jueves, 30 de julio de 2015

PROYECTO PESCARES: O COMO HACER QUE PESCADORES, BUCEADORES, CIENTÍFICOS Y ADMINISTRACIÓN COLABOREN


Texto: Mónica Alonso Ruiz
Este artículo se publicó en el número 149 de la Revista Acusub www.acusub.net

En los últimos meses no paro de oír en los foros de buceo y conservación que es precisa la colaboración entre pescadores y buceadores. Y es que el buceador de a pie ve a los pescadores y sigue sin saber mucho de ellos y de su trabajo. En medio de esta lluvia de ideas nuevas para mí, me he encontrado con el Proyecto Pescares, una iniciativa prometedora que precisamente trata de aunar esfuerzos entre buceo y pesca.

Conocí este proyecto de la mano de Aolde Radio, cuando Rol Freeman entrevistó hace unos meses a algunos de los responsables del Proyecto Pescares, la ONG Océano Alfa, y ahora de nuevo me he reencontrado con ellos en el ámbito de los Blue Drinks de Madrid, donde, en la reunión de marzo Pedro Pérez, de Océano Alfa, nos contó muchas cosas sobre ello. De nuevo en contacto con Pedro para AcuSub, nos explica ahora, de primera mano, todo lo relacionado con este proyecto.

¿Qué es el Proyecto Pescares?

Pues lo que los responsables del mismo dicen en su web es que “es un proyecto desarrollado por Océano Alfa cofinanciado por la Fundación Biodiversidad y Fondo Europeo de Pesca (FEP) en las Reservas Marinas de Protección Pesquera  Cabo de Gata- Níjar y Cabo de Palos-Islas Hormigas”.


Se trata de promover y fomentar la protección y conservación de los recursos pesqueros y naturales de dos Reservas Marinas del Estado Español, desarrollando acciones formativas y de sensibilización dirigidas a los diferentes actores que intervienen en las reservas, esto es, el sector pesquero, los submarinistas recreativos, los investigadores y los Centros de Información y Mantenimiento de las dos reservas.

Pedro nos explica que: "En unos espacios privilegiados que son nuestras Reservas Marinas, la misión principal de PESCARES es ˝Dar Voz a sus Protagonistas˝, generar el encuentro y la armonía mediante el diálogo y participación en los resultados del proyecto, desde el respeto, cuidado y responsabilidad para una gestión con Garantía de Futuro".

¿Qué es una Reserva marina?

Tras lo que acabamos de decir, pues la verdad es que necesitamos aclaración para algunos aspectos, pues no sabemos muy bien a qué nos referimos cuando se habla de Reserva Marina, y cada uno tenemos nuestra idea, a cual más equivocada.

Los buceadores, cuando nos hablan de Reserva Marina, pues la verdad es que tenemos un poco de lío. En general pensamos que son zonas de protección especial por parte de las instituciones públicas, para preservar su biodiversidad, algo así como un Parque Nacional. Pues es cierto que estamos muy equivocados y Pedro es lo primero que nos explica en su exposición.

"El objetivo de las reservas marinas es la protección, regeneración y el desarrollo de los recursos de interés pesquero con el fin de preservar la pesca sostenible, en concreto la pesca artesanal local así como su modo de vida tradicional." Pues es cierto que este primer concepto ya es sorprendente: las reservas marinas son reservas de pesca, el objetivo es pesquero, no son parques marinos, algo equivalente a los Parques Nacionales.

Y nos explica un poco más: "La zonificación de usos y la zona más restrictiva, la reserva integral, en la que no se permite ningún uso salvo estudios científicos, suponen la creación de “santuarios marinos” con una doble función: aportar información de referencia para determinar el estado ambiental de un espacio marino y, al ser la zona más protegida, exportar biomasa al resto de la reserva y fuera de ella, lo cual supone un aumento en las capturas pesqueras, tamaño de estas y en la cantidad de animales que podemos encontrar en la reserva".

Ahora está clarísimo: la reserva tiene una zona integral, la zona donde nunca nos permiten bucear, pero tampoco se permiten otros usos, y que sirve de generación de biomasa pesquera.

"Por otra parte, la reserva marina en un ejemplo ideal para sensibilizar y comunicar los valores naturales y culturales de nuestro patrimonio marino, sirviendo como ejemplo de buenas prácticas y aprovechamiento sostenible de los recursos naturales."

En España las Reservas Marinas son Isla de Tabarca, Cabo de Palos e Islas Hormigas, Cabo de Gata-Níjar, Isla de Alborán, Levante de Mallorca, Isla de la Graciosa, La Palma, La Restinga-Mar de las Calmas, Masía Blanca e Islas Columbretes.

Tras esta sorprendente información, ya entendemos algunas cosas, especialmente lo de involucrar a todos los actores: los pescadores, que son los que trabajan en la reserva y explotan sus recursos, los buceadores, que somos los invitados que disfrutamos (y a veces maltratamos), los científicos, que son los que se encargan de analizar el estado de los recursos, y la Administración, encargada de la gestión de las mismas.


Numerosos buceadores acuden a las aguas de las reservas marinas para practicar su actividad

Por otro lado ahora ya se entiende que la gestión de las Reservas Marinas las lleve la Secretaría General de Pesca del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y no las gestione el Ministerio de Medioambiente, dado que el objetivo principal es pesquero, aunque como consecuencia también se mejoren las condiciones medioambientales.

Aguas interiores y aguas exteriores

Para complicar aún más todo el escenario Pedro nos explica también el concepto de aguas interiores y aguas exteriores: "La delimitación entre qué son aguas interiores o exteriores la marca la línea de base recta. De la línea de base recta hacia costa son aguas interiores y son competencia de la Administración Autonómica que corresponda. De la línea de base recta hacia mar es competencia de la Administración Central.



Cabo de Gata. Línea de base recta que delimita aguas interiores y exteriores

En el caso de las Reservas Marinas que son objetivo del Proyecto Pescares Cabo de Gata – Nijar y Cabo de Palos – Islas Hormigas tanto las Administraciones Locales (Andalucía y Región de Murcia) como la Administración Central tienen competencias."



Cabo de Palos. Línea de base recta que delimita aguas interiores y exteriores

Y la línea de base recta es un concepto legal complicado, que tiene como objetivo delimitar la jurisdicción del mar, en teoría es una línea entre dos cabos que sirve para indicar que las aguas detrás de esa línea son interiores y por tanto de jurisdicción autonómica. Es tan complicado que a veces la línea corta incluso zonas de tierra.

Los objetivos del Proyecto Pescares

Se trata de mejorar la gestión de las Reservas de Cabo de Palos y Cabo de Gata a través de acciones de formación y sensibilización dirigidas a los diferentes actores que ya hemos comentado. Para ello el proyecto consiste en:

  • Crear medidas de interés público en las que participen todos los actores.
  • Creación de un Manual de Buceo Responsable, Estándares y Protocolos, avalado por los centros adscritos a la reserva. Y es que los buceadores, lo creamos o no, también producimos impacto, y en algunas zonas muy concurridas éste es más importante de lo que creemos.
  •  Aplicación de estándares para la conservación de los recursos pesqueros/naturales, impartidos a buceadores.
  •  Mejora de la seguridad a submarinistas, aplicando protocolos consensuados entre la Administración, los centros de buceo y los pescadores.
  • Aumentar el conocimiento y entendimiento entre los operadores de la reserva, mediante jornadas de encuentro ente científicos, administración, buceadores y pescadores, poniendo en valor los beneficios de cada uno u los colectivos.

Son unos objetivos ambiciosos y a primera vista difíciles de conseguir, especialmente por la dificultad de sentar en la misma mesa a centros de buceo y pescadores. Y sin embargo, tras el recelo inicial, fundamentalmente por desconocimiento, Pedro nos cuenta que, "finalmente no solo se han sentado juntos, sino que las reuniones han sido realmente productivas y satisfactorias".

Las acciones del Proyecto Pescares

Pedro nos explica que: "lo primero que se hizo en estas zonas fue saber exactamente quienes están actuando en la reserva, se trataba de hacer un censo actualizado tanto de embarcaciones de artes menores que faenan, y de los operadores de submarinismo".

Luego lo siguiente fue recopilar toda la normativa completa que se aplica al submarinismo en todos sus ámbitos, nacional, regional y específico de las reservas, así como la normativa específica de las titulaciones de buceo.

A continuación los responsables del Proyecto realizaron una serie de consultas con todos los actores involucrados, lo que reveló la necesidad de informar más y mejor a todos los usuarios de las reservas.

Las aguas de las Reservas Marinas están llenas de vida

Después vinieron una serie de reuniones y entrevistas por sectores y equipos de cada reserva marina, para que cada uno pudiera poner en valor los objetivos de su sector y explicar las necesidades específicas.

Tras estas reuniones se han realizado documentos que identifican las necesidades de información de la actividad de que realiza cada uno al resto de los sectores, esto es, explicar a los buceadores la actividad pesquera, y a los pescadores la actividad del buceo, y la administración contar su labor de gestión y que ésta conozca bien las actividades de buceo y de pesca.

Como resumen se crea la “Guía Interpretativa de las Reservas Marinas” que costa de cuatro bloques:

Bloque A:      ¿Qué es la Reserva Marina?
Bloque B:      Valores Naturales de la Reserva
Bloque C:      Valores Culturales Pesca Artesanal Tradicional en las Reservas Marinas
Bloque D:      Criterios de Buceo Recreativo Responsable en las Reservas Marinas.
o   Valores del Submarinismo.
o   Submarinismo en la Reserva Marina y proceso formativo
o   Conocimientos previos
o   ¿A quién y a qué capacita esta formación?
o   Decálogos.
o   Briefing
o   EL TEST

Paralelamente han surgido algunas iniciativas, particularmente orientadas al buceador responsable, como es el caso de la realización de un test de aptitud para los buceadores, previo a la entrada de los mismos en la reserva. Esto es llamativo, pues ha surgido por impulso de los centros de buceo asociados a las reservas, los cuales han demostrado su gran interés en que su actividad sea lo menos impactante en el medioambiente de la reserva.

La iniciativa para crear el Proyecto Pescares.

Pero, ¿quién tuvo la iniciativa de iniciar este proceso? ¿la ONG Océano Alfa? ¿Viene todo esto de la iniciativa de la gestión de las dos reservas de limitar la actividad del buceo por los informes científicos en los que se constataba el gran impacto de la actividad del buceo en las reservas?.

Pedro nos responde que "Océano Alfa tuvo la iniciativa de este proyecto pero desde el principio estuvo siempre apoyada por la Secretaría General de Pesca, interesada y preocupada por la mejora de la gestión de las Reservas Marinas. En algunas Reservas en las que se practica la pesca y el buceo, existen roces entre estos colectivos. También existen informes negativos sobre la práctica del buceo en las Reservas. Pero también hay que tener en consideración que el buceo en estas zonas es una fuente de ingreso muy importante.

La idea es que tras escuchar a todos y que todos aporten sus ideas y soluciones, se pueda convivir en un espacio y ser respetuoso con el mismo".

¿Por qué solo dos reservas, Cabo de Palos y Cabo de Gata?

"El principal problema es el económico como siempre. Océano Alfa, tiene unos recursos limitados, y como todos sabemos en los últimos años se han paralizado las ayudas económicas para estos fines. Afortunadamente la Fundación Biodiversidad con Fondos Europeos de la Pesca (FEP) lanza un concurso, al que nos presentamos y conseguimos ser uno de los ganadores. Uno de las cláusulas del concurso exigía que se realizara en al menos dos Comunidades Autónomas. Sabíamos que en la Reserva Marina de Cabo de Palos – Islas Hormigas existía un enfrentamiento entre pescadores y buceadores que preocupaba seriamente a la Secretaría General de Pesca. Por proximidad geografía e importancia la Reserva Marina de Cabo de Gata – Nijar era la ideal como segunda al pertenecer a otra Comunidad Autónoma."



¿Cómo se ha organizado la realización del proyecto? ¿Había un comité formado por representantes de la SGP, los pescadores y centros de buceo?

Lo claramente diferenciador de este proyecto es la metodología utilizada. No se trata de un proyecto en el que unos ”sabios” dicen lo que se tiene o no que hacer para solucionar los problemas y mejorar la gestión.

Océano Alfa, creó un comité de trabajo compuesto por coordinadores en las disciplinas que íbamos a trabajar, es decir, pesquero, buceo y científico.

Se pidió la colaboración de los actores que operan en las Reservas, los cuales nombran a un representante del sector pesquero y otro del sector buceo, por cada Reserva Marina. Los científicos que han trabajado en las Reservas Marinas como es el caso de IOE colaboran en el proyecto supervisando los informes que se proponen. La Asociación de Buceo Recreativo de España (ABRE) colabora supervisando que las prácticas de buceo que se consideran como mínimas necesarias para bucear en las Reservas Marinas cumplen los estándares de las Escuelas que son miembros de ABRE. Y por supuesto la Secretaría General de Pesca, supervisa que lo acordado cumple según las leyes existentes.


Normativa de buceo en las reservas

Uno de los resultados del proyecto ha sido crear unos criterios de buceo responsable en las reserva, y la Secretaría General de Pesca va a hacer oficial algo de normativa relacionada con ello. Pedro nos detalla algo más: "La normativa se basará en pedir una prueba de buceo, que consistirá en un número determinado de ejercicios básicos que cualquier buceador que quiera hacer inmersiones en las Reservas Marianas tendrá que demostrar que puede efectuar.

Los ejercicios inicialmente propuestos por todos los participantes en el Proyecto son:

·         Comprobación de presión
·         Vaciado de gafas y flotabilidad
·         Quitarse las gafas y flotabilidad
·         Quitarse el regulador de la boca y flotabilidad
·         Testeo de segunda etapa de emergencia y flotabilidad
·         Compartir aire y flotabilidad
·         Ejercicio y Operación adicional para Características particulares de cada Reserva Marina.

Todos estos ejercicios, quitando el último, son realizados en cualquier curso básico de cualquier escuela internacional que titula en España. Esta prueba será realizada por los Centros de Buceo que figuran en el Censo de Centros Autorizados para operar en cada Reserva Marina. No tiene previsto ningún tipo de coste adicional administrativo ni de los propios centros, que no sean los propios de la inmersión."

Un buceo responsable se hace necesario en todos aquellos lugares donde se practica la inmersión

Juan Carlos Jorquera, Jefe de Servicio,  Supervisor de los Servicios de Reservas Marinas en la Subdirección General de Protección de los Recursos Pesqueros explica que: “A la luz de los resultados del proyecto PESCARES, la Secretaría General de Pesca  preparará, para su publicación y suscripción por los interesados, los criterios de buceo responsable en las reservas marinas que gestiona.” 

Parece claro que para los que siempre hemos defendido el buceo responsable en todos los ámbitos de la inmersión, pues esta normativa no va a exigir nada nuevo que no sepamos ya hacer, pero claro, ante el gran incremento de buceadores en las reservas, pues no está de más reglar la actividad y hacer obligatorio aquello que es obvio y natural para un buceador concienciado con el medioambiente en el que se mueve.

La ONG Océano Alfa

Finalmente pasamos a detallar algunos aspectos para conocer mejor esta ONG. Océano Alfa es una Entidad No gubernamental sin ánimo de lucro (ONG) en la figura de agrupación deportiva a beneficio de Cruz Roja Española, que fue constituida en el año 1994 y que está destinada a la protección, conservación e investigación del medio marino y aguas continentales.

Entre las campañas que han llevado a cabo destaca “La pesca artesanal en españa como tradición y bien cultural”. También han realizado reportajes de investigación y series documentales, como  “Feroes: licencia para matar” y “Ballenas en peligro: ayuda a salvar las ballenas en Islandia”, ambos de carácter de sensibilización y denuncia mediante recogida de firmas y cortos audiovisuales. Además han producido más de 100 documentales.


Como hemos podido ver, la colaboración entre pescadores, buceadores, administración y científicos es posible. A pesar de unos inicios complicados, con la polémica de la reducción del número de inmersiones en las reservas por parte de los gestores de las reservas, todos los actores han mostrado una gran generosidad y apertura hacia el resto de los actores. Finalmente se han conseguido acuerdos importantes y, sobretodo, saber que muy posiblemente la gestión de estas dos reservas marinas será mucho mejor, al tener muy en cuenta las propuestas de todos los actores implicados.  Tomemos nota.

domingo, 26 de julio de 2015

TIBURONES PREHISTÓRICOS

Por Mónica Alonso Ruiz

Recientemente se han podido ver documentales en algunas cadenas de televisión de dudosa  reputación (en cuanto al rigor y veracidad del contenido de sus documentales), sobre un enorme tiburón prehistórico, el megalodón, del cual se ”discute” si actualmente se pueden encontrar en nuestros mares algunos ejemplares. Es cierto que los océanos son tan grandes que permanecen en gran medida inexplorados, pero la humanidad ya superó hace años, o al menos quiero creer que lo hizo, la creencia en los grandes monstruos marinos. Si los verdaderos científicos (no los que salen en esos documentales) nos dicen que este animal se extinguió hace millones de años, pues no deberíamos dedicar nuestra energía a buscarlo. Sin embargo me ha parecido interesante indagar un poco en el origen de los tiburones y contarlo aquí para así entender mejor a estos evolucionados animales.

Hay una teoría en Paleontología que indica que el ancestro común de todos los modernos vertebrados, desde los peces hasta los humanos, descienden de un pequeño animal sin ojos, con forma de hoja, que probablemente habitaba en los océanos hace más de 500 millones de años. En las siguientes decenas de miles de años este proto-pez evolucionó y tenía una columna ¿vertebral? de cartílago, ojos, aletas sencillas y escamas protectoras óseas. Posteriormente desarrolló mandíbulas y aletas dobles, y evolucionó en una serie amplia de vertebrados, algunos de los cuales comenzaron a respirar aire y eventualmente salían del agua.

En el océano, algunos peces desarrollaron huesos y escamas planas duras, pero los condrictios (tiburones, rayas y quimeras, de esqueleto cartilaginoso) mantuvieron el esqueleto cartilaginoso. Parece ser que los paleontólogos creen que la línea evolutiva de la que provienen los actuales tiburones, rayas y quimeras se establece en el Periodo Devónico (hace 416 millones de años) y que se desarrollaron “muy rápidamente” a lo largo de este periodo. Al periodo Devónico también se le denomina “la edad de los peces”, puesto que en este periodo se desarrolló una gran diversidad de peces, 200 millones antes de la aparición de los dinosaurios.  

Los inicios de los primeros condrictios no fueron fáciles pues tuvieron que competir con los Placodermos, unos peces acorazados primitivos extintos, los primeros peces con mandíbulas. Los voraces Artródiros, pertenecientes a la clase de los placodermos, que podían tener entre 6 y 9 metros, lucharon con los primitivos condrictios por la supremacía de los océanos, y que hasta la aparición de los primeros tiburones no tenían depredadores.

Dibujo de un placodermo
CC Epipelagic
Dibujo de un ardródiro
CC Dimitry Bogdanov

Los paleontólogos aún no tienen muy claro el origen de los tiburones como grupo y el origen de los tiburones es uno de los puzzles evolutivos más difíciles de resolver. De hecho actualmente los especialistas están divididos y existen varias teorías:

  1. La teoría más antigua es que los tiburones evolucionaron a partir de los Ostracodermos, un grupo muy antiguo de peces sin mandíbula y placas óseas que protegían sus cuerpos
  2. Otra teoría es que descienden de los Acantodios, por sus similitudes morfológicas, especialmente los tiburones espinosos.
  3. Otra teoría señala que descienden de los propios Placodermos, debido a que estos peces presentaban endoesqueletos con muy baja osificación.
  4. Otros señalan que tanto los placodermos como los peces cartilaginosos pudieron haber compartido un antepasado común.

Recientemente, un artículo científico referente a un fósil encontrado en Australia ha puesto en cuestión algunas de estas teorías sobre el origen de los peces cartilaginosos como grupo, ya que en dicho artículo se postula que posiblemente el esqueleto cartilaginoso fuera anterior al esqueleto óseo.

Parece ser que en el Carbonífero (hace 360 millones de años) hubo una gran variedad de condrictios, puesto que se han reconocido más de 3000 especies de condrictios de esa época, constituyendo más del 60 % de las especies de peces que las que se han conservado fósiles en los depósitos calizos someros de ese periodo.

En la Era Secundaria (desde hace 250 millones de años) los condrictios compartieron los mares con muchos grupos, como los Holósteos (peces de esqueleto altamente calcificado), y sobre todo con los reptiles marinos (Plesiosaurios e Ictiosaurios).
Dibujo de un Plesiosaurio
CC Adam Stuart Smith

Dibujo de un Ictiosaurio
CC Nobu Tamura

Parece que al inicio de esta era los primitivos proto-tiburones se habían casi extinguido, por lo que muestran los hallazgos fósiles. Fue una extinción masiva, probablemente causada por erupciones volcánicas generalizadas, seguidas de lluvia ácida, calentamiento global, etc.

Aunque los condrictios supervivientes de esta extinción evolucionaron y se diversificaron hacia las especies actuales, nunca recuperaron la supremacía de los océanos que tuvieron en el periodo anterior. Actualmente los peces óseos son por mucho, los vertebrados más abundantes, con más de 30000 especies, frente a las más de 500 especies de tiburones y 700 especies de rayas conocidas actualmente.

Es en el Jurásico y Cretácico (245-65 millones de años) aparecen los grupos actuales de tiburones y los paleontólogos afirman que en general no han cambiado mucho a lo largo de los últimos 150-100 millones de años. Puede decirse que el proyecto tiburón es un proceso evolutivo de éxito y ha sobrevivido mucho más que otros grupos de animales.

Es en el Cretácico cunado se cree que se separan el grupo de las rayas del grupo de los tiburones.

Los tiburones antiguos se denominan Euseláceos, y los  actuales se denominan Neoseláceos. Como acabamos de decir, se cree que hace unos 150 millones de años la mayoría de los tiburones modernos estaban ya firmemente establecidos.

Existen importantes diferencias entre ambos:

  • Los tiburones antiguos o Euseláceos tenían suspensión mandibular anfistílica, mientras que los Neoseláceos tenían suspensión mandibular hiostílica. (Nota: estos términos se van a explicar más adelante, pero ya adelanto que la suspensión hiostílica se refiere a la capacidad que tienen los tiburones de "desencajar" la mandíbula.)
  • En cuanto a la estructura de los dientes, los Euseláceos solamente tenían dentina, mientras que los Neoseláceos, sobre la dentina tienen una capa protectora llamada enameliode, que consiste en un tejido hipermineralizado.

Como hemos visto ya, el trabajo de los paleontólogos en la investigación de la evolución de los tiburones no ha sido fácil. La forma en que los tiburones evolucionaron de esas formas ancestrales hasta las complejas y perfeccionadas criaturas que hoy conocemos es un misterio. Así como para el tiburón el desarrollo de un esqueleto cartilaginoso constituye un gran avance (es ligero y flexible y le permite compensar la ausencia de vejiga natatoria), este tejido se desintegra muy rápidamente por efecto de los agentes atmosféricos y por ello es muy raro encontrar fósiles bien conservados. Por ello, la mayor parte de los tiburones prehistóricos se han descrito en base a pequeños restos dispersos, tales como dientes, espinas y dentículos dérmicos. Los dientes son muy abundantes ya que están siendo reemplazados continuamente y un solo ejemplar de escualo puede llegar a producir varios miles a lo largo de su existencia. El sabio romano Plinio creía que los dientes fósiles caían del cielo durante los eclipses de Luna y hasta el siglo XVII eran considerados por los eruditos como lenguas de serpientes que San Pedro había convertido en piedra. Se denominaban Glosopetrae, literalmente  “Lenguas de Piedra” y eran utilizados como amuletos contra el demonio y para protegerse de los envenenamientos.

Aprendamos un poco más de la historia evolutiva de estos animales.

Esquema de los periodos geológicos

Los proto-tiburones de la Era Primaria

Los proto-tiburones del Devónico, hace 370 millones de años, en la Era Primaria o Paleozoico, tenían unos dientes  formados por una placa en forma de disco, coronada por una cúspide (se llama cúspide a cada uno de los picos afilados de un diente de tiburón) central de forma cónica, con dos o más puntas o cúspides a cada lado. Esta característica de dientes con varias cúspides (en contraposición con la configuración actual de dientes monocúspide) caracteriza a los tiburones de esta época, denominados Cladodontos.

Este grupo tenía la boca frontal, y con la mandíbula superior rígidamente unida al cráneo que solo podía realizar movimientos muy limitados, en contraposición con la configuración de los tiburones actuales, que tienen la mandíbula superior unida al cráneo tan solo por un par de ligamentos flexibles, lo que les da una gran amplitud de movimiento, permitiendo al animal “desencajar” la mandíbula para poder morder piezas más grandes. También la mandíbula inferior tenía un gran nivel de sujeción.

Sin duda el tiburón más característico de este grupo es el Cladoselache, que es un animal de cuerpo ahusado, de hasta 2 m de largo, con largas y estrechas mandíbulas y cola homocerca (los dos lóbulos iguales) exteriormente, pero heterocerca en su interior, por la conformación final de la columna vertebral.

Dibujo anatomía de Cladoselache
Véase la cola heterocerca interiormente
CC University of Maryland

En la espalda tenía dos aletas dorsales con espinas delanteras no demasiado rígidas. Tenía cinco hendiduras branquiales, como la mayoría de los tiburones actuales, y los ojos eran grandes y rodeados de un anillo de pequeñas placas, posiblemente con misión protectora, dado que los peces que constituían sus presas tenían una gran coraza por esqueleto, y podían provocar graves heridas con la misma. Cladoselache recuerda a los modernos lámnidos (el blanco, marrajo, cailones), por sus carenas laterales en el pedúnculo caudal (el arranque de la cola) y su potente cola. Tiene, como los lámnidos, características de nadador rápido. No tenía claspers (los pterigopodios o penes de los tiburones) desarrollados, como sí los tenían otros tiburones contemporáneos a él, por lo que se desconoce cómo se reproducía. Estos tiburones desaparecieron en el periodo Missisipiense (hace entre 360 y 318 millones de años).

Dibujo de Cladoselache
CC RAM, modificado por M. Alonso

También de la misma época es el Sthethacantus, un tiburón muy curioso en cuanto a su anatomía, dado que en la posición que ocupa la primera aleta dorsal, tenía un apéndice rematado por un apretado grupo de dentículos dérmicos.

También en la parte superior de la cabeza, pero sin apéndice aparecía este grupo de dentículos. Algunos estudiosos indican que posiblemente tuvieran unos músculos dorsales tan fuertes que le permitía doblar su cabeza y su espalda una hacia la otra, simulando una boca abierta de un gran depredador.

Otros estudiosos sugieren que quizá tuvieran una función de “ventosas” como las de las rémoras, y que este animal pudiera pegarse a otros animales más grandes para que lo transportaran, dado que su tamaño no superaba los 70 cm. Esta hipótesis viene a ser sustentada porque los esqueletos fosilizados de este tiburón, además de la dorsal modificada, presentan una aleta caudal heterocerca (los dos lóbulos diferentes), pero curiosamente con el lóbulo inferior más desarrollado que el lóbulo superior, lo que puede indicar su natación como rémora de otros animales. (Nota: aleta caudal heterocerca, con el lóbulo superior más desarrollado la presentan los tiburones de fondo)

Y otros estudiosos creen que este apéndice formaba parte del cortejo reproductor, porque solo se encontraba en los machos.

Estas especies poseían pterigopodios. 

Dibujo de Stethacanthus
CC Dimitry Bogdanov

Un proto-tiburón relativamente conocido es el Helicoprion, por lo singular de sus dientes en forma de espiral. Durante más de un siglo, dado que el único registro que se tenía eran fósiles de la dentadura espiral, no se supo, a falta de registros del resto del cuerpo, donde se situaba dicha espiral, y finalmente, tras la aparición de un cráneo, se estableció que se encontraba en la mandíbula inferior.

Dibujo de Helicorpion
CC Dimitry Bogdanov

Un grupo importante de tiburones de esta era son los Xenacanthiformes, el cual es el primer grupo en el cual, del análisis de sus fósiles se han detectado indicios de fecundación interna. Aparecieron durante el Carbonífero y algunos especímenes se cree que pudieron llegar a tener longitudes de hasta 4 metros. Se cree que vivían en agua dulce y sus dientes tenían un par de cúspides laterales.
Orthacanthus BW.jpg
Dibujo de Nobu Tamura
Entre los proto-tiburones del Paleozoico o Era Primaria hay gran variedad de grupos, de los que se podrían rellenar páginas y páginas, pero pasemos ya a los tiburones del periodo siguiente.

Los Tiburones de la Era Secundaria

Ya en la Era Secundaria o Mesozoico merece la pena destacar los Hibodontiformes, que aparecieron a finales del Devónico (hace unos 320 millones de años, en el Paleozoico o Era Primaria) y que colonizaron océanos y zonas de aguas dulces, y se convirtieron en los tiburones dominantes de este periodo, entre el Triásico y el Jurásico. Constituyen una etapa intermedia entre los Cladoselachiformes y los modernos tiburones.

Mantenían una estructura mandíbulas de escasa movilidad (estructura anfiestílica), aunque aumentaron un poco la misma frente a los tiburones de la era anterior, permitiéndoles tener una boca más pequeña pero más eficaz. Los machos parece que en todas las especies tenían ya pterigopodios (los apéndices sexuales) perfectamente funcionales, por lo que la fertilización interna ya era un hecho en esa época, y tenían formaciones espinosas cerca de los ojos, que se cree que servían para mantener a la hembra inmóvil durante el apareamiento. Los dientes eran de dos tipos, afilados los de delante, y con forma de muela los de detrás: esta adaptación hace creer a los paleontólogos que la dieta se amplió, incluyendo moluscos y crustáceos además de peces. La disposición de las aletas recuerda a la de algunos tiburones modernos, con aletas dorsales con una fuerte espina y una aleta caudal heterocerca (los dos lóbulos diferentes)

Dibujo de Hybodus
CC Wikiprehistórico

Los tamaños de los Hybodontiformes eran muy variados, desde los 15 cm de longitud de los Carinacanthus, hasta los 2,5 m de los Hybodus.

Aunque algunos estudiosos creen que estos tiburones son los antecesores de los modernos suños o heterodontiformes, otros creen que los hybodontos son una rama lateral en la evolución y no dieron lugar a ninguna especie de los tiburones modernos.

Los tiburones modernos

La evolución de los hibodontos hacia los tiburones modernos, que datan de hace unos 100 millones de año, conllevó una serie de modificaciones anatómicas relacionadas con la dieta y el estilo natatorio de los elasmobranquios.

En primer lugar se produce el cambio de estructura mandibular hacia una suspensión hiostílica, que pierde parte de la unión con el cráneo, lo que le permite al animal “desencajar” la mandíbula para aumentar la capacidad de la misma.


La mandíbula de la mayoría de los tiburones actuales se desencaja al morder
CC Mónica Alonso

Los diversos tipos de mandíbulas en los pisciformes
Esquema tomado del Libro Origen y Evolución de los Vertebrados Pisciformes. Valentín Pérez

La especialización de los dientes de los tiburones corría el riesgo de no ser especialmente útil si no estaba acompañada de la simultánea especialización de las mandíbulas. La no unión de la mandíbula al cráneo (mandíbula hiostílica) permite la articulación de la zona posterior del cartílago mandibular. Esto proporciona una gran movilidad a las miamas y el desarrollo de la mordedura protráctil, lo que ha permitido que la posición de la boca en la parte inferior del animal no fuera un problema a la hora de morder a sus presas (en la antigüedad se pensaba que los tiburones tenían que ponerse panza arriba para morder a las presas, precisamente por la posición inferior de sus bocas).

En el dibujo se puede apreciar la diferencia entre la posición de la boca y la mandíbula de los tiburones extintos y los actuales:



Por otro lado el esqueleto axial está constituido por vértebras calcificadas (el esqueleto es cartilaginoso, pero presenta un determinado grado de calcificación), con los huesos de la cintura pélvica soldados ventralmente.

De esta época actualmente algunos defienden que aún perviven tres familias, los Clamidoseláquidos, los Heterodóntidos y los Hexánquidos.

Los Clamidoseláquidos están representados actualmente por el tiburón anguila, ese “monstruo” marino del que tanto se ha hablado actualmente en los foros tiburoneros. El tiburón anguila (Dos especies: Clamydoselachus anguineus y C. africana) fue capturado por primera vez en aguas japonesas, en la segunda mitad del s XIX. La apariencia de este tiburón, la típica de aguas profundas, es la que encaja perfectamente en lo que podemos denominar especie fósil: cuerpo alargado, cabeza parecida a la de una serpiente, fauces amenazadoras pertenecientes a una boca terminal, seis pares de hendiduras branquiales.

El tiburón anguila Clamidoselachus sanguineus
CC Citron


Su mandíbula no ha evolucionado hacia la suspensión hiostílica (mandíbula desencajable), lo cual le caracteriza en este sentido como primitivo. Los extraños dientes se asemejan a los de los Xenacántidos, unos tiburones primitivos de la Era Primaria.

Los científicos creen que las condiciones de vida en entornos difíciles como los de las profundidades oceánicas entre 200 y 1200 m de profundidad, donde las variaciones de los parámetros ecológicos (temperatura, luz, corrientes), son limitados, han permitido a estos tiburones sobrevivir sin variaciones, durante 50-100 millones de años.

Los Hexánquidos o cañabotas aparecieron en nuestro planeta a mediados del periodo Jurásico, y comparten algunas características con los Clamidoseláceos, como es que son de gran envergadura (casi 5 m de longitud), algunos tenían seis hendiduras branquiales (Hexanchus sp.) y algunos con siete hendiduras (Heptranchias sp.), y con varias estructuras mandibulares, anfiestílica en Hexanchus e Hiostílica en los Heptranchias. Algunos de sus huesos craneales son similares a los de los Cladodontos e Hibodontos.
 
Cañabota Hexanchus griseus
Cc Yzx
Los Heterodóntidos o suños son considerados por algunos estudiosos como una rama de los Hibodontos del Jurásico. Tienen aletas con fuertes espinas delanteras y su mandíbula de tipo anfiestílica o de baja movilidad.

Dibujo de hybodonto
CC Jason R. Ardale

Un suño cornudo o tiburón de Port Jackson Heterodontus portusjacksoni
Cc Haplochromis

Los modernos tiburones de los géneros Odontaspis (solrayos), Alopias (zorros), Galeocerdo (tigre), Carcharodon (blanco), Scyliorhinus (pintarrojas), Carcharinus (grises, tintoreras….), Lamna (cailones), Isurus (marrajos), Negaprion (tiburones limón), Squalus (tiburones perro) e Isistius (tiburones cigarro) son probablemente muy similares a los que habitaron los océanos hace 50 millones de años.

El Megalodon: el gran tiburón prehistórico

El análisis de la historia evolutiva de los tiburones no estaría completo sin la mención al megalodón, el mayor tiburón de todos los que han habitado los océanos. Para hacernos una idea, tenía el tamaño de un cachalote, y los dientes del tamaño de un Tyranosaurus rex. Es el gigante tiburón blanco, que hasta hace muy poco se ha llamado Carcharodon megalodon.

Este tiburón se considera que pertenece a la familia extinta Otodontidae (también llamados megandentados), la cual pertenece al orden de los Lamniformes, que actualmente incluye a los lámnidos (el tiburón blanco, marrajo...) y otros como el tiburón megaboca (comedor de plácnton) o el tiburón duende. Esta familia existió desde el Paleoceno hasta el Plioceno, en toda la Era Terciaria. Incluyeron géneros tales como Carcharocles (megadentados con sierra) y Otodus (megadentados sin sierra).

Desafortunadamente, como en el caso del resto de tiburones prehistóricos, no han quedado restos de este enorme animal, tan solo unos pocos dientes, que se han encontrado prácticamente por todo el mundo.

Comparativa dientes de megalodón y dientes de tiburón blanco
CC Parzi

Los dientes de tiburón son conocidos desde la antigüedad, y los griegos y romanos, e incluso hasta el Renacimiento, y se pensaba, como ya hemos comentado antes, que eran restos de rayos, dientes de dragones o lenguas de serpientes gigantes. Los hombres prehistóricos los consideraban un regalo de los dioses y se empleaban como puntas de flechas o herramientas cortantes.

Esta especie (o grupos de especies como ahora veremos) se desarrolló desde el Eoceno al Oligoceno (hace unos 55 millones de años) y desapareció a principios del Plioceno (hace unos 5 millones de años). Dado que se han encontrado algunos de sus dientes a profundidades de 4000 m en el lecho marino del Pacífico, algún investigador especula sobre que algunos especímenes pudieran haber sobrevivido hasta tiempos “recientes”, hace unos 24000-11000 años, cuando el hombre ya habitaba el planeta.

El estudio de los dientes ha permitido hacer hipótesis sobre cuál es el tiburón que desciende del Megalodon. Se han llegado a establecer diferentes especies de Carcharodon, e incluso diversos géneros.

La última teoría, actualmente ya aceptada, a partir de un exhaustivo estudio de los dientes del Isurus hastalis, un marrajo fósil, muy común en el Cenozoico (la Era Terciaria, hace 65 millones de años), indica que el moderno Carcharodon carcharias desciende de este Isurus en vez del Megalodon, y por ello, actualmente se ha establecido que el nombre correcto es Carcharocles megalodon, usando el término Carcharocles utilizado en el pasado para identificar un grupo de tiburones extinguidos del Eoceno.

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Lo que es incuestionable, dejando aparte las teorías de cuál es el tiburón actual sucesor del megalodón, es que el tamaño de los dientes de este animal es impresionante. Un total de 15 cm de diente hacía pensar en animales de más de 12 m de longitud, con una cola de hasta 4 m de altura y una dorsal de más de 2 m. Estas dimensiones, actualmente aceptadas universalmente, en el pasado fueron magnificadas, y en el Museo Americano de Historia Natural de Nueva York, a principios del siglo XIX reconstruyeron una mandíbula de megalodón de 2,74 m de ancho y 1,83 m de alto. Aplicando relaciones matemáticas sobre el tamaño de la mandíbula obtenida se concluyó en aquel momento que el animal podía llegar a tener hasta 30 m de longitud.

La reconstrucción de la mandíbula del Megalodón en el Museo Americano de Historia Natural de Nueva York
CC Spotty11222

Posteriormente se revisaron estas magnitudes y se realizaron modelos más pequeños, posiblemente más ajustados a la realidad, y desde 1985 el Instituto Smithsonian expone un ejemplar un tercio más pequeño que el primer modelo, de unos 20 m.

Comparativa de tamaño del megalodón con otras especies
CC Matt Martyniuk


La razón por la cual este animal alcanzó tan enorme talla es desconocida aunque hay teorías. Posiblemente sea la gran perfección y adaptación al medio, además de la multiplicación y diversificación de los mamíferos marinos, que constituían una gran fuente de alimento, situados en la cúspide de la cadena alimentaria. La familia de los megadentados se cree que coevolucionó con las grandes ballenas.

Actualmente por consenso se dice que el megalodon no rebasaba los 15 m de largo, en parte por comparación con las presas más grandes de las que se alimentaban, las cetotereas o ballenas "bestia"(orden cetotherium), un orden de ancestros de las ballenas actuales, que no alcanzaban los 12 m.

La otra pregunta es por qué desaparecieron. Posiblemente les pasó lo mismo que el Tyranosaurius rex, que fue sustituido por depredadores más ágiles, que capturaban sus presas con mayor facilidad.

Hace 5 millones de años, cuando el megalodón posiblemente dejó de existir, hubo un gran cambio climático, un proceso de enfriamiento global, donde los casquetes polares inician su crecimiento hasta los niveles que conocemos actualmente. Esto conllevó un enfriamiento general del océano, uy el cierre del itsmo de Panamá provocó grandes modificaciones en la circulación oceánica. Algunas teorías indican que dicho cierre propició que las poblaciones del Pacífico no pudieran acceder a sus zonas de reproducción y crianza del Atlántico. Adicionalmente, sus presas principales, las ballenas cetotéreas, que no eran migratorias, mejoraron su diseño para ser mejores nadadoras, lo que les permitió nadar grandes distancias, especialmente hacia las zonas frías donde había más alimento. El megalodón se cree que era un tiburón de aguas más cálidas, y no podía seguirlas.

Además, en esa época aparecieron los cachalotes y los delfínidos como las orcas, que constituyeron una indudable competencia por el alimento. El megalodón era un gigante superespecializado y bo pudo seguir el paso evolutivo de estas nuevas especies, y por ello desapareció.

Por el contrario, el tiburón blanco coevoluciona con los pinnípedos, presas de menor tamaño y por lo tanto al ser un animal más pequeño, pudo adaptarse mejor a la evolución de sus presas.


Quiero agradecer la inestimable ayuda de Jorge Rosales, que con sus comentarios ha contribuido en gran medida a completar y matizar algunos aspectos de este artículo.