lunes, 28 de marzo de 2022

AVISTAMIENTO DE CETÁCEOS EN CANARIAS

Este artículo se publicó en la Revista AcuSub num 224:http://acusub.com/?p=3714

Texto: Mónica Alonso Ruiz

Como hemos explicado en los artículos anteriores, los científicos observan que se producen cambios de comportamiento en los cetáceos por causa de la presencia humana. Habitualmente las empresas de avistamiento legales mantienen las distancias y no se acercan a los animales, cumpliendo la ley, por lo que la perturbación suele ser mínima. 

En la zona del Suroeste de Tenerife, lugar excelente para avistar cetáceos, lo que se detecta es la presencia de motos de agua y embarcaciones de avistamiento ilegales (particulares o empresas) que no cumplen las distancias a los animales ni lo indicado en la ley, provocando graves perturbaciones en ellos.


En ocasiones se han producido aglomeraciones de embarcaciones de avistamiento, legales o ilegales. Fuente: Tenerife despierta emociones.

Todo esto posiblemente pudiera quitarles tiempo de descanso. Esta hipótesis se ha podido corroborar porque en el periodo de confinamiento de 2020 no había embarcaciones en el agua. En ese momento, una vez que permitieron la salida a los científicos, estos pudieron observar que los grupos de cetáceos, a falta de presencia humana, estaban casi todos descansando.

Por todo esto, creen, que además de la regulación que ya existe, es necesaria una vigilancia que no permita comportamientos inadecuados sobre los animales, como acercarse demasiado, que existan demasiadas embarcaciones en la zona, o que las embarcaciones les pasen literalmente por encima, como ocurre a veces.


La embarcación de vigilancia y seguimiento medioambiental propiedad del Gobierno de Canarias. Foto: Mónica Alonso

La regulación de los avistamientos

Aunque el avistamiento de cetáceos pueda parecer inofensivo, como hemos visto en artículos anteriores, si esta actividad está mal organizada o el número de embarcaciones es grande, puede provocar grandes dosis de estrés, y en muchos casos, lesiones a estos animales.

Actualmente, a nivel estatal, el Real Decreto 1727/2007 regula el comportamiento de las embarcaciones que se dedican a la observación de cetáceos. Impone una distancia mínima de 60 metros para la observación de estos animales.

Establece las siguientes limitaciones:

1.                  Se crea la figura de “espacio móvil de protección de cetáceos”, que está formada por un cilindro imaginario con una base de 500 metros de radio, con centro en el animal. Este espacio tiene una altura de 560 metros, de los que 60 se encuentran bajo la superficie marina. Como podemos ver, también se regula el tráfico de aeronaves en la parte delimitada sobre la superficie.

 

Este espacio se divide en:

 

a)                  Una zona de exclusión de 60 metros de radio alrededor del cetáceo, a la que no pueden acceder embarcaciones ni personas nadando o buceando.

b)                  Una zona de permanencia restringida, entre 60 y 300 metros, en la que no está permitido permanecer si se observan crías o individuos aislados con crías, pudiendo existir a la vez un máximo de dos embarcaciones en la zona.

c)                  Una zona de aproximación, entre los 300 y 500 metros, en la que pueden situarse, como máximo dos embarcaciones en espera para entrar en la zona de permanencia restringida.

Espacio móvil de protección de cetáceos. Anexo I del Real Decreto 1727/2007, de 21 de diciembre, por el que se establecen medidas de protección de los cetáceos.

 

2.                  En caso de que el cetáceo aparezca inesperadamente y, si la distancia fuera menor, se debe apagar el motor o bien no ponerlo en marcha.

3.                  La única excepción a esta distancia la marca la costumbre que tienen algunos delfines de nadar en la proa de los barcos, si bien el barco deberá mantener rumbo y velocidad.

4.                  Se debe apagar el sonar y la sonda en el radio de 500 metros y no se puede dar marcha atrás salvo en situación de emergencia.

El distintivo Barco Azul se les da a aquellas empresas de avistamiento que cumplen la norma.

También se establecen las siguientes recomendaciones:

-                      Los animales son lo primero, y hay que velar por su seguridad y bienestar.

-                      Sin la atención necesaria por parte de los pilotos de las embarcaciones, se pueden producir colisiones y lesiones graves con las hélices.

-                      No se deben producir acercamientos de frente al animal.

-                      Es aconsejable no realizar cambios bruscos de dirección y velocidad.

-                      Si el animal se acerca a la embarcación, se debe poner el motor en punto muerto.

No se debe olvidar que la identificación de cetáceos en mar abierto es todo un reto, a veces muy complicado, puesto que muchas especies se parecen entre sí, pasan largos períodos de tiempo bajo el agua y las condiciones climáticas pueden complicarnos aún más la identificación.

Un día de avistamiento de cetáceos en el Sureste de Tenerife

Con todas estas recomendaciones en la cabeza, planificamos un viaje a Tenerife, en el que contratamos una excursión de avistamiento de cetáceos en el Suroeste de la isla. No nos había sido posible realizar esta actividad desde la Gomera en octubre de 2020, porque la situación de pandemia y la falta de operadores no nos lo permitió.

En abril de 2021 realizamos la actividad de avistamiento desde Puerto Colón. Elegimos a la empresa Bonadea II, que tenía muy buenas referencias en cuanto a ser respetuosa con los animales y participar en tareas de investigación de ciencia ciudadana. La actividad se realizó desde una zodiac (Diomedea), en las que íbamos cuatro personas, más el guía-piloto.

La actividad de avistamiento de cetáceos. Foto: Bonadea II

El mar estaba en calma, y favorecía el avistamiento. Nos auguraban un buen día.  Los días anteriores habían podido avistar rorcuales tropicales en la zona.

Calderones avistados desde la zodiac. Foto: Bonadea II

Las casi tres horas que duró la actividad fueron inolvidables. La zodiac era muy cómoda para cuatro clientes. Vimos en primer lugar gaviotas, las llamadas pardelas cenicientas (Calonectris diomedea) alimentándose de bancos de peces, a los que atacaban también los atunes. Enseguida pudimos observar delfines moteados que se acercaban a los bancos.


Delfines moteados. Foto: Boandea II

Luego vimos un rorcual tropical, que se alimentaba de los peces pequeños. Lo pudimos disfrutar mucho pues el hecho de no estar de travesía, sino parándose a alimentarse, permitía al guía ir leyendo su lenguaje corporal. Adivinaba casi siempre donde salía a respirar: era emocionante.

El rorcual tropical. Foto: Luis Abad

Posteriormente fuimos a observar a los calderones, que se situaban, formando varios grupos, cerca de los Cristianos. Como se esperaba, estaban descansando, por lo que intentamos molestar lo menos posible. El guía puso el hidrófono (micrófono submarino) en el agua, con la idea de poder captar sus sonidos característicos.


Los calderones de los Cristianos. Foto: Bonadea II

No emitían mucho, así que les dejamos en paz y volvimos a la zona de más acción, donde estaban los delfines, los atunes y el rorcual. A lo lejos, vimos calderones machos desplazándose, lejos de los que descansaban.

Fue una experiencia impresionante. Había visto delfines y calderones en otros lugares, pero nunca un rorcual tropical alimentándose. Disfrutamos como niños. Esta es una actividad que recomendamos mucho y ver a los animales libres, disfrutando del océano es inolvidable.

 

El rorcual tropical de Tenerife (Balaenoptera edeni)



Dibujo de un rorcual tropical. Autor: Lycaon. Cl. Fuente: Wikipedia

Se trata de la especie de rorcual que se puede observar más habitualmente durante las actividades de avistamiento de cetáceos en Tenerife. Se les suele encontrar cazando bancos de peces, muchas veces junto a delfines y aves marinas, como la pardela cenicienta (Calonectris diomedea) y la gaviota patiamarilla (Larus michahellis).


El rorcual tropical de Tenerife: Foto: Especies de Canarias

Pueden encontrarse en una gran zona del área protegida marina de Teno – Rasca (ZEC- Zona de Especial Conservación, según la Directiva de Hábitats). Existe una población de rorcuales que visita regularmente las Islas Canarias. De hecho, muchos individuos han sido identificados en el catálogo de fotoidentificación de las islas del que hablamos en el artículo anterior.


El rorcual tropical que vimos.  En la foto puede apreciarse el soplo. Foto: Luis Abad

El canal oceánico existente entre las islas volcánicas de Tenerife y La Gomera tiene más de dos kilómetros de profundidad. Esta configuración de grandes profundidades y laderas escarpadas genera afloramientos de plancton a lo largo del Suroeste de Tenerife, donde acuden los bancos de peces que consume el rorcual tropical. A lo largo del año llegan los bancos de diferentes especies de peces, y por ello, también acuden los rorcuales tropicales.


Los bancos de peces de los que se alimenta el rorcual. Foto: Bonadea II

Suelen alimentarse cerca de la superficie y lo hacen de peces pequeños. La forma de hacerlo es nadando rápidamente hacia el banco, abriendo la boca y expandiendo los pliegues gulares que se encuentran en la parte ventral de su cuerpo.

Esto puede generar momentos emocionantes por aglomeración de especies cazando, que algunos hemos visto en los documentales, ya que suelen competir por la comida con aves marinas y delfines.


El rorcual tropical se alimenta de manera similar al rorcual común de la imagen. Fuente: Asociació Cetàcea

El rorcual tropical no realiza una migración grande, como lo hacen otras ballenas, y permanece la mayor parte del tiempo en zonas tropicales y subtropicales. Puede alcanzar hasta 16 metros de longitud y 20 toneladas. El cuerpo es delgado, de un color azul grisáceo. La cabeza es grande y angular.

En su garganta existen entre 40 y 70 pliegues, que se abren para agrandar la boca y la garganta cuando se alimentan de pequeños cardúmenes (se llaman pliegues gulares). Esta es una característica de los rorcuales, como la ballena jorobada, que se alimentan de peces, los cuales capturan en impresionantes engullidas de agua de mar. Ello es posible mediante la apertura de los pliegues de su garganta. Posteriormente retienen los peces en sus barbas, cuando expulsan el agua y luego se los tragan.

 

El calor del sol, la brisa marina y el vaivén de las olas son placeres que los que vivimos lejos del mar apreciamos mucho, porque nos hacen sentir muy bien. Los cetáceos nadan tranquilos en el océano, sin límites. Compartes con ellos una sensación: la de sentirse libre en el océano.

La costa Suroeste de Tenerife es el lugar idóneo en el que disfrutar del avistamiento de cetáceos. Tenerife cuenta con muchas empresas dedicadas a la organización de excursiones para contemplar estos animales en libertad. Casi siempre encuentras una opción que se ajusta a lo que quieres, tanto en tiempo como en precio. Mucho mejor que ir a ver los cetáceos cautivos en un oceanario.

Referencias

https://asociaciontonina.com/calderones-un-recurso-natural-de-interes-turistico-en-tenerife-en-peligro/

https://www.boe.es/boe/dias/2008/01/12/pdfs/A02292-02296.pdf

https://www.webtenerife.com/que-hacer/naturaleza/avistamiento-cetaceos/normativa.htm

https://gfvictoria.com/blog/cetaceos-tenerife/

ESTRÉS EN LOS CALDERONES: LA INVESTIGACIÓN DE CANARIAS

Este artículo se publicó en la Revista AcuSub, en el número 223: http://acusub.com/?p=3706 

Texto: Mónica Alonso Ruiz

 

Calderones en el Sureste de Tenerife. Foto: Facebook Bonadea II

En el artículo anterior ya te iniciamos en el conocimiento sobre las especies de calderones (Globicefala sp.) y te explicamos que Tenerife, y en particular el Suroeste de esta isla, era un lugar privilegiado para observar cetáceos en libertad.

También te hablamos de la asociación científica Tonina, y sobre uno de sus líderes, Jacobo Marrero. A continuación, partiendo de la charla que dio en el I Congreso Internacional de Avistamiento de Cetáceos, SeaU2020, que tuvo lugar entre el 11 y el 28 de noviembre de 2020 en Tenerife, pasamos a detallar lo más importante en relación con las investigaciones realizadas sobre los calderones de Canarias.

Estaciones de avistamiento desde tierra y embarcación propia

La Asociación Tonina comenzó a realizar estudios de avistamiento de los calderones en 2014, cuando en la zona existían aún muy pocas personas dedicadas al estudio de esta especie.

Utilizando estaciones de avistamiento en tierra, se empezó tomando todos los datos que eran posibles. Se intentaba analizar el estado de la población y sus cambios de comportamiento por causa de las embarcaciones existentes en la zona.  Se comenzó con la Estación de Los Cristianos, luego la de Los Gigantes y recientemente se ha conseguido implantar una tercera en Marazul, en Adeje.

Afortunadamente, posteriormente se dotaron con una embarcación pequeña con equipo oceanográfico. Desde allí son capaces de hacer más estudios, tomando datos de fotoidentificación a partir de las aletas avistadas y obteniendo otros datos acústicos y biopsias.

Fotoidentificación. El estudio de las aletas

La fotoidentificación, o Foto-ID, es la técnica que permite la identificación de animales de un grupo o una población, gracias al reconocimiento de las marcas o formas características de los ejemplares, realizada mediante técnicas fotográficas.

En el caso de los cetáceos, se utilizan las aletas, en algunos casos las dorsales, y en otros, las caudales (colas). Se consideran como huellas dactilares y su forma es la seña de identidad de cada individuo.


Fotoidentificación de ejemplares: Fuente: Asociación Tonina. Captura de pantalla del vídeo deI Congreso Internacional de Avistamiento de Cetáceos, SeaU2020.

En Tenerife actualmente se añaden láseres a las cámaras y así los científicos son capaces de estimar la longitud de los individuos a partir de la medición de sus aletas. Esto es importante porque permite saber la tasa de crecimiento de las crías, y estimar el tamaño medio de los ejemplares de las poblaciones.


Fotoidentificación con medida de las aletas. Fuente: Asociación Tonina. Captura de pantalla del vídeo deI Congreso Internacional de Avistamiento de Cetáceos, SeaU2020.

También se pueden analizar las cicatrices de los animales, lo que proporciona muchísima información, tanto del individuo como de sus agresores (por ejemplo, depredadores y luchas entre clanes).

Red de colaboradores. Ciencia ciudadana. Catálogos.

En su trabajo de identificar ejemplares, se utilizan también muchos datos proporcionados por las empresas de avistamiento locales. Ello es porque estas salen al mar todos los días, más que los propios científicos, y son los que se encuentran especies más raras.

Un ejemplo de especie avistada gracias a estas empresas son los zifios. Estos, hace años, eran los grandes ausentes en las investigaciones, hasta el inicio de la colaboración con los operadores. Se llegó incluso a decir que en Tenerife no existían. Actualmente se ha comprobado que existen familias de estas especies que visitan continuamente la isla.


El zifio de Blainville, detalle de la cabeza de un macho, con sus colmillos laterales. Fuente: Canariasconservacion.org

Gracias a este trabajo conjunto, científico y ciudadano, se han podido realizar catálogos de fotoidentificación de los individuos de las diferentes especiaes de la zona. Estos son de uso público, y en ellos se incorporan todos los ejemplares que se encuentran fotoidentificados en Canarias. En ellos figura su nombre común, su código, lugar del avistamiento, autor de la foto, e información adicional del individuo avistado.


Portada del Catálogo del Calderón tropical. Fuente: Asociación Tonina

Hasta ahora se han realizado, y se siguen completando, los catálogos de:

·         Zifios, en sus diferentes especies

·         Rorcuales, en sus diferentes especies

·         Delfín mular

·         Calderón tropical

Estos catálogos son considerados como la base de la identificación de los ejemplares, y por tanto de toda la investigación posterior. A partir de ellos se obtienen datos de densidad e indicadores de todo tipo. Gracias a ellos se ha podido conocer, por ejemplo, que los rorcuales avistados en Canarias se mueven entre el archipiélago y Madeira.

Tonina trabaja también con la Universidad de la Laguna, la de las Palmas de Gran Canaria, y diferentes instituciones, que se han ido añadiendo progresivamente a su red de colaboradores. Es necesaria esta red colaborativa para aportar más mano de obra a su ingente trabajo de investigación. La colaboración se materializa no solo en la ejecución conjunta de muchísimos análisis, sino también en una mejor comprensión de los resultados obtenidos.

Acústica. Grabación simultánea con video. Ruido submarino

Los delfines y los cetáceos en general son animales sociales, que emiten sonidos, como lo hacemos nosotros, y desarrollan su vida basada muchas veces en su actividad acústica. Podemos decir que el ruido del entorno condiciona en gran parte su existencia.

Con los estudios acústicos, a base de hidrófonos o micrófonos subacuáticos, los científicos analizan las vocalizaciones de los individuos. Últimamente han acompañado de vídeo las observaciones acústicas, lo que les permite conocer qué está haciendo el animal cuando emite un sonido determinado. De este modo correlacionan la emisión de determinados sonidos con la actividad que realizan.

Algunos operadores de avistamiento llevan en su equipo hidrófonos, y el análisis de sus observaciones ayuda también a los científicos, ampliando mucho tanto el tiempo como los lugares de observación.

Además, los científicos analizan el ruido submarino al que están sometidos estos ejemplares, fundamentalmente proveniente de los transbordadores y “fast ferries”, muy habituales en la zona.

 

Presencia de cortisol en los tejidos como indicador del estrés de la población del Sureste de Tenerife

Los científicos se preguntan si la actividad humana (antropogénica) que se desarrolla en las islas altera la actividad de los cetáceos de la zona.

El estrés al que están sometidos los calderones no solo proviene de la actividad náutica de transporte, sino de las actividades de avistamiento. Para ello, en 2016, realizaron un estudio del análisis de los posibles efectos de estas actividades, mediante el análisis del cortisol en los ejemplares. En este momento, tras la situación excepcional de confinamiento, que ha podido producir situaciones en las que los animales han estado prácticamente sin perturbación humana, se está actualizando este estudio.

El cortisol es un glucocorticoide que se libera como respuesta al estrés. Sus funciones principales son incrementar el nivel de azúcar en la sangre (glucemia), suprimir el sistema inmunológico y ayudar al metabolismo de las grasas, proteínas y carbohidratos.

En cetáceos el cortisol se difunde por los capilares hacia los tejidos grasos, acumulándose en el tejido adiposo o “blubber”, que es fácil de muestrear. El estudio de los niveles de cortisol aporta una gran cantidad de información sobre el estado de salud de un individuo o de una población, especialmente frente a situaciones de estrés crónico o prolongado.

Este es un análisis que tiene como objetivo conocer si los calderones de la zona del suroeste de Tenerife están estresados. Los científicos intentan realizar hipótesis de correlación con las crecientes actividades humanas de la zona, especialmente las actividades de avistamiento.

Para ello, en la isla se han analizado dos zonas con diferente grado de presión antropogénica. Anaga, utilizada como población de referencia, sin casi presión humana, y el Sureste de Tenerife, con una gran presión, tomando muestras a las poblaciones que viven o se mueven por ellas.


Posición de Los Cristianos, en el Suroeste de Tenerife, donde salen los ferries y donde de sale para avistamiento de calderones. Fuente: Google Maps


Posición de la Península de Anaga, que a pesar de estar muy cerca de la capital, es un de las menos pobladas de la isla. Fuente: Google Maps

Es evidente que la población de calderones del Suroeste de Tenerife, donde los ferries que salen del puerto de los Cristianos son abundantes, y donde las actividades de avistamiento son frecuentes, está más expuesta a la presión humana que la de Anaga.

Como hipótesis de partida, a confirmar con este estudio, las embarcaciones de avistamientos de la zona pudieran incrementar el nivel de estrés sobre la población. Para ilustrarlo, se demuestra que la presión de estas actividades es muy baja en Anaga, porque de 397 avistamientos contabilizados, tan solo el 8 % se produjeron allí, frente al 39 % que se produjeron en el Sureste de Tenerife.


Representación gráfica de las posiciones de las embarcaciones según su tipología registradas en las diferentes áreas de estudio (Izq; Los Cristanos; Dcha: Anaga). Aparecen los puntos de observación de las estaciones de tierra y las rutas más importantes de transporte interinsular. Se representa la densidad de calderón tropical pos km2. Fuente: Marrero et al (2006).

Los resultados observados en 2016 demostraron un nivel de cortisol 10 veces mayor en la población del Suroeste de Tenerife que en la población de referencia de Anaga. Esto podría indicar que la población de calderones está más estresada allí, por la presencia de actividades de avistamiento (legales e ilegales) de la zona.

Lo que parece claro, es que la actividad náutica en la zona es elevada, con muchas embarcaciones, incluidas no solo las de avistamiento, sino también los “fast ferries”, aunque la influencia de este último tipo de embarcaciones no se ha correlacionado en este estudio, lo que en Anaga no ocurre tanto. Allí los calderones parecen menos estresados, porque la actividad naval es más costera y menos intensa.

Algo está pasando a esta población del Suroeste de Tenerife, algo le está afectando, sean las embarcaciones o el resto de actividad humana, porque sus niveles de cortisol son elevados.

Mapas de poblaciones del Suroeste de Tenerife. Estimaciones del volumen de las poblaciones año a año y afección por los “fast ferries”.

Los científicos no tenían una idea clara de cómo se distribuían los animales por la zona del Suroeste de Tenerife, y trataron de “mapear” la posición de los individuos en el territorio.

Lo que obtuvieron en este estudio es muy parecido a lo que ya sabían por la fotoidentificación: existe un núcleo de distribución ente Los Cristianos y Las Américas, zona de habitual salida de ferries. También existe un corredor hacía una zona el norte, donde actualmente quieren construir el puerto de Fonsalia, donde se sitúa un segundo núcleo. Además, se mueven hacia el Sur, en la otra vertiente de la isla.


Mapa de distribución de los calderones. Distribución de los individuos por hora de esfuerzo (“Kernel Density Estimation”) para el calderón tropical en el ZEC franja marina Teno-Rasca. Fuente: Facebook Asociación Tonina


Posición del futuro puerto de Fonsalia. En mitad de la zona donde se distribuyen los calderones. Fuente: Google Maps


Imagen de las rutas de ferries que salen de Los Cristianos y otras rutas de comunicación con la zona. Fuente: Gomera individual

El análisis poblacional, es decir, analizar si se trata de una sola población o varias no es fácil. Actualmente se estima que todo el grupo de calderones del Suroeste de Tenerife pudiera ser una única población.

Este es un análisis del que se ha hablado mucho. De los datos obtenidos de la experiencia y de las observaciones, parece que los individuos se agregan por grupos, pero posteriormente se disgregan en algunos más pequeños y se mueven por toda la zona. En el futuro quieren profundizar mucho más en los estudios poblacionales, mediante los análisis de genética y acústicos, para confirmar esa hipótesis de población única.

Además, se han realizado estimaciones del tamaño de la población anual, para analizar cómo ha evolucionado a lo largo de los años. De los datos recogidos, se extrae que el número de individuos es más o menos constante: la población no parece que evoluciona en número de individuos. Esto contrasta con la opinión popular de que cada vez existen más ejemplares de calderón en la zona.

El problema del estudio es que es una especie que tiene una esperanza de vida de 70 años, por lo que las series temporales disponibles son muy cortas todavía en relación con la esperanza de vida de la población. Así que no pueden establecer hipótesis concluyentes. Siguen tomando datos año a año, aunque a priori parece que descartan el crecimiento de la población.

Se cree que existen algo más de trescientos animales en el Suroeste de Tenerife. Según sus estudios, se aprecia que en siete años han ido apareciendo individuos nuevos, incluso provenientes de otras poblaciones no residentes, los cuales parece que llegan de vez en cuando a Tenerife y se van, sin quedarse.

Los científicos se preguntan si que no crezca la población es debido a una tasa de cría reducida frente a lo normal. Y otra pregunta que se hacen es si este nivel elevado de cortisol les causa problemas para reproducirse.

De su análisis de fotoidentificación y de la experiencia con estos animales, parece que se puede deducir que existe una mortalidad de crías bastante elevada. No se saben las causas aún, ni si esta mortalidad es preocupante.

Lo que se aprecia es que los fotógrafos subacuáticos captan imágenes de estas muertes, y ello pudiera ser debido a los cambios de comportamiento provocados por su alto nivel de cortisol, que a su vez puede que sea provocado por un exceso de embarcaciones de avistamiento, especialmente las ilegales, que cada vez son más en la zona.


Imagen de “réquiem” o “funeral de calderón tropical. El medio marino es duro, muchas crías no sobreviven. Todos los años se encuentran en la zona aproximadamente varias crías muertas, la madre llevara su cuerpo con la boca durante semanas hasta que se deshaga por completo. Fuente: Bonadea II, empresa de avistamientos

Lo que los científicos llaman el “sesgo del superviviente” es un problema estadístico por el cual solo se visualizan los individuos que no sobreviven, por lo que los números parecen mucho mayores de lo que son, mientras que los individuos que sobreviven no son tan visibles. Por eso posiblemente se diga que parece que han aumentado las muertes infantiles.

Estudios de alimentación y de búsqueda de microplásticos en las heces.

Se han realizado estudios de alimentación y a partir de la primera creencia de que los calderones se alimentan del calamar gigante se ha avanzado mucho, a veces de manera sorprendente. Y se ha visto que en esa zona realmente no es el calamar gigante lo que vive en las profundidades, donde cazan los calderones. Parece que se alimentan de muchos peces de profundidad, mucho más de los que pensaban. Ello puede provocar un conflicto con el sector pesquero, que tenga como objetivos esas mismas especies de peces.

Los científicos de Tonina, en colaboración con una compañía de la Universidad de Las Palmas están analizando también las heces de calderón, buscando microplástico.

Los estudios de investigación de los cetáceos y en particular de los calderones del Sureste de Tenerife son aún muy incompletos, a pesar del enorme esfuerzo que se está haciendo. Lo que se intuye ya es que la actividad humana está poniendo en riesgo a estas poblaciones. Las Autoridades deberían actuar.

No te pierdas el próximo artículo en el que hablamos de las limitaciones legales que existen para avistar cetáceos en esta zona, y contamos nuestra experiencia sobre estas actividades.

 

Referencias:

https://es.wikipedia.org/wiki/Globicephala_melas

https://asociaciontonina.com/gallery/calderones-globicephla-macrorhynchus/

https://es.wikipedia.org/wiki/Globicephala_macrorhynchus

https://wastemagazine.es/cetaceos-calderon.htm#:~:text=Un%20calder%C3%B3n%20(Globicephala%20melas%20o,ballena%20piloto%20de%20aleta%20larga.&text=El%20calderon%20es%20una%20especie,grupos%20de%20centenares%20de%20individuos.

https://ballenas.org.ar/conservacion/por-que-varan-los-cetaceos/

http://www.canariasconservacion.org/VARAMIENTOS/Red-Canaria-Varamientos-Metodologia3.htm

https://asociaciontonina.com/?fbclid=IwAR1Wew_u7wWuZnAMZ3cdlOoCT8hboMOsnbMSPnpkHiS9cd1yn9XLyKxw1L0

https://asociaciontonina.com/wp-content/uploads/2016/08/Determinaci%C3%B3n-de-factores-de-riesgo-para-la-conservaci%C3%B3n-de-la-poblaci%C3%B3n-de-Calder%C3%B3n-tropical.pdf

https://asociaciontonina.com/portfolio/catalogos-de-photoid/

https://asociaciontonina.com/portfolio/colaboraciones/

http://www.fundacionketo.org/fotoidentificacion/#:~:text=La%20Foto%2DID%20es%20la,otros%2C%20caudales%20(colas).

https://verdeyazul.diarioinformacion.com/ruido-submarino-otra-amenaza-para-la-vida-en-los-oceanos.html

http://cienciayagua.org/exposicion/ruido-submarino-proyecto-silemar/

https://www.canarias7.es/hemeroteca/demuestran_que_el_exceso_de_embarcaciones_provoca_estres_en_los_calderones_-DBCSN430762

https://asociaciontonina.com/portfolio/publicaciones/

https://www.nationalgeographic.com.es/naturaleza/cetaceos-amenazados-aguas-canarias_14390

https://diariodeavisos.elespanol.com/2017/12/mas-la-mitad-los-barcos-avistamiento-cetaceos-sur-ilegales/

https://asociaciontonina.com/calderones-un-recurso-natural-de-interes-turistico-en-tenerife-en-peligro/



viernes, 4 de marzo de 2022

ELEMENTOS A CONSIDERAR PARA NO PROHIBIR EL COMERCIO DE ALETAS DE TIBURÓN EN ESTADOS UNIDOS

 

ELEMENTOS A CONSIDERAR PARA NO PROHIBIR EL COMERCIO DE ALETAS DE TIBURÓN EN ESTADOS UNIDOS

Este artículo se publicó en la revista Acusub 227 https://acusub.com/?p=3748

Texto: Mónica Alonso Ruiz

En el artículo anterior explicábamos que los científicos americanos recibieron la nueva medida propuesta en el proyecto de ley para prohibir el comercio de aletas de tiburón en Estados Unidos, con dos posturas muy diferentes:

  • Plantear establecer la prohibición federal del comercio de aletas de tiburón en Estados Unidos: “El proyecto de ley de prohibición mejorará la aplicación de las prohibiciones estatales al comercio de aletas de tiburón promulgadas en 13 estados y reforzará el papel de Estados Unidos como líder en la conservación de tiburones”.

  • En lugar de nuevas prohibiciones, es preferible realizar controles comerciales más estrictos que los existentes para los productos de tiburón importados: “Esta ley socavará la pesca sostenible de tiburones, tendrá poco efecto en la conservación global de tiburones y potencialmente desviará la atención sobre otras causas de la disminución de su población mundial, como la destrucción de hábitats, la contaminación y la pesca accidental.”

Fuente: Elaboración propia

También analizábamos la primera postura, favorable a la prohibición.

En este segundo artículo analizaremos esta segunda postura, que se traduce por un lado en un paquete de medidas para la gestión sostenible de pesquerías, la reducción de la captura incidental o no objetivo, y por otro lado en un conjunto de prohibiciones sobre determinadas especies.

Amenazas para los tiburones: sobrepesca, finning, cambio climático etc. Fuente: https://jadebyrne.com/

Fuente: Elaboración propia

En relación con esta segunda postura anti prohibición, en los párrafos siguientes analizamos partes del artículo “Shark conservation and management policy: a review and primer for non-specialists” (2016) redactado por Shiffman y Hammerslag, del que se transcriben y comentan algunos párrafos.

Hablemos con propiedad. Qué y qué no es finning o aleteo.

Es cierto que existen muchas ideas mal entendidas y mal expresadas entre los conservacionistas de tiburones. Según este artículo, este desconocimiento hace que los conservacionistas se aferren a las leyes de prohibición, que, según ellos, no resuelven el problema y distraen las verdaderas políticas de conservación de tiburones.

Esta es la principal crítica que recibimos los conservacionistas de tiburones. Para evitarla, lo mejor es informarnos bien sobre las posturas posibles en la conservación de tiburones y utilizar bien los términos, de acuerdo con la ciencia.

Por todo esto, con este artículo tratan de aclararnos algunas cosas a la vez que intentan darnos argumentos para poder tener una opinión bien informada que nos permita tener una postura clara el respecto.

Conservacionismo con ciencia parece que es lo más adecuado. Estamos de acuerdo. Empecemos por el finning.

Muchas aletas de tiburón se obtienen mediante el "finning” o “aleteo". En él, los pescadores capturan tiburones, cortan las aletas de los animales, a menudo todavía vivos, y arrojan los cadáveres por la borda.

Aletas de tiburón cortadas. Fuente Oceana LX

Erróneamente el término aleteo (o finning) se usa comúnmente como sinónimo de pesca de tiburones de cualquier tipo, para cortar las aletas en tierra o para el comercio internacional de aletas de tiburón. Sin embargo, el término aleteo solo se refiere a cortar las aletas y desechar el cuerpo en el mar. No es aleteo cortar las aletas de tiburones una vez desembarcados legalmente, es decir, con sus aletas adheridas al cuerpo, y cuando se trata de especies no prohibidas.

Fuente: Elaboración propia

Los “anti ley de prohibición del comercio de aletas” pretenden convencernos de que esta ley no es tan positiva como parece para la conservación de los tiburones, porque se desaprovechan políticas de gestión sostenibles de pesquerías que han tenido éxito en Estados Unidos, y porque no se aplican medidas para abordar la otra parte del problema: la gran mortalidad de especies de tiburones, por la pesca accidental o no objetivo, por la contaminación, etc.

Medidas antifinning a lo largo de la Historia.

Además, para completar lo anterior, describen la historia de las medidas antifinning, que detallaremos en otro artículo.

Aunque está prohibido en muchas naciones desarrolladas, el aleteo o finning todavía se practica tanto legalmente en países donde aún no está prohibido, como ilegalmente en países donde lo está. La identidad de la especie de la que provienen las aletas (así como la edad, el sexo y el estado reproductivo) no se determina fácilmente a partir de las aletas una vez cortadas.

Por eso, para evitar que se siga practicando, se han establecido en los últimos años dos tipos de medidas:

  • Primera medida: “Proporciones de aletas a cuerpos”. Se permitía a los pescadores cortar las aletas en el mar si el peso total de las desembarcadas no excedía de una cierta proporción (típicamente el 5%) del peso total de los cuerpos de los tiburones desembarcados al mismo tiempo.

  • Segunda medida: "Aletas adheridas naturalmente". Estas hacen ilegal el corte de las aletas en el mar, incluso si se retiene el cuerpo y se desembarca, lo que permite identificar mejor las tasas de captura de especies específicas.

Sin embargo, la crítica que se hace es que estas regulaciones limitan cómo se mata un tiburón (sin aleteo), mediante la venta posterior de sus aletas, no cuántos se matan. Por lo tanto, estas medidas podrían no dar la respuesta a la reducción de poblaciones de tiburón en el mundo, aunque sirvan para evitar prácticas deleznables como el finning. Proponen seguir otro camino, el que describimos a continuación.

¿Existen las pesquerías del tiburón que usan gestión sostenible?

Una vez analizados algunos aspectos que todo conservacionista debe conocer, y las medidas “antifinning” aplicadas, se pasa a contemplar las medidas a tomar para avanzar en la conservación de los tiburones y limitar sus capturas.

Primeramente, se detallan los avances actuales que han tenido lugar en las políticas de gestión de pesquerías de tiburones, desarrolladas a partir de la experiencia de sus autores en las investigaciones que han realizado en ellas.

Aunque algunas de estas pesquerías son ejemplos ampliamente aplicables a todo el mundo, la mayoría se sitúan en los Estados Unidos, Australia y Canadá (tres países con pesquerías de tiburones altamente reguladas y una gran cantidad de investigación científica asociada).

Los stocks de pesca de los tiburones en Estados Unidos son muy desconocidos. De acuerdo con el gobierno de EEUU, existen 64 pesquerías de tiburones en ese país. Del 62.5 % de ellos se desconoce cómo están, . Fuente OCEANA 2018

Incluso en el artículo se indica que hay que tener en cuenta que las naciones en desarrollo pueden no tener tantos recursos (y, por lo tanto, las políticas que funcionan en esos países desarrollados, pueden no ser tan eficaces en ellas).

Lo que ocurre es que hay pocos ejemplos del mundo real, y la mayoría son de tiburones pequeños. Se trata de tiburones de rápido crecimiento, que son explotados en países desarrollados, que tienen una importante infraestructura de gestión pesquera.

Los ejemplos de pesquerías sostenibles de tiburones dirigidas a tiburones de mayor tamaño y de crecimiento más lento son relativamente pocos, o actualmente están situados en países en desarrollo sin una infraestructura de gestión pesquera significativa.

El artículo matiza que también debe tenerse en cuenta que, si bien estas políticas se centran principalmente en la pesca comercial, la pesca recreativa también puede representar una amenaza significativa para algunas especies de tiburones y algunas de las políticas utilizadas para la pesca comercial funcionarían para regularlas. Esto es importante en un país donde la pesca recreativa no es despreciable, y se organizan muchos torneos de pesca específicos de tiburones.

Un pescador deportivo de tiburones posa junto a su presa. Fuente: formulapesca.com

Medidas a aplicar para que una explotación de pesca de tiburones sea sostenible.

A continuación, analizan y proponen las herramientas de gestión a aplicar para que una explotación de pesca de tiburones sea sostenible.

Emisión de permisos gubernamentales para pescar o vender tiburones capturados.

En 2011, en Estados Unidos se emitieron 217 permisos para "capturas dirigidas a tiburones" y 262 para "capturas incidentales de tiburones" para la pesquería de tiburones del Atlántico. Estas cifras dan una idea de la escala de las pesquerías de tiburones en Estados Unidos.

Algunas pesquerías son de "entrada limitada", es decir, no todos los que desean participar en la pesquería reciben un permiso del gobierno. Esta medida puede permitir a los gestores monitorizar y controlar mejor la pesquería.

Cuotas y limitaciones de número de capturas totales.

La sobrecapacidad de las flotas pesqueras es un problema al que se enfrentan las pesquerías mundiales en general, y limitar simplemente el número de buques pesqueros que participan en una pesquería no necesariamente limita la captura total, sino que además necesita la inclusión de cuotas (cantidad máxima a capturar, generalmente en peso, no en número de tiburones a explotar en un año). Esto es porque la nueva tecnología y la eficiencia de las artes de pesca y de los barcos son cada vez mayores.

Limitación en el número ejemplares capturado en cada viaje: se regula el número total de ejemplares a capturar, muchas veces procedentes de varias especies. Esto es en definitiva que varias especies de tiburones son gestionadas conjuntamente en una sola limitación o medida.

Además, a veces se establecen límites de tamaño mínimo, diseñados para restringir la explotación antes de que los ejemplares alcancen la madurez reproductiva, o límites de tamaño máximo diseñados para proteger a las hembras reproductoras más grandes.

Un problema potencial que se puede encontrar en este tipo de medidas es que las cuotas o límites pueden conducir a un descarte de las capturas menos valiosas porque los controles se producen en el desembarque. Es decir, se sobrepesca por encima de la cuota o se incumple las limitaciones, y se selecciona lo que desembarca para cumplir, que es lo más valioso.

Vedas y limitaciones temporales. Medidas de gestión especifica de poblaciones en determinadas pesquerías

Las vedas o cierres temporales consisten en áreas geográficas específicas cerradas a la pesca durante intervalos específicos de tiempo. Tienen el objetivo de proteger temporalmente ciertas especies durante períodos vulnerables. (ejemplos: áreas de cría, rutas migratorias o congregaciones para alimentación y apareamiento).

Una desventaja de esta medida es que puede aumentar la presión de pesca sobre otras especies o individuos de la misma especie fuera de la zona o del periodo del cierre por veda. Esto es porque paralizar la pesca en algunas áreas no suele restringir el esfuerzo pesquero total.

Medidas para reducir la pesca incidental.

La pesca incidental de tiburones constituye un alto porcentaje de las capturas de tiburones que están llevando a la extinción a muchas de las especies, no solo las de tiburones. Las medidas que presentan a continuación se centran en eliminar las capturas de tiburones no objetivo. Ello puede desencadenar en mejoras no solo de ciertas especies de tiburones capturados, sino también a su cantidad.

  • Prohibición de las redes de enmalle costeras. En California se prohibieron en 1994, y aumentaron los tamaños de las poblaciones de especies de tiburones locales, que habían sufrido una alta mortalidad por captura incidental de redes de enmalle.

  • Alterar el material de los palangres, fundamentalmente el uso de líneas de materiales menos fuertes, que se puedan romper frente a la acción de determinados animales. Esto puede permitir que los tiburones muerdan y escapen si son capturados.

  • Diseños de anzuelos intencionalmente débiles. Un tiburón enganchado puede liberarse. No deben usarse los de acero inoxidable.

  • El uso de anzuelos circulares en lugar de anzuelos en forma de J. No se clavan en el estómago, sino en la boca, por lo que el animal puede ser devuelto al mar. Ello puede reducir la mortalidad por captura incidental, porque la forma del anzuelo circular reduce la posibilidad de que cause lesiones internas si se ingiere.


Anzuelos circulares (derecha) frente anzuelos en j (izquierda). Fuente: HORIZON INTERNATIONAL SOLUTIONS SITE https://www.solutions-site.org/node/546


  • Cambiar el tipo de cebo usado. Puede resultar en diferencias en las especies atraídas por el anzuelo.

  • La adición de "rejillas de escape" a las redes de arrastre. Ello resultó en la liberación del 88% de la mielga capturada como incidental.

  • Colocar materiales electromagnéticos en los anzuelos de palangre. Ello redujo la captura incidental del jaquetón de Milberto juvenil (Carcharhinus plumbeus) en dos terceras partes.

  • Otras modificaciones de las artes (por ejemplo, profundidad de pesca, tamaño de la red).

La investigación sobre tecnología para reducir la captura incidental aún se encuentra en una fase inicial y muchas modificaciones de las artes suelen ser voluntarias, con lo que evitar la pesca accidental también lo es.

Especies prohibidas o con limitaciones. Planes de gestión nacionales de tiburones.

Algunas especies de tiburones no se pueden capturar o existen cuotas o limitaciones sobre ellas. La propuesta de los autores del artículo consiste en llevar a sus últimas consecuencias las prohibiciones o limitaciones existentes aplicables a algunas especies muy afectadas por los problemas de conservación.

Las prohibiciones o limitaciones se suelen realizar por países, grupos de países u organismos de gestión de pesca. Nos encontramos varios casos:

  • dentro de un país o grupo de países determinado (la UE, por ejemplo),

  • para cualquier pescador procedente de ese país o grupo de países (por ejemplo, siguiendo con el ejemplo europeo, algunas prohibiciones aplican a todos los pesqueros europeos, faenen o no en aguas europeas),

  • por un organismo de gestión de pesca de una zona (por ejemplo, el ICCAT en el Atlántico Norte).

Es de destacar que no todas las especies catalogadas como amenazadas por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) están protegidas por los países o por los organismos de gestión de pesca. En muchos casos no hay regulación alguna para ellas: se pueden pescar impunemente por falta de regulación. Y eso que establecer una protección para especies particularmente amenazadas se ha considerado desde hace mucho tiempo como parte de la ordenación pesquera sostenible.

La postura anti prohibición del comercio defiende que aplicar las prohibiciones de ciertas especies puede reducir o prohibir la explotación de las amenazadas y, al mismo tiempo, permitir la explotación sostenible de especies coexistentes que tengan poblaciones más saludables.

Las especies con prohibiciones de captura más o menos generalizadas en el mundo son, el gran blanco (Carcharodon carcharias), el tiburón ballena (Rhincodon typus), el tiburón peregrino (Cetorhinus maximus) y varias especies de peces sierra.

La IUCN es el organismo internacional que decide, tras un estudio científico de la evolución de las poblaciones en los últimos años, qué especies deben estar protegidas.

Un ejemplo: en las aguas del Atlántico de EEUU tan solo 19 especies amenazadas están protegidas, muchas menos de las que están catalogadas por la IUCN.

Las especies amenazadas pueden protegerse internacionalmente (solo para países que suscriban los convenios del Derecho Internacional, que con la herramienta legislativa del mismo) y no solo para países concretos, mediante las herramientas que existen:

  • La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES),

    • el Apéndice I de la que significa una prohibición general del comercio internacional,

    • el Apéndice II, que requiere que el comercio sea monitorizado y regulado.

  • La Convención sobre Especies Migratorias (CMS), menos potente y vinculante que CITES,

    • el Apéndice I que obliga a las partes a proteger estrictamente las especies

    • el Apéndice II obliga a cierto nivel de cooperación internacional en la gestión de esa especie. Actualmente no han dado lugar a ningún acuerdo internacional vinculante para proteger a los tiburones migratorios.

Logo del convenio CITES y de la Convención de Especies Migratorias

Las desventajas que tienen estas prohibiciones colectivas, que deben utilizar tratados, son:

  • Que no alivian las capturas accidentales de especies prohibidas.

  • Muchos tratados internacionales, como CITES, CMS y algunas gestoras de recursos pesqueros, son voluntarios.

  • Las negociaciones de los tratados internacionales a menudo incorporan objetivos políticos más que biológicos o de conservación. Ello da lugar a planes de conservación más débiles de lo que sería necesario.

Por eso es preciso, según este artículo, que los países establezcan planes de gestión específicos de tiburones, que regulen las capturas, y establezcan las prohibiciones o limitaciones sobre las especies protegidas.

En 1999, el Comité de Pesca de la FAO de las Naciones Unidas adoptó el Plan de Acción Internacional para los Tiburones (IPOA), que sugiere el contenido de los Planes de acción nacionales para los tiburones (NPOA).

Portada de uno de los informes de la FAO en los cuales se pasa revista a la implementación de los NPOA en el mundo en 2012.

Los NPOA debían esforzarse por lograr diez objetivos generales relacionados con la pesca sostenible e incluir información básica sobre las poblaciones de tiburones, las pesquerías y las capacidades de gestión de una nación.

Se recomendó que para 2001, todas las naciones pesqueras de tiburones deberían crear borradores de NPOA, pero a partir de 2011, solo trece de las veinte principales naciones pesqueras de tiburones (y solo catorce naciones en total) habían completado sus borradores.

Reservas marinas y santuarios de tiburones

El artículo habla de las ventajas e inconvenientes de las reservas marinas o áreas marinas protegidas, y de los santuarios de tiburones, que serán objeto de otro artículo, y que pueden ser medidas a aplicar en muchos casos, para ayudar a la conservación mundial de tiburones.

Crítica a los límites o prohibiciones a aplicar a todos los tiburones.

Finalmente, el artículo trata de hacer una crítica a la ley de prohibición del comercio de aletas de tiburón.

Los autores del artículo indican que efectivamente se ha detectado que muchas pesquerías históricas de tiburones colapsaron en décadas. Aún no se han recuperado, a pesar de décadas de gestión de conservación. Por ello son necesarias más medidas.

Entre las más radicales están las políticas de gestión más recientes, que prohíben por completo algún tipo de explotación para promover poblaciones de tiburones saludables sin un enfoque específico de especie. Estas se han denominado “políticas de conservación basadas en límites”, y están ganando mucho apoyo internacionalmente.

En este apartado tratan de explicarnos la más generalizada de las medidas anteriores, la prohibición del comercio de aletas, que tanto critican. Ésta prohibición hace que sea ilegal comprar, vender, poseer o intercambiar aletas de tiburón independientemente de la especie, el país de origen o si provienen del aleteo.

Tiene como ventaja que es relativamente fácil de hacer cumplir en comparación con otros tipos de restricciones; si se vende una aleta de tiburón, es ilegal y, por lo tanto, no es necesario determinar cómo y dónde se capturó o si el tiburón es una especie prohibida.

Esta política también atrae altos niveles de participación pública (las peticiones “on line” creadas para obtener legislación para estas políticas obtienen habitualmente miles de firmas) y la cobertura mediática resultante puede aumentar la conciencia pública sobre la conservación de los tiburones en general.

Sin embargo, a pesar de que se pide que se aumente la regulación para que se apliquen dichas prohibiciones, no evitan que los tiburones sean capturados, sacrificados y vendidos mientras no se vendan las aletas.

Los estados de EE.UU. y Canadá han promulgado prohibiciones del comercio de aletas en este sentido. Sin embargo, critican que no son los mayores consumidores o proveedores mundiales de sopa de aleta de tiburón, y son zonas donde las pesquerías de tiburón tienen una larga tradición de gestión sostenible.

Ello plantea dudas sobre si estas medidas reducen significativamente o no la oferta o la demanda mundial. Además, eliminan del mercado las aletas obtenidas de pesquerías de tiburones bien gestionadas. Esto puede dar como resultado que las aletas de las pesquerías gestionadas de forma menos sostenible satisfagan la demanda.

Una crítica a esta prohibición es que muchas veces no se sabe lo que se pide que se prohíba, esto es porque a menudo se usan de manera incorrecta y de manera intercambiable los términos "prohibiciones de comercio de aletas" y "prohibiciones de aleteo o finning". También se utiliza incorrectamente como sinónimos de prohibiciones de matar tiburones.

Además, puede hacer creer que la sopa de aleta de tiburón es incompatible con la historia y costumbres locales y se acaba asociando su consumo con el estigma social. Sin embargo, esto también puede percibirse como una discriminación basada en la cultura, lo que puede aumentar la resistencia al cambio, promoviendo su consumo local (e internacional también) por causas culturales.

Para todos los que apoyamos las medidas anticomercio de aletas, es preciso tomar nota y reflexionar sobre estas críticas, para ser conscientes de ellas y paliar sus efectos, en caso necesario.

Conclusiones. Prioridades para la gestión y conservación de tiburones.

En el mundo conservacionista proclive a la ley de prohibición de comercio de aletas ha sentado muy mal este artículo. Se les acusa de hacer política con los artículos científicos, y de ir en contra de los conservacionistas, llamándoles desinformados y con falta de conocimiento científico.

Se entiende poco que los científicos de tiburones sean atacados tan duramente por algunos científicos de tiburones.

Esta situación hace creer que la conservación de tiburones hubiera ido derivando hacia posturas radicales y sin fundamento científico, lo cual no es cierto totalmente. Algunos conservacionistas, la mayoría, tratamos de incluir en nuestros equipos a científicos, que apoyan la conservación, y nosotros mismos tratamos de informarnos al máximo, de estudiar y aprender en aquellas parcelas en las que nuestra formación académica no incidió.

Parece que la gestión sostenible de las pesquerías de tiburones es la solución para los antileyes de prohibición del comercio de aletas. Pero esta solo es posible en algunos países en los que la legislación, los recursos de gestión y los controles son avanzados. No es, por tanto, posible en el resto del mundo.

Por ello será preciso tomar otras medidas más radicales, en vista del decrecimiento brutal de las poblaciones de tiburones en el océano.

El mundo es imperfecto y posiblemente las medidas de prohibición del comercio de aletas no se apliquen en todos los países. Al menos, sí deberán ser aplicadas en los más desarrollados o más concienciados por el medio ambiente, y eso aliviará en parte la situación. Sin embargo, la pesca del tiburón, nos guste o no, seguirá practicándose en muchos lugares del mundo, sea objetivo o captura accidental. Por lo tanto, es preciso cambiar algunas conductas de esa pesca.

Por eso, lo que, a mi juicio, realmente consiguen los autores de este artículo, es convencernos de que además de imponer las prohibiciones del comercio de aletas que se pretenden para todos los países donde sean posibles, es necesario adicionalmente un enfoque sostenible de las actividades pesqueras y la aplicación de muchas medidas que proponen.

Referencias:

https://zslpublications.onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/acv.12265

https://pdfs.xray-mag.com/mags/X-Ray107_protected.pdf