sábado, 23 de noviembre de 2024

"Shores of Silence": el milagro de Gujarat



 

Texto: Mónica Alonso Ruiz


El cartel del documental “Shores of Silence”, que recibió numerosos premios

Los documentales tienen gran capacidad de impactar al espectador. Es claro que una imagen vale más que mil palabras y, por ello, cuando vemos unas imágenes que nos conmueven somos más proclives a sensibilizarnos de un problema, e incluso a actuar para solucionarlo.

Este fue el caso del documental “Shores of silence” (Costas de silencio), que hizo conocer al mundo la matanza masiva del pez más grande de nuestro planeta, el tiburón ballena, en las costas de Gujarat, India. Fue dirigido por el cineasta indio Mike Pandey en 2000.

El estado de Gujarat, en India. Fuente: Google Maps

Gujarat es el estado más occidental de la India. Fuente: Google Maps

La ciudad de Somnath posee uno de los grandes puertos pesqueros de la zona. Fuente: Google Maps

El puerto de Somnath abarrotado de barcos pesqueros. Fuente: Google MapsE

Esforzándose por concienciar y reunir apoyo para proteger y conservar esta especie, su intención era llamar la atención, con el objetivo de impulsar políticas para proteger a los tiburones ballena en India, a la vez que trataba de encontrar alternativas sostenibles para la comunidad pesquera local.

Esta película motivó al gobierno de la India a cambiar leyes y prohibir la matanza de tiburones ballena en sus costas. En 2001 la Ley de Vida Silvestre de la India declaró la protección para el tiburón ballena, con el mismo nivel de protección que ya tenían otras icónicas especies, como el tigre y el rinoceronte. Supuso un movimiento histórico, ya que el tiburón ballena fue la primera especie marina protegida por la ley india.

Las imágenes de este documental eran tan impactantes, que, en noviembre de 2002, en la reunión internacional de CITES de Santiago de Chile, una votación que en principio iba a ser negativa para proteger al tiburón ballena, se transformó en abrumadoramente positiva después de que se mostrara esta película. Así se consiguió protección global al tiburón ballena, restringiendo su comercio, y dando a esta especie una nueva oportunidad de sobrevivir.

La película también tuvo un gran éxito en lograr un cambio en la actitud de los pescadores. Por eso las matanzas se detuvieron. El documental se mostró a los pescadores de esa zona, y, una vez que vieron lo que realmente estaba ocurriendo, el milagro ocurrió. Hoy los propios pescadores se han convertido en los guardianes de esta especie.

Sin embargo, el camino fue complicado…

Se cree que los tiburones ballena que llegan a las costas de Gujarat provienen de Australia. Imagen de “Shores of silence”.

La masacre de Gujarat

 

El equipo de rodaje del documental viajó repetidamente durante tres años a la costa de Gujarat, uno de los caladeros pesqueros más prolíficos de la India. Observaron, sorprendidos, decenas de tiburones yaciendo en la playa, muertos o moribundos, mientras la población local no parecía sorprendida en absoluto.

Imagen de un tiburón ballena que ha sido arrastrado hasta la costa. Imagen de “Shores of silence”.

La región de Saurashtra, en Gujarat, es una de las más áridas y secas de la India y posee una agricultura muy precaria, ocupando las salinas y la industria la mayor parte de su costa. La población es muy pobre.

Sin embargo, en los pueblos costeros de pescadores los habitantes pueden mejorar sus condiciones de vida, porque sus aguas son ricas en recursos pesqueros. En la última década del siglo pasado la mayoría de las familias de pescadores prosperaron, en parte porque en una determinada época del año la caza de tiburones ballena les proporcionaba ingresos extra.

Los pescadores arriesgaban su vida navegando en botes diminutos, utilizando un equipo muy básico, una cuerda de nylon con un arpón y un gancho metálico en su extremo, y un par de barriles grandes para usar como flotador. Faenaban en mar abierto, navegando varias horas, bajo el implacable sol.

 

Imagen de pescador portando un arpón con un gancho en su punta. Imagen de “Shores of silence”.

Los pescadores, desde la proa de sus barcos de madera tratan de arponear un tiburón ballena. Imagen de “Shores of silence”.

Esperaban a que los tiburones ballena salieran a la superficie a calentarse con el sol y a alimentarse de plancton, y cuando un ejemplar estaba a tiro, lanzaban un arpón. Una vez que el animal estaba sujeto, trataba de escaparse nadando a gran velocidad, arrastrando al pequeño bote tirando de la cuerda, de la que colgaban los grandes barriles que no le permitían sumergirse mucho. Esta pelea podía durar mucho tiempo, hasta que el animal, exhausto, dejaba de luchar por su vida y flotaba malherido. Posteriormente se le arrastraba al costado del bote y se le enganchaba de la cola, para remolcarlo hasta la costa.

 

Un tiburón ballena arponeado. Imagen de “Shores of silence”.

El tiburón arponeado trata de sumergirse, pero los bidones que hacen de boyas no se lo permiten, y al tratar de escapar, arrastra a la embarcación. Imagen de “Shores of silence”.

El tiburón exhausto, se rinde y sale a la superficie. Imagen de “Shores of silence”.

Los pescadores amarran al tiburón por su cola para arrastrarlo a la costa. Imagen de “Shores of silence”.

El animal, exhausto y generalmente vivo, es arrastrado por la embarcación hasta la costa. Imagen de “Shores of silence”.

Un tiburón ballena reposa moribundo en la playa. Imagen de “Shores of silence”.

En el momento de la filmación del documental era frecuente ver varios barcos arrastrando ejemplares de diferentes tamaños, entre 5 y 10 metros.

 

De vuelta a la orilla se podían ver varios tiburones varados, esperando a que los pescadores encontraran un comprador. La mayoría de los pescadores contrataban a otras personas para cortar su cuerpo y aletas, un trabajo que duraba horas.

 

La llegada de una embarcación con un enorme tiburón ballena despierta expectación entre los ciudadanos. Imagen de “Shores of silence”.

El despiece del animal capturado comienza por el corte de sus aletas. Imagen de “Shores of silence”.

 

El hígado es un órgano muy grande y puede suponer un 10 % del peso del animal. Los pescadores generalmente lo conservaban para sí mismos, cortándolo en tiras, poniéndolo en barriles y dejándolos al sol, donde se licuaba sin ningún proceso adicional. Se utilizaba para impermeabilizar embarcaciones, y a veces se vendía a bajo precio para hacer betún de zapatos.

El enorme hígado del tiburón ballena es uno de los objetivos de la captura del animal. Imagen de “Shores of silence”.

 

La obtención del hígado es un proceso al que se dedica mucho esfuerzo. Imagen de “Shores of silence”.

 

Trozos de hígado transportados en una furgoneta. Imagen de “Shores of silence”.

 

El hígado, hecho pequeños pedazos, se introduce manualmente en barriles metálicos. Imagen de “Shores of silence”.


El aceite del hígado del tiburón se obtiene cuando se calientan los barriles metálicos llenos de hígado con el sol. Imagen de “Shores of silence”.

 

En el momento de la grabación de las imágenes del documental no existía ninguna prohibición de pesca de este animal en India.

 

Los exportadores se dieron cuenta de que la carne y las aletas se vendían a precios mucho más elevados en todo el Sudeste Asiático, por lo que la exportación incrementó el negocio. Sin embargo, era paradójico que los pescadores arriesgaban sus vidas para obtener una ganancia muy pequeña en comparación con la que obtenían los exportadores de carne y aletas (alrededor de 40 veces mayor).  

 

El cadáver de un tiburón ballena en la playa, junto a uno de los bidones que se utilizaban en su captura. Imagen de “Shores of silence”.

 

El documental destacaba que era una pena que los tiburones ballena que migraban a esta zona desde lugares lejanos del planeta fueran masacrados, y proponían preservarlos mediante la creación de un santuario de tiburones que atrajera el turismo, y hacer que los pescadores pudieran convertirse en su guardianes y guías.

 

La imagen final es desgarradora, mostrando a los niños de la zona, jugando sobre los cadáveres de estos grandiosos animales, sin darse cuenta de que eran testigos de la pérdida de una vida extraordinaria, un legado mundial amenazado por el hombre.

 

Un niño sentado sobre un tiburón muerto. ¿Sería consciente de lo valiosa que era esa vida para la supervivencia de la especie? Imagen de “Shores of silence”.

Chavales sobre un tiburón ballena en la orilla. Imagen de “Shores of silence”.

 

El cadáver de un tiburón muerto en la playa. Imagen de “Shores of silence”.

 

El milagro de Gujarat

Entre 1989 y 1998 se registraron capturas de más de 1800 tiburones, y 591 más entre 1999 y 2001, cuando se protegió a esta especie en India.

Matanza de un tiburón ballena en la costa de Maharastra, al sur de Gujarat. Fuente: WTI, autor: Saran Hora

Sin embargo, en ese momento la masacre de tiburones ballena no cesó totalmente, porque se seguían produciendo capturas accidentales, y los pescadores los mataban cuando quedaban atrapados en redes de pesca. En 2004, Wildlife Trust of India (WTI) lanzó una campaña de concienciación para las comunidades costeras, en defensa de este animal (Whale Shark Campaign) con el objetivo de acabar con la masacre.

Tiburón ballena atrapado por accidente en una red de pesca, junto a las costas de Veraval (Gujarat). Fuente WTI, autor: Farukhkha Husenkha

Esta campaña incluyó sermones de un predicador local muy conocido, manifestaciones callejeras de estudiantes de la zona, talleres para líderes políticos y se utilizó hasta un tiburón ballena hinchable de tamaño real (12 metros). De esta manera, se obtuvo mucha repercusión y finalmente se obró el milagro, convertir a los pescadores locales en protectores convencidos del tiburón ballena.

Estudiantes en una manifestación por la conservación del tiburón ballena en Somnath (Gujarat). Fuente: WTI

Un tiburón ballena hinchable de tamaño natural como apoyo a la campaña de concienciación en Gujarat. Fuente: WTI, autor: Manoj Matwal

El proyecto de WTI aborda el tema de los rescates de tiburones de capturas accidentales de una manera muy inteligente y efectiva. Cuando los pescadores encuentran un tiburón ballena atrapado en sus redes, se les pide que las corten para soltarlo. A cambio, el Departamento Forestal de Gujarat les paga las redes estropeadas.

El procedimiento del rescate ha evolucionado y se ha perfeccionado con el uso de cámaras acuáticas a los pescadores, de tal manera que se puede liberar al animal y documentar el proceso sin tener que esperar a que los equipos de inspectores lleguen al lugar. También es una forma de reducir el tiempo que el animal pasa en la red, aumentando su probabilidad de sobrevivir.

Rescate de un tiburón ballena atrapado en una red de pesca junto a la costa de Sutrapada (Gujarat). Fuente WTI, autor: Farukhkha Husenkha

Colocación de un dispositivo de seguimiento por satélite en un tiburón ballena. Fuente: WTI, autor Farukhkha Husenkha

Se aprovechó también este avance en la conservación para dar un paso adelante en la investigación, mediante el marcaje de ejemplares, que comenzó en 2011. Desde entonces, se han realizado varios estudios marinos y se han marcado más individuos para registrar sus movimientos por la costa de Gujarat. Estas iniciativas tratan de comprender los patrones migratorios y las preferencias de hábitats de la especie.

En el mapa se indican los rastros de seis de los ocho tiburones ballena marcados entre el año 2011 y el 2017. Fuente: Google Earth/WTI

Puesto que es posible identificar a los ejemplares porque el patrón de manchas de su piel es único para cada individuo, se está utilizando la fotoidentificación, que permite comparar las fotos tomadas a los individuos en un determinado momento, con las de una base de datos de fotos anteriores, con el fin de conocer el estado de las poblaciones y sus migraciones. India comenzó a contribuir a las bases de datos globales de esta especie en 2010.

Los tiburones ballena pueden encontrarse en esta zona y en muchos otros lugares del planeta. El análisis genético que se está realizando puede contribuir a conocer la riqueza genética de la especie, así como las relaciones entre las diversas poblaciones mundiales, lo que, finalmente, contribuye al conocimiento de los patrones migratorios de la especie.

En 2013 se detectaron cuatro crías de tiburones ballena en las costas de Gujarat, algo nunca visto en aguas de la India. Esto indicaba esta podría ser una zona de apareamiento, o al menos de alumbramiento, lo cual parecía corroborarse en febrero de 2017, cuando se documentó el rescate de otra cría junto al pueblo de pescadores de Sutrapada.

El valor del tiburón ballena para las comunidades locales es mucho mayor debido a los ingresos del turismo de tiburones en comparación con lo que se obtiene por su caza. Australia, el país con mayor experiencia en estas prácticas turísticas, es el mayor ejemplo de ello. El proyecto de la campaña de WTI está analizando las posibilidades de establecer el turismo de tiburón ballena como una forma de mejorar las condiciones de vida de las comunidades locales costeras, además de que para mejorar la conservación de esta especie.

Referencias:

https://www.youtube.com/watch?v=TVMW_6_dVhE

https://www.youtube.com/watch?v=yJz51i6Prmg

https://earth.google.com/web/@12.76604283,67.9529034,51.58580369a,4109999.95757857d,35y,2.33240891h,0t,0r/data=CjESLxIgMGZlMDBlNTk2ZTQ3MTFlOGE0NWU0ZGJhNDk1NmM3YjQiC3ZveV9wb2ludF81?hl=es

https://www.wti.org.in/projects/whale-shark-conservation-project/

https://www.sharks.org/blog/blogs/ocean-log/report-wildliferisk-planets-biggest-slaughter-whale-sharks-exposed-puqi-zhejiang-province-china

https://vimeo.com/84925609?login=true

https://www.sharkbook.ai/

 

 

domingo, 8 de septiembre de 2024

Oslob: buceo irresponsable con tiburones ballena

Texto: Mónica Alonso Ruiz 

En artículos anteriores hemos hablado de que el buceo o el nado con tiburones ballena puede ser una alternativa a su captura y sobrepesca, porque permite proporcionar un trabajo a los que anteriormente les cazaban. Pero ¿qué ocurre si una actividad inicialmente planteada como solución de conservación de la especie se convierte en un circo donde lo que menos importa es el bienestar de los animales a los que se pretende salvar?

Es entonces cuando se plantean algunas cuestiones éticas. ¿Es buena la interacción de los humanos con los animales? ¿la actividad es sostenible? ¿qué impacto tiene darles de comer? ¿superan los beneficios a los aspectos negativos?

Invasión de turistas para observar al tiburón ballena.

Desde 2011 en las Filipinas, en el sur de la isla de Cebú, en la ciudad de Oslob, en la localidad de Tan-awan, el turismo de tiburones ballena es un gran negocio en auge. Pagando 42 dólares (21 para los filipinos) los visitantes que quieran observar, nadar y sacarse fotos junto a los peces más grandes del mundo son bienvenidos. Con más de 500.000 visitas en 2018, y unos ingresos estimados de 10 millones de dólares, actualmente es la actividad de este tipo más grande del mundo.


Mapa de Filipinas (a), la isla de Cebú (b), Oslob y la localidad de Tan-awan (c), y la zona de actividad. Fuente: In-water observations highlight the effects of provisioning on whale shark behaviour at the world's largest whale shark tourism destination. 2020. Christine Legaspi et Al.

En Filipinas existen otros lugares en los que se puede nadar con tiburón ballena en la época del año en las que éste pasa por la zona. Allí, como en el resto del mundo, se aplican normas que tratan de hacer que la interacción sea lo más respetuosa posible.

Sin embargo, en Oslob los tiburones ballena no acuden de forma natural porque, para atraerlos se les da de comer, lanzando importantes cantidades de gambas descongeladas desde las embarcaciones. Los locales llaman a esta mezcla alimenticia “uyap”, y pueden provenir de poblaciones de hasta cientos de kilómetros de distancia.

Fuente: viajarporfilipinas.com

Muchos animales llegan nada más empezar a lanzarlas porque han aprendido que allí se obtiene comida fácil. Con esta práctica se garantiza que los tiburones aparezcan siempre y se acerquen mucho. La zona donde se realiza la actividad tiene profundidad reducida y cualquiera puede meterse en el agua usando gafas y tubo de buceo, y también con chalecos salvavidas.

Lo llaman observación, pero en realidad es un verdadero “circo”: algunos ejemplares nadan muy despacio, asomando levemente su boca, y otros se quedan en posición vertical, engullendo las gambas que les echan.

Todos los turistas, más de mil cada día, quieren su foto con el tiburón ballena. Es muy frecuente ver a muchos de ellos en el agua de espaldas a los tiburones, colgando de los estabilizadores laterales de la embarcación. Mientras tanto, el alguien les saca fotos con sus teléfonos móviles, con los tiburones como telón de fondo.


Fuente: Sugbo.ph

Fuente: viajarporfilipinas.com

Aunque a los turistas se les dice que no se les puede tocar, subirse a ellos, que deben mantenerse a dos metros de distancia como mínimo, y no usar el flash, se han hecho estudios que indican que más del 95 por ciento de los que nadan con los tiburones se acercan demasiado o los tocan, a menudo sin querer, a causa del barullo de bañistas y tiburones en el agua.

Fuente: Sugbo.ph

Ya no es legal capturar tiburones ballena en Filipinas

Afortunadamente ya no se permite la captura de esta especie, fundamentalmente porque los tiburones ballena están incluidos en la categoría de amenazados de extinción a nivel mundial y sus poblaciones en la región de las Filipinas han descendido mucho. Antes de 1998, que fue cuando obtuvieron protección legal en Filipinas, cada año se capturaban y masacraban cientos de tiburones ballena por su carne y sus aletas.

A pesar de ello todavía se practica la caza furtiva en la zona, como en muchas partes del mundo, porque la demanda y los mercados de tiburón ballena siguen existiendo. Se puede llegar a pagar miles de euros por un solo ejemplar, porque sus aletas se cotizan mucho, se consume su carne y su aceite se usa en la industria alimentaria y farmacéutica. Su piel se utiliza en marroquinería.

Ahora eso parece que se acabó, y con el inicio de las prácticas de avistamiento se pensó que la conservación de la especie posiblemente mejoraría mucho. Sin embargo, aunque no se capturen tiburones ballena, se les explota como “animales de feria”, en una actividad que dista mucho de ser respetuosa con ellos, y se les provocan impactos mucho más graves de lo que pensamos.

Efectos perniciosos de la actividad

En todo el mundo la observación de tiburones es cada vez más importante, aunque lo habitual en el caso de otras especies, y en otros países, es emplear cebo (y en algunos casos sangre de pescado) para atraerlos. Habitualmente el cebo es una porción muy pequeña de alimento, para que los animales no dejen de buscar alimento de forma natural. En el caso de la observación del tiburón ballena, en ningún lugar del mundo se les alimenta para atraerlos, ya que esta especie no come peces grandes ni mamíferos marinos, y no se siente atraída por la sangre de pescado.

En general se pretende que esto sea un turismo ecológico, pero a veces, como en este caso, parece que se modifica mucho la conducta de los tiburones, dándoles comida fácil para que no se vayan. 

Para que un turismo sea ecológico, respetuoso y sostenible debe introducir a los humanos en el medio de los animales a observar, acudiendo a las zonas donde viven, pasan o se alimentan, con mucho cuidado de no perturbar su actividad. Se trata de afectar poco a los ecosistemas y a los animales observados y tiene una clara vocación de concienciar a la población como punto de partida para realizar medidas de conservación.

Los científicos están preocupados porque alimentar a animales salvajes durante largos periodos de tiempo y crear situaciones de mucho contacto con los humanos puede provocarles no solo daños psicológicos, sino modificaciones conductuales.

Aunque apenas se ha comenzado a investigar los efectos de esta actividad, ya se van obteniendo resultados. Y se van confirmando las intuiciones previas de que estos no podían ser muy buenos. De hecho, se ha comprobado que estos ejemplares modifican su conducta, se vuelven confiados y no evitan la presencia del hombre, lo que les vuelve totalmente vulnerables. Además, algunos estudios alertan de que existe una sobrepoblación de tiburones en la zona, pues en circunstancias naturales no habría tantos y aconsejan una regulación urgente de estas actividades.

Tampoco se cree que esto sea bueno para la especie o al menos para la población de tiburones ballena de Filipinas. De los 650 ejemplares ballena identificados en Filipinas, aproximadamente un 25% han sido detectados en Oslob. La conclusión es que la población la que allí está expuesta a estas potenciales amenazas para su supervivencia es una proporción muy significativa de la población que pasa por Filipinas.

Además, las gambas que les dan de comer no son un alimento variado, como el plancton y los organismos pequeños que consumen naturalmente, porque son tan solo unas pocas especies. Además, los tiburones ballena asocian los barcos con comida fácil, y eso les pone en peligro. Muchos ejemplares tienen cortes en su cuerpo provocados por las hélices de las embarcaciones. Además, acercarse tanto a los barcos supone ponerse en el punto de mira para pescadores de tiburones en zonas del mundo donde no están protegidos, o donde se practica la caza furtiva.

Los tiburones ballena sufren enfermedades cutáneas graves e infecciones de los cortes que se les producen por causa de bacterias presentes naturalmente en el cuerpo humano y de otros productos que usamos para nuestra piel, como cremas solares, a las que se exponen todos los días.

Fuente: viajarporfilipinas.com

Fuente: viajarporfilipinas.com

El uso intensivo de una zona de aguas someras para una actividad diaria multitudinaria provoca que la calidad de las aguas deje mucho que desear, y afecte, no solo a la salud de los animales, sino a la de los humanos.

La mayoría de los ejemplares, generalmente machos jóvenes, están de paso en Oslob durante un tiempo, y posteriormente migran a otros lugares. Pero algunos parece que ya no lo hacen y se convierten en residentes permanentes, lo que permite que la actividad pueda realizarse durante todo el año.

Hacer que ejemplares de una especie migratoria se queden permanentemente en una zona por causas no naturales podría tener efectos en sus patrones de interacción social, en su reproducción (por problemas de endogamia, al no relacionarse con individuos diferentes), en definitiva, en su ciclo vital.

¿Quién se beneficia?

Existen indudables beneficios de esta actividad, porque es verdad que estos tiburones no mueren para que sus aletas y su carne se consuma. Es una forma de salvarles la vida.

Además, es posible que se reduzca la presión pesquera en la zona, pues muchos pescadores ya no se dedican a esa actividad, y trabajan en alimentar a los tiburones y transportar a los turistas. La economía de la zona ha mejorado mucho alrededor de este negocio, y la prosperidad, en forma de hoteles, alojamientos y restaurantes, se puede apreciar a simple vista.

Muchos de ellos no pescan porque se dedican a proporcionar la enorme cantidad de gambas necesarias. Sin embargo, capturar gambas o importarlas de otros lugares no muy sostenible para preservar los recursos del mar.

Reflexiones

Filipinas es un país firmante del Convenio sobre Especies Migratorias (CMS) y se alinea con los documentos de la convención, uno de los cuales indica que alimentar al tiburón ballena es una práctica no sostenible para un animal salvaje y las actividades turísticas con este animal deben ser reguladas.

Afortunadamente, parece que la cordura se va imponiendo y los pescadores locales temen que el gobierno filipino tome cartas en el asunto y prohíba la actividad. Además, cada vez es más fácil encontrar artículos de viajes que no recomiendan esta actividad. 

Me ha llamado la atención este texto en uno de ellos:

Imagínate el fotón y la posterior lluvia de “likes” en tus redes sociales: tú junto al pez más grande del mundo. ¡Qué increíble, ¿no?!

Imagínate, además, que a consecuencia de ello estuvieras poniendo en grave peligro la vida de este animal que ya se encuentra en peligro de extinción.

Cortes, golpes, infecciones, desnutrición, modificación de su ciclo migratorio y reproductivo.

¿Tu foto vale tanto como todo eso? ¿Quieres ser parte del problema?

No podemos estar más de acuerdo. No se pueden fomentar actividades irresponsables con los animales del océano. Si vas a Filipinas y pasas por Oslob, no realices esta actividad.

Fuente: viajarporfilipinas.com

Otros lugares más sostenibles para nadar con tiburones ballena. Fuente: viajarporfilipinas.com

Referencias:

https://www.nationalgeographic.es/animales/2018/08/el-caotico-mundo-del-turismo-para-ver-tiburones-ballena

https://www.viajarporfilipinas.com/tiburon-ballena-oslob-filipinas/

https://www.mochilaalparaiso.com/no-hacer-filipinas-tiburones-oslob/

https://royalsocietypublishing.org/doi/10.1098/rsos.200392

https://www.cms.int/sites/default/files/document/cms_cop12_ca.12.7_whale%20shark_e.pdf

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5627090/

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4671167/

https://peerj.com/preprints/69/

https://www.nature.com/articles/s41598-020-73416-2

https://sugbo.ph/2022/whale-shark-oslob-cebu-guide/