jueves, 26 de enero de 2023

Orcas y veleros



Texto: Mónica Alonso Ruiz

Este artículo se publicó en la revista Acusub, en el número 234 https://acusub.com/?p=3809

Los delfines más grandes, las orcas, son fascinantes para todos los amantes del mar. Son animales inteligentísimos, que nos sorprenden cada vez más por sus curiosidades de comportamiento. Son mamíferos, como nosotros. Son sociales, como nosotros, aprenden del grupo, y son los superdepredadores del océano más importantes…como nosotros. 

En el artículo anterior aprendimos que las orcas son especialistas en la caza de sus presas, y las orcas ibéricas cazan atunes de una manera muy singular, a la vez que algunas de ellas “roban” los atunes capturados a los pescadores. 


Recientemente las orcas ibéricas han mostrado patrones de conducta llamativos para los científicos y para el público en general, dado que han interaccionado con embarcaciones humanas, especialmente veleros, llevando a muchas de nosotros a preguntarnos el porqué de su conducta.  


Interacciones de orcas y veleros. Gráfico de BBC 


Interacciones en la historia 


Tradicionalmente no se han capturado mucho las orcas, si las comparamos con algunas ballenas, por la escasa cantidad de aceite que podía obtenerse de ellas, por su baja población y por la dificultad en capturarlas. Su carne raramente se ha consumido por los humanos, y por eso se ha destinado al consumo animal en forma de harinas de pescado. 


A partir de 1980 la Comisión Ballenera Internacional estableció una prohibición de la caza comercial de esta especie, hasta no realizar investigaciones adicionales. 


Son animales muy inteligentes y por eso han aprendido sofisticadas técnicas de caza, diferentes en todo el mundo. En Australia se considera que existía colaboración entre los humanos y las orcas para la caza de ballenas, cuando esta se realizaba. Las orcas alertaban de la presencia de ballenas, lo cual facilitaba su caza. A las orcas se las recompensaba con la lengua de las capturas.  


El problema ocurre cuando las orcas “roban” las capturas a los pescadores, ya sean de peces o de ballenas, por un conflicto de intereses entre los humanos y estos animales. Es entonces cuando se las considera una molestia 


También ocurre que (pocas veces, dada su inteligencia) las orcas se acercan a las embarcaciones de avistamiento y, por ser animales muy grandes, de forma no intencionada, rompen algún elemento de estas. 


Interacciones de agosto 2020 y posteriores 


En agosto de 2020 se produjeron interacciones alarmantes sobre dos veleros en Galicia, destrozando los timones de estos 


Posteriormente, ese año se notificaron hechos similares en Andalucía, en Portugal, y otras más en Galicia. Se tomaron medidas de limitación a la circulación de veleros en la zona, dando instrucciones para el caso de encontrarse con estos animales, principalmente para minimizar la alarma social que se había producido. 


En 2021 se contabilizaron ya cientos de ocasiones en las que las orcas interaccionaron con veleros (la prensa habló de “ataques”), ocasionando destrozos en ellos, especialmente en la parte del timón. Esto dejaba a la embarcación sin gobierno y por tanto debía ser rescatada. 


En 2022 el número de interacciones de este tipo ha ido creciendo, y con ellas, la preocupación de científicos y pescadores. 


Avistamientos e interacciones de orcas en 2020. Fuente: Killer whales of the Strait of Gibraltar, an endangered subpopulation showing a disruptive behavior. Ruth Esteban et al.

Se establecieron medidas de restricción del tráfico de veleros en algunas zonas, y se produjo gran inquietud en la prensa, que establecía hipótesis sobre el comportamiento de estos animales. Se volvió a verlos casi como monstruos marinos, e incluso se habló de una especie de conspiración animal contra los humanos. 


Para analizar esta conducta se creó un grupo de trabajo sobre la población de las orcas del Estrecho (Llamado GT Orca Atlántica), que está compuesto por diferentes organizaciones, tanto científicas como no gubernamentales, y operadores de avistamientos. 


 Instituciones que forman parte del GT Orca Atlántica (https://es.orcaiberica.org/) 


GT Orca Atlántica ha elaborado un protocolo de seguridad en caso de interacción con orcas. 

 


Encargo ministerial a CEMMA 


En octubre de 2021, el MITERD (Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico) puso en marcha un estudio sobre la interacción de orcas con embarcaciones, especialmente veleros, con el objetivo de proponer medidas de prevención y actuación, en el marco de los proyectos europeos Life Intemares 


La Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (CEMMA), especializada en la materia, fue la entidad que debía encargarse de desarrollar este estudio. Este informe tiene como objetivo determinar sus posibles causas y definir y priorizar las medidas más oportunas para tratar de minimizar tanto estos episodios como sus consecuencias. Se está a la espera de los resultados. 


El grupo de trabajo es el que ya existía, y está compuesto por miembros del CEMMA, de científicos portugueses, del Estrecho, y del propio Ministerio, así como otro tipo de organizaciones relacionadas con las orcas. 


Según MITERD, las interacciones de las orcas juveniles (aunque no todos los ejemplares lo son) con barcos, son habituales en los últimos años en las aguas del Estrecho de Gibraltar y costa del sur de Portugal, aparentemente para satisfacer su curiosidad. En cambio, estas interacciones con veleros se consideran inéditas. 


Proceso de interacción 


El personal de los barcos que sufrieron daños explicó que las orcas aparecieron de repente, tras notar problemas en el gobierno de estos. Eso es porque lo habitual es que entren sumergidas por la popa del barco. Esta conducta es la normal en todos los defines se acercan a las embarcaciones. Lo hacen una vez que se aproximan sigilosamente y observan al barco sin ser vistas. 


El timón de un barco es el dispositivo utilizado para maniobrarlo cuando navega en el agua. Es el encargado del aprovechamiento de los efectos hidrodinámicos del fluido, produciendo un efecto de giro o de empuje. 


Es una de las partes más importantes del buque en cuanto la maniobra se refiere. Su mal funcionamiento produce el desgobierno del barco. Los hay de muchas formas, pero en un velero, lo habitual es que tenga una pala sumergida, de madera o fibra de vidrio, que se une al casco con un elemento rígido, un vástago metálico que se manipula desde la cubierta. 


La pala del timón de un velero. Fuente: Wikipedia. Autor: Schorschi2. Licencia: Creative Commons 


Las orcas manipulan la pieza sumergida del timón y es entonces cuando los tripulantes empiezan a notar que el barco se mueve de forma extraña. Los científicos valoran la hipótesis de que juegan con esta pieza móvil situada bajo el casco. Los movimientos del timón a veces son bruscos, porque el animal lo embiste, a ver qué pasa cuando como consecuencia el barco gira o se impulsa hacia adelante. 


El proceso de aproximación y de observación de las orcas sobre el barco. Fuente: boatsnews.es 


El “juego” con el barco. Fuente: boatsnews.es 


Las orcas rompen el timón y cuando ya no funciona, se alejan. Fuente: boatsnews.es 


Los científicos piensan que posiblemente la pieza móvil del timón (la pala), sumergida bajo el casco, sea como un imán para estos “juguetones” animales, dado que parece que son los juveniles de las manadas los que más interactúan. A veces lo manipulan de tal manera que lo rompen, al ser el punto más débil de la parte sumergida del barco. Una vez que ya no funciona, o el barco se para, pierden interés y se alejan. 


Relación entre el tipo de timón de las embarcaciones con las que interactúan las orcas y el tipo de daño causado, los porcentajes se calculan sobre el total de cada tipo de timón. Daño severo significa no poder navegar, independientemente de la magnitud del daño. Timón: a) pala, b) pescante, c) bisagra. Fuente: GT Orca Atlántica 



Uno de los timones que se han roto tras la interacción con las orcas. Fuente: boatsnews.es 


Los casos de daños se han producido en barcos muy diferentes, desde los que tienen 8 a 10 metros hasta un catamarán de 15 metros de eslora. 


También se han producido algunas interacciones sobre barcos semirrígidos de avistamiento de cetáceos. En este caso la interacción consistió en contacto físico con los flotadores de estos. 


Características de las embarcaciones en las que se produjo interacción con orcas desde 2020, media y rango (entre paréntesis) de longitud en metros, y velocidad en nudos. Fuente: GT Orca Atlántica 


Las Gladis 


Al parecer, en muchos casos, los grupos de orcas “gamberras” que aparentemente “juegan” con los timones de los veleros son ser tres ejemplares. Se pide colaboración para identificar a los animales responsables de estas conductas, pues aún son pocas las identificaciones. 


Parece habitual que cuando son más, interactúan tres, y el resto estaban expectantes. El “juego” con el timón dura entre 15 minutos y una hora. 


Existen tres hembras, a las que se ha observado en el 61% de las interacciones, y que fueron anteriormente fotoidentificadas en el Estrecho. Han recibido el nombre popular de Gladis, y para diferenciarlas le han asignado a cada una un color: blanca, negra y gris. 



Las tres Gladis. Fuente: La Voz de Galicia. Fotógrafos: Francisco Gil y Rafael Fernández 


Al parecer, las Gladis tenían heridas en sus cuerpos. En este gráfico se muestra una cartografía de las lesiones en dos de ellas. Fuente: La Voz de Galicia. Fotos: Rafael Fernández 


Organización social de las orcas que participan en las interacciones. Fuente: Killer whales of the Strait of Gibraltar, an endangered subpopulation showing a disruptive behavior. Ruth Esteban et al.


Explicación de su conducta

 

Los científicos aún desconocen la causa de este comportamiento de interacción de estos ejemplares concretos con los veleros. Siguen investigando. Mientras tanto dan consejos para tratar de minimizar los posibles daños e identificar a los causantes. 


Lo que parece es que, como son muy inteligentes, actúan de una forma similar a como actuamos nosotros. Se sabe que los cetáceos juegan y se divierten (como nosotros), y posiblemente este grupo de orcas ha descubierto que la parte móvil del casco de los veleros les permite interactuar con ellos, porque el barco se mueve cuando ellos la golpean. Además, los veleros son muy veloces y las orcas se han dado cuenta de que, cuando ellas manipulan su timón, dejan de serlo

 

Interpretamos que el problema es que el barco es un invento humano, hecho para nosotros. Estos animales a veces producen un destrozo cuando “juegan” con el timón (como los niños que juegan con algo hasta que se rompe), y luego lo abandonan cuando deja de funcionar. 


Alfredo López, biólogo vigués, de la CEMMA, en una de sus charlas recientes, nos pone el ejemplo de los perros (animales ciertamente inteligentes) que reaccionan cuando una rueda gira muy cerca de ellos. No pueden dejar de ladrarla y tratar de perseguirla hasta que se para. Simplemente responden ante un elemento llamativo, puramente humano, que se mueve cerca de ellos. 

 

Posiblemente no debamos tratar de analizar el porqué de la conducta de los perros ante una rueda que gira. Simplemente ocurre. 


Las orcas nunca han mostrado interés por atacar a los humanos. Según los expertos, si hubieran querido hundir los veleros, o generarles graves daños lo hubieran hecho, porque son perfectamente capaces de hacerlo. Se cree que no les interesamos, y no quieren agredirnos, pero los “juguetes móviles” de los barcos llaman su atención. El problema es que sus “juegos” dejan sin gobierno a los barcos, y esto puede ser peligroso, porque es preciso rescatarlos. 


Se cree que este grupo de orcas ha establecido esta costumbre de “jugar” con los veleros, una vez que, actualmente, ya no se consideran otras causas que se barajaron (de momento), como que habían sufrido malos tratos de los pescadores, o que defendían a sus crías.  


Se ha comprobado que no existe relación entre los malos tratos infringidos a algunos animales, si realmente han sucedido, y la interacción con los veleros. Tampoco se cree que defiendan a sus crías, porque la mayoría de ellos son hembras juveniles sin crías. 


Posiblemente no se deba encontrar una explicación a su conducta, especialmente si buscamos una causa racional y “humana”. Tampoco se sabe si estas interacciones van a ir a más, si se van a repetir mucho, o estos animales perderán el interés en los veleros. El tiempo lo dirá.

 

Respuesta de las instituciones 


Como reflexión sobre las medidas de restricción de navegación de veleros en ciertas zonas, en determinados momentos, que han tomado las autoridades, los científicos consideran que muy posiblemente se hayan establecido muy tarde, cuando ya no había orcas en la zona, y que por ello han resultado bastante poco oportunas. 


Lo que sí se valora positivamente son los esfuerzos por impulsar la investigación de estos sucesos y el encargo a especialistas en la materia. Esperaremos a sus conclusiones y resultados, y seguramente nos sirva para aprender algo más de estos maravillosos animales. 

 

El mar no es nuestro hábitat. Lo hemos invadido, y parece que algunas de las criaturas que viven allí en algunos casos son muy inteligentes, como las orcas. Ellas interaccionan con nosotros y provocan daños en nuestras embarcaciones. Intentamos explicar estas conductas, utilizando patrones de comportamiento humanos. Posiblemente no sepamos nunca la razón de todo esto. 


Actualización febrero 2023


En este vídeo podéis ver el testimonio de un velero francés que en agosto de 2022 sufrió una de estas interacciones frente a las costas de Portugal. Cuatro orcas estuvieron aproximadamente manipulando su timón, lo que le provocó daños, que tuvieron que reparar en un puerto portugués.



La protagonista del vídeo, que estaba presente durante el suceso, cuenta su experiencia con imágenes e incluso hace una entrevista a Paula Méndez Fernández, del Observatoire Pelagis, de la Universidad de la Rochelle, y que forma parte del grupo Orca Ibérica.

En este caso siguieron las recomendaciones, pararon las máquinas, desconectaron el timón y se limitaron a filmar.

Posteriormente contactaron con Paula Méndez, la cual les explicó que las hipótesis de las causas de la conducta de estos animales siguen sin estar claras:

  •     No está claro que la reducción del tráfico marítimo durante la pandemia y su recuperación haya hecho que estos animales decidan decirnos que les dejemos vivir en calma como durante la pandemia. En realidad, el tráfico marítimo en el Estrecho durante la pandemia siguió siendo elevado.
  •        Tampoco está claro que los animales reaccionen a un posible maltrato por parte de los pescadores del Estrecho. Están reaccionando a todas las embarcaciones, y especialmente a veleros, tan diferentes a las de pesca.
  •      Siguen creyendo que es una nueva estrategia de juego, que están pasando de generación en generación.

La protagonista pregunta Paula por el posible uso de repelentes sónicos para delfines, para evitar que se acerquen las orcas a los barcos. Sin embargo, este sistema no parece adecuado, porque no es específico para orcas, y posiblemente no funcione, y, sobre todo, porque genera contaminación sónica adicional a la ya muy abundante en el océano.

Paula cuenta que de los estudios que se están haciendo se ha conocido que estos animales suben mucho más al norte de lo que se creía, y que incluso podrían llegar a las costas de Noruega.

Es admirable que la víctima de esta interacción, habiendo sufrido una situación complicada en el mar, defienda a estos animales, indique que, aunque no se comprendan las causas de su comportamiento, se trata de animales muy amenazados que hay que proteger. Incluso se habla de los graves problemas que el cautiverio provoca en estos animales.


Hemos recibido noticias de operadores de avistamiento de cetáceos del Estrecho y estos dicen que cada vez las interacciones son más frecuentes, y que ocurren en todo tipo de embarcaciones, veleros, pesqueros, semirrígidas…

Sigue siendo un misterio la razón de estos comportamientos, que parece van en aumento.

Actualización agosto 2023

Reproducimos aquí la carta abierta de 35 científicos especialistas en cetáceos sobre el comportamiento de las orcas ibéricas y las interacciones de algunas de ellas con barcos.

CARTA ABIERTA sobre las orcas ibéricas y sus interacciones con los barcos

(Agosto 2023)

Los abajo firmantes son expertos en biología y comportamiento de cetáceos, varios de ellos especialistas en orcas.

Las interacciones entre las orcas (en lo sucesivo denominadas orcas ibéricas) y embarcaciones a lo largo de la costa de la Península Ibérica (España y Portugal) y en aguas vecinas han recibido un gran interés público. Nos preocupa que se reiteren errores relacionados con estas interacciones en los medios de comunicación, utilizando un argumento (sin de base científica o real) según el cual los animales atacan agresivamente a las embarcaciones o buscan vengarse de los marineros. Creemos que esto asigna de forma inapropiada motivaciones humanas sobre estos animales y nos preocupa que su persistencia produzca respuestas agresivas de castigo por parte de los marineros o los gestores de los barcos. Las orcas han mostrado una amplia gama de comportamientos durante las interacciones, muchos de ellos consistentes con un comportamiento social lúdico.

Por lo tanto, pretendemos aclarar los hechos basándonos en las pruebas científicas disponibles. Gran parte de esta información procede de un artículo revisado por expertos y publicado en Marine Mammal Science en 2022 por varios firmantes de esta carta.

Las orcas ibéricas están clasificadas en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza como "críticamente amenazadas". Posiblemente haya menos de 40 individuos en esta población. Representan una subpoblación geográficamente aislada y genéticamente distinta, que se alimenta principalmente de atún rojo.

Estas interacciones con embarcaciones tan perturbadoras comenzaron en julio de 2020. Hasta la fecha, al menos 11 juveniles y cuatro hembras adultas han sido identificados como participantes u observadores de ellas. No hay evidencia de que exista un "líder" identificable de estas interacciones. Los investigadores han denominado a estas 15 ballenas como Gladis y un nombre individual; por ejemplo, Gladis Blanca o Gladis Negra (White Gladis y Black Gladis, respectivamente, en inglés). Gladis Negra, una hembra juvenil (y uno de los animales que interactuaron inicialmente) fue observada con una laceración en la cabeza en la primavera de 2020 y una herida detrás de la aleta dorsal más tarde en 2021. Ambas heridas eran de origen desconocido.

Las interacciones han variado desde ningún contacto con la embarcación, pasando por un contacto leve o moderado sin daños o con daños menores a la embarcación, hasta un contacto significativo con daños graves (que impide la navegación). A partir de la primavera de 2021, al menos cinco buques dañados se han hundido. Sólo se han producido daños graves en el 20% de las interacciones.

 A pesar de los daños sufridos por las embarcaciones, creemos que caracterizar las interacciones como "ataques" es engañoso. Aunque algunas partes de las embarcaciones presentan con poca frecuencia marcas de dientes, los daños predominantes en timones y quillas se deben a golpes o embestidas con la cabeza o el cuerpo. Las orcas no destrozan los timones, como harían si se tratara de un comportamiento de caza. Aunque este comportamiento puede resultar aterrador (y costoso) desde el punto de vista humano, desde la perspectiva de los animales parece ser, de alguna manera, gratificante.

Se sabe que las orcas (y otras especies de delfines) desarrollan "modas" culturales (comportamientos novedosos que persisten brevemente y se expanden por de una población: una analogía podría ser las tendencias de moda en las personas), como llevar peces muertos en la cabeza. Aunque estas interacciones con los buques pueden ser un fenómeno similar, persisten más tiempo que el típico comportamiento de moda, se expanden por la población y aumentan su impacto. No obstante, es posible que este comportamiento, al igual que otras modas pasajeras, desaparezca tan repentinamente como apareció.

Instamos a los medios de comunicación y al público a que eviten asignar estas historias a estos animales. A falta de más pruebas, la gente no debería asumir entender motivaciones de las acciones de los animales. La orca es una especie inteligente y socialmente compleja, y cada población tiene su propia cultura: diferentes vocalizaciones (conocidas como dialectos), preferencias de presas, técnicas de caza, incluso diferentes estructuras sociales y comportamientos migratorios. Las orcas ibéricas están mostrando un comportamiento nunca visto en los cetáceos: incluso cuando se producía la caza industrial de ballenas desde barcos y botes de madera, cuando se sabía que ballenas mucho más grandes destrozaban o dañaban de otro modo los barcos, tales incidentes eran relativamente infrecuentes. La ciencia aún no puede explicar por qué las orcas ibéricas hacen esto, aunque repetimos que es más probable que esté relacionado con el juego/socialización que con la agresión. Sin embargo, es infundado y potencialmente perjudicial para los animales afirmar que es por venganza por agravios pasados o para promover alguna otra historia melodramática.

Cuando estamos en el mar, estamos en el reino de la vida marina. No debemos castigar a la fauna salvaje por ser salvaje. Debemos mantener la cabeza fría cuando los animales salvajes muestran un comportamiento novedoso y debemos esforzarnos más por adaptar nuestras propias acciones y comportamientos a la presencia de la fauna salvaje. De ello depende la supervivencia de las especies con las que compartimos este planeta.

Firmado:

Naomi A. Rose, PhD

Senior Scientist, Marine Mammal Biology

Animal Welfare Institute

USA


Robin W. Baird, PhD

Hawai‘i Program Director

Cascadia Research Collective

USA

Giovanni Bearzi, PhD

President

Dolphin Biology and Conservation

Italy

Maddalena Bearzi, PhD

President

Ocean Conservation Society

USA

Jaime Bolaños, PhD

Caribbean-Wide Orca Project (CWOP), Coordinator

Sea Vida (Venezuela), Executive Director

Venezuela

Inês Carvalho, PhD

Population and Conservation Genetics Group

Instituto Gulbenkian Ciência

Portugal

Mel Cosentino, PhD

Marine mammal researcher

Aarhus University

Denmark


Volker Deecke, PhD

Professor of Wildlife Conservation

University of Cumbria

United Kingdom

Rocío Espada-Ruiz

University of Sevilla, Ecolocaliza

GTOA (Grupo de Trabajo Orca Atlántica/Atlantic Orca Working Group)

Spain

Ruth Esteban, PhD

Madeira Whale Museum

GTOA

Portugal

Andrew Foote, PhD

Researcher

Centre for Ecological and Evolutionary Synthesis, University of Oslo

Norway

Tilen Genov, PhD

Morigenos – Slovenian Marine Mammal Society

IUCN Cetacean Specialist Group

Slovenia

Deborah Giles, PhD

Science and Research Director Wild Orca

USA

Christophe Guinet, PhD

Senior Scientist, CNRS

Centre d’Etudes Biologiques de Chizé

France

Erich Hoyt

Research Fellow, Whale and Dolphin Conservation

Co-chair, IUCN SSC-WCPA Marine Mammal Protected Areas Task Force

United Kingdom


Eve Jourdain, PhD

Director and Researcher

Norwegian Orca Survey

Norway

Alfredo López Fernández, PhD

University of Aveiro, CESAM

CEMMA

GTOA

Portugal


Eduardo Morteo Ortiz, PhD

Director

Laboratorio de Mamíferos Marinos de la Universidad Veracruzana (LabMMar-IIB-ICIMAP-UV)

México

Giuseppe Notarbartolo di Sciara, PhD

Honorary President

Tethys Research Institute

Italy

Laetitia Nunny, MSc

Science Officer

OceanCare

Spain

Liliana Olaya-Ponzone

University of Sevilla

GTOA

Spain

Christian D. Ortega Ortiz, PhD

Professor

Universidad de Colima

México

E.C.M. Parsons, PhD

Associate Professor

Centre for Conservation and Ecology, University of Exeter

United Kingdom

Héctor Pérez Puig, MSc

Coordinador Programa de Mamíferos Marinos

Centro de Estudios Culturales y Ecológicos Prescott, A.C.

Mexico

Randall Reeves, PhD

Chair

IUCN SSC Cetacean Specialist Group

Canada

Filipa Samarra, PhD 

Research specialist University of Iceland 

Iceland


Marina Sequeira

Institute for Nature Conservation and Forests

GTOA

Portugal

Tiu Similä, PhD

Head of Science

Whale2Sea

Norway

Mark Peter Simmonds, OBE

Director of Science

OceanCare

United Kingdom

Courtney E. Smith, PhD

Affiliate Faculty

Department of Environmental Science and Policy, George Mason University

USA

Paul Tixier, PhD

Researcher, marine mammal ecology and their interactions with human activities

French National Research Institute for Sustainable Development, IRD MARBEC

France

Jared Towers

Executive Director

Bay Cetology

Canada

Lindy Weilgart, PhD

Senior Ocean Noise Expert and Policy Consultant, OceanCare

Adjunct, Department of Biology, Dalhousie University

Canada

Hal Whitehead, PhD

Professor

Dalhousie University

Canada


Alex Zerbini, PhD

Senior Scientist

Cooperative Institute for Climate, Ocean and Ecosystem Studies, University of Washington

USA

 

Referencias: 

Interacciones 2020-2021: 

Vídeos de las interacciones: 

Encargo ministerial a CEMMA: 

https://www.miteco.gob.es/es/prensa/ultimas-noticias/el-miteco-pone-en-marcha-un-estudio-sobre-la-interacci%C3%B3n-de-orcas-con-embarcaciones-para-la-propuesta-de-medidas-de-prevenci%C3%B3n-y-actuaci%C3%B3n-/tcm:30-532062 

Las Gladis: 

Charla de Alfredo López: 

Charla de Ruth Estéban: 

Entrevista al Dr Renaud de Stephanis: 

 

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