jueves, 20 de febrero de 2025

EL OLEAJE MARINO

 Texto: Mónica Alonso Ruiz

A todos nos gusta observar las olas del mar. Nos obnubilan con su vaivén constante de espuma blanca que acaricia la orilla y nos desasosiegan cuando golpean violentamente los acantilados. Cada ola es algo maravilloso. Mirar la superficie marina es observar una danza líquida que refleja la luz del sol y la luna, creando destellos de magia que atrapa nuestra mente y nos hipnotiza.

Las olas nos apasionan. Fuente: Wikipedia. Autor: Alvesgaspar CC.

Ya en la antigüedad, las civilizaciones costeras consideraban el oleaje marino como una fuente de fascinación y misterio. Los antiguos marineros y pescadores observaban las olas no solo como un fenómeno natural, sino también como una expresión de la voluntad de los dioses y de los espíritus del mar. En muchas culturas, el mar y sus olas eran considerados sagrados y se les atribuían poderes sobrenaturales.

En la mitología griega, por ejemplo, Poseidón, el dios del mar, tenía la capacidad de controlar las olas y las tormentas, y por ello los navegantes le ofrecían sacrificios y oraciones para pedir que sus viajes fueran seguros. De la misma forma, en la mitología nórdica, el dios Aegir y su esposa Ran eran los que controlaban las olas y las profundidades marinas, y se pensaba que podían provocar naufragios si no se les aplacaba con ofrendas.

El dios Poseidón. Fuente: Wikimedia CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=280806

A lo largo de la Historia, el estudio del oleaje ha ido evolucionado, partiendo de la pura observación, desarrollándose según avanza la ciencia y la tecnología. Hoy en día, la oceanografía y la meteorología nos permiten comprender mejor los procesos complejos que generan el oleaje y predecir su comportamiento con mayor precisión, diseñando las infraestructuras costeras, los diques y las playas para que sean capaces de soportar su acción.

La gran ola de Kanagawa. Esta imagen es muy conocida. Es una famosa estampa japonesa del pintor Katsushika Hokusai publicada entre 1830 y 1833. Fuente Wikipedia. Imagen de dominio público

Nos encanta disfrutar de las olas, especialmente en la zona de rompientes. A pesar de la posible peligrosidad de esas zonas, los surfistas las utilizan como campo de deporte y diversión. También los bañistas disfrutan de su divertida actividad soportando a veces sus golpes y bamboleo.

Y, sin embargo, todos los años escuchamos que en determinados lugares los efectos del océano embravecido han provocado daños en la costa. Como si de vez en cuando el mar nos dijera que es un elemento natural indomable y que los pobres humanos estamos aún muy lejos de conocer bien su comportamiento y de prever los efectos de su ira.

Fuente: Puertos del Estado

El fenómeno de formación y propagación del oleaje

Los movimientos más importantes del mar, las olas, son ondulaciones de la superficie marina que se desplazan y llegan a la costa, donde se disipan y se rompen.

El viento genera el oleaje, aunque los terremotos y los movimientos de las mareas también pueden producirlo. Cuando no hay viento la superficie del agua es plana como un espejo, pero cuando lo hay las masas de aire junto a la superficie marina se mueven, se produce una fricción y una presión que ondula la superficie, como consecuencia del intercambio de energía que se produce entre el medio aéreo y el acuático.

Cuando la energía que transmite el viento es suficiente, la ola deja de ser una perturbación local y esta ondulación (el oleaje) progresa y se propaga en todas direcciones por la superficie marina, desde la zona en la que se generaron hacia otras zonas en las que puede no haber viento.

De esta manera se producen dos “movimientos”, un movimiento de ondulación de la superficie del agua, haciendo que las partículas de agua se muevan siguiendo trayectorias circulares, y uno de traslación del fenómeno (la onda se propaga).

En la propagación del oleaje no se desplazan las partículas de agua, salvo que se produzca otro fenómeno diferente al oleaje, como por ejemplo que exista una corriente superficial que traslade las partículas de agua por la superficie.

Parámetros matemáticos del oleaje. Fuente: Conceptos de Ciencias de la Tierra. Grados 6-8. Olas generadas por el viento. Dana Desonie, Ph D.

Cuando el fondo está muy lejos de la superficie, la propagación horizontal por la superficie del agua puede ser muy grande y es posible detectar olas muy lejos de donde se generaron, incluso a miles de kilómetros.

Movimiento circular de las partículas de agua, Fuente: Marmar.net

En profundidad, una vez que nos alejamos de la superficie el efecto del oleaje se va disipando y este movimiento circular de las partículas se va aplanando, deformándose su trayectoria circular, pasando a ser elíptica, hasta que a cierta profundidad en que la trayectoria es totalmente plana, obteniéndose así un vaivén totalmente horizontal.

La rotura del oleaje en la costa

Cuando se propaga la ola por la superficie marina, al llegar a la costa, por la presencia del fondo cercano a la superficie, las olas sufren un cambio brusco de forma y se produce una disipación rápida de la energía que se está desplazando. La ola rompe, las partículas de agua se desplazan y golpean la superficie del fondo.

La rotura del oleaje. Fuente: Marmar.net

La rotura del oleaje. Fuente: bluewatermiles.com (modificación propia)

Los parámetros matemáticos del oleaje

El movimiento ondulatorio de las olas marinas utiliza una formulación matemática relativamente sencilla que lo define, similar a la utilizada para definir otro tipo de ondas, como las ondas de radio, las ondas lumínicas, etc. La forma geométrica de las olas se describe matemáticamente mediante varios parámetros, como son la cresta y el valle de la ondulación, la altura de ola, definida como diferencia de altura entre cresta y valle, la longitud de onda, que es la distancia entre dos crestas o dos valles consecutivos, y el periodo, que es la cantidad de tiempo en el paso de dos crestas (o dos valles consecutivos).

Las olas del mar pueden tener hasta 10/15 metros de altura, aunque las más comunes son mucho más pequeñas, con alturas de 0.5 a 2 metros.

Las zonas de viento y de oleaje

Se llama “fetch” a la superficie marina donde sopla el viento y donde se forma el oleaje. En función del tipo de viento que sopla en esa superficie, y fundamentalmente de la longitud en la que el viento sopla en la dirección principal, se produce un tipo de oleaje u otro. Por eso, el oleaje tendrá mayor o menor altura de ola en función de la intensidad del viento, o mayor o menor longitud de onda, o en función del espaciamiento de las rachas de viento.

El fetch es algo muy importante a la hora de diseñar una obra marítima (por ejemplo, el dique de un puerto). Para poder predecir el oleaje que deberá sufrir, es necesario saber la superficie, la fuerza, dirección y duración del viento en los “fetch” que pueden generar oleaje que pueda llegar a esta obra que se proyecta.

Geométricamente la forma de las olas en la zona donde se generan por la presencia del viento es diferente a la de las olas producidas por la propagación del oleaje fuera de la zona de formación.

En la zona de actuación del viento, llamada “mar de sea” o “mar de viento” las olas son picudas y caóticas, no hay una verdadera ondulación. Seguro que lo has visto alguna vez, cuando se ve un mar agitado, con una serie de crestas picudas. Si algunos sois seguidores de las regatas a vela os habréis dado cuenta de que las olas en los campos de regatas son siempre picudas, porque estamos en una zona de fetch o de formación de oleaje.

Sin embargo, las olas, según se alejan de su zona de generación, se van “ondulando”, los picos se suavizan, el movimiento se va ordenando hacia las ondas clásicas del modelo matemático y se forman “trenes de ondas” en la zona que se denomina “mar de Swell” o “mar de fondo”.

Ello ocurre cuando vemos un mar agitado, y ni una brizna de viento: eso es porque en un lugar más o menos alejado de donde estamos observando hubo un determinado viento que provocó un oleaje hace unas horas y ahora llega hasta nosotros. Se agitó el mar (mar de viento), y el oleaje generado se propagó hasta nuestro punto de observación (mar de swell), donde ahora no hace viento.

O, dicho de otro modo: el estado del mar que observamos en un determinado momento no tiene relación con el viento que observamos en ese momento y en ese lugar, sino con el que hubo en la zona de generación de oleaje.

Un ejemplo lo tenemos en Canarias, donde se registran “swells” generados por borrascas del Atlántico Sur a más de 7.000 km de distancia.

Mar de viento y mar de fondo. Fuente: bluewatermiles.com Autor: StormGeo (modificación propia)

Los tipos de rotura del oleaje

Ya hemos explicado que las olas, al propagarse, acaban llegando a zonas someras, a la costa, y allí, por efecto del rozamiento con el fondo cambian su forma y sus parámetros, se inestabilizan y finalmente rompen. Esto ocurre porque el valle de la ola se retrasa por efecto del fondo y la cresta se adelanta.

Si se considera el fondo marino cerca de la costa en la zona de rompientes como un plano inclinado, la pendiente o inclinación mayor o menor del fondo puede producir diferentes tipos de roturas.

Si la pendiente del fondo es muy suave, como ocurre en una playa, y la ola es muy alta, la ola se derrama por delante y se produce una rotura de descrestamiento (“spilling” en inglés). Cuando la pendiente de la playa es mayor la cresta de la ola se adelanta mucho y se produce un “rulo” o “voluta” que deja aire ocluido dentro de la ola, provocando una gran turbulencia y se denomina “rotura en voluta” (o “pluging” en inglés). Si la pendiente es elevada puede producirse un mero movimiento de vaivén y se produce la “no rotura” (o “surging” en inglés).

Tipos de rotura de olas. Fuente: Hidrodinámica en la zona de rompientes. UNAM

El tipo de rotura no solo depende de la pendiente de la playa, sino también de la altura de ola o de su periodo. Por eso en una misma playa, sin modificar la pendiente se pueden producir diferentes tipos de rotura, unos días rompen las olas de una manera y otros de otra.

Una preciosa ola en voluta: es la famosa ola de Nazaret, lugar idóneo para la práctica del surf. Fuente: Meteored Tiempo.com

En la rotura del oleaje también afecta la rugosidad del suelo: no es lo mismo una playa de piedras, donde el rozamiento y la disipación es mayor, que una playa de arena finísima, con rozamiento y disipación menor.

Los rompeolas

Llevando al extremo el plano inclinado se tiene un plano vertical: y ello ocurre cuando una ola se encuentra con un muro. En ese caso puede suceder que la ola no se disipe, y directamente se refleje, desplazándose en sentido contrario. Y puede ocurrir que la onda incidente y la reflejada lleguen a acoplarse y amplificarse por resonancia.

Este es un fenómeno muy peligroso, porque son las olas las que rompen las estructuras marítimas al conseguir que la ola que incida se amplifique y provocar su rotura.

Por eso en la costa solemos encontrarnos “rompeolas” o estructuras de escollera (grandes bloques de piedra u hormigón de diversas formas y tamaños) que literalmente “rompen” la ola, al disipar su energía por rozamiento. Y por eso los diques de hormigón verticales suelen tener en su base una escollera que rompa la ola y evita que el muro de hormigón la refleje.

No se suelen poner muros verticales frente al oleaje. Se disponen rompeolas con escollera. Fuente: Diccionario náutico

Los elementos de disipación de los diques de escollera de hormigón pueden tener diferentes formas, con objeto de disipar de forma adecuada el oleaje. Fuente: fondear.org

La predicción del oleaje. Las redes de boyas marinas

Sabemos que el oleaje de una zona puede influir en otra muy distinta, por efecto de la propagación, y que un fuerte viento que sople en un sitio puede afectar a un lugar totalmente diferente. Además, el oleaje puede afectar a la estabilidad de una playa o de una obra marítima, como un dique.

Por eso, habitualmente se trata de “predecir” cuando y cómo va a llegar un determinado oleaje a una zona, ya sea para poder practicar surf, o bien para saber qué tipo de ola va a afectar a una zona costera. Mediante la predicción se trata de diseñar obras marítimas, o prever fenómenos costeros (aviso a navegantes).

Para ello se utilizan sistemas de monitorización del oleaje del océano, que también miden parámetros de viento, mediante sistemas de boyas situadas por todo el mundo. Por ejemplo, la red de boyas de aguas profundas miden parámetros de las olas, alturas, velocidad y dirección, pero también otros parámetros como las corrientes, la temperatura, la salinidad, y también datos meteorológicos como el viento, la temperatura del aire y la presión. También existen redes de boyas costeras, que miden el oleaje en determinadas zonas de profundidad menor, donde el oleaje se dice que ya está afectado por el fondo.

En España tenemos la Red de Boyas de Puertos del estado, aunque existen otras redes por todo el mundo. La red global Argo tiene 20 boyas en aguas españolas.

Como uno se puede imaginar, se trata de predicciones, tratando de analizar una gran variedad de datos cambiantes y de difícil análisis. Es algo parecido a la predicción meteorológica, que, partiendo de la lectura de una serie de parámetros meteorológicos, utilizando modelos matemáticos es capaz de decirnos con cierta precisión qué tiempo va a hacer en un lugar.

Aplicaciones como “windgurú” permiten conocer el estado del viento y del oleaje a navegantes, surfistas o buceadores. Y cada vez son más precisas.

Las olas solitarias

La literatura y el cine han documentado numerosas tormentas marinas y se habla de enormes olas gigantes solitarias. Se considera que una ola es gigante cuando tiene el doble de la altura del mar circundante, ya esté en calma o no. Aunque alguna vez se consideraron un mito, ahora sabemos que existen y pueden aparecer de la nada en medio del océano y son un fenómeno natural intrigante y poderoso.

Su origen es muy misterioso, porque no están relacionadas con el estado del mar ni con el viento presente o pasado, ni tampoco están generadas por terremotos o maremotos, como los tsunamis. A veces, estas murallas de agua emergen de un mar en calma y alcanzan alturas enormes, equivalentes a un edificio de diez pisos. Pueden aparecer sin previo aviso y sorprender incluso a los marineros más experimentados

Pero haberlas “haylas” porque, por ejemplo, en 1958, en Alaska, debido a un deslizamiento de tierra, se registró una ola de más de 30 metros de altura, que causó cinco víctimas. La ola gigante más grande del mundo se midió en el oeste de Escocia en el año 2000, con una altura de 29,1 metros. El buque “Norwegian Dawn” sufrió el golpeo de tres olas gigantes cerca de las costas de Noruega en 2005.

 

La verdad es que el mar y la cara que nos ofrece con sus olas es fascinante. Ya sean olas gigantes destructivas, oleaje y mar enfurecido bajo enormes tormentas, olas perfectas para practicar el surf, o enormes calmas, el océano no deja de ofrecernos situaciones muy diferentes, que afectan a nuestro estado de ánimo y condicionan nuestra vida.  

 

Referencias:

https://es.wikipedia.org/wiki/Ola

https://earthguide.ucsd.edu/earthguide/diagrams/waves/swf/wave_wind.html

https://flexbooks.ck12.org/cbook/ck-12-conceptos-de-ciencias-de-la-tierra-grados-6-8-en-espanol/section/6.22/primary/lesson/olas-generadas-por-el-viento/

http://www.masmar.net/index.php/esl/Apuntes-N%C3%A1uticos/Oceanograf%C3%ADa/Olas.-Formaci%C3%B3n

https://www.estudiasonavegas.com/titulos-nauticos/116-acad-tropico-capricornio/406-definicion-de-fetch

https://sailandtrip.com/mar-de-fondo-el-fetch-y-las-olas/

https://www.barcosnews.es/noticias/31398/la-houle-les-vagues-et-le-fetch

https://www.rtve.es/play/audios/esto-es-ingenieria/palabra-ingeniero-swell-sea-070218/4466531/

https://upcommons.upc.edu/bitstream/handle/2099.1/3386/40860-5.pdf

http://www.ptolomeo.unam.mx:8080/xmlui/bitstream/handle/132.248.52.100/503/A5.pdf?sequence=5&isAllowed=y#:~:text=El%20rompimiento%20de%20las%20olas,)%20(ver%20figura%202.4).

https://www.puertos.es/es-es/Paginas/AFondo/Boyas.aspx

https://www.rtve.es/play/audios/esto-es-ingenieria/palabra-ingeniero-swell-sea-070218/4466531/

https://upcommons.upc.edu/bitstream/handle/2099.1/3386/40860-5.pdf

http://www.ptolomeo.unam.mx:8080/xmlui/bitstream/handle/132.248.52.100/503/A5.pdf?sequence=5&isAllowed=y#:~:text=El%20rompimiento%20de%20las%20olas,)%20(ver%20figura%202.4)

https://www.puertos.es/es-es/Paginas/AFondo/Boyas.aspx

https://www.fundacionaquae.org/wiki/las-olas-gigantes-solitarias-o-vagabundas-un-fenomeno-cada-vez-mas-extrano/

https://www.surferrule.com/olas-solitarias-gigantes/

https://www.tiempo.com/noticias/ciencia/las-fascinantes-olas-de-nazare-portugal-que-las-hace-tan-gigantestes.html

http://www.fondear.org/infonautic/hombre_y_barco/Navegacion/Puertos/Escolleras/Escolleras_Tetrapodos.htm

 

 

 

 

jueves, 16 de enero de 2025

LAS CRESTAS DE LA MUERTE

 La raya bowmouth desaparece de nuestros océanos.

Traducción parcial del artículo de National Geographic, “The shark ray is vanishing from our oceans—and being made into jewellery” escrito por Kimberly Riskas.

La raya “bowmouth” o boca de arco (Rhina ancylostomus) es una criatura marina de aspecto extraño. Su cola se parece a la de un tiburón, pero su cuerpo es rechoncho y grueso, y su parte delantera finaliza en una especie de cabeza plana. Su parte dorsal delantera está cubierta por una serie de crestas longitudinales, con hileras de crecimientos óseos puntiagudos a modo de espinas.

La raya bowmouth (Rhina ancylostomus) es un pez que de vez en cuando pueden apreciar los buceadores de Maldivas. Fuente: StopFinning EU Spain. Autor: Eric de Vicente

En todo el mundo se capturan muchos tiburones y rayas para obtener sus aletas, muy apreciadas en la cocina china, pero lo grave es que esta extraña raya, que está en peligro crítico, además de capturarse por sus aletas también se enfrenta a otra amenaza, la demanda de sus crestas espinosas, que se usan como artículo de lujo de joyería en forma de amuletos, anillos y brazaletes.

Anillos con espinas de raya bowmouth en una tienda cerca de la costa de Krabi, Tailandia. Desde hace más de una década, el comercio “on line” de anillos y otros artículos, como pulseras, crece sin cesar.
Fuente: National Geographic, “The shark ray is vanishing from our oceans—and being made into jewellery” Kimberly Riskas

Esta especie, que antaño se distribuía por todo el Indopacífico, está incluida en la familia de los peces cuña (Rhinidae) y estrechamente emparentada con el pez sierra y el pez guitarra gigante. Todos ellos se incluyen en el orden Rhinopristiformes o rayas “rhino”, muy parecidas a los tiburones, y que son los peces marinos más amenazados del mundo, porque sus poblaciones han disminuido más de un 80% en las últimas décadas.

La IUCN califica esta raya como críticamente amenazada. Fuente: IUCN Red List

Según un nuevo estudio publicado en la revista “Conservation Science and Practice”, desde hace al menos una década, se anuncian en Internet joyas realizadas con espinas de este animal, especialmente en Tailandia.

Gracias a este estudio, recientemente ha salido a la luz este comercio, que en gran parte es ilegal. Se realizó una investigación que consistió en una búsqueda sistemática en internet, y tuvo como resultado un listado de más de 977 anuncios de productos de “bowmouth”. En particular se encontraron ofertas de espinas engarzadas en anillos o vendidas por separado, aunque también ofertas de pulseras, mandíbulas, e incluso algunos peces enteros preparados por taxidermistas. La mayoría de los vendedores provenían de Tailandia, y el resto eran de Estados Unidos, Italia, Taiwán, Australia, Reino Unido y Canadá.

Crestas espinosas secas de raya bowmouth a la venta en una tienda de recuerdos de Kawthaung, Myanmar, uno de los siete puestos comerciales oficiales de la frontera tailandesa. Las protuberancias óseas de estos peces cada vez más raros se utilizan para fabricar joyas, especialmente populares en Tailandia. (“La joyería acelera la extinción del tiburón raya | National Geographic”) Fuente: National Geographic, “The shark ray is vanishing from our oceans—and being made into jewelry” Kimberly Riskas 

El incremento del tráfico de especies silvestres por Internet ha sido exponencial en las últimas décadas, y lo grave es que especies amenazadas muy valiosas como esta se anuncian abiertamente en redes sociales y sitios de comercio electrónico.

Ello se produce a pesar de que desde 2019 el comercio internacional de productos de esta especie está regulado por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), que exige que cada envío transfronterizo sea controlado, certificado y registrado por las autoridades. Su comercio solo se permite si no afecta a la supervivencia de la especie, es decir, si se limita la cantidad, un requisito difícil de cumplir ya que aún se desconoce el alcance real del comercio.

Una de las afirmaciones más impactantes del estudio sobre el comercio de espinas de “bowmouth” es la que dice que debido a que la cantidad de ejemplares ha descendido drásticamente en las últimas décadas en Tailandia, se está recurriendo a animales procedentes de Indonesia, Malasia y Myanmar. El problema lejos de remitir, crece.

Piel seca de raya bowmouth, con las crestas, a la venta en una tienda de Tailandia. Fuente: National Geographic, “The shark ray is vanishing from our oceans—and being made into jewelry” Kimberly Riskas

¿Por qué se ha producido esta demanda de estos productos?

Una de las razones es la creencia ancestral de que las espinas de la “bowmouth” son amuletos y protegen de ciertos peligros al que las lleva. Algunas incluso se tallan con forma de Garuda, un símbolo budista de protección.

El mercado de espinas posiblemente esté relacionado con el mercado de aletas de tiburón y raya. Todo el mundo, hasta el que vive en las poblaciones más remotas, sabe que capturar tiburones y rayas es muy lucrativo, porque sus aletas se pagan muy bien. Es preocupante saber que, en determinadas especies como esta raya, el valor de su captura es aún mayor si además de las aletas se venden bien sus espinas.

Un caso parecido es el del pez sierra, un pariente cercano de esta raya, que se ha capturado casi hasta la extinción para vender, además de sus aletas, su rostro aserrado, que también tiene supuestas propiedades mágicas.

La legislación no consigue parar el comercio ilegal en internet

En 2018 Tailandia incluyó a esta raya dentro de las especies más protegidas de su legislación animal (Ley de preservación de la vida animal salvaje) y se prohibió tanto su captura del animal como la fabricación de nuevas piezas con espinas. Hasta la fecha todos los productos fabricados con partes de este animal debían estar registrados oficialmente en el Departamento de Pesca, y aunque se puede seguir comerciando con ellos, solo se puede hacerlo dentro de Tailandia.

Como consecuencia de esta ley, según la base de datos de CITES se registraron oficialmente más de 10000 productos y oficialmente no se han registrado importaciones a partir de 2019.

Y sin embargo es claro que existe comercio ilegal, porque se constata que se siguen publicitando estos productos en la web, de los cuales tan solo el 36 % de ellos aporta el registro oficial, lo que significaría que procede de capturas anteriores a 2018.

Es llamativo que el 25% de los anuncios indican que el producto en venta no está registrado, lo que le convierte inmediatamente en ilegal en Tailandia. Esto no es de extrañar, dado que algunos vendedores, además publicitaban otros productos procedentes de tigres, elefantes, osos, caballitos de mar, o madera de palisandro, cuyo comercio está protegido por CITES.

Parece que la venta por internet de productos ilegales goza de cierta impunidad, cuando los ofertan de una manera tan abierta.

¿Cómo se combate el tráfico “on line” ilegal de productos procedentes de la vida salvaje?

En 2018 un grupo de empresas tecnológicas constituyeron la Coalición para Parar el Tráfico de Especies Salvajes en la web, con el objetivo de reducir el tráfico ilegal de vida salvaje en un 80% en 2020. Sin embargo, precisamente durante ese periodo este tipo de ventas aumentaron en Facebook, de acuerdo con la ONG Alianza contra la delincuencia en línea. Y eso a pesar de que Facebook dice que tiene políticas para prohibir anuncios de compraventa o intercambio de especies amenazadas.

Los responsables del estudio se lamentan de que no se pongan más trabas a este comercio “on line”, que según ellos es relativamente fácil de descubrir y de controlar. Lo más importante es llamar la atención de los gobiernos y de los responsables de redes sociales sobre el comercio de espinas de bowmouth y esperan que no sea demasiado tarde para la supervivencia de esta raya de aspecto tan llamativo.

Referencias:

https://www.nationalgeographic.com/anim https://conbio.onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/csp2.12896 als/article/thai-shark-ray

https://saveourseas.com/project/understanding-the-amulet-trade-of-bowmouth-guitarfish-in-thailand/

https://www.iucnssg.org/press/a-special-group-of-rays-are-now-worlds-most-threatened-marine-fish

https://www.endwildlifetraffickingonline.org/aboutthecoalition

https://www.nationalgeographic.com/animals/article/how-internet-fuels-illegal-wildlife-trade?loggedin=true&rnd=1684463084719


 

sábado, 4 de enero de 2025

MEGAFAUNA EN NOSY BE

 Texto: Mónica Alonso Ruiz

¿Eres un buceador al que le gustan los “bichos grandes”? ¿O te gusta más la fauna pequeña?

Este es el debate habitual entre compañeros de inmersiones. A unos les gusta ver peces grandes, tortugas, cetáceos, etc., a otros les apasiona buscar invertebrados, nudibranquios, pececillos o pequeños organismos del fondo… y a mí me gusta todo. Me apasiona observar megafauna ¿a quién no?, pero también soy una “friki” de los “bichitos pequeños”. Así siempre disfruto de las inmersiones, sean como sean.

Hoy nos olvidaremos de la fauna pequeña y nos centraremos en los “bichos grandes”, en la llamada “megafauna”.

Fuente: Freepik y modificación propia

Megafauna

Megafauna proviene del griego antiguo megas “grande" y del latín fauna "animal", y se utiliza para referirse a animales "gigantes", "grandes" o "muy grandes". También se ha aplicado de forma específica para denominar a los animales grandes o gigantes que representativos de la última edad de hielo, como por ejemplo los mamuts.

En la práctica, este término se utiliza para referirse a animales terrestres de tamaño mayor que el del ser humano. También se aplica a las especies gigantes acuáticas, como las ballenas, o a cualquier animal terrestre grande, como los antílopes gigantes, los toros, los dinosaurios y otros reptiles gigantes extintos.

En el mundo del buceo se utiliza megafauna para referirse a los animales grandes, muy apreciados por los buceadores, tanto que algunos viajan por todo el mundo para intentar observarlos.

Nosy Be

Hace unos meses pude disfrutar de la observación de “grandes bichos” en un viaje a Nosy Be, una isla del norte de Madagascar, en el Océano Índico. Para mí esta zona ha resultado ser el paraíso de la megafauna, por la cantidad de especies grandes que pude avistar.

Nosy Be (“Isla grande” en malgache) es la más grande de un grupo de islas situado el canal de Mozambique, al noroeste de la isla de Madagascar. En realidad, es una isla pequeña, de unos 20 x 24 kilómetros de longitud, rodeada de otras islas menores: Nosy Komba, Nosy Mitsio, Nosy Sakatia, Nosy Hara y Nosy Tanikely. Esta antigua colonia francesa es el destino turístico más importante de Madagascar, y recientemente está apareciendo tímidamente como destino de buceo en las agencias de viajes españolas.

Mapa general de Nosy Be. Fuente: Wikipedia Autor: Boldair (Licencia CC)

Ubicación de Nosy Be al norte de Madagascar. Fuente: Wikimedia Maps

Una de las actividades que allí ofrecen al viajero, sea o no buceador, es la observación de “ballenas”, lo que incluye el avistamiento de diferentes especies de ballenas y de otros cetáceos, como delfines o calderones (ballenas piloto), así como del tiburón ballena.

El tiburón ballena

De octubre a diciembre es posible observar el tiburón ballena (Rhyncodon typus) en las aguas poco profundas de la zona. El pez más grande de todos puede medir hasta 12 m, aunque se alimenta de los organismos más pequeños, plancton y peces de pequeño tamaño. Tan frecuente es en la zona, que en casi todos los desplazamientos en barco hacia las inmersiones de buceo, se tiene la oportunidad de verlos. En cinco años de trabajo de fotoidentificación, realizado gracias a las actividades turísticas de avistamiento, los científicos de algunas organizaciones locales han identificado más de 500 ejemplares en la zona, especialmente juveniles de entre 4 y 10 metros de longitud.

El tiburón ballena en Nosy Be. Fuente: Les Baleines Rand’Eau

Todo empieza cuando el barquero detecta que la superficie del mar se agita por la presencia de grupos de túnidos, que se mueven nerviosos y saltan fuera del agua en su intento por cazar en un gran banco de peces más pequeños. Y allí no es raro encontrarse uno o varios tiburones ballena, alimentándose. Por ello, el barco de buceo o de avistamiento se detiene en las cercanías, siguiendo el código de conducta de acercamiento respetuoso.

Cuando se puede apreciar la silueta del animal en la superficie, te permiten tirarte al agua con tus gafas, tubo y aletas, procurando evitar chapoteos para no espantarlo. Si tienes un poco de suerte, puedes ver muy cerca a este majestuoso y huidizo pez, que suele sumergirse rápidamente cuando siente la presencia de muchas personas haciendo ruido en el agua.

Cuando el animal se aleja o se sumerge, el barco maniobra para recogerte del agua, y comienza la búsqueda de más ejemplares, proceso que se puede repetir varias veces, por lo que es muy posible que lo puedas verlo más de una vez en un día. En la temporada de avistamiento, el encuentro diario con este pez está casi garantizado.

La ballena jorobada

La ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) recibe su nombre por la “joroba” o pequeña curvatura dorsal que se aprecia claramente cuando se sumerge. Tiene una forma corporal tan distintiva, con su cabeza verrugosa, y con aletas pectorales muy largas, que es inconfundible. Además, si tienes suerte, puedes verla saltar fuera del agua para luego caer, golpeando fuertemente la superficie.

Es una de las ballenas más grandes y puede llegar a medir entre 12 y 16 metros. Se trata de un rorcual, una ballena barbada con pliegues gulares en la parte inferior de su boca, que forman una especie de fuelle que utiliza para aumentar enormemente su tamaño durante la engullida de enormes masas de agua llenas de alimento.

La ballena jorobada puede mostrar espectaculares saltos. Fuente: Les Baleines Rand’eau.

Es un animal muy viajero, que vive una parte del año en las aguas polares, llenas de alimento, donde engulle grandes masas de krill. El resto del tiempo lo pasa migrando hasta llegar a aguas tropicales, donde se aparea y da a luz a sus crías. A Nosy Be suelen comenzar a llegar al inicio del invierno austral (julio) y se quedan hasta noviembre.

El avistamiento de esta especie se suele realizar en aguas más lejanas a la isla, donde las madres y las crías toman el sol en la bahía que separa Madagascar del archipiélago de Nosy Be. Los grupos de machos se alejan un poco más, y suelen verse en el borde de la plataforma continental, donde luchan y saltan de manera espectacular fuera del agua con sus aletas pectorales extendidas.

En verano austral los machos hacen sus cantos de apareamiento, en los que repiten melodías (codas) similares entre los individuos de la zona, diferentes a las emitidas por ballenas jorobadas de otros lugares. Los barcos de avistamiento llevan hidrófonos para que los clientes puedan escuchar esos cantos.

El rorcual de omura

Uno de los animales más fascinantes de avistar en la zona es el rorcual de omura (Balaenoptera omurai), que solo se ha visto en muy pocos lugares en el mundo.

Es la última especie de misticeto (ballena barbada) que se ha descubierto. Anteriormente se pensaba que era una subespecie pequeña del rorcual de Bryde. Pero en 2003, cuando mediante los análisis de ADN realizados sobre animales muertos a causa de varamientos se consideró que era una especie independiente, diferente al rorcual de Bryde se le puso nombre. Sin embargo, no fue hasta 2013, precisamente en Nosy Be, cuando se identificó el primer ejemplar vivo.

Este pequeño rorcual (8 a 12 metros de longitud) tiene algunas peculiaridades físicas, como asimetrías en manchas ventrales y rostrales, y es considerado como residente en el Noroeste de Madagascar, donde se le puede ver alimentándose en superficie. Nosotros tuvimos la suerte de ver uno de sus saltos, lo cual me impresionó mucho. No pudimos fotografiar el momento, pero se me quedó grabado en mi memoria para siempre.

Imágenes del rorcual de omura (Balaenoptera omurai) donde se muestran detalles de su pigmentación y apariencia externa. Características visibles: (A) coloración asimétrica de la mandíbula inferior, con el lado derecho menos pigmentado que el izquierdo. (B) coloración asimétrica de la parte interior de la mandíbula inferior. (C) borde anterior de la aleta pectoral de color blanco, desde el extremo al arranque. (D) ausencia aparente de crestas rostrales, con ligeros indicios que se detectan solo visto desde algunos ángulos. (E) Mancha brillante ligeramente pigmentada en la zona ocular, presente en el lado derecho, junto a ojo oscuro y raya en el oído. (F) Mancha en forma de ángulo (galón) pigmentada ligeramente, anterior a la aleta dorsal, presente en ambos lados, pero de forma asimétrica y más prominente en el lado derecho donde suele ser doble. (G) Aleta dorsal muy falcada con inserción angular suave en la zona dorsal. Fuente: Omura’s whales (Balaenoptera omurai) off northwest Madagascar: ecology, behaviour, and conservation needs. (“(PDF) Omura's whales (Balaenoptera omurai) off northwest Madagascar ...”) (“Omura's whales (Balaenoptera omurai) off northwest Madagascar ... - PubMed”) Salvatore Cerchio et Al.

Zona de estudio y avistamientos del rorcual de Omura en Nosy Be. Fuente: Omura’s whales (Balaenoptera omurai) off northwest Madagascar: ecology, behaviour, and conservation needs. (“(PDF) Omura's whales (Balaenoptera omurai) off northwest Madagascar ...”) Salvatore Cerchio et Al.

El delfín spinner

Uno de los hallazgos que más gustan a los viajeros que realizan actividades de avistamiento de cetáceos es ver delfines, porque suelen acercarse mucho a la embarcación y “surfean” las olas que esta genera. En esta zona es fácil ver enormes grupos de ellos, para delicia de todos nosotros.

El delfín “spinner” o acróbata de hocico largo (Stenella longirostris) no es muy grande, pues mide como máximo alrededor de 1,80 metros. Se le suele encontrar en grupos residentes en la zona, de entre 50 y 300 individuos (incluso hasta mil ejemplares), es muy social y curioso con los humanos y realiza llamativas acrobacias. Son los delfines que giran más veces sobre sí mismos ¡hasta siete!

Es habitual ver grandes grupos de delfines “Spinner” en la zona, especialmente durante las actividades de avistamiento de ballenas, cuando las embarcaciones se alejan más de la costa. Fuente: Les Baleines Rand’eau

Según los científicos, les encanta “jugar” con las ballenas de la zona, a las que parece que hacen burla con sus saltos.

Los delfines “Spinner” son muy acrobáticos. Fuente: Les Baleines Rand’eau

Se alimentan de noche, fundamentalmente de peces pequeños (menos de 20 cm), principalmente peces linterna, llamados así porque tienen células que emiten luz (fotóforos). Los buscan a más de 200 metros de profundidad, cuando estos peces suben siguiendo al plancton desde aguas más profundas, donde viven por el día. Utilizan su ecolocalización (sistema de radar) para localizarlos y cazarlos.

Mientras no se alimentan, durante el día juegan, descansan y se aparean en zonas más costeras, donde los barcos de avistamiento interactúan con ellos.

El pez guitarra que no lo es

Los guías de buceo locales te dicen que se puede ver un pez guitarra en determinadas inmersiones en la zona, pero no suelen explicar nada sobre ellos. Por eso, uno se espera ver un pequeño animal reposando en los fondos arenosos, pero no encontrar a un gran “bicho” oscuro de más de dos metros, con dos enormes aletas dorsales, saliendo de la nada y “patrullando” la zona.

El presunto tiburón guitarra que vimos. Autor: Jordi Centell

Es normal salir del agua muy feliz de ver un animal tan impresionante, por su gran tamaño, y porque casi todos los buceadores creen que acaban de ver un gran tiburón. Sin embargo, en realidad es una raya “rhino” (Rhinopristiforme).

“Rhinos” significa nariz y “pristis” significa pez sierra en griego, y se parecen mucho a los tiburones, porque son alargadas y muchas especies son muy grandes. Sin embargo, dado que su línea branquial se sitúa en su parte ventral se les clasifica como rayas. Todos los “rhinos” tienen un rostro alargado, puntiagudo, algunas especies, como los peces sierra, lo tienen muy desarrollado y con forma de sierra.

Existen 68 especies de “rhinos” catalogadas, distribuidas en cinco familias, los peces sierra (Pristidae), los peces cuña (Rhinidae), los peces guitarra gigantes (Glaucostegidae), los peces guitarra (Rhinobatidae) y las rayas banyo (Trygonorrhinidae).

Las rayas “rhino” son los peces marinos más amenazados del mundo, y sus poblaciones han disminuido más de un 80% en las últimas décadas. Viven en zonas arenosas, donde obtienen su alimento, principalmente crustáceos e invertebrados. Cuando digo que este animal lo vimos “patrullando”, en realidad quiero decir es que lo encontramos rastreando el fondo con su enorme rostro cubierto de ampollas de Lorenzini, porque son capaces de localizar los organismos de los que se alimenta, aunque estén enterrados.

Cuando te “pica” la curiosidad por saber más por el animal que has visto, preguntas y tratas de identificar de qué especie se trata. No es fácil identificarlo. No se encuentran guías de identificación de la fauna local, y las que existen, tienen errores de identificación.

Entonces ¿qué es lo que vimos en las oscuras aguas de Nosy be? De todas las rayas rhino, los peces guitarra gigantes y los peces cuña pueden llegar a alcanzar un gran tamaño, similar al de los dos ejemplares que pudimos ver en dos inmersiones diferentes, entre 2 y 3 m. Analizando las fotos pude darme cuenta de que no se trataba de un pez guitarra gigante, sino de un pez cuña, por su gran aleta dorsal (la verdad es que impresionaba), ligeramente adelantada a las pectorales, y porque el rostro es menos aplanado que el de los peces cuña. No he sido capaz de conocer de qué especie se trataba.

Estoy muy contenta por haber podido observar un pez tan impresionante y a partir de ese memento haberme interesado y haber podido conocer este tipo de rayas, que recientemente han cambiado su clasificación científica, y de las que hay muy poca literatura científica.

Tortugas verdes muy grandes

Cuando visitamos Nosy Sakatia tuvimos una nueva ocasión de disfrutar de otro enorme “bicho”, pues allí se encuentra una bahía donde “pastan” enormes tortugas verdes.

Tortuga verde pastando en un prado marino en Nosy Sakatia. Fuente: Les Baleines Rand’eau

La tortuga verde (Chelonia midas) es una de las 7 especies de tortuga marina, la única que es herbívora en su fase adulta y su caparazón puede llegar a medir hasta 1.6 m. Esta especie debe su nombre al color verdoso de su grasa y cartílago. Su caparazón es marrón - verdoso, moteado de amarillo. Se diferencia a simple vista por su gran cabeza redondeada y su pico romo, menos puntiagudo que el de otras especies. El macho adulto tiene una cola muy larga, que sobresale 30 cm del caparazón.

En una de las bahías de Nosy Sakatia se encuentra un lugar conocido por ser una zona de alimentación de tortugas verdes. Está justo al lado de la playa donde los buceadores suelen descansar y comer tras las inmersiones de la mañana. Es una zona de poca profundidad, no más de dos metros, donde las tortugas descansan y se alimentan en una pradera marina. Es una experiencia inolvidable ponerte tus aletas, tu máscara y el tubo y nadar junto a de estos enormes animales en esta zona de aguas iluminadas y caldeadas por el sol.

Otra megafauna en Nosy be

Algo muy llamativo de este viaje es poder bucear en paisajes llenos de grandes gorgonias de más de dos metros de envergadura. Una gorgonia no es un organismo sino una colonia de pólipos, por lo que, en este caso, aunque parezca un animal enorme, en realidad no lo es, porque los organismos que forman cada colonia son pequeños. Pero a efectos prácticos, podemos decir que se trata de megafauna, aunque cada animalito sea diminuto. Otro “bicho” grande más para la lista del viaje.

En Nosy Be puedes encontrar enormes gorgonias. Foto: Flor Sanchez

Allí también se puede observar, si tienes suerte, el tiburón cebra (Stegostoma fasciatum), también llamado pez leopardo, uno de los tiburones que más llaman la atención por sus manchas redondeadas oscuras sobre una piel clara, del color de la arena sobre la que se le suele ver reposando. Es un tiburón grande, de hasta 3.5 metros, y es muy pacífico.

Como veis, en cuanto a grandes animales atractivos para el buceador, no falta de nada en la zona.

El paraíso perdido

Sin embargo, “no es oro todo lo que reluce” en Nosy Be. Varios días buceando allí me hicieron darme cuenta de la falta de peces, en lugares donde debería haber muchos. Apenas vimos tiburones costeros o de arrecife, en una zona donde deberían estar presentes y eso nos da una idea de que el ecosistema está incompleto.

Y enseguida pensé que en esta zona se tenía que haber pescado mucho recientemente. Al parecer, antaño existía una gran biodiversidad marina, pero ha sido y es un lugar atractivo para la pesca industrial debido a sus aguas cálidas y abundantes recursos pesqueros. Las especies objetivo de esta pesca son atún, camarones, calamares y otros peces comerciales.

Y tenía razón en sospechar de la pesca intensiva, porque investigando sobre el tema encontré que durante décadas las flotas industriales de todo el mundo, incluida la española, han faenado en las costas malgaches fundamentalmente para capturar atunes. La situación pesquera de la zona se agravó en 2018 porque se firmó un gran acuerdo pesquero entre Madagascar y China. En los años siguientes más de 300 enormes buques pesqueros chinos, con una larga tradición de abusos y pesca ilegal, pasaron por la zona.   

Xi Jinping y el Presidente de Madagascar Andry Rajoelina firmaron un acuerdo de pesca en 2018.

Es una pena, porque, el buceo en la zona hace décadas debió ser un paraíso de vida. Además, ahora estoy segura de que los pescadores artesanales que veíamos cuando volvían de faenar cada mañana y que nos mostraban sus capturas en la playa han sufrido un duro golpe en sus capturas tradicionales. Estos pobres pescadores sobreviven utilizando barcas de madera artesanales desde las que largan pequeñas redes, y han visto cómo los grandes pesqueros chinos se lo llevaban todo por delante.

Los pescadores locales utilizan embarcaciones artesanales y se ven afectados por la sobreexplotación pesquera de los grandes barcos extranjeros. Foto: Mónica Alonso

Sin duda ha sido un gran viaje, en cuanto a la lista de “bichos grandes” avistados, pero con un regusto algo amargo al pensar en el paraíso que se ha perdido.

Referencias:

Megafauna: https://es.wikipedia.org/wiki/Megafauna

Nosy be: https://es.wikipedia.org/wiki/Nosy_Be

https://www.nosykomba.com/en/marine-wildlife/#:~:text=The%20whale%20shark%20frequents%20the,best%20time%20to%20see%20them.

https://www.youtube.com/watch?v=WB5cCVly1bg

https://baleinesrandeau.com/en/species/

El tiburón ballena: https://baleinesrandeau.com/en/espece/whale-sharks/

La ballena jorobada: https://baleinesrandeau.com/en/espece/humpback-whales-2/

El rorcual de omura: https://baleinesrandeau.com/en/espece/fin-whale/

https://africanaquaticconservation.org/project/the-omuras-whale-project/

https://scholar.google.com/citations?view_op=view_citation&hl=en&user=EPm-87YAAAAJ&citation_for_view=EPm-87YAAAAJ:M3ejUd6NZC8C

https://royalsocietypublishing.org/doi/pdf/10.1098/rsos.150301

El delfín “spinner”: https://es.wikipedia.org/wiki/Stenella_longirostris

https://baleinesrandeau.com/en/espece/dolphins-long-bec/

https://es.wikipedia.org/wiki/Myctophidae

https://askabiologist.asu.edu/eco-localizacion#:~:text=%C2%BFQu%C3%A9%20es%20la%20eco%20localizaci%C3%B3n,por%20sus%20boca%20o%20nariz.

Rayas rhino: https://www.iucncongress2020.org/es/motion/107

La tortuga verde: https://baleinesrandeau.com/en/espece/green-turtles/

https://es.wikipedia.org/wiki/Chelonia_mydas

Sobrepesca en Madagascar: https://europa-azul.es/acuerdo-madagascar-y-china/

https://www.youtube.com/watch?v=NW88yJRLcn4

https://ejatlas.org/conflict/the-impacts-of-fishing-agreements-with-chinese-investors-and-fishing-fleet/?translate=es

https://www.exteriores.gob.es/Documents/FichasPais/MADAGASCAR_FICHA%20PAIS.pdf

https://adf-magazine.com/2021/11/chinas-massive-fishing-fleet-targets-madagascar/#:~:text=OceanMind's%20data%20further%20found%20that,avoid%20being%20monitored%20while%20fishing.

https://news.mongabay.com/2021/08/china-joins-the-foreign-fleets-quietly-exploiting-madagascars-waters/

https://ejfoundation.org/news-media/chinese-trawlers-granted-licences-in-madagascar-have-history-of-illegal-fishing-and-forged-documents

https://www.cffacape.org/publications-blog/small-scale-fisheries-at-risk-madagascar-signs-destructive-fishing-agreements-with-chinese-investors