jueves, 16 de enero de 2025

LAS CRESTAS DE LA MUERTE

 La raya bowmouth desaparece de nuestros océanos.

Traducción parcial del artículo de National Geographic, “The shark ray is vanishing from our oceans—and being made into jewellery” escrito por Kimberly Riskas.

La raya “bowmouth” o boca de arco (Rhina ancylostomus) es una criatura marina de aspecto extraño. Su cola se parece a la de un tiburón, pero su cuerpo es rechoncho y grueso, y su parte delantera finaliza en una especie de cabeza plana. Su parte dorsal delantera está cubierta por una serie de crestas longitudinales, con hileras de crecimientos óseos puntiagudos a modo de espinas.

La raya bowmouth (Rhina ancylostomus) es un pez que de vez en cuando pueden apreciar los buceadores de Maldivas. Fuente: StopFinning EU Spain. Autor: Eric de Vicente

En todo el mundo se capturan muchos tiburones y rayas para obtener sus aletas, muy apreciadas en la cocina china, pero lo grave es que esta extraña raya, que está en peligro crítico, además de capturarse por sus aletas también se enfrenta a otra amenaza, la demanda de sus crestas espinosas, que se usan como artículo de lujo de joyería en forma de amuletos, anillos y brazaletes.

Anillos con espinas de raya bowmouth en una tienda cerca de la costa de Krabi, Tailandia. Desde hace más de una década, el comercio “on line” de anillos y otros artículos, como pulseras, crece sin cesar.
Fuente: National Geographic, “The shark ray is vanishing from our oceans—and being made into jewellery” Kimberly Riskas

Esta especie, que antaño se distribuía por todo el Indopacífico, está incluida en la familia de los peces cuña (Rhinidae) y estrechamente emparentada con el pez sierra y el pez guitarra gigante. Todos ellos se incluyen en el orden Rhinopristiformes o rayas “rhino”, muy parecidas a los tiburones, y que son los peces marinos más amenazados del mundo, porque sus poblaciones han disminuido más de un 80% en las últimas décadas.

La IUCN califica esta raya como críticamente amenazada. Fuente: IUCN Red List

Según un nuevo estudio publicado en la revista “Conservation Science and Practice”, desde hace al menos una década, se anuncian en Internet joyas realizadas con espinas de este animal, especialmente en Tailandia.

Gracias a este estudio, recientemente ha salido a la luz este comercio, que en gran parte es ilegal. Se realizó una investigación que consistió en una búsqueda sistemática en internet, y tuvo como resultado un listado de más de 977 anuncios de productos de “bowmouth”. En particular se encontraron ofertas de espinas engarzadas en anillos o vendidas por separado, aunque también ofertas de pulseras, mandíbulas, e incluso algunos peces enteros preparados por taxidermistas. La mayoría de los vendedores provenían de Tailandia, y el resto eran de Estados Unidos, Italia, Taiwán, Australia, Reino Unido y Canadá.

Crestas espinosas secas de raya bowmouth a la venta en una tienda de recuerdos de Kawthaung, Myanmar, uno de los siete puestos comerciales oficiales de la frontera tailandesa. Las protuberancias óseas de estos peces cada vez más raros se utilizan para fabricar joyas, especialmente populares en Tailandia. (“La joyería acelera la extinción del tiburón raya | National Geographic”) Fuente: National Geographic, “The shark ray is vanishing from our oceans—and being made into jewelry” Kimberly Riskas 

El incremento del tráfico de especies silvestres por Internet ha sido exponencial en las últimas décadas, y lo grave es que especies amenazadas muy valiosas como esta se anuncian abiertamente en redes sociales y sitios de comercio electrónico.

Ello se produce a pesar de que desde 2019 el comercio internacional de productos de esta especie está regulado por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), que exige que cada envío transfronterizo sea controlado, certificado y registrado por las autoridades. Su comercio solo se permite si no afecta a la supervivencia de la especie, es decir, si se limita la cantidad, un requisito difícil de cumplir ya que aún se desconoce el alcance real del comercio.

Una de las afirmaciones más impactantes del estudio sobre el comercio de espinas de “bowmouth” es la que dice que debido a que la cantidad de ejemplares ha descendido drásticamente en las últimas décadas en Tailandia, se está recurriendo a animales procedentes de Indonesia, Malasia y Myanmar. El problema lejos de remitir, crece.

Piel seca de raya bowmouth, con las crestas, a la venta en una tienda de Tailandia. Fuente: National Geographic, “The shark ray is vanishing from our oceans—and being made into jewelry” Kimberly Riskas

¿Por qué se ha producido esta demanda de estos productos?

Una de las razones es la creencia ancestral de que las espinas de la “bowmouth” son amuletos y protegen de ciertos peligros al que las lleva. Algunas incluso se tallan con forma de Garuda, un símbolo budista de protección.

El mercado de espinas posiblemente esté relacionado con el mercado de aletas de tiburón y raya. Todo el mundo, hasta el que vive en las poblaciones más remotas, sabe que capturar tiburones y rayas es muy lucrativo, porque sus aletas se pagan muy bien. Es preocupante saber que, en determinadas especies como esta raya, el valor de su captura es aún mayor si además de las aletas se venden bien sus espinas.

Un caso parecido es el del pez sierra, un pariente cercano de esta raya, que se ha capturado casi hasta la extinción para vender, además de sus aletas, su rostro aserrado, que también tiene supuestas propiedades mágicas.

La legislación no consigue parar el comercio ilegal en internet

En 2018 Tailandia incluyó a esta raya dentro de las especies más protegidas de su legislación animal (Ley de preservación de la vida animal salvaje) y se prohibió tanto su captura del animal como la fabricación de nuevas piezas con espinas. Hasta la fecha todos los productos fabricados con partes de este animal debían estar registrados oficialmente en el Departamento de Pesca, y aunque se puede seguir comerciando con ellos, solo se puede hacerlo dentro de Tailandia.

Como consecuencia de esta ley, según la base de datos de CITES se registraron oficialmente más de 10000 productos y oficialmente no se han registrado importaciones a partir de 2019.

Y sin embargo es claro que existe comercio ilegal, porque se constata que se siguen publicitando estos productos en la web, de los cuales tan solo el 36 % de ellos aporta el registro oficial, lo que significaría que procede de capturas anteriores a 2018.

Es llamativo que el 25% de los anuncios indican que el producto en venta no está registrado, lo que le convierte inmediatamente en ilegal en Tailandia. Esto no es de extrañar, dado que algunos vendedores, además publicitaban otros productos procedentes de tigres, elefantes, osos, caballitos de mar, o madera de palisandro, cuyo comercio está protegido por CITES.

Parece que la venta por internet de productos ilegales goza de cierta impunidad, cuando los ofertan de una manera tan abierta.

¿Cómo se combate el tráfico “on line” ilegal de productos procedentes de la vida salvaje?

En 2018 un grupo de empresas tecnológicas constituyeron la Coalición para Parar el Tráfico de Especies Salvajes en la web, con el objetivo de reducir el tráfico ilegal de vida salvaje en un 80% en 2020. Sin embargo, precisamente durante ese periodo este tipo de ventas aumentaron en Facebook, de acuerdo con la ONG Alianza contra la delincuencia en línea. Y eso a pesar de que Facebook dice que tiene políticas para prohibir anuncios de compraventa o intercambio de especies amenazadas.

Los responsables del estudio se lamentan de que no se pongan más trabas a este comercio “on line”, que según ellos es relativamente fácil de descubrir y de controlar. Lo más importante es llamar la atención de los gobiernos y de los responsables de redes sociales sobre el comercio de espinas de bowmouth y esperan que no sea demasiado tarde para la supervivencia de esta raya de aspecto tan llamativo.

Referencias:

https://www.nationalgeographic.com/anim https://conbio.onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/csp2.12896 als/article/thai-shark-ray

https://saveourseas.com/project/understanding-the-amulet-trade-of-bowmouth-guitarfish-in-thailand/

https://www.iucnssg.org/press/a-special-group-of-rays-are-now-worlds-most-threatened-marine-fish

https://www.endwildlifetraffickingonline.org/aboutthecoalition

https://www.nationalgeographic.com/animals/article/how-internet-fuels-illegal-wildlife-trade?loggedin=true&rnd=1684463084719


 

sábado, 4 de enero de 2025

MEGAFAUNA EN NOSY BE

 Texto: Mónica Alonso Ruiz

¿Eres un buceador al que le gustan los “bichos grandes”? ¿O te gusta más la fauna pequeña?

Este es el debate habitual entre compañeros de inmersiones. A unos les gusta ver peces grandes, tortugas, cetáceos, etc., a otros les apasiona buscar invertebrados, nudibranquios, pececillos o pequeños organismos del fondo… y a mí me gusta todo. Me apasiona observar megafauna ¿a quién no?, pero también soy una “friki” de los “bichitos pequeños”. Así siempre disfruto de las inmersiones, sean como sean.

Hoy nos olvidaremos de la fauna pequeña y nos centraremos en los “bichos grandes”, en la llamada “megafauna”.

Fuente: Freepik y modificación propia

Megafauna

Megafauna proviene del griego antiguo megas “grande" y del latín fauna "animal", y se utiliza para referirse a animales "gigantes", "grandes" o "muy grandes". También se ha aplicado de forma específica para denominar a los animales grandes o gigantes que representativos de la última edad de hielo, como por ejemplo los mamuts.

En la práctica, este término se utiliza para referirse a animales terrestres de tamaño mayor que el del ser humano. También se aplica a las especies gigantes acuáticas, como las ballenas, o a cualquier animal terrestre grande, como los antílopes gigantes, los toros, los dinosaurios y otros reptiles gigantes extintos.

En el mundo del buceo se utiliza megafauna para referirse a los animales grandes, muy apreciados por los buceadores, tanto que algunos viajan por todo el mundo para intentar observarlos.

Nosy Be

Hace unos meses pude disfrutar de la observación de “grandes bichos” en un viaje a Nosy Be, una isla del norte de Madagascar, en el Océano Índico. Para mí esta zona ha resultado ser el paraíso de la megafauna, por la cantidad de especies grandes que pude avistar.

Nosy Be (“Isla grande” en malgache) es la más grande de un grupo de islas situado el canal de Mozambique, al noroeste de la isla de Madagascar. En realidad, es una isla pequeña, de unos 20 x 24 kilómetros de longitud, rodeada de otras islas menores: Nosy Komba, Nosy Mitsio, Nosy Sakatia, Nosy Hara y Nosy Tanikely. Esta antigua colonia francesa es el destino turístico más importante de Madagascar, y recientemente está apareciendo tímidamente como destino de buceo en las agencias de viajes españolas.

Mapa general de Nosy Be. Fuente: Wikipedia Autor: Boldair (Licencia CC)

Ubicación de Nosy Be al norte de Madagascar. Fuente: Wikimedia Maps

Una de las actividades que allí ofrecen al viajero, sea o no buceador, es la observación de “ballenas”, lo que incluye el avistamiento de diferentes especies de ballenas y de otros cetáceos, como delfines o calderones (ballenas piloto), así como del tiburón ballena.

El tiburón ballena

De octubre a diciembre es posible observar el tiburón ballena (Rhyncodon typus) en las aguas poco profundas de la zona. El pez más grande de todos puede medir hasta 12 m, aunque se alimenta de los organismos más pequeños, plancton y peces de pequeño tamaño. Tan frecuente es en la zona, que en casi todos los desplazamientos en barco hacia las inmersiones de buceo, se tiene la oportunidad de verlos. En cinco años de trabajo de fotoidentificación, realizado gracias a las actividades turísticas de avistamiento, los científicos de algunas organizaciones locales han identificado más de 500 ejemplares en la zona, especialmente juveniles de entre 4 y 10 metros de longitud.

El tiburón ballena en Nosy Be. Fuente: Les Baleines Rand’Eau

Todo empieza cuando el barquero detecta que la superficie del mar se agita por la presencia de grupos de túnidos, que se mueven nerviosos y saltan fuera del agua en su intento por cazar en un gran banco de peces más pequeños. Y allí no es raro encontrarse uno o varios tiburones ballena, alimentándose. Por ello, el barco de buceo o de avistamiento se detiene en las cercanías, siguiendo el código de conducta de acercamiento respetuoso.

Cuando se puede apreciar la silueta del animal en la superficie, te permiten tirarte al agua con tus gafas, tubo y aletas, procurando evitar chapoteos para no espantarlo. Si tienes un poco de suerte, puedes ver muy cerca a este majestuoso y huidizo pez, que suele sumergirse rápidamente cuando siente la presencia de muchas personas haciendo ruido en el agua.

Cuando el animal se aleja o se sumerge, el barco maniobra para recogerte del agua, y comienza la búsqueda de más ejemplares, proceso que se puede repetir varias veces, por lo que es muy posible que lo puedas verlo más de una vez en un día. En la temporada de avistamiento, el encuentro diario con este pez está casi garantizado.

La ballena jorobada

La ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) recibe su nombre por la “joroba” o pequeña curvatura dorsal que se aprecia claramente cuando se sumerge. Tiene una forma corporal tan distintiva, con su cabeza verrugosa, y con aletas pectorales muy largas, que es inconfundible. Además, si tienes suerte, puedes verla saltar fuera del agua para luego caer, golpeando fuertemente la superficie.

Es una de las ballenas más grandes y puede llegar a medir entre 12 y 16 metros. Se trata de un rorcual, una ballena barbada con pliegues gulares en la parte inferior de su boca, que forman una especie de fuelle que utiliza para aumentar enormemente su tamaño durante la engullida de enormes masas de agua llenas de alimento.

La ballena jorobada puede mostrar espectaculares saltos. Fuente: Les Baleines Rand’eau.

Es un animal muy viajero, que vive una parte del año en las aguas polares, llenas de alimento, donde engulle grandes masas de krill. El resto del tiempo lo pasa migrando hasta llegar a aguas tropicales, donde se aparea y da a luz a sus crías. A Nosy Be suelen comenzar a llegar al inicio del invierno austral (julio) y se quedan hasta noviembre.

El avistamiento de esta especie se suele realizar en aguas más lejanas a la isla, donde las madres y las crías toman el sol en la bahía que separa Madagascar del archipiélago de Nosy Be. Los grupos de machos se alejan un poco más, y suelen verse en el borde de la plataforma continental, donde luchan y saltan de manera espectacular fuera del agua con sus aletas pectorales extendidas.

En verano austral los machos hacen sus cantos de apareamiento, en los que repiten melodías (codas) similares entre los individuos de la zona, diferentes a las emitidas por ballenas jorobadas de otros lugares. Los barcos de avistamiento llevan hidrófonos para que los clientes puedan escuchar esos cantos.

El rorcual de omura

Uno de los animales más fascinantes de avistar en la zona es el rorcual de omura (Balaenoptera omurai), que solo se ha visto en muy pocos lugares en el mundo.

Es la última especie de misticeto (ballena barbada) que se ha descubierto. Anteriormente se pensaba que era una subespecie pequeña del rorcual de Bryde. Pero en 2003, cuando mediante los análisis de ADN realizados sobre animales muertos a causa de varamientos se consideró que era una especie independiente, diferente al rorcual de Bryde se le puso nombre. Sin embargo, no fue hasta 2013, precisamente en Nosy Be, cuando se identificó el primer ejemplar vivo.

Este pequeño rorcual (8 a 12 metros de longitud) tiene algunas peculiaridades físicas, como asimetrías en manchas ventrales y rostrales, y es considerado como residente en el Noroeste de Madagascar, donde se le puede ver alimentándose en superficie. Nosotros tuvimos la suerte de ver uno de sus saltos, lo cual me impresionó mucho. No pudimos fotografiar el momento, pero se me quedó grabado en mi memoria para siempre.

Imágenes del rorcual de omura (Balaenoptera omurai) donde se muestran detalles de su pigmentación y apariencia externa. Características visibles: (A) coloración asimétrica de la mandíbula inferior, con el lado derecho menos pigmentado que el izquierdo. (B) coloración asimétrica de la parte interior de la mandíbula inferior. (C) borde anterior de la aleta pectoral de color blanco, desde el extremo al arranque. (D) ausencia aparente de crestas rostrales, con ligeros indicios que se detectan solo visto desde algunos ángulos. (E) Mancha brillante ligeramente pigmentada en la zona ocular, presente en el lado derecho, junto a ojo oscuro y raya en el oído. (F) Mancha en forma de ángulo (galón) pigmentada ligeramente, anterior a la aleta dorsal, presente en ambos lados, pero de forma asimétrica y más prominente en el lado derecho donde suele ser doble. (G) Aleta dorsal muy falcada con inserción angular suave en la zona dorsal. Fuente: Omura’s whales (Balaenoptera omurai) off northwest Madagascar: ecology, behaviour, and conservation needs. (“(PDF) Omura's whales (Balaenoptera omurai) off northwest Madagascar ...”) (“Omura's whales (Balaenoptera omurai) off northwest Madagascar ... - PubMed”) Salvatore Cerchio et Al.

Zona de estudio y avistamientos del rorcual de Omura en Nosy Be. Fuente: Omura’s whales (Balaenoptera omurai) off northwest Madagascar: ecology, behaviour, and conservation needs. (“(PDF) Omura's whales (Balaenoptera omurai) off northwest Madagascar ...”) Salvatore Cerchio et Al.

El delfín spinner

Uno de los hallazgos que más gustan a los viajeros que realizan actividades de avistamiento de cetáceos es ver delfines, porque suelen acercarse mucho a la embarcación y “surfean” las olas que esta genera. En esta zona es fácil ver enormes grupos de ellos, para delicia de todos nosotros.

El delfín “spinner” o acróbata de hocico largo (Stenella longirostris) no es muy grande, pues mide como máximo alrededor de 1,80 metros. Se le suele encontrar en grupos residentes en la zona, de entre 50 y 300 individuos (incluso hasta mil ejemplares), es muy social y curioso con los humanos y realiza llamativas acrobacias. Son los delfines que giran más veces sobre sí mismos ¡hasta siete!

Es habitual ver grandes grupos de delfines “Spinner” en la zona, especialmente durante las actividades de avistamiento de ballenas, cuando las embarcaciones se alejan más de la costa. Fuente: Les Baleines Rand’eau

Según los científicos, les encanta “jugar” con las ballenas de la zona, a las que parece que hacen burla con sus saltos.

Los delfines “Spinner” son muy acrobáticos. Fuente: Les Baleines Rand’eau

Se alimentan de noche, fundamentalmente de peces pequeños (menos de 20 cm), principalmente peces linterna, llamados así porque tienen células que emiten luz (fotóforos). Los buscan a más de 200 metros de profundidad, cuando estos peces suben siguiendo al plancton desde aguas más profundas, donde viven por el día. Utilizan su ecolocalización (sistema de radar) para localizarlos y cazarlos.

Mientras no se alimentan, durante el día juegan, descansan y se aparean en zonas más costeras, donde los barcos de avistamiento interactúan con ellos.

El pez guitarra que no lo es

Los guías de buceo locales te dicen que se puede ver un pez guitarra en determinadas inmersiones en la zona, pero no suelen explicar nada sobre ellos. Por eso, uno se espera ver un pequeño animal reposando en los fondos arenosos, pero no encontrar a un gran “bicho” oscuro de más de dos metros, con dos enormes aletas dorsales, saliendo de la nada y “patrullando” la zona.

El presunto tiburón guitarra que vimos. Autor: Jordi Centell

Es normal salir del agua muy feliz de ver un animal tan impresionante, por su gran tamaño, y porque casi todos los buceadores creen que acaban de ver un gran tiburón. Sin embargo, en realidad es una raya “rhino” (Rhinopristiforme).

“Rhinos” significa nariz y “pristis” significa pez sierra en griego, y se parecen mucho a los tiburones, porque son alargadas y muchas especies son muy grandes. Sin embargo, dado que su línea branquial se sitúa en su parte ventral se les clasifica como rayas. Todos los “rhinos” tienen un rostro alargado, puntiagudo, algunas especies, como los peces sierra, lo tienen muy desarrollado y con forma de sierra.

Existen 68 especies de “rhinos” catalogadas, distribuidas en cinco familias, los peces sierra (Pristidae), los peces cuña (Rhinidae), los peces guitarra gigantes (Glaucostegidae), los peces guitarra (Rhinobatidae) y las rayas banyo (Trygonorrhinidae).

Las rayas “rhino” son los peces marinos más amenazados del mundo, y sus poblaciones han disminuido más de un 80% en las últimas décadas. Viven en zonas arenosas, donde obtienen su alimento, principalmente crustáceos e invertebrados. Cuando digo que este animal lo vimos “patrullando”, en realidad quiero decir es que lo encontramos rastreando el fondo con su enorme rostro cubierto de ampollas de Lorenzini, porque son capaces de localizar los organismos de los que se alimenta, aunque estén enterrados.

Cuando te “pica” la curiosidad por saber más por el animal que has visto, preguntas y tratas de identificar de qué especie se trata. No es fácil identificarlo. No se encuentran guías de identificación de la fauna local, y las que existen, tienen errores de identificación.

Entonces ¿qué es lo que vimos en las oscuras aguas de Nosy be? De todas las rayas rhino, los peces guitarra gigantes y los peces cuña pueden llegar a alcanzar un gran tamaño, similar al de los dos ejemplares que pudimos ver en dos inmersiones diferentes, entre 2 y 3 m. Analizando las fotos pude darme cuenta de que no se trataba de un pez guitarra gigante, sino de un pez cuña, por su gran aleta dorsal (la verdad es que impresionaba), ligeramente adelantada a las pectorales, y porque el rostro es menos aplanado que el de los peces cuña. No he sido capaz de conocer de qué especie se trataba.

Estoy muy contenta por haber podido observar un pez tan impresionante y a partir de ese memento haberme interesado y haber podido conocer este tipo de rayas, que recientemente han cambiado su clasificación científica, y de las que hay muy poca literatura científica.

Tortugas verdes muy grandes

Cuando visitamos Nosy Sakatia tuvimos una nueva ocasión de disfrutar de otro enorme “bicho”, pues allí se encuentra una bahía donde “pastan” enormes tortugas verdes.

Tortuga verde pastando en un prado marino en Nosy Sakatia. Fuente: Les Baleines Rand’eau

La tortuga verde (Chelonia midas) es una de las 7 especies de tortuga marina, la única que es herbívora en su fase adulta y su caparazón puede llegar a medir hasta 1.6 m. Esta especie debe su nombre al color verdoso de su grasa y cartílago. Su caparazón es marrón - verdoso, moteado de amarillo. Se diferencia a simple vista por su gran cabeza redondeada y su pico romo, menos puntiagudo que el de otras especies. El macho adulto tiene una cola muy larga, que sobresale 30 cm del caparazón.

En una de las bahías de Nosy Sakatia se encuentra un lugar conocido por ser una zona de alimentación de tortugas verdes. Está justo al lado de la playa donde los buceadores suelen descansar y comer tras las inmersiones de la mañana. Es una zona de poca profundidad, no más de dos metros, donde las tortugas descansan y se alimentan en una pradera marina. Es una experiencia inolvidable ponerte tus aletas, tu máscara y el tubo y nadar junto a de estos enormes animales en esta zona de aguas iluminadas y caldeadas por el sol.

Otra megafauna en Nosy be

Algo muy llamativo de este viaje es poder bucear en paisajes llenos de grandes gorgonias de más de dos metros de envergadura. Una gorgonia no es un organismo sino una colonia de pólipos, por lo que, en este caso, aunque parezca un animal enorme, en realidad no lo es, porque los organismos que forman cada colonia son pequeños. Pero a efectos prácticos, podemos decir que se trata de megafauna, aunque cada animalito sea diminuto. Otro “bicho” grande más para la lista del viaje.

En Nosy Be puedes encontrar enormes gorgonias. Foto: Flor Sanchez

Allí también se puede observar, si tienes suerte, el tiburón cebra (Stegostoma fasciatum), también llamado pez leopardo, uno de los tiburones que más llaman la atención por sus manchas redondeadas oscuras sobre una piel clara, del color de la arena sobre la que se le suele ver reposando. Es un tiburón grande, de hasta 3.5 metros, y es muy pacífico.

Como veis, en cuanto a grandes animales atractivos para el buceador, no falta de nada en la zona.

El paraíso perdido

Sin embargo, “no es oro todo lo que reluce” en Nosy Be. Varios días buceando allí me hicieron darme cuenta de la falta de peces, en lugares donde debería haber muchos. Apenas vimos tiburones costeros o de arrecife, en una zona donde deberían estar presentes y eso nos da una idea de que el ecosistema está incompleto.

Y enseguida pensé que en esta zona se tenía que haber pescado mucho recientemente. Al parecer, antaño existía una gran biodiversidad marina, pero ha sido y es un lugar atractivo para la pesca industrial debido a sus aguas cálidas y abundantes recursos pesqueros. Las especies objetivo de esta pesca son atún, camarones, calamares y otros peces comerciales.

Y tenía razón en sospechar de la pesca intensiva, porque investigando sobre el tema encontré que durante décadas las flotas industriales de todo el mundo, incluida la española, han faenado en las costas malgaches fundamentalmente para capturar atunes. La situación pesquera de la zona se agravó en 2018 porque se firmó un gran acuerdo pesquero entre Madagascar y China. En los años siguientes más de 300 enormes buques pesqueros chinos, con una larga tradición de abusos y pesca ilegal, pasaron por la zona.   

Xi Jinping y el Presidente de Madagascar Andry Rajoelina firmaron un acuerdo de pesca en 2018.

Es una pena, porque, el buceo en la zona hace décadas debió ser un paraíso de vida. Además, ahora estoy segura de que los pescadores artesanales que veíamos cuando volvían de faenar cada mañana y que nos mostraban sus capturas en la playa han sufrido un duro golpe en sus capturas tradicionales. Estos pobres pescadores sobreviven utilizando barcas de madera artesanales desde las que largan pequeñas redes, y han visto cómo los grandes pesqueros chinos se lo llevaban todo por delante.

Los pescadores locales utilizan embarcaciones artesanales y se ven afectados por la sobreexplotación pesquera de los grandes barcos extranjeros. Foto: Mónica Alonso

Sin duda ha sido un gran viaje, en cuanto a la lista de “bichos grandes” avistados, pero con un regusto algo amargo al pensar en el paraíso que se ha perdido.

Referencias:

Megafauna: https://es.wikipedia.org/wiki/Megafauna

Nosy be: https://es.wikipedia.org/wiki/Nosy_Be

https://www.nosykomba.com/en/marine-wildlife/#:~:text=The%20whale%20shark%20frequents%20the,best%20time%20to%20see%20them.

https://www.youtube.com/watch?v=WB5cCVly1bg

https://baleinesrandeau.com/en/species/

El tiburón ballena: https://baleinesrandeau.com/en/espece/whale-sharks/

La ballena jorobada: https://baleinesrandeau.com/en/espece/humpback-whales-2/

El rorcual de omura: https://baleinesrandeau.com/en/espece/fin-whale/

https://africanaquaticconservation.org/project/the-omuras-whale-project/

https://scholar.google.com/citations?view_op=view_citation&hl=en&user=EPm-87YAAAAJ&citation_for_view=EPm-87YAAAAJ:M3ejUd6NZC8C

https://royalsocietypublishing.org/doi/pdf/10.1098/rsos.150301

El delfín “spinner”: https://es.wikipedia.org/wiki/Stenella_longirostris

https://baleinesrandeau.com/en/espece/dolphins-long-bec/

https://es.wikipedia.org/wiki/Myctophidae

https://askabiologist.asu.edu/eco-localizacion#:~:text=%C2%BFQu%C3%A9%20es%20la%20eco%20localizaci%C3%B3n,por%20sus%20boca%20o%20nariz.

Rayas rhino: https://www.iucncongress2020.org/es/motion/107

La tortuga verde: https://baleinesrandeau.com/en/espece/green-turtles/

https://es.wikipedia.org/wiki/Chelonia_mydas

Sobrepesca en Madagascar: https://europa-azul.es/acuerdo-madagascar-y-china/

https://www.youtube.com/watch?v=NW88yJRLcn4

https://ejatlas.org/conflict/the-impacts-of-fishing-agreements-with-chinese-investors-and-fishing-fleet/?translate=es

https://www.exteriores.gob.es/Documents/FichasPais/MADAGASCAR_FICHA%20PAIS.pdf

https://adf-magazine.com/2021/11/chinas-massive-fishing-fleet-targets-madagascar/#:~:text=OceanMind's%20data%20further%20found%20that,avoid%20being%20monitored%20while%20fishing.

https://news.mongabay.com/2021/08/china-joins-the-foreign-fleets-quietly-exploiting-madagascars-waters/

https://ejfoundation.org/news-media/chinese-trawlers-granted-licences-in-madagascar-have-history-of-illegal-fishing-and-forged-documents

https://www.cffacape.org/publications-blog/small-scale-fisheries-at-risk-madagascar-signs-destructive-fishing-agreements-with-chinese-investors

 

 


 

martes, 3 de diciembre de 2024

Lo que nos dejan las olas en las playas

 

Texto: Mónica Alonso Ruiz

Las playas son vastos arenales donde pasear y disfrutar de las costa. Lugares fascinantes donde la tierra se encuentra con el mar, crean paisajes únicos y ecosistemas diversos. Son el borde de la tierra, y para muchos han sido el fin del mundo. También han sido el escenario donde la humanidad ha dejado y dejará su huella, y lugares por donde han llegado las invasiones y el comercio. Otras han simbolizado el fin del mundo, el “Finis Terrae”, antes de que se produjeran los grandes descubrimientos que nos ofrecieron otros continentes y que nos enseñaron que nuestro planeta no tiene fin.

Maravillosa playa de Nosi Iranja en Madagascar. Autor: Mónica Alonso

Las playas mediterráneas fueron el acceso por donde entró la cultura a la península ibérica, cuando por ellas llegaron los fenicios, los cartagineses y los romanos. Y cuando la potencia de nuestras ciudades comerciales se desarrolló, las playas permitieron la conexión con otros reinos, así como la entrada de productos exóticos y personas diferentes. Por ellas nos llegó nuestra esencia mediterránea, dando paso a la marea cultural y de desarrollo humano proveniente del Mare Nostrum.

También han sido y son en buena parte del mundo el dominio de los pescadores. De hecho, hace no tanto que en nuestro litoral los barcos descansaban en la arena, esperando el próximo viaje, el próximo desafío. Pero esa imagen bucólica de barcas varadas en la arena quedó atrás.

Las playas son también lugares donde los pescadores depositan sus barcas. Foto: Mónica Alonso

En algunos lugares del mundo los pescadores aún utilizan las playas como lugar para fondear sus barcas de pesca. Nosi Iranja, Madagascar. Foto: Mónica Alonso

Hoy en día son el principal reclamo para los visitantes que cada año llegan a nuestras costas. Forman parte de nuestro gran patrimonio natural nacional, la joya de la corona que posibilita que el turismo sea una de las actividades más importantes de nuestro país.

Las playas suelen ser lugares bulliciosos, llenos de personas. Fuente: Traveler.es

Lejos de esa imagen bulliciosa veraniega, nuestros arenales costeros a menudo nos muestran la cara más salvaje del océano, donde las olas rompen y nos traen todo aquello que Poseidón no quiere y decide devolvernos. El océano nos trae la arena que forma las playas, proveniente de la erosión de costas y fondos, pero también nos trae restos de naufragios, y animales moribundos, que llegan exhaustos, muchas veces para morir allí.

La playa como lugar de dominio público en España

Se denomina playa a la ribera del mar o de un río grande, formada por arenales que forman una superficie casi plana. España tiene casi 8.000 kilómetros de costa, de los cuales el 24 % son playas marinas. Son lugares de depósito de materiales, acumulaciones de arena, gravas o cantos, y están situadas en el borde entre la tierra firme y el mar.

Probablemente, lo más maravilloso de las playas de nuestro país es que son un bien de todos porque forman parte del dominio público marítimo-terrestre estatal, de acuerdo con la Ley de Costas y con la Constitución Española.

En su artículo 132.2, nuestra Constitución establece que son bienes de dominio público estatal (bienes de todos los españoles) la zona marítimo-terrestre, las playas, el mar territorial y los recursos naturales de la zona económica y de la plataforma continental.

La Ley de Costas define el dominio público marítimo-terrestre de una manera más completa, al detallar todos los elementos que lo componen. En este concepto se incluye no solo los elementos más evidentes como las playas o zonas de depósito de materiales sueltos, tales como arenas, gravas y guijarros, sino también aquello que no es tan evidente que pertenezca al puro arenal, como los escarpes (escalones costeros, como los acantilados), bermas (la parte más elevada de la playa, casi horizontal) y dunas. Y se define el borde de ese dominio público en el límite que resulte necesario para garantizar la estabilidad de la playa y la defensa de la costa. Es decir, público es todo aquello que contribuya a la estabilidad de la costa.

Esquema de las partes de una playa. Autor: Olga Arriaga. Creative Commons. Fuente: Junta de Andalucía

Es conveniente destacar que, aunque sistemáticamente ocupadas por el creciente desarrollo urbanístico de la costa y su actividad constructora asociada, las dunas son algo esencial en las playas porque constituyen el lugar donde el viento deposita las arenas y permite regenerar la playa. Además, son hábitats para ecosistemas costeros de gran valor ecológico. Y por ello legalmente son de todos, aunque han sido poco respetadas en las últimas décadas en nuestro país.

Funciones de la playa. Fuente: directrices sobre actuaciones en playas. Ministerio de Medio Ambiente (actualmente MITECO)

Los primeros usos de las playas

Las playas fueron los primeros lugares por los que históricamente se accedía al mar desde la costa, los primeros puertos naturales. Por eso, a falta de muelles, las que gozaban de cierto abrigo natural frente al oleaje, generalmente en una bahía, eran idóneas para poder varar pequeñas embarcaciones. Con ellas se accedía a los barcos más grandes, que quedaban fondeados en medio de la bahía donde las aguas son más profundas.  

Desde la antigüedad el mar ha ayudado mucho a hacer de las zonas costeras lugares abiertos al mundo, facilitando la mezcla de pueblos y culturas. Así ocurría en Barcelona en tiempos del gran comercio mediterráneo. Desde el siglo XIII y hasta bien entrado el siglo XV, cuando comenzó a construirse el dique que delimitó la primera dársena, las embarcaciones amarraban en la playa.

Era la época de los Consulados del mar, unas organizaciones mercantiles propias del Reino de Aragón que regían el comercio en las ciudades que gozaban del privilegio de tenerlo. Precisamente en esa época, la playa de Barcelona era uno de los lugares más importantes de la ciudad, pues por allí llegaba su principal fuente de riqueza y el comercio con otras ciudades.

La playa de Barcelona es uno solo de los ejemplos de tantas playas de ciudades costeras mediterráneas que en el pasado nacieron y crecieron precisamente alrededor de ellas. En la actualidad, cualquier ciudad costera que se precie tiene su propia playa, que es lugar de reunión y que le proporciona valor, aunque sea turístico.

Vista del puerto de Barcelona con la montaña de Montjuic al fondo (1850), grabado de Alfred Guesdon. En el centro se ve el Pla de Palau, con la Lonja en la parte superior de la plaza, el Palacio del Virrey a la derecha, la Aduana en la parte inferior y el Portal del Mar a la izquierda, dando acceso al puerto y el barrio de La Barceloneta. Fuente: Wikipedia

 Las playas como depósito de todo aquello que es arrastrado por el mar

Las playas se forman porque que son lugares donde se depositan los materiales que llegan arrastrados por las corrientes y son arrojados por las olas cuando rompen en la costa.

Dicho de otro modo, la fuerza del mar erosiona zonas abruptas, como acantilados, bajos o arrecifes. Las corrientes marinas transportan las partículas arrancadas, bien en suspensión o por arrastre por el fondo. Y cuando la orografía de la costa reduce su velocidad permitiendo el depósito de materiales, se forman zonas arenosas, generalmente en forma de playas de pendiente suave.

Pero las corrientes no solo arrastran partículas arenosas, y por eso, en una playa se deposita de todo, basura, restos de naufragios, y animales varados.

Un ejemplo de aquello que aparece en las playas son las algas y las hojas muertas de las praderas marinas como Posidonia oceánica. Estas se mezclan con la arena, formando una amalgama más resistente frente a los temporales que la arena suelta, ayudando a la consolidación del arenal.

Pero también a las playas suelen llegar tanto animales marinos pequeños, como los que forman el plancton, o animales grandes que estén enfermos o que tengan su capacidad de movimiento reducida.

Varamientos

La palabra varamiento se refiere en general a los encallamientos de cetáceos en la arena de la playa o en la orilla del mar, que puede producirse tanto para individuos sanos como heridos o muertos. Esta situación es a menudo fatal para los cetáceos cuando llegan vivos, porque muchas veces se deshidratan al estar expuestos al aire o al sol, y porque se puede producir el colapso de sus cuerpos por peso propio al estar diseñados para flotar en el agua en vez de apoyados en la superficie del arenal.  

Varamiento de un delfín. Fuente: Gaceta Náutica. Autor: Juan Poyatos

También se aplica la palabra varamiento para cuando tiburones atrapados por las redes de pesca, son liberados vivos o muertos y encallan en las playas. En España a veces se han visto cañabotas varadas en playas mediterráneas. Son tiburones de profundidad de grandes dimensiones (hasta 5-6 m de longitud) que caen accidentalmente en aparejos de pesca de arrastre y luego son liberados moribundos o ya muertos.

También se pueden avistar en la orilla tintoreras, uno de los tiburones más típicos (que no frecuente) de nuestras costas. Suelen estar desorientadas, agotadas o enfermas, y muchas de ellas acaban varando en la arena.

Necropsia de una tintorera. Fuente: Cram

En el Cantábrico, en determinadas épocas del año es posible encontrar incluso focas varadas en algunas playas. Son visitantes inusuales, en ocasiones cachorros que se han separado accidentalmente de sus madres, y que llegan arrastrados por las corrientes y temporales. Heridos, desorientados y exhaustos. 

Cría de foca gris varada en Avilés. Fuente: La Voz de Asturias. Autor: Fran, vicepresidente de la asociación de vecinos Laviana Gozon

Lo que sí es muy frecuente, y muy molesto, por sus “picaduras”, es el arrastre y encallamiento de medusas. Como son animales planctónicos, sin posibilidad de gran movimiento propio, llegan movidas por las corrientes y el oleaje. 

Un ejemplo de este tipo de arrastres planctónicos del que tuve noticia hace unos meses fue el encallamiento de camarones en una playa de Almería. Se trataba de “eufasiácidos”, parientes del krill planctónico que habían sido arrastrados por las corrientes y depositados por el oleaje durante un temporal. 

Hace unas semanas apareció varada una mantarraya de 3 metros en la playa de Calafell, Tarragona. En este caso esta situación le provocó un gran estrés al animal, lo que hizo que diera a luz una cría de 1 metro de envergadura, que se fue nadando nada más nacer, en cuanto alguien la puso en el agua. Posteriormente también se llevó a la madre al agua y se consiguió que volviera a su medio y se fuera nadando, tras comprobar que su estado era bueno. 

Cómo actuar en caso de varamiento

Cuando seamos los primeros en ver un animal varado, lo más importante es conocer los protocolos a seguir para su asistencia y evaluación, para evitar hacer más daño al animal que el que le ha provocado el varamiento. No debemos olvidar que la causa de esa situación suele ser debida a que el animal está herido o enfermo, porque no es habitual que un animal sano quede atrapado en la arena.

En primer lugar, es preciso dar aviso para que se pueda activar la Red de Varamientos local, que suele estar compuesta por equipos especializados que se encargan de evaluar y asistir a los animales marinos en esta situación. Lo mejor es, o llamar al 112 y que ellos avisen a la Red de Varamientos, o, si disponemos del número, llamarles directamente.

Debemos tratar de evitar heroicidades y no aplicar medidas por iniciativa propia que puedan empeorar la situación, como, por ejemplo, devolver el animal al mar sin evaluar su estado. Podemos hacerle más daño y conseguir que muera igualmente. No debemos olvidar que con la actuación de personal con conocimientos sobre varamientos, las posibilidades de ayudar realmente al animal son mayores que si actuamos sin conocimiento.

Si el animal varado está muerto, los expertos pueden evaluar la situación y tomar medidas para la correcta eliminación del cadáver, evitando que se descomponga en la orilla. Además, se puede plantear la posibilidad de hacerle una necropsia para conocer la causa de la muerte.

Si el animal está vivo, los expertos deben evaluar el estado del animal para así poder tomar decisiones sobre una posible atención de urgencia o incluso, si el tamaño del animal lo permite, un traslado a un lugar donde le puedan recuperar.

Poster con instrucciones sobre varamientos. Fuente: almeriaisdifferent.com

Lo que es esencial en estos casos es que se deben seguir siempre unas normas básicas de seguridad y asepsia, para evitar riesgos para los rescatadores y posibles contaminaciones. También se debe limitar el acceso de los curiosos al lugar. No sería la primera vez que algún valiente se haya llevado un golpe o un mordisco del animal que trata de devolver al mar. Además, muchos de los animales varados están enfermos y podrían trasladarnos bacterias y virus que pueden provocarnos molestias o enfermedades.

¿Por qué varan los cetáceos?

Los humanos tenemos una cierta empatía por los cetáceos, quizá porque son animales que frecuentemente interactúan con nosotros. Por ello, ver uno varado en la playa nos suele producir tristeza y habitualmente nos preguntamos la razón por la cual un animal inteligente acaba varando y muere en la playa.

La topografía costera y las mareas pueden ser las causantes de algunos varamientos, que se repiten sistemáticamente en algunas zonas. Algunas regiones, como el Farewell Spit en Nueva Zelanda, las costas del mar del Norte y Cape Cod en Estados Unidos, carecen de la profundidad suficiente para que las ballenas se orienten en óptimas condiciones. Su capacidad de ecolocalización está diseñada para aguas profundas, por lo que pueden quedar atrapadas en aguas someras durante los ciclos de marea. 

También puede ocurrir que el animal haya quedado atrapado en la arena por una bajada de marea rápida que le haya pillado desprevenido, pero no suele ser lo habitual. Lo normal es que esté enfermo, herido, senil o sea incapaz de alimentarse, como por ejemplo por tener el estómago lleno de plásticos o porque algún aparejo de pesca abandonado y enredado en su cuerpo no le permite comer normalmente. En ocasiones, problemas como un parto difícil o desnutrición también pueden llevar al varamiento. 

Los ataques de depredadores (grandes tiburones u orcas), o el pánico al escapar de ellos también pueden ser factores que provoquen el varamiento.

Un ejemplo similar es el varamiento de zifios (cetáceos odontocetos o ballenas picudas) por causa del ruido marino provocado por los sónares de barcos realizando maniobras militares, lo que les provoca pánico y reacciones descontroladas de huida. A veces mueren por embolismos al ascender demasiado rápido desde grandes profundidades cuando les perturba un ruido atronador.

A veces se producen varamientos masivos de grupos enteros de animales, como calderones o falsas orcas. Ello es debido a que, como son especies muy sociables, cuando el líder de la familia o manada tiene una enfermedad, o se desorienta y encalla en la playa, y el resto de los individuos del grupo le siguen irremediablemente.

El manejo de este tipo de situaciones de varamiento masivo requiere, por parte de los equipos de salvamento, una gran coordinación, conocimiento y cooperación interdisciplinar. Aun así, las garantías de éxito no son muy grandes.

Varamiento masivos de cetáceos en Australia. Fuente: nauticalnewstoday.com

Conocer la formación de las playas, su valor histórico, o como escenario de importantes eventos de nuestra civilización, además del valor turístico, nos ayudará a valorar un bien que es de todos.

Además, ser lugar de varamientos de animales marinos puede exacerbar vuestra curiosidad por las criaturas que viven en el mar, tal y como les ocurría a los primeros naturalistas, que no tenían la suerte de poder sumergirse con ellos, como lo hacemos ahora los buzos.

Referencias:

https://www.ign.es/recursos-educativos/relieve-costa/index.html#:~:text=Espa%C3%B1a%20posee%20aproximadamente%208.000%20kil%C3%B3metros,en%20accidentes%20costeros%20de%20Europa.

Ley de Costas: https://www.boe.es/buscar/pdf/1988/BOE-A-1988-18762-consolidado.pdf

https://www.senado.es/web/expedientdocblobservlet?legis=14&id=180816#:~:text=RESPUESTA%3A-,La%20Constituci%C3%B3n%2C%20en%20su%20art%C3%ADculo%20132.2%2C%20establece%20que%20son%20bienes,y%20de%20la%20plataforma%20continental.

https://www.barcelona.cat/es/que-hacer-en-bcn/banos-y-playas/historia-de-las-playas 

https://prosertek.com/es/blog/puertos-maritimos-cambiado/ 

https://repositorio.comillas.edu/rest/bitstreams/146540/retrieve#:~:text=Los%20puertos%20surgen%20como%20punto,la%20invenci%C3%B3n%20de%20la%20rueda. 

Un poco de historia sobre los orígenes del Port de Barcelona. – barcelona i la mar

https://es.wikipedia.org/wiki/Varamientos_(cet%C3%A1ceos)

https://www.miteco.gob.es/content/dam/miteco/es/biodiversidad/temas/biodiversidad-marina/bm_hayem_em_mm_protocolo_nacional_cetaceos_tcm30-549104.pdf

https://ballenas.org.ar/conservacion/por-que-varan-los-cetaceos/

https://www.cimformacion.com/blog/veterinaria/que-hacer-ante-el-varamiento-de-un-cetaceo/

https://www.miteco.gob.es/content/dam/miteco/es/biodiversidad/temas/biodiversidad-marina/bm_hayem_em_mm_protocolo_nacional_cetaceos_tcm30-549104.pdf