Texto: Mónica Alonso Ruiz
Recuperando el Mar Menor
En uno de los rincones de la
costa murciana, al abrigo del Cabo de Palos, donde el sol nos muestra sus
primeros rayos al amanecer, se extiende el Mar Menor, lugar de vacaciones,
enclave natural, pero también lugar convulso, pues la calidad de sus aguas ha
sido motivo de debate, especialmente por la mortalidad de peces ocurrida en los
últimos años.
El Mar Menor visto
desde el aire. Fuente: IAGUA.es
El Mar Menor, con su barra arenosa, la
Manga. Fuente: Google
Uno de los últimos episodios de
esta naturaleza tuvo lugar el pasado 26 de agosto de 2024 cuando en las playas
de Los Urrutias, localidad costera de Cartagena a orillas del Mar Menor, aparecieron
llenas de medusas “huevo frito” (Cotylorhiza tuberculata). Este precioso
animal de especto gelatinoso, aunque poco peligroso para los humanos, tuvo alarmada
a toda la población en pleno final de la temporada turística, a pesar de que los
operarios municipales retiraban estos invertebrados de la orilla utilizando
capazos para permitir el disfrute turístico de la playa.
Los expertos que investigan la
salud de esta laguna salada, y pese a las molestias que podía producir a los
turistas, explicaban que la presencia de medusas era buena noticia para el Mar
Menor, porque estas contribuyen a frenar la eutrofización de la laguna.
El fenómeno de la eutrofización
La eutrofización es una situación
que se produce en masas de agua estancadas o que presentan poca renovación y
movimiento de sus aguas, como lagos, lagunas, embalses, zonas pantanosas o de
aguas someras, marismas, estuarios y zonas costeras abrigadas, así como las
aguas de los puertos, por la cual se produce un incremento de sustancias
nutritivas, que provoca un exceso de fitoplancton, dando lugar a lo que se
llama también “sopa verde”.
Esta situación, suele conducir a episodios
de falta de oxígeno (anoxia) que provocan muertes masivas de peces e
invertebrados. Es llamativo saber que el exceso de fitoplancton, la parte
vegetal del plancton con capacidad de generar oxígeno en el agua, es el que curiosamente
puede provocar una anoxia en este tipo de masas de agua tan sensibles.
¿Por qué ocurre este fenómeno
contradictorio? Porque el fitoplancton es la base de la alimentación de la
cadena alimentaria y si crece mucho, también crece el volumen de organismos que
se alimentan de él. Por eso, que haya mucho fitoplancton supone que se genere
mucha biomasa, a base de microorganismos que se lo comen y descomponen toda la
materia orgánica disuelta en al agua. Este proceso metabólico consume mucho
oxígeno, en mayor medida que la producción de oxígeno del fitoplancton.
¿Cómo se producen estos episodios
tan repentinos de anoxia? El fitoplancton tiene una capacidad de multiplicación
rapidísima cuando tiene mucho alimento, debido su ciclo de vida tan corto. Por
eso se producen los “booms” de algas verdes (también llamados florecimientos).
El agua se vuelve de color verdoso, pero en 1 o 2 días el color se torna marrón,
cuando el fitoplancton (las algas microscópicas) agota los nutrientes y
comienza a morir. La descomposición de estos microorganismos por parte de otros
lleva al agotamiento del oxígeno, y como consecuencia a la muerte masiva de
peces y otros organismos.
Se produce lo que se llama “una
zona muerta”, donde por falta de oxígeno, y por la gran cantidad de materia en
descomposición en la superficie, los rayos solares no permiten el paso de la
luz para que organismos situados en el fondo, como por ejemplo las praderas
marinas, puedan realizar la fotosíntesis y generar más oxígeno.
Efectos de la eutrofización sobre la vida béntónica marina
{© Hans Hillewaert, dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=2200804}. Modificada por Mónica Alonso Ruiz
Generalmente la principal causa
de eutrofización de lagunas y embalses es la acción humana, que produce tanto aguas
residuales poco o insuficientemente tratadas, como excesos de fertilizantes en
la agricultura. Estos efluentes (aguas procedentes de estas fuentes) llenan las
aguas del alimento del fitoplancton, los nutrientes, fundamentalmente nitrógeno
y fósforo.
Sin embargo, los científicos nos explican
que la vida es capaz de desarrollarse incluso en lugares que, por causas
naturales o artificiales, tienen condiciones complicadas para el desarrollo de
la vida, por falta de oxígeno. En ellas es posible encontrar ecosistemas
acuáticos y suele haber también aves acuáticas que viven o pasan temporadas en
su migración. Ejemplos de ello son la Albufera de Valencia, las Marismas del
Guadalquivir, el Mar Menor, etc.
Y por esa razón las zonas
pantanosas y marismas, también llamadas humedales, que en el pasado se trataban
de eliminar, porque se decía que eran insalubres, en la actualidad se las
califica como zonas naturales de gran valor, porque son ecosistemas acuáticos
“diferentes”, con multitud de organismos vivos resistentes a las duras condiciones
de vida que allí se producen.
El problema surge cuando en esas aguas
naturalmente eutrofizadas, que presentan un equilibrio precario para la
continuidad de la vida en ellas, sufren un incremento masivo de nutrientes, por
condiciones meteorológicas adversas o por causa de la acción humana. En estos
casos, el ecosistema se desestabiliza y se producen anoxias y zonas muertas.
Las medusas como agentes
amortiguadores de la eutrofización
Las medusas son molestas tanto
para el baño como para los pescadores, especialmente si se producen
concentraciones elevadas (en agosto de 2024 se llegaron a contabilizar 140
individuos por cada 10 m3 en el Mar Menor).
Tienen un ciclo de vida muy
explosivo, porque en un año cada individuo puede generar millones de
descendientes. Por ello los científicos explican que contribuyen a la estabilización
del ecosistema porque son grandes consumidores de fitoplancton y pueden ayudar
a reducir la explosividad de estos “booms” verdes.
El Mar Menor
Nuestro Mar Menor, la albufera
española de mayor extensión, la laguna hipersalina más grande de Europa, lo
tiene todo para sufrir tales colapsos. Está formado por una acumulación de agua
salobre, separada del mar por una lengua o cordón de arena (La Manga), pero en
comunicación con el mar por cinco puntos llamados golas.
El Mar menor es una albufera separada
del Mediterráneo por una lengua de arena, la Manga del Mar Menor. Fuente:
Google maps y Wikipedia
El aporte de agua dulce de la
laguna (proveniente de tierra) se produce fundamentalmente por la Rambla del
Albujón, aunque hay otras menores, y por la conexión con los acuíferos que
conectan con ella. Durante décadas, a través de esta rambla han accedido al Mar
Menor aguas de los excedentes de riego cargadas de nutrientes del Campo de
Cartagena, así como las aguas provenientes de las lluvias torrenciales que se
producen periódicamente en la zona.
Rambla del Albujón y la cuenca que
vierte al Mar Menor a través de ella. Fuente: MODELIZACIÓN HIDROLÓGICA
DISTRIBUIDA DE LA CUENCA DE LA RAMBLA DEL ALBUJÓN MEDIANTE EL USO DE DATOS DE
TELEDETECCIÓN. Universidad Católica de Murcia. 2019
Hasta el año 2014 descargaban
también en la laguna los efluentes (las aguas de salida) de la depuradora de
Los Alcázares (desde ese año ya no se vierten aguas de esta depuradora ni de
ninguna), así como vertidos, muchas veces ilegales, de aguas provenientes de
desaladoras.
Todas estas aportaciones de agua
dulce, junto con el aporte de agua salada que se realiza desde el Mar
Mediterráneo a través de las cinco golas de comunicación, da como resultado una
masa de agua salobre en la laguna, intermedia entre el agua salada del mar y el
agua duce de tierra, y cuyas condiciones de salinidad varían estacionalmente.
En definitiva, las aguas del Mar
Menor tienen diferentes orígenes, algunos de ellos no bien identificados, siendo
una laguna costera de aguas ligeramente salobres y sensibles a la eutrofización
por la poca renovación de agua que presenta. Unas características únicas que condicionan en
gran medida la vida que en ella se desarrolla.
Este maravilloso lugar posee
grandes valores medioambientales que le hacen contar con numerosas figuras de
protección administrativa, como por ejemplo su inclusión en la lista Ramsar,
que protege los humedales más importantes del mundo.
Figuras de protección de la zona del
Mar Menor. Fuente: Canal Mar Menor.
Las figuras de protección tratan
de preservar la gran biodiversidad y calidad ambiental existente, al tener sus
fondos cubiertos de praderas marinas, como la Cymodocea nodosa.
Es la pradera marina que ocupa su
fondo la que ha permitido una gran estabilidad biológica en todo ese periodo
hasta antes de la crisis actual. Ello es porque una de las funciones más
importantes que realiza es la producción de oxígeno necesario para la vida.
Además, absorbe nutrientes (nitratos y fosfatos) y retiene partículas en
suspensión, lo que contribuye a la transparencia del agua. Por si esto fuera
poco, sirve de guardería a los juveniles de peces y otras especies, y como
soporte a moluscos, ascidias, epífitos, etc. Muchas especies la utilizan para
alimentarse, refugiarse de los predadores o reproducirse, a lo largo de su
ciclo de vida o parte de éste.
Como todos sabemos, la zona también
es un importante destino turístico de sol y playa. Para que nos hagamos una
idea, en 2019, el Mar Menor ofertaba casi la mitad de las plazas hoteleras de
la región de Murcia, situándose la mayoría de ellas, en torno al 60 %,
precisamente en la barra arenosa, la Manga del Mar Menor. Es llamativo el grado
de ocupación urbanístico de la barra arenosa, que ha pasado de ser a mediados
de los años 50 un lugar con grandes valores naturales, a un espacio totalmente
urbano, eliminando cualquier posibilidad de supervivencia de los ecosistemas
que allí se desarrollaban.
La Manga del Mar Menor antes y después
de la urbanización. Fuente: escualaarquitectura.es
Mapa turístico del Mar Menor y La
Manga. Fuente: Murcia turística
La zona costera interior adyacente
es una de las extensiones agrícolas murcianas de mayor relevancia, el Campo de Cartagena.
Las crisis
del Mar Menor de los últimos años
Durante
décadas, se han ido produciendo grandes aportes de nutrientes (fundamentalmente
nitratos, pero también fosfato y amonio) y de materia orgánica que han
desestabilizado el sistema químico y biológico de sus aguas, pasando a tener un
estado eutrófico inestable, al sobrepasarse en gran medida la capacidad
autorreguladora que tenía anteriormente.
Los
científicos consideran que hasta 2015 el sistema era más o menos estable, aunque
en la década de 2000 ya se observaban algunos picos en la concentración de
nutrientes que alertaban del riesgo de eutrofización, especialmente en la zona
de influencia de la Rambla del Albujón.
A finales de 2015 y en el verano de 2016
se produjo la primera gran crisis ecológica en la laguna. Un crecimiento
inusual de fitoplancton hizo que las aguas se volvieran turbias y de color
verde, la luz dejó de llegar el fondo, y, como consecuencia, el 85% de la pradera
marina del fondo despareció, con todos los organismos que en ella habitaban.
Aparte del
valor ecológico de la pradera marina y sus habitantes se perdió una de sus
mejores herramientas para combatir y revertir cualquier episodio de
eutrofización. Además, en el fondo yermo sin vegetación se depositan los
nutrientes, que se eliminan con mayor dificultad.
Evolución de la superficie ocupada por
praderas marina en el Mar Menor entre 2014 y 2019. Fuente: Belando et al
(2019). IEO
Comunidad de Cymodocea nodosa y
Caulerpa prolifera a 5 m de profundidad en 2014 (izquierda) y aspecto
del mismo sitio durante el muestreo de 2016. Fuente: Belando et al (2019), IEO.
En 2018
los niveles de nutrientes disminuyeron mucho, la transparencia de las aguas se
recuperó y algunos pensaron que la laguna no solo había superado la crisis,
sino que estaba recuperando su equilibrio. Sin embargo, los científicos del Instituto
Español de Oceanografía (IEO), las universidades de Murcia y Alicante, entre
otros organismos, siguieron defendiendo que la laguna había sufrido graves
daños (especialmente por la pérdida de la vegetación del fondo) y una grave alteración
del ecosistema.
En agosto de 2019 la situación empeoró, y se
produjo otra gran crisis tras la DANA de septiembre de ese año. Las graves
lluvias provocaron arrastres de agua, que se mezcló con la capa superficial de
la laguna, entrando grandes cantidades de nitrógeno, fósforo, materia orgánica
y sedimentos procedentes del Campo de Cartagena y no dejando que las capas
inferiores pudieran mezclarse con esta capa superficial. La capa profunda quedó
atrapada debajo, dejó de recibir los rayos de sol y se produjo una enorme anoxia.
Como consecuencia, aparecieron animales muertos por toda la laguna.
Peces muertos en el Mar Menor. Fuente: MITECO
Una vez más, en
primavera y otoño de 2021 se produjo nuevamente la elevación de la
concentración de los nutrientes en las aguas de la laguna, y se volvieron a
producir mortandades masivas de peces.
Y así
sucesivamente, y a pesar del aparente “buen aspecto” que habitualmente tienen
las aguas de la laguna, se prevé que las crisis ecológicas van a seguir
sucediéndose periódicamente, salvo que se tomen medidas drásticas para resolver
el problema.
La sopa verde del Mar Menor cuando ocurre un episodio de eutrofización. Fuente: MITECO
Causas de
la crisis ecológica del Mar Menor
El Mar Menor
lleva décadas sufriendo agresiones que se han ido acumulando, desde la
actividad minera hasta la llegada del turismo en los años 70 y la urbanización
sin control de la Manga, así como el gran desarrollo agrícola de la zona.
Además, la escorrentía o infiltración en el terreno de aguas procedentes de
antiguas zonas mineras no restauradas provocan la llegada de sedimentos y
metales pesados a la laguna.
Los vertidos
localizados en determinados puntos provenientes de alcantarillados,
depuradoras, granjas de ganado, balsas de purines, salmueras procedentes de
desaladoras, etc. se han ido controlando y combatiendo a lo largo de los años. Un
ejemplo, en 1994 se dieron permisos para instalar desaladoras de aguas
provenientes de acuíferos salobres para paliar una de las peores sequías del
siglo. Como resultado, se instalaron desaladoras y los vertidos de salmueras se
evacuaron a la laguna, lo que contribuyó gravemente a su degradación.
Afortunadamente, estas prácticas tan dañinas, promovidas por la administración,
cesaron.
Por eso los
estudios realizados en 2015 indicaban que, a pesar de que se habían controlado
muchos de los vertidos, el principal origen de la contaminación de la laguna
entraba en ella superficialmente o por filtración de los acuíferos contaminados,
y se originaba en el exceso de fertilizantes químicos añadidos al riego de los
cultivos de la zona.
En definitiva, la profunda degradación que
sufre la laguna desde hace décadas, y que se ha agravado alarmantemente desde
las primeras crisis de 2015, ha sido causada por el proceso continuado de
eutrofización debido al exceso de nutrientes, fenómeno que se agrava en
situaciones de tormentas o DANAs.
La
eutrofización se ha convertido en el estado crónico de la laguna, ha degradado
gravemente sus ecosistemas y valores naturales, lo cual no permite su
recuperación. El ecosistema lagunar del Mar Menor ha perdido su capacidad de
regulación y por eso periódicamente diferentes perturbaciones
meteorológicas producen serios
episodios agudos de mortandad.
¿Tiene
solución el Mar Menor?
Considerando todos los factores que actualmente están
contribuyendo al desastre ambiental de la laguna, dado que ya no sería sencillo
desocupar la zona y convertirla en un parque natural, los científicos creen que
su recuperación será un proceso largo y complejo, que requeriría la unión de
esfuerzos de todos los colectivos, comenzando por los de la Administración. Aparte
de requerir la eliminación de todas las entradas de nutrientes, la liberación
de los que ya se han depositado en el fondo durará mucho tiempo.
Se recomiendan medidas para atajar el problema desde el
origen, mejorando las técnicas de fertilización agrícola para evitar excesos de
fertilización que pasen al suelo y a sus acuíferos, recuperando ambiental y
funcionalmente cauces y red hidrológica de la cuenca del Mar Menor, reduciendo
los riesgos de erosión de los terrenos utilizando cubiertas vegetales protectoras,
así como la recuperación de los humedales periféricos de la laguna e incluso la
construcción de humedales nuevos capaces de retener y depurar las aguas que circulan
por la superficie de los terrenos cuando llueve (escorrentía).
Desde algunos sectores se ha
planteado ampliar los canales de la laguna con el mar abierto y así permitir
una mayor renovación de agua. Sin embargo, esto cambiaría su salinidad y modificaría
su naturaleza y convirtiéndola en algo muy diferente a lo que es actualmente. Lo
razonables es que la laguna continúe siendo una zona de gran valor ambiental, con
una gran biodiversidad adaptada a esa circunstancia, aunque sensible a la
eutrofización por su baja renovación de agua.
¿Cuál es el papel de la
legislación y las instituciones en la crisis?
La legislación y las
instituciones han jugado un papel crucial en la crisis del Mar Menor, tanto en
su origen como en la falta de soluciones.
La legislación europea sobre
depuración y aguas residuales denomina "zonas sensibles" a las áreas
acuáticas con poca renovación natural de agua, más propensas a la
eutrofización. En ellas, la normativa impone un tratamiento más riguroso de las
aguas residuales para eliminar los nutrientes. A pesar de serle aplicable esta
legislación, el Mar Menor ha sufrido décadas de agresiones.
La falta de control y la desidia
de las autoridades en detectar el problema ambiental también han contribuido a
la crisis. A pesar de los esfuerzos para controlar ciertas agresiones, las
provenientes de la agricultura no se han controlado adecuadamente,
especialmente en episodios de grandes lluvias.
Actualmente, existe un debate
sobre las medidas a tomar. Algunos defienden limitar el desarrollo turístico,
mientras que otros abogan por controlar ciertas agresiones procedentes de las
explotaciones agrícolas. La falta de acuerdo entre las autoridades ambientales
ha dificultado la toma de medidas efectivas.
De momento, y aunque se ha
avanzado mucho en tratar de solucionar los problemas, unos por otros “la casa sigue
sin barrer”. De hecho, son conocidas las luchas entre el gobierno regional, con
competencias en medio ambiente, y el gobierno central, con competencias en
materia de costas y aguas.
En resumen, la legislación y las
instituciones han fallado en prevenir la crisis del Mar Menor. La falta de
control, la desidia de las autoridades y la falta de entendimiento sobre las
medidas a tomar han agravado la situación.
Personalidad jurídica única
Los ciudadanos locales se han
hartado de ver que el Mar Menor se muere poco a poco. Por eso en 2022 le fue
reconocida su propia personalidad jurídica gracias a la Iniciativa
Legislativa Popular (ILP), que un grupo de juristas, especialistas en medio
ambiente y activistas lanzaron desde la Universidad de Murcia con el apoyo de más de quinientas mil firmas.
Miembros de la ILP para dotar al Mar
Menor de personalidad jurídica se manifiestan en Madrid. Fuente RTVE
Que un bien tenga personalidad
jurídica quiere decir que tiene derechos que proteger equivalente a los de los
ciudadanos, si bien este reconocimiento inédito en el mundo, aunque bien
intencionado, tiene dudosa eficacia legal.
De hecho, la ILP que reconoce la
personalidad jurídica del Mar Menor es un paso importante, pero no se trata tan
solo de reconocer derechos, sino de aplicar medidas más contundentes para
proteger este ecosistema único.
En realidad, no debería hacer
falta que el Mar Menor vea reconocidos sus derechos ambientales, porque, la
Constitución Española ya los contempla diciendo que son los poderes públicos
los que deben garantizar un medio ambiente adecuado, tomando las medidas
necesarias para protegerlo. Sin embargo, este reconocimiento es una llamada de
atención de los ciudadanos hacia las administraciones, recordando que no se
está haciendo lo suficiente.
Los técnicos especialistas en aguas y medio ambiente con los que hemos
podido contactar nos han trasladado que el problema del Mar Menor es complicado
y de difícil solución, pero reconocen que se ha avanzado mucho a pesar de todo,
porque se han destinado muchos esfuerzos para tratar de conocer desde el lado
de la ciencia la realidad ecológica de este lugar tan singular y sensible, y aplicado
muchos fondos para tratar de paliar esta situación.
Por parte de los ciudadanos, solo nos queda mantener los deseos de
recuperación, seguir presionando para que las autoridades perseveren en la aplicación de las mejores medidas para
revertir esta situación. Y que se pongan de acuerdo entre ellas.
“Querido Mar
Menor,
Te enviamos nuestros más
sinceros deseos de recuperación y revitalización. Sabemos que has pasado por
momentos difíciles, pero estamos comprometidos en trabajar juntos para
restaurar tu esplendor y belleza. Que las aguas vuelvan a brillar con vida y
tus ecosistemas prosperen una vez más. Nuestro amor y respeto por ti nos
impulsan a protegerte y cuidarte, para que futuras generaciones puedan
disfrutar de tus maravillas.
Con esperanza,
Los ciudadanos que te queremos”
Referencias:
Medusas
en los Urrutias: https://www.elespanol.com/enclave-ods/historias/20240826/banco-medusas-huevo-frito-invade-playa-mar-menor-cerca-ejemplares-metro-cubico/881162087_0.html
Eutrofización:
https://es.wikipedia.org/wiki/Eutrofizaci%C3%B3n
https://triplenlace.com/2012/09/27/eutrofizacion-causas-y-efectos/
Fitoplancton:
Fitoplancton -
Wikipedia, la enciclopedia libre
Zonas sensibles: https://www.miteco.gob.es/es/cartografia-y-sig/ide/descargas/agua/zonas-sensibles-q2021.html
https://www.chebro.es/eu/web/guest/zonas-sensibles-y-vulnerables
https://www.miteco.gob.es/es/cartografia-y-sig/ide/descargas/agua/zonas-sensibles-inter2019.html
Mar
Menor: https://es.wikipedia.org/wiki/Mar_Menor
https://es.wikipedia.org/wiki/Albufera
https://canalmarmenor.carm.es/wp-content/uploads/2020/07/SWAT_ALBUJON_SEPTIEMBRE2019.pdf
https://canalmarmenor.carm.es/el-mar-menor/sobre-el-mar-menor/
https://www.ieo.es/es/mar-menor
INFORME DE
SÍNTESIS SOBRE EL ESTADO ACTUAL DEL MAR MENOR Y SUS CAUSAS EN RELACIÓN A LOS
CONTENIDOS DE NUTRIENTES. IEO. Noviembre de 2019
https://www.ieo.es/documents/10640/7708614/1_Informe+sobre+la+evolucion+del+Mar+Menor+y+sus+causas_noviembre+2019+final+B.pdf/564902d9-d41e-4e45-b730-9e561411c977
https://www.rtve.es/noticias/20210824/esta-pasando-mar-menor/2163403.shtml
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