sábado, 25 de noviembre de 2017

INTELIGENCIA ANIMAL: LOS TIBURONES SON MÁS INTELIGENTES DE LO QUE PENSAMOS

Este artículo se publicó en la Revista Escápate num 23
http://www.cluboceanides.org/escapate.html
Texto: Mónica Alonso Ruiz
Fotos: Luis Abad

Foto: Revista Escápate num 23
Los tiburones son peces, y para el ser humano ello es sinónimo de animales con menos inteligencia que, por ejemplo los mamíferos, que a priori nos parecen más cercanos a nosotros. Pero, ¿qué es en realidad la inteligencia animal? Existen grandes tratados científicos que estudian este concepto tan amplio. Pero lo que sí parece claro es que los humanos calificamos de inteligente a todo ser que realiza conductas similares a las nuestras, y en particular, y sin entrar en grandes profundidades ni apreciaciones científicas, se suele asociar el concepto de inteligencia a la capacidad de aprendizaje y al condicionamiento de la conducta frente a los estímulos externos. Decimos que un mamífero es más inteligente que otro tipo de animal simplemente porque su trayectoria evolutiva le ha llevado a tener muchas más similitudes en cuanto a su conducta con los humanos. ¿Es eso inteligencia?

Los tiburones son seres con una larga evolución, y por ello son verdaderos maestros de la adaptación a los cambios que les han ocurrido en su larga historia evolutiva. Pero, ¿es esto realmente inteligencia?, o quizá  simplemente es la madre naturaleza que nos muestra sus milagros. Por otro lado tenemos más de 500 especies de tiburones en los mares, por lo que parece claro que el acercamiento al tema para todas las especies en un solo artículo es claramente superficial y generalista.

Un análisis diferente al evolutivo podría basarse en el papel de los tiburones como grandes depredadores, y muchos de ellos lo son, aunque no todos. Para ser un gran depredador no solo hay que tener grandes facultades, sino que a veces también hay que tener “algo más”. Ese “algo más” es lo que permite a estos animales poder cazar a los animales inferiores en la cadena alimentaria. Todos hemos quedado impresionados con las técnicas de caza en grupo de las leonas en la sabana, o de los lobos en las montañas, o de las orcas en el mar. Las estrategias de grupo requieren primero de un nivel de comunicación importante, y segundo de un nivel de planificación o de estrategia. Y esto no parece tan claro en los tiburones, en general tan poco sociales. De momento hemos visto espectaculares estrategias de caza del tiburón blanco con los pinnípedos, pero aún no se conocen realmente técnicas de caza conjunta para este tipo de animales.

He podido consultar algunas publicaciones relacionadas con este tema, que me han parecido interesantes y por ello voy a tratar de analizarlas y resumirlas aquí, para intentar hacernos una idea y sacar algunas conclusiones.


Conferencia de la Sociedad Australiana de Biología de Peces y de la Sociedad de Condrictios de Oceanía

El año pasado se publicó un artículo resumen de una conferencia de la Sociedad Australiana de biología de peces y la Sociedad de Condrictios de Oceanía, que tuvo lugar en Hobart en septiembre, y donde se reunieron más de 250 expertos en peces y tiburones. En dicho artículo se citaban las conclusiones de dos expertos que presentaron sus trabajos en la conferencia, y a raíz de lo que nos cuentan, parece que los tiburones son más inteligentes y complejos de lo que pensamos y tienen una impresionante conciencia de lo que les rodea. Analizándolas con un poco de perspectiva uno puede darse cuenta de que son solo ideas generales, ciertamente poco concretas y pueden parecerle al lector meros acercamientos simplistas al problema.

La investigadora Kara Yopak presentó su investigación sobre el estudio de la anatomía en el conocimiento de las habilidades cognitivas de los tiburones. Decía que “es un error frecuente decir que los tiburones son esas máquinas de matar preprogramadas y de pequeño cerebro. En realidad tienen cerebros relativamente grandes y son capaces de realizar un increíble abanico de conductas complejas.” Parte de su trabajo consiste en comparar el tamaño de los cerebros de los tiburones con los de los mamíferos, incluidos los humanos. “Hay una gran cantidad de similitudes” decía la Dra.
Se estudia la inteligencia de los tiburones principalmente con finalidades prácticas, y una de ellas es encontrar un sistema antitiburones. En relación con los estos sistemas la Dra Yopak explica que ”hay tanta variedad en las diferentes especies de tiburones que es casi imposible que un sistema sea efectivo para todas las especies…Cuando se investiga sobre repelentes de tiburones probablemente sea preciso hacerlo específicamente para una especie determinada. Y la razón es simplemente porque estos animales viven en hábitats muy diferentes, y cada especie ha especializado sus sentidos, y tienen alimentaciones muy diferentes.”

Michelle Heupel, científico senior del Instituto Australiano de Ciencias del Mar explicaba que los tiburones reaccionaban a cambios en sus hábitats, lo que prueba que tienen un cierto nivel de capacidad intelectual. Explicaba que “los tiburones saben siempre donde están: hemos recibido datos de zonas donde hemos etiquetado tiburones, y cuando en esa zona ha habido una perturbación importante, como un ciclón o una tormenta tropical, esos animales etiquetados han abandonado la misma, y cuando el sistema volvió a la normalidad, todos ellos volvieron”. El Dr Heupel decía que incluso esta conducta se ha observado en tiburones recién nacidos. “Ello significa que saben donde viven, saben cómo irse cuando algo es potencialmente una amenaza, y saben cómo volver a la zona. Es impresionante lo que pueden hacer: están sintonizados con el entorno”. Responden a cambios en su entorno y dirigen su movimiento en función de ello, pero ¿esto implica que tienen una “cierta capacidad intelectual” o es mero instinto animal?

Los experimentos del acuario Shedd de Chicago

La inteligencia en los tiburones es ciertamente difícil de medir. Tan solo podemos tener una ligera idea de cómo funcionan sus mentes observando su conducta. Los científicos creen que los tiburones aprenden y resuelven problemas, siendo algo más que simplemente supervivencia por puro instinto. Un ejemplo del por qué los científicos lo creen: los acuaristas del acuario Shedd de Chicago consiguieron condicionar la conducta de los tiburones durante un año para responder a determinados estímulos de determinada forma, lo que prueba que los tiburones podrían ser entrenados de una forma similar a los cetáceos. En el vídeo se muestra un ejemplar de tiburón cebra que responde al tacto sobre sus ampollas de Lorenzini de su morro, y es recompensado con comida. Y parece un perrito amaestrado.

En este acuario tenían solo un tanque para los tiburones, y se les ocurrió que como eran especies diferentes con alimentación similar, para evitar que a la hora de la comida hubiera luchas entre las diferentes especies para conseguir el alimento, podían intentar de condicionar la conducta de algunos de los tiburones a base de atracción, y alimentación según respuesta, siguiendo la técnica habitual de adiestramiento de animales.

Cada especie, en el vídeo se ven tiburones cebra, puntas negras y puntas blancas de arrecife, responde a su propia llamada diferente, una señal gráfica con colores de contraste, y un sonido, distinto para cada una. Han conseguido que cada especie responda a su llamada y así evitan la competencia de todos los tiburones del tanque a la hora de la comida.

Esto demuestra que efectivamente los tiburones tienen una cierta capacidad de aprendizaje, o al menos de condicionamiento de la conducta: son capaces de “recordar” el estímulo concreto y asociarlo al alimento. Este tipo de condicionamiento animal está presente en animales en teoría “superiores”, y con este experimento han demostrado que también está presente en algunas especies de tiburones.

Esperemos que esta actividad simplemente sea experimentación con objetivo científico, pues a mi juicio ya tenemos bastante con cetáceos amaestrados y retenidos en cautividad. Por otra parte la fuente donde he obtenido el vídeo, Discovery Channel, suele presentar muchas veces aspectos de los tiburones de una manera un poco sensacionalista y sesgada. Lo que es innegable es que de las imágenes se deduce que los tiburones aprenden cosas, y eso es una cuestión que cualquiera que haya buceado con tiburones lo sabe: cómo aparecen cuando oyen los ruidos de los barcos, cómo saben las zonas donde se hacen inmersiones programadas con cebo, por poco que se les dé, etc.

Las reflexiones de ReefQuest Centre for Shark Research

Este centro de investigación americano apadrina tesis sobre tiburones y realiza sus propias investigaciones. Y tienen una reflexión interesante sobre la inteligencia del tiburón blanco en su web, de la cual vamos a intentar resumir algunos de sus aspectos.

Relativo a la inteligencia del tiburón blanco ReefQuest indica que para que haya esta exista es preciso que haya toma de decisiones, es decir elección entre diferentes opciones, considerando la experiencia para juzgar las consecuencias de cada una. La eficiencia con la que un animal aplica su pasado para definir su futuro de forma conveniente para él mismo es una muestra de inteligencia. Pero claro, esto es muy difícil de analizar en la práctica. Afortunadamente, hay muchas formas de acercarse al problema y una de ellas, de nuevo, es el tamaño del cerebro. El tamaño del cerebro del gran blanco no es muy grande, comparado con el del resto de tiburones, lo cual no nos da muchas pistas. Y de nuevo recurren a las conductas observadas en este animal. Imagino que muchas menos que para otras especies, por lo poco que se puede verlo en su hábitat, y siendo mucho menos posible meterlo en un laboratorio. Y de nuevo lo que se puede aportar sobre este animal son tan solo algunos rasgos de conducta observados. Y detalla algunos de ellos:
  • Tiburones jóvenes que golpean con el morro de las embarcaciones de los investigadores en las Islas Farallon, mientras que los animales más grandes ignoran los barcos, como si ya supieran que el barco ni es comida ni representa una amenaza.
  • En la Bahía de Smithswinkle, en Sudáfrica, el biólogo especializado en ballenas dice haber visto siete tiburones blancos actuando en grupo para mover el cuerpo de una ballena hacia aguas profundas, para facilitar su alimentación de ella. Si es cierto, parece demostrar un gran conocimiento de las propiedades de los cuerpos flotantes.
  • Buceadores deportivos y profesionales se han dado cuenta de que los tiburones blancos parecen fijarse en los ojos de los buceadores, y por ello se acercan por detrás: ello demuestra que tienen una especie de precaución frente a buceadores en el agua, ya que estos son para ellos “animales grandes, ruidosos y poco familiares”. 
  • La conocida fotógrafa submarina Valerie Taylor, cuando probaba un repelente de tiburones en Sudáfrica se dio cuenta de que al cabo de varias horas de atraer tiburones blancos con cebo, los tiburones que se acercaron eran muy recelosos con el barco de investigación, como si se dieran cuenta que algunos objetos tuvieran campos eléctricos poco agradables para ellos.

Pero, ¿qué se puede deducir de estos episodios aislados? Pues simplemente que esta especie (el tiburón blanco, posee una gran curiosidad y una gran habilidad para explorar objetos de una manera sistemática, un sentido enorme de la precaución, y que aprende muy rápido a evitar estímulos incómodos, puede reconocer objetos nunca vistos y evitar el consumo energético de tratar de de comérselos una y otra vez, que tiene un gran sentido de la posesión y que defiende los botines de caza de una forma calculada, y que puede incluso cooperar para maximizar la eficiencia de grupo. Todo esto puede interpretarse como adaptaciones al entorno. Equilibrar curiosidad con prudencia es una forma de mejorar las posibilidades de supervivencia, que es lo que sistemáticamente hace este animal, y lo que ha venido haciendo desde hace millones de años.

¿Es por ello el tiburón blanco inteligente? Pues no parece estar muy claro.

Al fin y al cabo, estos animales llevan viviendo en el océano durante millones de años, mientras que nuestra especie lleva en él muchísimo menos, e interactuando de manera tan intensiva con el entorno marino tan solo unas pocas décadas. Y en esas décadas lo hemos contaminado y abusado tanto…con el riesgo que supone para la supervivencia de nuestra propia especie. Y nos preguntamos ¿quién es realmente el inteligente? ¿El animal que se adapta a su entorno o el humano que lo destruye?



REFERENCIAS:



4 comentarios:

  1. me en cantaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

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