sábado, 23 de noviembre de 2024

"Shores of Silence": el milagro de Gujarat



 

Texto: Mónica Alonso Ruiz


El cartel del documental “Shores of Silence”, que recibió numerosos premios

Los documentales tienen gran capacidad de impactar al espectador. Es claro que una imagen vale más que mil palabras y, por ello, cuando vemos unas imágenes que nos conmueven somos más proclives a sensibilizarnos de un problema, e incluso a actuar para solucionarlo.

Este fue el caso del documental “Shores of silence” (Costas de silencio), que hizo conocer al mundo la matanza masiva del pez más grande de nuestro planeta, el tiburón ballena, en las costas de Gujarat, India. Fue dirigido por el cineasta indio Mike Pandey en 2000.

El estado de Gujarat, en India. Fuente: Google Maps

Gujarat es el estado más occidental de la India. Fuente: Google Maps

La ciudad de Somnath posee uno de los grandes puertos pesqueros de la zona. Fuente: Google Maps

El puerto de Somnath abarrotado de barcos pesqueros. Fuente: Google MapsE

Esforzándose por concienciar y reunir apoyo para proteger y conservar esta especie, su intención era llamar la atención, con el objetivo de impulsar políticas para proteger a los tiburones ballena en India, a la vez que trataba de encontrar alternativas sostenibles para la comunidad pesquera local.

Esta película motivó al gobierno de la India a cambiar leyes y prohibir la matanza de tiburones ballena en sus costas. En 2001 la Ley de Vida Silvestre de la India declaró la protección para el tiburón ballena, con el mismo nivel de protección que ya tenían otras icónicas especies, como el tigre y el rinoceronte. Supuso un movimiento histórico, ya que el tiburón ballena fue la primera especie marina protegida por la ley india.

Las imágenes de este documental eran tan impactantes, que, en noviembre de 2002, en la reunión internacional de CITES de Santiago de Chile, una votación que en principio iba a ser negativa para proteger al tiburón ballena, se transformó en abrumadoramente positiva después de que se mostrara esta película. Así se consiguió protección global al tiburón ballena, restringiendo su comercio, y dando a esta especie una nueva oportunidad de sobrevivir.

La película también tuvo un gran éxito en lograr un cambio en la actitud de los pescadores. Por eso las matanzas se detuvieron. El documental se mostró a los pescadores de esa zona, y, una vez que vieron lo que realmente estaba ocurriendo, el milagro ocurrió. Hoy los propios pescadores se han convertido en los guardianes de esta especie.

Sin embargo, el camino fue complicado…

Se cree que los tiburones ballena que llegan a las costas de Gujarat provienen de Australia. Imagen de “Shores of silence”.

La masacre de Gujarat

 

El equipo de rodaje del documental viajó repetidamente durante tres años a la costa de Gujarat, uno de los caladeros pesqueros más prolíficos de la India. Observaron, sorprendidos, decenas de tiburones yaciendo en la playa, muertos o moribundos, mientras la población local no parecía sorprendida en absoluto.

Imagen de un tiburón ballena que ha sido arrastrado hasta la costa. Imagen de “Shores of silence”.

La región de Saurashtra, en Gujarat, es una de las más áridas y secas de la India y posee una agricultura muy precaria, ocupando las salinas y la industria la mayor parte de su costa. La población es muy pobre.

Sin embargo, en los pueblos costeros de pescadores los habitantes pueden mejorar sus condiciones de vida, porque sus aguas son ricas en recursos pesqueros. En la última década del siglo pasado la mayoría de las familias de pescadores prosperaron, en parte porque en una determinada época del año la caza de tiburones ballena les proporcionaba ingresos extra.

Los pescadores arriesgaban su vida navegando en botes diminutos, utilizando un equipo muy básico, una cuerda de nylon con un arpón y un gancho metálico en su extremo, y un par de barriles grandes para usar como flotador. Faenaban en mar abierto, navegando varias horas, bajo el implacable sol.

 

Imagen de pescador portando un arpón con un gancho en su punta. Imagen de “Shores of silence”.

Los pescadores, desde la proa de sus barcos de madera tratan de arponear un tiburón ballena. Imagen de “Shores of silence”.

Esperaban a que los tiburones ballena salieran a la superficie a calentarse con el sol y a alimentarse de plancton, y cuando un ejemplar estaba a tiro, lanzaban un arpón. Una vez que el animal estaba sujeto, trataba de escaparse nadando a gran velocidad, arrastrando al pequeño bote tirando de la cuerda, de la que colgaban los grandes barriles que no le permitían sumergirse mucho. Esta pelea podía durar mucho tiempo, hasta que el animal, exhausto, dejaba de luchar por su vida y flotaba malherido. Posteriormente se le arrastraba al costado del bote y se le enganchaba de la cola, para remolcarlo hasta la costa.

 

Un tiburón ballena arponeado. Imagen de “Shores of silence”.

El tiburón arponeado trata de sumergirse, pero los bidones que hacen de boyas no se lo permiten, y al tratar de escapar, arrastra a la embarcación. Imagen de “Shores of silence”.

El tiburón exhausto, se rinde y sale a la superficie. Imagen de “Shores of silence”.

Los pescadores amarran al tiburón por su cola para arrastrarlo a la costa. Imagen de “Shores of silence”.

El animal, exhausto y generalmente vivo, es arrastrado por la embarcación hasta la costa. Imagen de “Shores of silence”.

Un tiburón ballena reposa moribundo en la playa. Imagen de “Shores of silence”.

En el momento de la filmación del documental era frecuente ver varios barcos arrastrando ejemplares de diferentes tamaños, entre 5 y 10 metros.

 

De vuelta a la orilla se podían ver varios tiburones varados, esperando a que los pescadores encontraran un comprador. La mayoría de los pescadores contrataban a otras personas para cortar su cuerpo y aletas, un trabajo que duraba horas.

 

La llegada de una embarcación con un enorme tiburón ballena despierta expectación entre los ciudadanos. Imagen de “Shores of silence”.

El despiece del animal capturado comienza por el corte de sus aletas. Imagen de “Shores of silence”.

 

El hígado es un órgano muy grande y puede suponer un 10 % del peso del animal. Los pescadores generalmente lo conservaban para sí mismos, cortándolo en tiras, poniéndolo en barriles y dejándolos al sol, donde se licuaba sin ningún proceso adicional. Se utilizaba para impermeabilizar embarcaciones, y a veces se vendía a bajo precio para hacer betún de zapatos.

El enorme hígado del tiburón ballena es uno de los objetivos de la captura del animal. Imagen de “Shores of silence”.

 

La obtención del hígado es un proceso al que se dedica mucho esfuerzo. Imagen de “Shores of silence”.

 

Trozos de hígado transportados en una furgoneta. Imagen de “Shores of silence”.

 

El hígado, hecho pequeños pedazos, se introduce manualmente en barriles metálicos. Imagen de “Shores of silence”.


El aceite del hígado del tiburón se obtiene cuando se calientan los barriles metálicos llenos de hígado con el sol. Imagen de “Shores of silence”.

 

En el momento de la grabación de las imágenes del documental no existía ninguna prohibición de pesca de este animal en India.

 

Los exportadores se dieron cuenta de que la carne y las aletas se vendían a precios mucho más elevados en todo el Sudeste Asiático, por lo que la exportación incrementó el negocio. Sin embargo, era paradójico que los pescadores arriesgaban sus vidas para obtener una ganancia muy pequeña en comparación con la que obtenían los exportadores de carne y aletas (alrededor de 40 veces mayor).  

 

El cadáver de un tiburón ballena en la playa, junto a uno de los bidones que se utilizaban en su captura. Imagen de “Shores of silence”.

 

El documental destacaba que era una pena que los tiburones ballena que migraban a esta zona desde lugares lejanos del planeta fueran masacrados, y proponían preservarlos mediante la creación de un santuario de tiburones que atrajera el turismo, y hacer que los pescadores pudieran convertirse en su guardianes y guías.

 

La imagen final es desgarradora, mostrando a los niños de la zona, jugando sobre los cadáveres de estos grandiosos animales, sin darse cuenta de que eran testigos de la pérdida de una vida extraordinaria, un legado mundial amenazado por el hombre.

 

Un niño sentado sobre un tiburón muerto. ¿Sería consciente de lo valiosa que era esa vida para la supervivencia de la especie? Imagen de “Shores of silence”.

Chavales sobre un tiburón ballena en la orilla. Imagen de “Shores of silence”.

 

El cadáver de un tiburón muerto en la playa. Imagen de “Shores of silence”.

 

El milagro de Gujarat

Entre 1989 y 1998 se registraron capturas de más de 1800 tiburones, y 591 más entre 1999 y 2001, cuando se protegió a esta especie en India.

Matanza de un tiburón ballena en la costa de Maharastra, al sur de Gujarat. Fuente: WTI, autor: Saran Hora

Sin embargo, en ese momento la masacre de tiburones ballena no cesó totalmente, porque se seguían produciendo capturas accidentales, y los pescadores los mataban cuando quedaban atrapados en redes de pesca. En 2004, Wildlife Trust of India (WTI) lanzó una campaña de concienciación para las comunidades costeras, en defensa de este animal (Whale Shark Campaign) con el objetivo de acabar con la masacre.

Tiburón ballena atrapado por accidente en una red de pesca, junto a las costas de Veraval (Gujarat). Fuente WTI, autor: Farukhkha Husenkha

Esta campaña incluyó sermones de un predicador local muy conocido, manifestaciones callejeras de estudiantes de la zona, talleres para líderes políticos y se utilizó hasta un tiburón ballena hinchable de tamaño real (12 metros). De esta manera, se obtuvo mucha repercusión y finalmente se obró el milagro, convertir a los pescadores locales en protectores convencidos del tiburón ballena.

Estudiantes en una manifestación por la conservación del tiburón ballena en Somnath (Gujarat). Fuente: WTI

Un tiburón ballena hinchable de tamaño natural como apoyo a la campaña de concienciación en Gujarat. Fuente: WTI, autor: Manoj Matwal

El proyecto de WTI aborda el tema de los rescates de tiburones de capturas accidentales de una manera muy inteligente y efectiva. Cuando los pescadores encuentran un tiburón ballena atrapado en sus redes, se les pide que las corten para soltarlo. A cambio, el Departamento Forestal de Gujarat les paga las redes estropeadas.

El procedimiento del rescate ha evolucionado y se ha perfeccionado con el uso de cámaras acuáticas a los pescadores, de tal manera que se puede liberar al animal y documentar el proceso sin tener que esperar a que los equipos de inspectores lleguen al lugar. También es una forma de reducir el tiempo que el animal pasa en la red, aumentando su probabilidad de sobrevivir.

Rescate de un tiburón ballena atrapado en una red de pesca junto a la costa de Sutrapada (Gujarat). Fuente WTI, autor: Farukhkha Husenkha

Colocación de un dispositivo de seguimiento por satélite en un tiburón ballena. Fuente: WTI, autor Farukhkha Husenkha

Se aprovechó también este avance en la conservación para dar un paso adelante en la investigación, mediante el marcaje de ejemplares, que comenzó en 2011. Desde entonces, se han realizado varios estudios marinos y se han marcado más individuos para registrar sus movimientos por la costa de Gujarat. Estas iniciativas tratan de comprender los patrones migratorios y las preferencias de hábitats de la especie.

En el mapa se indican los rastros de seis de los ocho tiburones ballena marcados entre el año 2011 y el 2017. Fuente: Google Earth/WTI

Puesto que es posible identificar a los ejemplares porque el patrón de manchas de su piel es único para cada individuo, se está utilizando la fotoidentificación, que permite comparar las fotos tomadas a los individuos en un determinado momento, con las de una base de datos de fotos anteriores, con el fin de conocer el estado de las poblaciones y sus migraciones. India comenzó a contribuir a las bases de datos globales de esta especie en 2010.

Los tiburones ballena pueden encontrarse en esta zona y en muchos otros lugares del planeta. El análisis genético que se está realizando puede contribuir a conocer la riqueza genética de la especie, así como las relaciones entre las diversas poblaciones mundiales, lo que, finalmente, contribuye al conocimiento de los patrones migratorios de la especie.

En 2013 se detectaron cuatro crías de tiburones ballena en las costas de Gujarat, algo nunca visto en aguas de la India. Esto indicaba esta podría ser una zona de apareamiento, o al menos de alumbramiento, lo cual parecía corroborarse en febrero de 2017, cuando se documentó el rescate de otra cría junto al pueblo de pescadores de Sutrapada.

El valor del tiburón ballena para las comunidades locales es mucho mayor debido a los ingresos del turismo de tiburones en comparación con lo que se obtiene por su caza. Australia, el país con mayor experiencia en estas prácticas turísticas, es el mayor ejemplo de ello. El proyecto de la campaña de WTI está analizando las posibilidades de establecer el turismo de tiburón ballena como una forma de mejorar las condiciones de vida de las comunidades locales costeras, además de que para mejorar la conservación de esta especie.

Referencias:

https://www.youtube.com/watch?v=TVMW_6_dVhE

https://www.youtube.com/watch?v=yJz51i6Prmg

https://earth.google.com/web/@12.76604283,67.9529034,51.58580369a,4109999.95757857d,35y,2.33240891h,0t,0r/data=CjESLxIgMGZlMDBlNTk2ZTQ3MTFlOGE0NWU0ZGJhNDk1NmM3YjQiC3ZveV9wb2ludF81?hl=es

https://www.wti.org.in/projects/whale-shark-conservation-project/

https://www.sharks.org/blog/blogs/ocean-log/report-wildliferisk-planets-biggest-slaughter-whale-sharks-exposed-puqi-zhejiang-province-china

https://vimeo.com/84925609?login=true

https://www.sharkbook.ai/