Texto: Mónica Alonso Ruiz
Recientemente he visitado Islandia, un país en el que se puede
disfrutar de la naturaleza, paseando por parajes impresionantes llenos de un verde
que cubre los tonos oscuros y negros de las montañas y la lava volcánica. He
podido observar el norte del Océano Atlántico, casi a las puertas del Ártico. Allí,
en las agitadas aguas norteñas se pueden ver focas y ballenas.
Y he tenido la oportunidad de
avistar ballenas jorobadas.
El año pasado pude verlas en el Océano Índico, en Madagascar. Para mí aquella
fue la primera vez, y ahora tras un periodo de tiempo muy corto he tenido de
nuevo la suerte de disfrutar de su presencia y de asombrarme con su
grandiosidad.
Islandia, lugar idóneo para avistamiento de ballenas
Se considera a Islandia como una de las mejores zonas de avistamiento
de ballenas del mundo, especialmente porque tiene muchos fiordos donde los
animales pueden observarse en mejores condiciones que en el mar abierto. Se
pueden ver ballenas jorobadas, pero también ballena azul, otros rorcuales,
orcas, calderones, marsopas, cachalotes y algunos delfines.
Para realizar la actividad de avistamiento, nos desplazamos a Hauganes,
un pueblo pesquero al norte del país, que tiene tan solo 130 habitantes, aunque
cada vez es más turístico y conocido precisamente por las actividades de
avistamiento de cetáceos. Tiene un pequeño puerto tradicional de pescadores y
está cerca de la ciudad de Akureyri, que es relativamente conocida por ser la
cuarta ciudad más importante de Islandia.
La actividad se realiza en el fiordo de Eyjafjordur (el fiordo de la
isla), el más largo de Islandia, que tiene 60 kilómetros de longitud, hasta 15
kilómetros de anchura, y entre 150 y 200 metros de profundidad máxima.
El avistamiento de ballenas jorobadas no solo se realiza desde Hauganes,
sino también se pueden hacer tours desde Akureyri y Húsavik, ciudad más
conocida por esta actividad, y que por ello es considerada la capital del “whale
watching” en Islandia.
La empresa de avistamientos con la que fuimos es la más antigua del
país, y lleva ofreciendo estos servicios desde 1993. Utiliza barcos de madera
de roble de 15-17 metros, antiguos pesqueros de los años 70, que utilizan un
dispositivo de reducción de ruido de los motores para mitigar el impacto sonoro
a los cetáceos y otros animales marinos.
La empresa de avistamiento que utilizamos. Fuente: https://whales.is/
Cartel de la empresa de avistamiento. Foto:
Mónica Alonso
Antes de embarcar nos dieron un mono impermeable y calentito para
ponernos encima de la ropa, el cual parece formar parte de la indumentaria de las
empresas de avistamientos islandesas.
El acceso a los barcos de avistamiento desde
el muelle, ataviados con el mono impermeable. Foto: Javier Larrinaga
No sé si alguna vez se les ha caído alguien al mar y así han podido
probar lo que dicen de que el traje flota, pero la verdad es que el mono es
agradable y sencillo de llevar. Yo siempre había hecho otros avistamientos de
cetáceos con un bañador y una licra para no quemarme, pero las condiciones del
verano del atlántico norte requieren mayor abrigo, y seguramente en condiciones
de mucho más frío es muy necesario llevarlo.
Disfrutamos de una temperatura de 10 a 12 grados y con ligero viento
del sur, unas condiciones bastante agradables para el avistamiento. Además, hubo
suerte y las aguas en el fiordo estaban poco movidas, y así evitamos el mareo. También
fue suerte que las ballenas que pudimos ver nadasen en las aguas del fiordo a
pocos minutos del embarcadero, lo que nos evitó salir a las aguas movidas de mar
abierto.
El avistamiento de ballenas está garantizado en esta época del año,
pero en nuestro caso además fuimos afortunados porque vimos muchas ballenas
jorobadas, si bien eran ejemplares sueltos, que aparentemente no formaban
grupos. Al final de la actividad, los guías del barco dijeron que habíamos
visto seis ejemplares, algunos varias veces, durante las tres horas que duró la
actividad. La verdad es que fue un no parar desde el principio, pues se veían
soplos por doquier y siempre había un ejemplar cercano.
La ballena jorobada
La ballena jorobada (Megaptera novaeangliae), también se llama yubarta o jibarte. Mide entre 11 y 19 metros, puede pesar entre 20 y 40 toneladas, y puede llegar a vivir hasta 50 años. Es un rorcual, un misticeto (cetáceo con barbas, sin dientes), que tiene grandes pliegues gulares en su mandíbula inferior, lo que le permite abrir sus enormes fauces para desplegar su boca y engullir grandes masas de agua llenas de pescado. Se las distingue muy bien del resto de rorcuales, por sus largas aletas pectorales (de color blanco en este caso y hasta 2 metros de longitud) y por su cabeza nudosa.
Características de la ballena jorobada. Fuente: International Whaling Commission.
Son las ballenas
más llamativas, posiblemente las más conocidas y además son de las que más
cantan, aunque a las aguas frías de Islandia van en verano para alimentarse, y
no es habitual oírlas cantar, porque lo hacen los machos en época de celo y
allí no van a aparearse.
Migraciones
El año pasado en Madagascar pude avistar ballenas jorobadas de otra
población diferente a las de Islandia. Allí aprovechan las aguas cálidas para aparearse
tras su migración desde las aguas frías del Océano Antártico, donde se
alimentan.
Sin embargo, esta población que vimos en Islandia se desplaza a aguas
más cálidas en el Caribe, recorriendo miles de kilómetros, para aparearse y dar
a luz, pasando un tiempo sin alimentarse. Tras pasar el invierno en el Caribe,
migran para pasar el verano en el Atlántico Norte y Ártico, desde abril hasta
septiembre. Se alimentan de krill, arenques, anchoas y peces pequeños
abundantes en estas aguas.
Esta migración dura un mes y la suelen hacer cada año. Lo curioso es
que los científicos saben que algunos ejemplares de esta población no migran, se
quedan cerca de Islandia.
Patrones de migración de las ballenas
jorobadas en el Atlántico Norte. Las líneas discontinuas no representan las
rutas migratorias, que son desconocidas. En azul las zonas de alimentación de
verano y en rosa las zonas de invierno. Las zonas de alimentación se sitúan en
el Golfo de Maine, zonas de Newfoundland y Labrador, Canadá (incluso Golfo de
San Lorenzo), Groenlandia, Islandia y Noruega. Las zonas de invierno
(reproducción y crianza) incluyen las Indias Occidentales y las islas de Cabo
Verde. Fuente: Occurence
patterns and social behaviors of humpback whales wintering off Puerto Rico,
USA. Mithriel Mackay 2015
Lo que se puede ver en Islandia
En Islandia es fácil ver diferentes especies de cetáceos, pero las que
más fácilmente se ven son las ballenas jorobadas, que parece que son menos
esquivas y más abundantes. Además, es la especie que realiza las acrobacias más
llamativas en forma de grandes saltos sacando gran parte de su cuerpo fuera del
agua. Sin embargo, en el fiordo lo normal no es verlas saltar, pues
habitualmente se las ve salir a superficie a respirar y luego al sumergirse exhibiendo
su enorme cola, lo cual es maravilloso.
Algunas de las especies de ballena presentes
en Islandia. Fuente: https://whaleswatchingiceland.is/
Toda
esta secuencia de salir a respirar y sumergirse permite la foto identificación,
analizando las manchas blancas y la forma de las aletas, características de
cada ejemplar. Por eso la guía del barco, que, al parecer conoce muy bien a
estos ejemplares, pudo conocer a los individuos que avistamos.
Las manchas y la forma de la cola son
elementos distintivos que permiten identificar al individuo. Fuente: Whale
Watching Hauganes
Estado de conservación de la especie
Los islandeses dicen que quedan como máximo 60.000 ejemplares de esta
especie en el mundo. Y, sin embargo, la Unión Internacional de la Conservación
de la Naturaleza indica que son 80.000 y que su población está creciendo. Es
cierto que esta especie está en un buen momento, pero aún se desconoce la
población previa a la captura industrial de ballenas desde el siglo XIX, que
seguramente sería muchísimo mayor.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza califica
el estado de conservación de esta especie como de baja preocupación, lo cual
puede parecer sorprendente, atendiendo a la masacre de ballenas del pasado.
El estado de conservación y la distribución de
la ballena jorobada según la IUCN. Fuente: IUCN Red List
Pero esta calificación puede ser engañosa y responde a la forma de
establecer el nivel de amenaza, que se evalúa partiendo de los ejemplares que
existen en la actualidad comparados con los que existían hace un determinado número
de años tomado como año de referencia.
Seguramente el número de ejemplares del año de referencia era bajo y aún
durante el periodo en el que se practicaba la caza de este animal. Por eso, a
partir de ese año, claramente el número de ejemplares ha ido creciendo debido a
la moratoria de su caza en los años 80 (que sigue aún), y es cierto que la
especie se ha recuperado de esos niveles poblacionales tan bajos. Las medidas
de moratoria de caza funcionaron sin duda y la especie se recupera de manera
ostensible, pero posiblemente aún se está lejos de las poblaciones de ballenas
anteriores a su caza industrial en el s XIX.
Ballenas capturadas desde 1986, cuando comenzó
la moratoria mundial de la CBI (Comisión Ballenera Internacional). Fuente: Phys.org
con datos obtenidos de la CBI (IWC siglas en inglés)
La buena noticia es que cada vez que se revisa el estado de
conservación de esta especie, éste mejora: desde 2008 el estado de la especie
es de baja preocupación, pero en 1986 (cuando se iniciaron las moratorias) la
especie se catalogó como amenazada.
Islandia es un lugar muy especial para ver las jorobadas porque se
cree que tiene la mayor población del mundo, unas 15.000.
Ver sumergirse a estos animales es una delicia
para la vista. Fuente: Whale Watching Hauganes
Código de conducta de avistamiento
La actividad de avistamiento de la que disfrutamos me pareció muy
correcta y responsable, siguiendo con un código de conducta muy claro y
parecido a lo indicado en la legislación española. Seguramente las normas serán
similares a las nuestras, existiendo una zona de precaución de 50 metros
alrededor del animal, y una de acercamiento de 300 m. Los barcos no se acercan
más y en ningún caso lo hacen de frente evitando cortar la trayectoria del
animal y sin perseguirlo, aunque no parece obligatorio parar el motor.
Siempre se acepta que un animal se pueda acercar al barco
espontáneamente, algo habitual con los delfines. En nuestro caso las ballenas
no se acercaron mucho al barco, pero al parecer hay algunas ballenas que se
acostumbran a los barcos y se acercan muchísimo.
Lo que me llama la atención es que, de hace unos años para acá, en
cualquier sitio donde se practica el avistamiento de cetáceos las embarcaciones
se acercan menos de lo que lo hacían antes, siendo más respetuosos.
Esta es una actividad muy recomendable para hacer en Islandia, y que
complementa al turismo de naturaleza y aventura que se practica allí. Cada vez
que voy a un sitio, si estoy cerca del mar, procuro hacer este tipo de
actividades, que son maravillosas.
La incongruencia islandesa en relación con las ballenas
Sin embargo, no todo es tan positivo en lo que se refiere a la
relación de Islandia con sus ballenas. Por un lado, parece que se protege a las
ballenas, que con las actividades de avistamiento proporcionan muchos ingresos
a las empresas que lo ofrecen y, por otro lado, se sigue autorizando la caza de
estos animales, justificada por el consumo de su carne. Esta actividad se viene
haciendo desde 1889, que fue el momento en el que se establecieron pueblos noruegos
que llevaron la captura y la caza industrial de ballenas a esta zona.
En Islandia las autoridades no son muy claras en su actual postura “conservacionista
de ballenas”, porque periódicamente suspenden y autorizan la captura. Bien es
cierto que cuando está permitida, establecen unas cuotas anuales de capturas de
rorcuales comunes bajo estrictas condiciones y con “medidas para que el animal
no sufra”.
Islandia es uno de los pocos países, junto con Noruega y Japón, que,
aparte de ciertos lugares en el mundo donde está permitida la caza por pequeñas
comunidades indígenas y justificada por cuestiones culturales y de
supervivencia de esos pueblos, mantiene la autorización de caza de la ballena
para el consumo y comercialización de su carne, si bien en los últimos años esta
actividad ha bajado mucho porque Japón, el principal consumidor, cada vez
demanda menos.
En Islandia hay una empresa autorizada, llamada Hvalur, que tiene
licencia de caza para rorcuales comunes (Balaenoptera physalus), no para
la ballena jorobada, que no se captura en el país, y su licencia va expirando y
se va renovando año a año por las autoridades. Esta empresa, incluso había anunciado
que la temporada 2023 sería la última ya que la demanda de producto por
terceros es cada vez más baja.
Situación de la planta de procesamiento de
ballenas de la empresa Hvalur. Fuente: Google maps
Sin embargo, la autorización para este año (2024) les permite capturar
128 rorcuales comunes entre junio y septiembre, si bien es una cantidad menor que
la temporada anterior.
Es llamativo que, aunque Islandia sigue perteneciendo a la Comisión
Ballenera Internacional (Noruega y Japón ya no pertenecen), desafía la
prohibición temporal (moratoria) de la caza comercial de ballenas impuesta por
este organismo, formado por 88 países, que está en vigor desde el año 1986.
Sí que es verdad que este país en 2006 comenzó a establecer restricciones,
con limitaciones y cuotas para la caza de ballenas. Las normas islandesas
obligan a llevar inspectores del gobierno para supervisar las cacerías y a los
balleneros a filmarlas en video, para comprobar que la especie capturada es la correcta
y determinar si se cumplen las leyes de bienestar animal. Para evitar su
agonía, la normativa obliga a que las ballenas mueran rápidamente tras ser
capturadas y se debe utilizar un arpón con punta de explosiva dirigido a partes
vitales del animal.
Sin embargo, es cierto que estas normas de “humanidad” o de “muerte
menos cruel” son difíciles de cumplir. Matar a un animal de casi 40 toneladas
en movimiento en un mar agitado mediante un solo golpe de arpón, aunque sea
mecánico, requiere de una precisión importante, casi imposible. Se da el caso
de que a veces el arpón no alcanza los órganos vitales o la punta explosiva no
detona, y la muerte del animal es terrible.
El comercio internacional de carne de ballena (rorcual común)
Cada año, entre 2018 y 2020 Islandia exportó más de un millón de kilos
de carne de ballena (rorcual común) a Japón, que es un país que gasta casi 40
millones de dólares al año en subvencionar su propia industria ballenera
(varios tipos de rorcuales), a pesar de que, según un informe de 2018, en este
país la demanda de carne de ballena ha bajado mucho (de unas 200.000 toneladas
consumidas en 1960 a las actuales 4.000 toneladas). Ello conlleva que se capturen/importen
más toneladas de carne de ballena que las que se consumen, y el excedente se
utiliza para comida para mascotas, según una organización conservacionista
japonesa Dolphin & Whale Action Network.
Según Justin Cooke, miembro del grupo de especialistas en cetáceos de la UICN que evaluó a los rorcuales comunes en 2018, el daño que se está haciendo a la población de esta especie en Islandia
por esta caza es muy grande, aunque afortunadamente no es lo suficientemente
grande para que toda la población de rorcuales comunes del norte del Atlántico
se vea afectada de manera considerable. Este investigador declaró que, para esta población global, la caza ya no es la gran amenaza del pasado, pero, sin embargo, las colisiones de los barcos son la nueva amenaza que tienen que afrontar en estos momentos.
El pueblo islandés no apoya la caza de ballenas
Lo bueno es que, además de que en Japón se demande cada vez menos
carne de ballena y la actividad decaiga, el 51% de los islandeses no están de
acuerdo con su caza y este porcentaje sube año tras año. Además, tan solo el 2%
de los islandeses dice comer carne de ballena habitualmente y el 84% nunca la
ha probado.
Sin embargo, a pesar de que las actividades turísticas de avistamiento
ayudan a mejorar la preocupación del pueblo islandés por las ballenas, y a la
larga mejorar su estado de conservación, no solo se capturan rorcuales comunes
para la exportación. Existen unas empresas más pequeñas que capturan ballenas “minkie”
(otro rorcual más pequeño, con aletas pectorales pequeñas y blancas Balaenoptera
acutorostrata), para consumo local, estando prohibida la exportación de su
carne.
Lo que me llamó la atención es que principalmente quienes consumen su
carne no son gente local, sino que se publicita este producto para consumo de los
turistas. Hemos podido observar que te proponen un menú de comida tradicional
islandesa y en él se incluye frailecillo y ballena minkie, lo que para mí es
deplorable. Por eso, lo que tenemos que hacer los turistas cuando vamos allí es
no comer carne de ballena (ni de frailecillo), para no fomentar la caza de
estos animales.
Anuncio de un restaurante ofreciendo carne de
ballena en un menú turístico que ofrece platos tradicionales islandeses.
Fuente: BBC
Esperemos que la aparente sensibilidad creciente del pueblo islandés
para conservar las ballenas vaya en aumento y las autoridades se decidan por
fin por conservar estas especies tan maravillosas que han sufrido mucho por la
desmedida avaricia humana.
La empresa Hvalur es la única con licencia para la caza de ballenas en Islandia, y es recordada por un incidente que fue muy conocido en su momento. En noviembre de 1986 activistas de Sea Shepherd hundieron dos de los cuatro los barcos balleneros de la empresa, llamados Hvalur 6 y Hvalur 7, que estaban fondeados en el puerto de Reikiavik, aunque se aseguraron de que no hubiera nadie a bordo. Además, causaron daños en una instalación de procesamiento de ballenas en Hvalfjörður. Aunque estos dos barcos fueron reflotados, no se han reparado ni se han utilizado desde entonces.
Los dos barcos que fueron hundidos fueron reflotados y están varados muy cerca de la planta de procesamiento de ballenas. Fuente: https://www.visir.is
Este incidente fue un intento de sabotaje sobre la industria ballenera islandesa, justo después de que este país esquivara la prohibición internacional de esta práctica con una justificación de realización de investigaciones.
No hubo heridos, pero se produjeron costosos daños materiales (varios millones de dólares) y los autores, Rod Coronado y David Howitt pertenecían a Sea Shepherd. Este suceso fue una de las primeras actuaciones, y una de las más sonadas, de esta organización en contra de la caza de ballenas.
Las reacciones internacionales fueron negativas, y este acto se calificó como vandalismo o terrorismo por parte de Islandia, Greenpeace Internacional y los medios de comunicación islandeses y norteamericanos. Coronado se defendió diciendo que no era más que un acto de sabotaje a una empresa que realizaba actos terroristas y que se habían asegurado de que no hubiera daños personales.
Este fue uno de los sucesos decisivos para que Paul Watson renegara de Greenpeace, organización que él mismo había fundado en los años 70. Poco después de este suceso Watson asumió la total responsabilidad sobre él, indicando que él mismo lo había planeado y supervisado. En 1988 viajó a Islandia para enfrentarse a los cargos legales que la justicia islandesa le imputaba. Como consecuencia de ellos estuvo detenido durante 24 horas, antes de ser deportado del país.
Desde entonces, muchas organizaciones ambientalistas han tomado distancia de las tácticas “agresivas no violentas” que utiliza Sea Shepherd para llamar la atención y sabotear a todo aquel sospechoso de provocar graves daños al medio ambiente.
Referencias:
https://wwhandbook.iwc.int/es/species/humpback-whale
https://seaiceland.is/what/mammals/whales/humpback-whale#:~:text=Humpbacks%20can%20be%20seen%20all,playful%20of%20the%20large%20whales.h
ttps://guidetoiceland.is/nature-info/whale-watching-in-iceland
https://adventures.is/blog/guide-to-humpback-whales-in-iceland/
https://whales.is/about-us/responsible-whale-watching/
https://www.dw.com/es/por-qu%C3%A9-islandia-decidi%C3%B3-restablecer-la-caza-de-ballenas/a-66698791
https://www.nationalgeographic.es/animales/2022/11/se-acabo-la-caza-de-ballenas-en-islandia
https://www.seafoodsource.com/news/supply-trade/iceland-s-hvalur-will-resume-hunting-whales-with-additional-restrictions
https://whales.is/media-tool-kit/
https://whaleswatchingiceland.is/meet-us-dont-eat-us/
https://whaleswatchingiceland.is/
OCCURRENCE PATTERNS AND SOCIAL BEHAVIORS OF HUMPBACK WHALES (Megaptera novaeangliae) WINTERING OFF PUERTO RICO, USA. Mithriel Mackay 2015
https://en.wikipedia.org/wiki/1986_Hvalur_sinkings
Sjötti hvalur vertíðarinnar kominn á land í Hvalfirði - Vísir (visir.is)
https://youtu.be/uBtWFDOJnsE?si=Hevc72IWN85vT_52
https://www.ifaw.org/international/press-releases/iceland-whale-meat-to-japan