domingo, 9 de marzo de 2025

Medusas en la costa: belleza y peligro en las playas

 

Fuente: Medusas.org


Texto: Mónica Alonso Ruiz

Habitualmente pensamos que las playas vastos arenales donde pasear y disfrutar de la costa. Hoy en día son el principal reclamo para los visitantes que cada año llegan a nuestro país. Forman parte de nuestro gran patrimonio natural nacional, la joya de la corona que posibilita que el turismo sea una de las actividades más importantes de nuestra economía.

Lejos de esa imagen bulliciosa veraniega, nuestros arenales costeros a menudo nos muestran la cara más salvaje del océano, donde las olas rompen y nos traen todo aquello que Poseidón no quiere y decide devolvernos. El océano nos la arena que forma las playas, proveniente de la erosión de costas y fondos, pero también nos trae restos de naufragios, y animales moribundos, que acaban varando.

Y nos trae medusas, muchas medusas... especialmente después de una tormenta o en ciertas épocas del año. 

Medusas en la costa del Mar Menor, en la playa de los Urrutias. Fuente: La Verdad

Encontrar medusas en la playa puede ser algo fascinante, aunque solo para curiosos y aficionados a la vida marina. Sin embargo, la mayoría de las veces es un poco inquietante, especialmente para las madres de los niños que juegan en la arena despreocupados del peligro que representan, porque estas criaturas marinas, con sus cuerpos gelatinosos y tentáculos largos, son tanto hermosas como peligrosas.

Las medusas juegan un papel crucial en el ecosistema marino, sirviendo como alimento para diversas especies y ayudando a mantener el equilibrio en el océano. Sin embargo, su presencia en las playas puede ser un recordatorio de los cambios en el medio ambiente, como el aumento de la temperatura del agua y la contaminación.

Los “booms” de medusas

En muchos mares del mundo se ha observado un aumento de las agrupaciones masivas de medusas, en tal medida que, en algunos países como Australia se las considera una plaga, e incluso existen programas gubernamentales para intentar controlar el número de ejemplares. Claro que allí la picadura de algunas medusas es mortal.

En ocasiones la proliferación de medusas en zonas costeras locales se ha convertido en un problema para la pesca y también de salud pública, debido a que se alimentan de peces pequeños, reduciendo el alimento de otros peces comerciales de mayor tamaño, y porque su picadura puede causar la muerte de seres humanos.

Puede ocurrir que la aparición de medusas en la playa se deba a que el número de ejemplares haya crecido de modo explosivo, por el aumento de nutrientes en el agua (nitrógeno y fósforo) causado por la contaminación por exceso de fertilizantes o aguas del saneamiento, por ejemplo.


Concentración masiva de medusas huevo frito (Cotylorhiza tuberculata) en el Mar Menor. Fuente: ElDiario.es Autor: Isabel Rubio

A veces este crecimiento del número de medusas se debe a que sus depredadores, generalmente las tortugas, son más escasos. Otra causa puede ser el incremento de la temperatura del agua, que acelera el ciclo vital de estos animales, que se reproducen muy rápido.

Aunque las razones de estos “florecimientos” no se conocen del todo, los científicos siempre citan la sobrepesca, la eliminación de sus depredadores naturales, el cambio climático global, la eutrofización (exceso de nutrientes en el agua), el uso generalizado de diques para evitar la erosión costera que modifican la dinámica litoral, y la gran cantidad de puertos turísticos, que constituyen un hábitat ideal para la etapa de pólipo de las medusas en sus primeros años de vida.

Los datos que maneja la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) indican que las medusas ya son abundantes en casi todos los océanos del planeta, y ello puede tener un grave y decisivo impacto sobre las poblaciones de peces.

Sin embargo, no todo es negativo en la proliferación de medusas en nuestros mares, pues esta misma organización aconseja el uso de las medusas en el desarrollo de nuevos alimentos y productos médicos.


Informe de la FAO donde se indica el uso de medusas como opción alimentaria

Las medusas son invertebrados marinos y “pican”

Las medusas son animales marinos que tienen muchos nombres: aguamalas, malaguas, aguavivas, aguacuajito, aguacuajada, cuajo del mar o lágrimas de mar. Pertenecen al filo de los cnidarios (pólipos, medusas y corales) y se caracterizan por tener cnidocitos, unas células urticantes, cuya misión es la defensa contra los depredadores, así como también el ataque para capturar pequeñas presas que se les acerquen.

Son invertebrados que forman parte del plancton pelágico, es decir, que viven en la columna de agua y se mueven a merced de las corrientes. Tienen un cuerpo gelatinoso, con forma de campana o umbrela, de la que cuelga un manubrio tubular, con la boca en el extremo inferior, a veces prolongado por largos tentáculos, que suelen tener cnidocitos.


Partes de una medusa. Fuente: Ecología verde

Las medusas y los cnidocitos. Autor: Juan Junoy

Su ciclo de vida es muy rápido, y por eso crecen muy deprisa, maduran en pocos meses y mueren poco después de reproducirse.

Lo que suele ocurrir cuando se encuentran muchas medusas en la orilla y en la playa en periodo estival es que muchas personas sean atendidas por picaduras. Ello es debido a que, aunque algunas son inofensivas, otras pueden causar picaduras dolorosas. Por eso, si ves una medusa en la playa, lo mejor es admirarla (si eres, como yo, de los que te gustan estos animales), y hacerlo desde una distancia segura. Y, sobre todo, evitar tocarla, incluso si parece estar muerta, ya que sus tentáculos pueden seguir siendo peligrosos.

En ningún caso se debe tratar de enterrarla en la arena, para evitar que otras personas la toquen accidentalmente. Lo mejor es que sean los operarios municipales las que retiren sus cuerpos, manipulándolas con protección adecuada.

Las medusas en nuestras aguas

Existen muchas especies de medusas que nos podemos encontrar en las playas españolas. La medusa común, Aurelia aurita, es transparente con tinte azul y pude medir hasta 25 cm. Esta especie puede producir ligeras descargas punzantes inofensivas para los humanos. Por otro lado, podemos encontrarnos con la medusa radiada, Chrysaora hysoscella, que puede medir hasta 30 cm y que nos puede provocar quemaduras y ronchas.


Medusa común, Aurelia aurita. Fuente: Wikipedia. Autor: Vanmaend


Medusa radiada, Chrysaora hysoscella. Fuente: Wikipedia. Autor: Steve Daniels

La medusa huevo frito, Cotylorhiza tuberculata, para mí una de las más bonitas, puede medir hasta 15 cm y su picadura tiene muy poco efecto en humanos. Sin embargo, el terror de los bañistas es la medusa luminiscente, Pelagia noctiluca, una medusa muy pequeña, de unos 5-6 cm de tamaño en su umbrela y con largos tentáculos transparentes. Tiene un precioso color violeta rosáceo y su picadura es muy dolorosa.

Medusa huevo frito, Cotylorhiza tuberculata. Fuente: Wikipedia. Autor: Antonio Sontuoso


Medusa luminiscente, Pelagia noctiluca. Fuente: Wikipedia. Autor: Roberto

La carabela portuguesa, Physalia physalis, no es realmente una medusa, sino un organismo colonial de color azul, con una parte flotante con forma de botella de unos 15 a 30 cm, y unos tentáculos que pueden llegar a medir hasta 50 m.  Su picadura es muy dolorosa y peligrosa.


Carabela portuguesa, Physalia physalys. Fuente: Wikipedia. Autor: Islands in the Sea 2002 NOAA/OER

Qué hacer ante la picadura de una medusa

Las picaduras de medusas provocadas por las especies habituales en nuestras costas no suelen ser muy graves, salvo si se trata de la carabela portuguesa, o si tenemos alergia a su picadura. 


Cartel sobre picaduras de medusa: Servicio andaluz de salud

Lo normal, en el caso de la picadura de la medusa luminiscente, la más habitual, es sentir un gran calambre, como una descarga eléctrica o latigazo. A continuación, se suele sentir picor o escozor, dolor o inflamación, e incluso, en muy pocas ocasiones, sentir nauseas o vómitos. Lo normal es sentir dolor durante un periodo entre 30 y 60 minutos y que pudiera durar hasta 6 horas. 

Las medusas “pican” por contacto, aun estando muertas, porque las células urticantes nos lanzan sus dardos venenosos simplemente por tocarlas. Por eso lo mejor es manipularlas con guantes o con herramientas como palas o redes.

Lo mejor es lavar inmediatamente la zona afectada o con restos de medusa con agua salada y no frotarla. Es preciso retirar restos de tentáculos, para evitar que nos sigan picando, y lo mejor es que lo haga un profesional con pinzas y guantes.

Para combatir el dolor y la inflamación suele ayudar la aplicación de hielo de forma indirecta y/o usar un antiinflamatorio si el dolor es agudo. A veces, el médico pude indicar el uso de corticoides para parar un proceso alérgico agudo. La recomendación de los sanitarios es no aplicar remedios caseros como urea o vinagre, no porque no sean efectivos, sino porque se puede provocar la inflamación o infección de la zona. 

En los días posteriores es preciso proteger del sol la zona afectada y en 2 o 3 días suelen desaparecer los síntomas. En ocasiones, si las lesiones son importantes pueden quedarnos cicatrices. 

Las medusas se pueden usar como alimento

Otro aspecto interesante de estos animales es que se pueden usar para el consumo humano. Por eso la captura de algunas medusas ha crecido mucho en los últimos años debido a que forman proliferaciones muy grandes en algunas zonas.

La medusa seca es considerada un manjar en muchas ciudades asiáticas. Los países con mayor demanda de medusas para su consumo humano son Japón, Indonesia, China, Corea y Malasia.

Aunque algunas fuentes indican que se consumen unas 50 especies, hay diez especies que son las más habituales. La mayoría de las medusas comestibles son las más grandes, las que tienen un cuerpo más rígido y una umbrela más gruesa.


Medusa comestible preparada con aceite de sésamo y salsa de chile. Holly Cheng - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=4981461

El proceso para hacerlas comestibles es semi-deshidratarlas e incluye el tratamiento con sal común y alumbre (sulfato).

Las medusas están formadas por un gran porcentaje de agua, cercano al 90 %, no aportan grasas, su contenido en proteínas es muy reducido y son ricas en colágeno, por lo tienen propiedades beneficiosas para la piel y articulaciones. Además, muchas especies tienen microalgas, ricas en pigmentos y compuestos con propiedades antioxidantes.

Se cree que el consumo humano de medusas es una opción interesante, en lo relativo a sostenibilidad, como medio de obtención de proteínas, al reducir la presión pesquera sobre otras especies (nos estaríamos comiendo aquello que se convierte en una plaga).

La escritora Rosa Montero ya ha utilizado esta idea en las novelas de Bruna Husky, una detective replicante. Ambientadas en Madrid en 2110, los humanos comen carne de medusa procesada, porque ya no quedan alimentos suficientes para toda la humanidad y las medusas se han convertido en la fuente principal. Preparadas con diferentes sabores, las personan la aceptan mejor que la otra posible fuente de alimentación que queda en el planeta: los insectos.

Esto está dejando de ser ciencia ficción y actualmente existen investigaciones como el estudio ”GoJelly” financiado por la Comisión Europea, en marcha desde 2018 a 2021, y que ha estudiado el potencial de estos animales como nuevos alimentos, con el objetivo de diversificar nuestras fuentes de nutrición futuras.

Propiedades nutricionales de las medusas. Fuente: “Medusas como fuente de productos naturales y sustancias bioactivas”. Mayra Pamela Becerra-Amezcua et Al. 2016

El uso de las medusas en medicina

Las medusas pueden ser también utilizadas en farmacia y medicina. Tradicionalmente, se han usado en los países asiáticos para tratar enfermedades como hipertensión, úlceras, enfermedades digestivas, tratamientos contra la fatiga, pérdida de peso y tratamientos para la piel, así como para mejorar la memoria, además de combatir el declive cognitivo relacionado con la edad.

Actualmente, la investigación sobre las propiedades de estos animales no para de crecer. Se usan en terapias contra el cáncer, enfermedades vasculares y enfermedades infecciosas como el SIDA. Tanto las venenosas, como las comestibles producen sustancias bioactivas aprovechables para estos usos.

Investigación sobre compuestos bioactivos de medusas. Principales países en donde se lleva a cabo investigación sobre compuestos de medusas. Fuente: “Medusas como fuente de productos naturales y sustancias bioactivas”. Mayra Pamela Becerra-Amezcua et Al. 2016

Recuerda...

Encontrar una medusa en la playa es como descubrir un secreto del océano. Es como si este quisiera mostrarnos sus habitantes más extraños.

Su presencia, con su forma etérea y sus tentáculos flotantes, evoca una mezcla de asombro y respeto. Es un recordatorio de la belleza y la fragilidad de la vida marina. Al verla, uno no puede evitar sentir una conexión profunda con el mar, una sensación de estar frente a algo antiguo y misterioso. Sin embargo, también hay una advertencia silenciosa en su presencia, una llamada a cuidar y proteger nuestros océanos para que estas criaturas fascinantes sigan siendo parte de nuestro mundo.

Referencias:

 

https://www.miteco.gob.es/es/costas/campanas/campana-medusas/recomendaciones.html

https://www.carm.es/web/pagina?IDCONTENIDO=119377&IDTIPO=10&RASTRO=c$m122,70

Medusozoa - Wikipedia, la enciclopedia libre

Redalyc.Medusas como fuente de productos naturales y sustancias bioactivas

Medusa - Características, hábitat, alimentación, reproducción

https://mefics.org/es/medusas-un-nuevo-alimento-sostenible-nutritivo-y-ostras-para-el-mundo-occidental/

https://www.bing.com/search?q=propiedades+nutricionales+de+las+medusas+como+alimento&toWww=1&redig=26D262047C7F4B44BDBA03489FA40B4A

https://www.webconsultas.com/dieta-y-nutricion/dieta-equilibrada/la-fao-aconseja-utilizar-las-medusas-como-alimento-11591

https://acontecimiento.com/gastronomia-y-cocina/medusas-y-la-alimentacion/

https://openknowledge.fao.org/items/45ad5b86-4013-4a53-be29-62761baff1d8