Llevamos
varios post hablando de calderones, esa especie maravillosa de
delfín que podemos observar en nuestras costas. Ahora desgraciadamente están de
actualidad pues el pasado día 7 de octubre vararon en una playa gallega 22
ejemplares.
El
varamiento.
El 7 de octubre toda la
prensa se hizo eco del varamiento de 22 calderones en la playa de Porto de
Bares, en Mañón (La Coruña). Se trata del segundo varamiento masivo de estos
animales en las costas gallegas, y probablemente el mayor de España. El
varamiento anterior tuvo lugar en 1998 en las costas gallegas, en O Barqueiro,
donde aparecieron 14 ejemplares y la mayoría murieron.
En este caso seis de los 22
ejemplares murieron nada más encallar y colaboradores del CEMMA (Coordinadora
de Estudo dos Mamíferos Mariños), así como voluntarios de Protección Civil y
voluntarios particulares lucharon durante más de un día para salvar a los
animales varados que no habían muerto en un principio. Fue una jornada heroica
de lucha para devolver a estos animales tan pesados al mar, para protegerlos
del sol y de la deshidratación.
Se estaban realizando las
necropsias en la propia playa, para poder determinar la causa de la muerte de
estos animales, mientras más de 60 voluntarios conseguían llevar a la mayoría
de los ejemplares vivos al mar, unos 14 ejemplares, pues el resto no superó la
prueba del varamiento y acabaron muriendo pese a los esfuerzos de todos los
voluntarios.
Al día siguiente aparecieron
en O Vicedo (Lugo) otros siete calderones, presumiblemente pertenecientes al
grupo de los 14 que se consiguieron devolver al mar. Tan solo uno de ellos
permanecía con vida.
Otros siete vararon en la
playa de O Barqueiro ese mismo día por la tarde. Al final parece que se
pudieran haber salvado 4 ejemplares, de los que se sabe que tres de ellos son
hembras jóvenes.
El problema de un animal
varado cuando está sano es que su piel es muy sensible a los efectos del sol y
se producen problemas de deshidratación. Además, por el peso de su propio
cuerpo, se produce el aplastamiento de sus pulmones. Por eso es tan difícil
devolver un animal varado al mar, aún estando sano.
Las
posibles causas.
Las causas de los
varamientos masivos de mamíferos marinos son bastante desconocidas. Es cierto
que algunas especies gregarias, como el calderón, son especialmente sensibles a
este fenómeno.
Las hipótesis que se barajan
en cualquier varamiento son las siguientes:
- El líder de la manada pudiera estar enfermo y si se acercara a la costa para morir, es posible que toda la manada le acabara siguiendo.
- A veces se acercan a la costa demasiado, por la búsqueda de comida.
- Otras veces cualquier alteración del campo magnético de la Tierra pudiera afectar a su sentido de la orientación.
- Lo más habitual es que su sentido de la ecolocalización pudiera verse afectado por una infección de oídos o del cerebro, o por contaminación acústica o por los sónares militares.
En este caso ha salido a la
luz el hecho de que se estuvieren realizando pruebas de un nuevo sonar en el
Golfo de Vizcaya.
Al parecer, el programa
franco-italiano de fragatas FREMM lleva 9 meses de pruebas de cualificación de
sus sistemas de detección submarina, unos nuevos sistemas de sónares franceses,
los cuales en sus especificaciones se indica que son inocuos para los mamíferos
marinos.
Sin embargo estas pruebas
parece que finalizaron en julio. Es imposible saber si estos dos hechos están
relacionados.
La
mortalidad de los calderones de nuestras costas.
Casualmente el fin de semana
anterior al varamiento en costas gallegas tuvo lugar en Tarifa el VI Congreso
de la Sociedad Española de Cetáceos (SEC), que reunió a los principales
expertos en cetáceos de nuestro país.
Uno de los resultados de
este congreso es el “alarmante” descenso de la población de calderón común en
el Estrecho de Gibraltar, con una tasa de mortalidad del 25 % entre 2007 y
2011. Parece ser que un brote de morbilivirus, similar al sarampión, pudiera
ser la causa de la muerte de esta población de cetáceos del Estrecho.
Nunca
sabremos por qué vararon estos 22 calderones en Galicia, y nos apena mucho esta
situación. Mientras tanto, los calderones de nuestras costas no dejan de ser
noticia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario