¿Sabías que existen rayas que se parecen a los tiburones por su forma alargada?
Las rayas rhino o de nariz puntiaguda son las incluidas dentro del orden Rhinopristiformes (“Rhinos” significa nariz y “pristis” significa pez sierra en griego) comprenden 68 especies distribuidas en cinco familias. En ellas se incluyen los peces sierra (Pristidae), los peces cuña (Rhinidae), los peces guitarra gigantes (Glaucostegidae), los peces guitarra (Rhinobatidae) y las rayas banyo (Trygonorrhinidae).
La literatura científica es escasa porque aún son animales muy desconocidos para los científicos. De hecho, su clasificación taxonómica se acaba de actualizar debido a que las especies se parecen mucho, lo que provoca problemas de identificación. Además, el término coloquial “rayas rhino” se refiere en muchos casos solo a dos de sus familias, los peces cuña y tiburones guitarra gigantes, que son los más parecidos entre sí.
Los peces sierra tienen una especie de espada dentada en el frente de su hocico, que utilizan para golpear y desgarrar a sus presas. Las rayas banyo y los peces guitarra (gigantes o no) tienen formas corporales que recuerdan a esos instrumentos musicales. Los peces cuña tienen la parte delantera de su cuerpo muy plana (aunque sea más o menos puntiaguda) y su espesor va creciendo hacia su parte central, de forma parecida a las cuñas que se utilizan para sujetar las puertas, pero con grandes aletas dorsales y cola.
El pez sierra. Fuente: Universidad de Costa Rica. Autor: Rafael Espinoza
El pez sierra. Fuente: Selección del poster “Rayas rhino en los tratados internacionales”. Autor: Marc Dando
Raya banyo (Trygonorrhina fasciata). Fuente: Wikipedia (Reef life Survey). Autor: Rick Stuart-Smith
Pez guitarra (Rhinobatos rhinobatos). Fuente: Wikipedia. Autor: Johan Fredrikson
Pez guitarra gigante (Glaucostegus typus). Fuente: Wikipedia. Autor: Anne Hogget
Pez guitarra gigante. Fuente: Selección del poster “Rayas rhino en los tratados internacionales”. Autor: Marc Dando
Los peces cuña tienen dos morfologías típicas.
Fuente: Wedgefishes and giant guitarfishes. A guide to species identification. 2019. Rima Jabado et Al.
Autor: Arriba: Elke Bojanowski. Red Sea Sharks. Abajo: Andy Murch
La raya “bowmouth”. Fuente: Selección del poster “Rayas rhino en los tratados internacionales”. Autor: Marc Dando
Son peces que se pueden encontrar en aguas tropicales o templadas en todo el mundo, aunque muchas especies pueden encontrarse tan solo en muy determinadas zonas. Por ejemplo, la raya falso tiburón (Rhynchorhina mauritaniensis), descubierta en 2016, solo se la ha encontrado en la costa de Mauritania.
Tener el cuerpo alargado y aplanado les permite vivir en el fondo marino. Por ello suelen encontrarse en zonas arenosas cercanas a la costa, donde encuentran su alimento, e incluso en estuarios, pudiendo recorrer grandes distancias río arriba. Algunas especies incluso pueden vivir en ríos y lagos.
Las rayas rhino pueden medir desde 60/70 cm hasta 7 metros, como el pez sierra verde (Pristis zijsron). Son carnívoros y su alimentación es muy variada, pero consta fundamentalmente de pequeños crustáceos y peces, así como de organismos que viven en la arena o en el fango.
Son peces costeros que suelen vivir en zonas en las que la presión pesquera es muy grande (en zonas de plataforma continental). Por eso se las captura accidental o intencionadamente utilizando diferentes artes de pesca, como redes, arrastre, palangre, etc. Su carne se consume en algunas zonas y es muy llamativo saber que sus aletas son muy valoradas en el mercado asiático, debido a su alto contenido en “ceratotrichia”, un material esponjoso amarillo (fibras de cartílago) muy valorado para hacer sopa. Tan alta es su calidad y textura, que estas aletas tienen una denominación propia, “Qun chi” (que significa “las reinas de las aletas” en cantonés), y su precio puede alcanzar casi 1000€ el kilo en Hong Kong. Otro atractivo que también los hace muy valiosos es el relleno gelatinoso de sus hocicos, que se considera un manjar en determinadas cocinas asiáticas.
Las especies crecen lentamente, maduran sexualmente muy tarde y son poco fecundas, y por eso resultan ser muy susceptibles a la sobreexplotación comercial. El resultado es que, salvo las rayas banyo, las otras cuatro familias están consideradas como las especies de rayas y tiburones más amenazadas de extinción, estando catalogadas casi todas sus especies como Críticamente Amenazadas. Es llamativo que no existan apenas programas de gestión de sus poblaciones en todo el mundo, a pesar de su desesperada situación de conservación.
Las rayas rhino (Peces cuña y peces guitarra gigantes) son el grupo de peces más amenazado. Fuente: IUCN Shark Specialist Group
También llama la atención que tener una forma rara o llamativa haga que se sobrepesquen más, ya sea por pesca accidental o porque sean trofeos muy valorados. Por ejemplo, el pez sierra peine (Pristis pectinata) se captura accidentalmente porque su sierra se enreda en las redes de pesca. Un caso extremo, y muy habitual, es cuando se enreda en las redes de arrastre que se usan para capturar gambas.
Además, también son objetivo de los pescadores, porque su “rostro”, el morro que tienen en forma de sierra se vende muy bien como trofeo o para uso decorativo. ¿Quién no ha visto alguna vez el rostro dentado de un pez sierra expuesto en tiendas o restaurantes de todo el mundo? De hecho, se han producido extinciones en zonas locales adonde antes era frecuente encontrar peces sierra, y por ello en muchos sitios se les llama “Ghosts from the coast” (los fantasmas de la costa).
Otro ejemplo de pesca objetivo. La raya bowmouth (Rhina ancylostomus) es un pez enorme, que puede llegar a medir 3 metros. Posiblemente la conozcáis porque es habitual verla en fotos de buceadores tomadas en Maldivas. Tiene unas crestas espinosas sobre su cabeza y dorso. Se ha sabido que estas espinas se venden en internet a compradores que creen que estas tienen propiedades mágicas y para utilizarlas como amuletos.
Anillos con espinas de raya bowmouth en una tienda cerca de la costa de Krabi, Tailandia. Según una investigación reciente, desde hace más de una década el comercio “on line” de anillos y otros artículos de joyería se ha desarrollado.
Fuente: National Geographic, “The shark ray is vanishing from our oceans—and being made into jewelry” Kimberly Riskas
Afortunadamente existen algunas medidas que se pueden tomar para proteger a estos animales en las zonas donde conviven con pescadores.
Los expertos dicen que la forma de reducir la captura accidental es cambiar los aparejos de pesca. Por ejemplo, en el caso de las redes de enmalle es suficiente con que la red no llegue hasta el fondo, dejando que estos animales puedan moverse sin quedar enganchados. En otros casos se está probando el uso de luces que iluminan las redes, lo que reduce la captura accidental de especies no objetivo. También se están probando dispositivos que generan impulsos eléctricos subacuáticos para espantar a estas rayas.
Otra estrategia, complicada de llevar a cabo, es educar a los pescadores para que sepan manejar y soltar a estos animales cuando caen accidentalmente en sus aparejos de pesca, para garantizar su supervivencia. Esta también es una forma de colaboración entre el sector pesquero y el científico, porque comunicar estas capturas (y su suelta) permite ayudar a los científicos al conocimiento de la distribución y abundancia de las diferentes especies.
Para evitar la pesca objetivo, lo mejor es educar a los posibles compradores, llamando la atención sobre los perjuicios de fomentar la captura de peces amenazados simplemente por conseguir un objeto decorativo.
Referencias:
Rayas rhino:
Pez sierra:
Peces cuña y guitarra gigantes:
Rayas banyo:
Conservación:
Internet trade of a previously unknown wildlife product from a critically endangered marine fish. (“Internet trade of a previously unknown wildlife product from a ...”) Jennifer M. Pytka et Al, 2023: https://conbio.onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/csp2.12896
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