lunes, 5 de septiembre de 2022

EL PARAISO DE BIODIVERSIDAD DE LAS ISLAS GALÁPAGOS

 

EL PARAISO DE BIODIVERSIDAD DE LAS ISLAS GALÁPAGOS.

Texto: Mónica alonso Ruiz

Este artículo se publicón en la revista Acusub en el número 230 https://acusub.com/?p=3779

¿Sabías que se llama Pacífico Este Tropical a la zona oceánica oriental situada entre el Golfo de California hasta el ecuador?

En artículos anteriores hablamos de esa zona y explicábamos que allí confluyen corrientes cálidas y frías, lo que hace que coexistan especies tropicales y de climas templados, junto con las de climas fríos. Existen zonas de afloramiento de aguas frías desde las profundidades (también llamadas upwelling), especialmente situadas en los montes submarinos y en las islas oceánicas, lo que proporciona una gran cantidad de nutrientes a superficie, generando una alta productividad biológica, una explosión de vida.

Algunas de las Reservas Marinas en el Pacífico Este. Fuente: Migramar

Debido a todas estas características, en este lugar posiblemente se encuentren algunas de las áreas marinas protegidas o reservas más importantes del mundo. Allí están las Islas Galápagos, la Isla del Coco (también llamada Cocos), Cohiba y Malpelo, entre otras. Sin duda proteger estas zonas emblemáticas ha ayudado a evitar la pérdida de muchas especies valiosas que viven allí.

En este artículo trataremos de hacer una introducción sobre el Archipiélago de Galápagos, detallando sus características orográficas y físicas, las cuales han condicionado grandemente la evolución de sus especies. Todo ello llevó a Charles Darwin a elaborar sus famosas teorías de la evolución. Finalmente daremos unas pinceladas sobre la posición del archipiélago en la zona ecuatorial del Pacífico, donde se producen los fenómenos de la Niña y el Niño, que condicionan enormemente el clima de estas islas. No os perdáis artículos posteriores a este, donde hablaremos sobre los tiburones de Galápagos y su estado de conservación.

El Archipiélago de Galápagos

El Archipiélago de Galápagos es volcánico y está formado por trece islas grandes, nueve más pequeñas, más de un centenar de rocas e islotes, y una serie de montes oceánicos no emergidos, todos ellos situados en el ecuador geográfico. Pertenece a Ecuador y está situado a 1000 km de la costa continental americana. Oficialmente se llama Archipiélago de Colón.

 

Situación de Galápagos, frente a Ecuador. Con Colombia al norte y Perú al sur. Fuente: Google Maps

Se encuentra influenciado por un complejo sistema de circulación marina (corrientes), que produce afloramientos superficiales (upwelling), debido al efecto topográfico de su plataforma insular.

 

Las corrientes presentes en Galápagos: Humboldt, Cromwell y Cálida de Panamá. Fuente: flora-faunagalapagos.blogspot.com


Circulación oceánica y afloramientos de aguas frías profundas que contribuyen a la alta productividad biológica. Fuente: Reservasmarinas.net La Reserva Marina de Galápagos. Mario Piu Guime

Durante millones de años su flora y su fauna evolucionó de forma independiente al resto del mundo. Ello fue debido a su gran distancia a las costas continentales y a la confluencia de grandes corrientes oceánicas, que tienden a alejar de la costa cualquier cosa que flote.

De hecho, por causa de sus condiciones de sequía y aridez del suelo a lo largo del tiempo la supervivencia de los mamíferos archipiélago se convirtió en lugar ideal para los reptiles, que crecieron y evolucionaron sin depredadores.

 

Las Islas Galápagos vistas desde el satélite. Como parecen indicar los tres cráteres de la isla principal (Isabela), se cree que el archipiélago se creó a base de erupciones volcánicas que tuvieron lugar hace millones de años.  Fuente: Wikipedia. Autor: Jacques Descloitres (marzo 2002)

Es más, cada una de sus especies, al estar aisladas geográficamente del continente y de otras islas, evolucionaron de forma diferente. Por ello cada isla tiene una flora y fauna distinta, porque cada organismo que llegó tuvo que adaptarse a cada una, en condiciones muy extremas.

Como consecuencia, todo lo que podemos encontrar en ellas es muy singular. Por eso, el número de visitantes aumenta sin control, a pesar de que las organizaciones internacionales alertan del posible colapso por exceso de visitas y de población. Debido a lo cual están sujetas a numerosas restricciones en cuanto a movilidad: uno solo se puede mover por espacios recreacionales acotados o con guías oficiales y en grupos organizados.

Es sorprendente la cantidad de especies endémicas que existen allí, como los galápagos gigantes de sus islas principales (que dan nombre al archipiélago). Estos son considerados entre los seres vivientes más longevos del planeta, ya que pueden vivir hasta 150 años. Las iguanas marinas son también llamativas, se alimentan de algas y no dejan de escupir sal mientras se quedan inmóviles tomando el sol.

 

Iguanas marinas en Galápagos (Amblyrhynchus cristatus albemarlensis). Fuente: Wikipedia. Autor: Charles J Sharp

Los buceadores somos muy afortunados porque podemos ser testigos de la rareza de las especies sumergidas, en fondos marinos intactos y con gran abundancia de fauna marina. Esta es importante en la temporada seca, desde finales de agosto a mediados de noviembre. En esa época existe una sopa de plancton arrastrada por sus grandes corrientes, que atrae a enormes peces pelágicos.

Reserva Marina de Galápagos y otras figuras de protección

Estas islas fueron descubiertas por casualidad el 14 de marzo de 1535, cuando el barco del arzobispo de Panamá, Fray Tomás de Berlanga se desvió de la ruta entre Panamá y Perú, donde debía cumplir un encargo del rey español Carlos V.

También fueron utilizadas por piratas ingleses como escondite en sus viajes de pillaje sobre los galeones españoles, que llevaban oro y plata de América hacia España. Tras su descubrimiento, se mantuvieron aún un tiempo deshabitadas. Por eso los barcos que pasaban junto a ellas, no paraban, y apenas las veían cuando la niebla las tapaba. Debido a ello se las llamaba las Islas Encantadas. Incluso algunos navegantes españoles decían que no existían y que solo eran espejismos.

El 12 de febrero de 1832, las islas fueron incorporadas a Ecuador. Administrativamente, el archipiélago constituye una de las provincias de ese país, y está formada por tres cantones que llevan los nombres de sus islas más pobladas: San Cristóbal, Santa Cruz, e Isabela.

En 1959 fueron declaradas Parque Nacional de Ecuador (7970 km2), protegiendo el 97% de la superficie terrestre del archipiélago, con motivo de la conmemoración del primer centenario de la publicación del libro “El origen de las especies” de Charles Darwin. El área restante estaba ocupada por asentamientos humanos, entre 1.000 a 2.000 personas que ya existían en ese momento. En 1972 se hizo un censo que cuantificaba 3488 habitantes en las islas. En la década de 1980 este número se incrementó a más de 20.000 habitantes.

Las islas fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en 1978. En 1986 el mar que las rodea (40 millas náuticas medidas desde la línea de base, obteniéndose, incluyendo las aguas interiores dentro de la misma, un total 135.000 km2) fue declarado Reserva Marina, en ese momento una de las más grandes del planeta. En diciembre de 2001 se amplió la declaración de Patrimonio de la Humanidad para la Reserva Marina.

 

Línea de base y extensión de la Reserva Marina de Galápagos. Fuente: Reservasmarinas.net La Reserva Marina de Galápagos. Mario Piu Guime

Adicionalmente, existen diferentes figuras internacionales que se aplican al archipiélago para garantizar su conservación, tales como Sitio Ramsar (relativo a humedales), Santuario de Ballenas, Reserva de la Biosfera, etc. La Estrategia Mundial para la Conservación de la Naturaleza identifica a Galápagos como una Provincia Biogeográfica Prioritaria para el establecimiento de áreas protegidas.

Charles Darwin

En 1835, hace poco menos de 200 años, el biólogo inglés Charles Darwin viajó a bordo del Beagle, pasando por estas islas.

Darwin se llevó consigo las observaciones realizadas durante su estancia en las islas y nunca más volvió a ellas. Fue su único gran viaje, dedicando el resto de su vida a poner en orden sus pensamientos y pensar en las implicaciones de lo observado en Galápagos. Sus colecciones de aves y de plantas fueron fundamentales para sus estudios, que dieron fruto en la publicación del “Origen de las Especies”.

 

Portada de libro "The Galapagos Islands", de Charles Darwin 

A partir de sus observaciones formuló su Teoría de la Evolución, precisamente en este lugar, donde parece que la respuesta a todas sus preguntas sobre la biodiversidad y su evolución cobraban sentido de manera evidente. Lo que más le llamó la atención de la zona, fue que, si bien existían especies diferentes en cada isla, eran sorprendentemente muy parecidas.

La Teoría de la Evolución se explicaba mediante lo que denominó como Selección Natural, la cual hace que las poblaciones se adapten o se vuelvan cada vez más adecuadas a su entorno con el paso del tiempo. Si una de sus crías tiene un rasgo que le da ventaja sobre sus hermanos tiene más probabilidad de sobrevivir, y de producir nuevas crías, y la especie va evolucionando. Si ese rasgo es heredable, va perdurando en las sucesivas generaciones. Cuando ello se produce en entornos aislados, como es el caso de estas islas, la evolución es distinta en cada una de ellas, aunque se parta de ancestros comunes.

Este es el mecanismo que propuso Darwin. Realmente sus ideas cambiaron el mundo tal y como se conocía hasta ese momento: un mundo creacionista en el que el dios de cada cultura creó a todas las criaturas de forma estática en el tiempo. Esta nueva forma de pensar, actualmente tan familiar para nosotros, ha hecho famosas a estas islas.

El fenómeno del Niño y la Niña en Galápagos

La temperatura de la superficie del mar de Galápagos es anormalmente fría y presenta características polares australes, poco comunes en una región ubicada en pleno ecuador tropical.

El Niño y la Niña se definen como dos componentes (comportamientos) oceánicos distintos, pero también como partes de un mismo fenómeno atmosférico, la Oscilación del Sur (ENOS). Se caracterizan por la fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacifico Ecuatorial, asociada a cambios en la atmósfera. Geográficamente las Islas Galápagos se encuentran en medio del lugar donde se producen estos fenómenos.

Ambos eventos (Niño y Niña), y los periodos intermedios entre ellos, provocan consecuencias importantes para las personas y los ecosistemas de todo el mundo. El Niño puede producir un aumento de las precipitaciones en tierra y, por lo tanto, inundaciones en toda la costa oeste americana, desde los Estados Unidos, Centro América hasta América del Sur. También, la producción pesquera en Perú puede verse afectada por el Niño, porque que calienta las aguas y, por lo tanto, reduce la cantidad de peces que se pueden capturar (Las corrientes de surgencia del fondo se reducen, y por tanto la producción de nutrientes).

La Niña es todo lo contrario, cuando llega, las aguas del Pacífico oriental se enfrían y propician sequías en tierra. La parte positiva es que aumenta la pesca, porque las corrientes de surgencia del fondo en la zona de Perú aumentan. A las Islas Galápagos también les afecta, dado que es zona de surgencia submarina, porque las corrientes frías submarinas chocan con la plataforma de las islas y ascienden, llevando gran cantidad de nutrientes a la superficie. 


Temperaturas superficiales del océano en los fenómenos de la Niña y el Niño. Fuente: El niño/Oscilación del Sur. OMM 2014

En el mapa de temperaturas de la superficie del océano podemos ver que a lo largo de la línea ecuatorial hay una especie de lengua fría, que cambia de sentido según se produzca el Niño o la Niña.

Configuración del océano y la atmósfera durante el Niño y la Niña. Fuente: El niño/Oscilación del Sur. OMM 2014

Galápagos está situado en esa zona ecuatorial cambiante, con alternancias de fenómenos del Niño y de la Niña (que es su situación normal de aguas frías, pero acentuada), y de corrientes muy fuertes. Todo ello aumenta mucho su biodiversidad, de tal manera que en una zona muy pequeña podemos encontrar corales de agua caliente, y también pingüinos, más propios de mucho más al sur.

Cada siete años aproximadamente (algunos dicen que cada 15/20 años, pero cada vez con una cadencia claramente menor), se produce el fenómeno del Niño y las aguas cálidas que normalmente se dirigen hacia el oeste, invierten el sentido y se mueven hacia las costas de Sudamérica y las islas Galápagos.

En 1997, se produjo uno de estos fenómenos del Niño, esta vez con gran intensidad. La aparición de aguas cálidas alteró la cadena alimenticia ya que redujo la cantidad de nutrientes disponible. La población de la iguana marina se redujo considerablemente, porque le faltaba el alga verde, su fuente de alimento. Desaparecieron aves marinas, focas y peces de zonas de donde normalmente se proveían de alimentos, e incluso albatros, pingüinos y los cormoranes.

La situación “normal” de aguas frías en las islas se intensifica en ciertas ocasiones, lo que se conoce como la Niña, aumentando mucho la variedad de la vida marina, pero bajando aún más las temperaturas del agua. 

El cambio climático

Como hemos podido apreciar, estas islas tienen una especie de resiliencia innata a los cambios bruscos de temperatura. Veremos qué ocurre en los próximos años, cuando por causa del cambio climático se prevé que se produzcan más fenómenos del Niño, y si la biodiversidad de sus aguas es capaz de resistirlo.

También veremos si se producen desplazamientos geográficos de especies por causa de grandes cambios en las condiciones meteorológicas en las que viven. No es difícil imaginar los posibles impactos negativos que estos desplazamientos de peces podrían desencadenar en la región. Posiblemente las consecuencias serían críticas para pescadores, y fatales para muchos animales que se alimentan de peces, especialmente para muchas especies emblemáticas como lobos marinos, pingüinos, cormoranes y tiburones, que son los que atraen a miles de turistas a las islas.

No existe ningún lugar en el mundo como las islas Galápagos. Es remoto, pero con un gran valor para los que amamos la naturaleza, debido a lo que representa en biodiversidad. Desgraciadamente para nosotros el viaje hasta allí no es apto para todos los bolsillos. Afortunadamente para este lugar, porque el ser tan remoto precisamente le preserva del impacto negativo del turismo masivo (al menos de momento).

 

No os perdáis futuros artículos sobre los tiburones de Galápagos y su estado de conservación.

 

Referencias:

Las islas Galápagos: https://es.wikipedia.org/wiki/Islas_Gal%C3%A1pagos

https://viajes.nationalgeographic.com.es/a/islas-galapagos-para-darwins-contemporaneos_14468

https://es.unesco.org/courier/2018-3/archipielago-colon-habitantes-se-movilizan

Reserva Marina de Galápagos: https://es.wikipedia.org/wiki/Reserva_marina_de_Gal%C3%A1pagos

Parque nacional de Galápagos: www.galapagos.gob.ec

Fenómenos del Niño y de la Niña:

https://library.wmo.int/doc_num.php?explnum_id=7889#:~:text=El%20Ni%C3%B1o%2FOscilaci%C3%B3n%20del%20Sur%20(ENOS)%20es%20un%20fen%C3%B3meno,de%20diversas%20partes%20del%20mundo.

 

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