jueves, 31 de marzo de 2016

EL GRAN TIBURÓN BLANCO: EL REY DE LOS MARES

Texto: Mónica Alonso Ruiz
CC Terry Goss
Vamos a hablar hoy de un animal emblemático, el tiburón blanco, el ser cuya mención recoge y magnifica todos los miedos ancestrales que los humanos sufrimos desde siempre. Y es que no es para menos, pues en tiempos recientes la industria del cine, y la película “Tiburón” de Spielberg han alimentado grandemente nuestros miedos hacia estos animales. Los monstruos, y especialmente los marinos han sido siempre el objetivo de cuentos, historias y leyendas, y casi siempre ha costado siglos cambiar la imagen de ellos.

Comencemos por describir a este fascinante animal. Se trata de un tiburón poderoso, de forma fusiforme o de torpedo, cuya forma hidrodinámica le permite una natación veloz. Su potente aleta caudal, la cola, es falsamente homocerca, aunque sus dos lóbulos, superior e inferior, son de tamaños semejantes, y presenta unas carenas laterales que dan rigidez en al plano horizontal, lo que es fundamental para la propulsión de un cuerpo tan grande. Cuando salta fuera del agua utiliza toda la potencia de su cola, en lo que se considera el ataque característico de esta especie, desde abajo hacia arriba, pudiendo describir saltos enormes con todo el cuerpo fuera del agua, cuando se lanza a por su presa..

Características

Sobre el tamaño de esta especie se ha hablado mucho. La longitud máxima habitualmente considerada por los científicos para el Carcharodon carcharias es de aproximadamente 6 - 6.5 metros, siendo las hembras mayores que los machos. Sin embargo se han publicado crónicas de capturas de animales de 8 o 9 metros, las cuales son poco fiables. Lo que sí parece cierto es que el animal más grande que se capturó en Malta en 1987, medía 7 metros. Y eso para que veamos que aún hay quien dice que en nuestro Mar Mediterráneo no hay tiburones: los científicos dicen que hay unas 90 especies, y el tiburón blanco es una de ellas.

Y, ¿por qué se le llama tiburón blanco?. Pues por el color blanco de su vientre que mostraban los especímenes muertos en las cubiertas de los barcos, y porque los ejemplares viejos tienen un color más claro, razón por la cual los pescadores comenzaron a llamarle tiburón blanco. Y en la actualidad, por ser un tiburón grande y poderoso, se le suele llamar “el gran blanco”, especialmente por parte de los anglosajones.

El nombre científico Carcharodon carcharias viene del griego “carcharos”, que significa irregular y “odon” que significa diente. Carcharias reitera el significado de irregular.

Este animal icónico, esta especie tan mediática, representante típico de todas las especies de tiburones, tiene una forma inconfundible, con su morro cónico y su gran robustez. Es un gran superdepredador, que se alimenta de cetáceos, mamíferos marinos, focas, peces, atunes, carroña, otros tiburones, etc. Los estudios más clásicos han revelado que la dentición de los ejemplares más jóvenes (que miden entre 1.5 y 3 metros, que es cuando se le supone adulto) tiene formas más afiladas, más parecidas a los dientes del marrajo, lo que evidencia una dieta a base de peces. Los ejemplares adultos tienen los dientes triangulares que todos conocemos, lo que evidencia una dieta más amplia, basada en mamíferos marinos y cetáceos. Hay muchos estudios sobre la alimentación de esta especie, y finalmente parece que la norma general es la que hemos citado, pero cada individuo tiene sus preferencias y su propia dieta, basada fundamentalmente en la disponibilidad de los recursos alimentarios e incluso algunos se han aventurado a señalar, que también se basa en el propio gusto de cada individuo.

Aunque se han realizado muchos estudios sobre el tiburón blanco, aún queda mucho por conocer de esta especie. Ello es debido a que las densidades de población son bajas y las probabilidades de encontrar más de un individuo en una zona son escasas, salvo en zonas bien localizadas en el mundo, donde la presencia de su alimento favorito, los leones marinos y las focas, permite que haya una cierta cantidad de tiburones en una zona, y que se hayan podido hacer estudios concretos sobre esas poblaciones.

Origen y evolución

Parece que siempre que se habla de la evolución de los tiburones, que aparecieron en nuestro planeta hace 400 millones de años, se cita al mítico Carcharodon megalodon, como ancestro gigante de nuestro blanco, especialmente porque los dientes triangulares de ambos presentaban numerosas similitudes. Sin embargo, investigadores de la Universidad de Florida han publicado en 2009 que el tiburón blanco evolucionó del tiburón mako de dientes anchos (Isurus hastalis) ya extinto, y no del famoso Carcharodon megalodon, al que se considera el pez carnívoro más grande conocido.

Se cree que el tiburón blanco existe desde el Mioceno y los fósiles más antiguos datan de hace unos dieciséis millones de años.




Distribución y migraciones



Es un animal solitario, de distribución en todos los mares templados del mundo, que se puede encontrar tanto en zonas costeras como oceánicas, pero siempre en la parte alta de la columna de agua. Las zonas donde se les encuentra de manera habitual son cinco:





  •          Islas Dyer y Seal en Ganssbai, en Sudáfrica
  •          Islas Neptuno en Australia del Sur
  •          Gran Barrera de Coral en Australia
  •          Islas Farallon y Año Nuevo en California. Estados Unidos
  •          Isla de Guadalupe en Baja California, México


Esquema de la visibilidad comparada en los diferentes lugares de buceo con tiburón blanco

Los científicos hablan de dos o tres poblaciones, la del sur de África, la australiana (pudiendo ser estas dos poblaciones una sola, aunque estudios genéticos recientes apuntan hacia dos poblaciones diferentes), y la del Pacífico.

Se cree que realizan grandes migraciones, habiéndose estudiado, en base a muestras de ADN y etiquetas con balizas seguidas por satélite, dos rutas migratorias fundamentales para esta especie:
  •          Migración entre Australia y Sudáfrica
  •          Migración del Pacífico Oriental

Mapamundi no publicado de la distribución y
centros de abundancia del tiburón blanco
(procedente de Compagno, en preparación
)
fuente: FAO

Los estudios realizados sobre la migración entre Sudáfrica y Australia han conseguido sacar a la luz que el tiburón blanco es el tiburón que ha realizado la migración transoceánica más rápida de la fauna marina: 110000 km en 99 días.


La migración del Pacífico Oriental parece que se realiza entre la costa de California, hasta una zona focal mar adentro, a 2500 km al oeste de la Península de Baja California, y también hacia las Islas Hawaii. Esta zona ha sido denominada por los científicos como White Shark Café o SOFA (Shared Offshore Foraging Area). El objetivo de acudir a esta zona focal, a donde siempre se dirigen, se desconoce, aunque parece que pudiera ser para dar a luz o aparearse, o bien para alimentarse. En fin, que los estudios de etiquetado son caros y difíciles, y aún se desconocen muchas características de este fenómeno de la naturaleza.


En el Mediterráneo el tiburón blanco está siempre presente, y es considerado un visitante regular, pues es especialmente avistado en el Golfo de Túnez, en Sicilia y en Malta. En 1992 se capturó en Barcelona un ejemplar de 4.75 m de longitud. Se cree que sigue la migración del atún rojo, que acude a nuestro “Mare Nostrum” a reproducirse.

El ataque del tiburón blanco y su alimentación

CC Divediscovery
Aunque se les considera “máquinas de matar”, (es lo que tiene el cine….) estos animales han desarrollado una técnica de caza de emboscada bastante sofisticada. Cada individuo tiene que trabajar mucho para conseguir las escurridizas presas, que a menudo escapan de sus envites. El tiburón se sitúa varios metros bajo la presa, que nada en superficie, y utiliza el color oscuro de su dorso para camuflarse en las aguas oscuras. Cuando considera que es el momento de atacar se lanza hacia arriba, impulsado por su potente cola, con las mandíbulas abiertas, desencajadas de su cabeza para mejorar la mordida. Si acierta con la presa, suele engullirla entera, si esta es pequeña, o bien si no lo es, arranca grandes trozos (no puede masticar) y la desgarra. Aprovecha bien la luz para atacar, siendo más frecuentes los ataques al anochecer o al amanecer, que es cuando la falta de luz les hace más invisibles.

En el Mediterráneo y en las costas atlánticas de África y Europa no se alimentan de focas, siendo el atún rojo su presa favorita. Podemos entender que el gran declive en las poblaciones de atunes rojos haya llevado también a un descenso en las poblaciones de tiburones blancos.

Frente a los que piensan que es un animal voraz, hay que decir que no son animales que se alimenten sin parar, en realidad comen cuando pueden. Se han hecho estudios y se conoce que si se alimentan con 30 kg de carne de foca, tardan mes y medio en volver a alimentarse. Así que el mito de “comedor insaciable” no es para tanto. Posiblemente los individuos con una dieta menos calórica, a base de peces, deban alimentarse más a menudo.

Son también oportunistas y se alimentan de carroña a la deriva, como es el caso de ballenas muertas, alrededor de las cuales sí se ha observado frenesí alimentario, con presencia de varios ejemplares.  

Eficacia energética

Foto: Mónica Sagrera
Los tiburones blancos están incluidos en la familia de los lámnidos, donde hay cinco especies de tiburones, muy semejantes entre sí, aunque todos de talla menor a la del blanco. Se trata del marrajo o mako (Isurus oxyrhinchus), el marrajo de aleta larga (Isurus paucus), el cailón o marrajo sardinero (Lamna nasus), el tiburón salmón (Lamna ditropis), y el tiburón blanco (Carcharodon carcharias).

Todos son morfológicamente hidrodinámicos y potentes y presentan una característica única, que les convierte en eficaces depredadores: tienen una tasa metabólica muy alta y mantienen su temperatura corporal más elevada que la del medio en el que viven: es decir, que son endotermos o de sangre caliente. La consecuencia de esto es su mayor rendimiento muscular, lo que les permite alcanzar las velocidades mayores y moverse en aguas más frías. Por ello el marrajo es el tiburón más rápido y el que salta mayor altura fuera del agua, y el tiburón salmón vive en aguas muy frías, de aproximadamente 5ºC, donde no podría vivir cualquier otro tiburón sin esta característica metabólica.

Como podemos ver, su gran sofisticación en cuanto a sus características físicas les aporta ventajas como superdepredadores, y les ensalza como animales icónicos que encarnan el prototipo del tiburón “típico”.

Estudios realizados y conservación

De este animal se desconoce casi todo: no se sabe bien su esperanza de vida, aunque se cree que pudiera vivir más de 50 años. Y claro, con este desconocimiento de edades y tallas de madurez sexual, esperanza de vida y tasas de crecimiento, es difícil establecer la situación de conservación de las poblaciones de tiburones blancos. No se les ha visto aparearse nunca. Se han capturado muy pocas hembras preñadas (son ovovivíparos, es decir, desarrollan los huevos dentro del vientre). Por toda esta carencia de datos, a pesar de ser de los tiburones más estudiados, es imposible saber el número de tiburones blancos que existen, aunque lo único que se sabe es que es escaso. También se cree que el incremento de la pesca deportiva de este animal, que  ha aumentado mucho en los últimos 50 años, ha conseguido que en algunas zonas se considere a esta especie como amenazada o en peligro de extinción.


En 1990 la Lista Roja de la IUCN incluyó por primera vez a esta especie como insuficientemente conocida, y desde 1996 se le considera como vulnerable. La pesca del este tiburón está prohibida en algunas zonas, como en Europa, California, Golfo de México, Namibia, Sudáfrica, Maldivas, Israel y parte de Australia. El Convenio CITES, que regula el comercio de las especies amenazadas, lo ha incluido en el apéndice II, prohibiendo su comercio internacional.   




Posiblemente hayáis podido ver algunos documentales sobre la labor que realiza Ocearch, una organización liderada por Chris Fisher, que se dedica a realizar investigaciones sobre los grandes blancos, mediante una espectacular técnica de captura con anzuelo, elevación del animal mediante unas plataformas, e instalación de un transmisor en la aleta dorsal del animal. Cada una de las capturas y etiquetado se filman y difunden en diferentes documentales, quizá de una forma excesivamente espectacular y televisiva. En estos documentales se pondera mucho el enorme trabajo de los investigadores en cada captura, y posiblemente se valora poco el bienestar del animal. Es evidente que elevar un ejemplar de gran tamaño en una plataforma, meterle una manguera de agua por la boca, para que no se ahogue y durante más de un cuarto de hora tomar muestras y colocarle un enorme transmisor en su aleta dorsal, pues no debe ser muy “cómodo” para el animal, y parece ser que se han denunciado casos de muerte de algunos ejemplares tras su posterior suelta. Además, posteriores identificaciones de individuos a los que se les ha colocado este enorme aparato en su aleta dorsal, han mostrado graves deterioros en la misma, por causa de infecciones, roturas parciales o totales, etc, lo que nos lleva a pensar en que los transmisores colocados deberían quizá ser un poco menos voluminosos, y en definitiva menos dañinos para el animal.





Es cierto que los resultados de Ocearch permiten mostrar al mundo la posición, casi en tiempo real, de algunos de los ejemplares marcados, e incluso se puede seguir por la web las rutas de estos ejemplares.  Quizá en este caso se está valorando mucho el poder mediático de los “cazatiburones” en detrimento del bienestar de estos animales. El número de detractores de este denominado “circo mediático” va creciendo y posiblemente deba revisarse si la calidad o el volumen de los resultados científicos obtenidos compensa al daño que se está produciendo a cada individuo etiquetado.





Depredadores y enemigos del tiburón blanco

En el mar, la ley de que “el pez grande se come al chico” es especialmente verdad, por lo que un tiburón de este tamaño cuando es adulto tiene pocos depredadores. Se han conocido casos de orcas que han conseguido matar a tiburones blancos inmaduros, pero es difícil que una orca pueda cazar a un tiburón blanco adulto. Por ello se cree, que aparte de sus congéneres, que puedan atacar a individuos débiles o heridos, el tiburón blanco no tiene depredadores naturales.

Quizá sea la especie humana, el mayor depredador de todos la que ha conseguido que las poblaciones de esta especie estén disminuyendo, aún antes de que lleguemos a conocer realmente todo lo relacionado con ella.



Buceo con el tiburón blanco

Foto: Amanda Brewer
Una vez conocidas las características de esta especie, sus mitos y sus polémicos estudios, vamos a explicar cómo se puede bucear con el “gran blanco”. Ya hemos hablado con anterioridad, que la mejor aportación que podemos hacer los buceadores a la conservación de las especies, y especialmente a la conservación de los tiburones, es buceando con ellos.

Con esta actividad conseguimos dos cosas: por una parte le mostramos al mundo que no son animales tremendamente peligrosos, y que la coexistencia buceador tiburón es posible, y por otro lado hacemos que se desarrolle una industria de buceo con tiburones que genera ingresos a las poblaciones de las zonas donde se encuentran. De esta manera conseguimos que sea cierto y patente aquello de que “vale más un tiburón vivo que muerto” y que se dediquen fondos para su conservación y estudio.


La presencia de zonas en el mundo de agregación de ejemplares, principalmente por la presencia abundante de alimento, permite realizar actividades de ecoturismo, mediante el buceo desde jaula para su observación. Desde estas zonas del mundo, los gobiernos de los países donde se encuentran, se ha promulgado el establecimiento de áreas protegidas y legislación para la protección es esta especie.

En Sudáfrica, se bucea con tiburones blancos en las frías aguas de la costa atlántica. En Ciudad del Cabo se realizan inmersiones en False Bay y en Dyer’s Island. Se realiza esnorkel en jaula, y suele haber en general mala visibilidad, por lo que es necesario tener suerte para poder verlos. En Gansbaai, en la costa Suroeste de Sudáfrica, se puede bucear en el Callejón del Tiburón, junto a Dyer’s Island. Se dice que este lugar es donde pueden observarse los tiburones blancos más grandes del mundo y la zona es famosa por la observación de sus enormes saltos.

También desde jaula se pueden observar tiburones blancos en el sur de Australia, en Port Lincoln, junto a las Islas Neptuno, de mayo a octubre, cuando las crías de focas se echan al mar. En este lugar, opera el superviviente de  ataque de tiburón blanco, Rodney Fox, que es uno de los mayores expertos en el mundo del buceo con tiburones. En sus expediciones se dan charlas sobre la ecología del tiburón y se anima a los participantes en la inmersión a participar en programas de investigación y a disfrutar de la presencia de estos animales.

En la Isla de Guadalupe (México), Reserva de la Biosfera, existe una gran visibilidad para el buceo con los tiburones blancos. Esto ha llevado a que en los últimos años el número de expediciones que operan en esta isla haya aumentado mucho. El buceo  normalmente se hace con jaula, desde la cual suelen permitir salir al buceador, pero sin dejarle utilizar equipo autónomo, puesto que se utiliza el narguille desde superficie.

Últimamente están a apareciendo vídeos de algunos valientes que están buceando sin jaula, con equipo autónomo o en apnea, aprovechando que la buena visibilidad permite tener relativamente controlado al animal. No suele ser una práctica que los operadores permitan a menudo, dado que cualquier problema que ocurra puede ser fatal para el buceador y para su negocio.


No aprobamos que se toque a los animales salvajes, pero sin duda esta es
una muestra de que este animal no es tan fiero como lo pintan
CC Ocean Ramsey


Posiblemente esta “moda” de bucear con el tiburón blanco esté ayudando mucho al estudio, conocimiento y conservación de esta especie, por lo que desde estas páginas os animamos a practicarla, si os podéis permitir viajar a los destinos donde se realiza.


domingo, 28 de febrero de 2016

Quién es más agresivo, ¿el tiburón toro o el blanco?

Texto: Martin Graf
Traducción: Mónica Alonso Ruiz
Oímos hablar mucho sobre si los tiburones son agresivos y cuanto lo son. Algunas personas piensan que si se encuentran con un tiburón en el océano, sin duda recibirán un mordisco. Esta forma de pensar está, al menos parcialmente, alimentada por los medios de comunicación, los cuales suelen presentar cualquier encuentro con un tiburón como una experiencia al borde de la muerte.

Llevo buceando con el tiburón blanco y con tiburones tigre más de 15 años y lo que he observado es que muchos de los ejemplares de tiburón son bastante tímidos y no muy agresivos. A pesar de que los mordiscos de tiburón y los ataques son extremadamente raros, la percepción habitual es que son peligrosos. Cuando se trata de decir qué especie es la más peligrosa, la gente me suele decir los que más testosterona generan, son los más peligrosos, y que los tiburones toro son los más agresivos, y por tanto los más peligrosos para los humanos.
Es cierto que dado que los tiburones toro nadan y cazan en aguas muy someras, en aguas salobres, e incluso en agua dulce, tienden a estar más cercanos a donde están los humanos que en el caso del tigre o del blanco. Esto obviamente conduce a una mayor oportunidad de encuentro con uno de ellos, lo que podrís resultar en un eventual mordisco o ataque. Sin embargo este tipo de mordiscos son extremadamente raros. El año pasado hubo 96 ataques de tiburón con 6 muertes en todo el mundo. En estas cifras se incluyen todo tipo de tiburones.
Creo que muchas personas confunden alimentación con ataque. El mordisco relacionado con la caza o con la alimentación no tiene nada que ver con el nivel de testosterona, sino simplemente con que el animal tiene hambre. La agresión tiene que ver con la defensa del territorio, el establecimiento de la dominancia y normalmente dirigida hacia otro tiburón o un competidor. Por lo tanto, considerando esto último, ¿quién es más agresivo, el toro o el blanco?
Dejadme enseñaros unas  de fotografías:
 
Todas estas fotos muestran tiburones blancos con marcas de mordiscos de otros tiburones. Es raro no ver un adulto sin algún tipo de herida o marca fresca de un mordisco. Estos tiburones son muy de mantener su “espacio personal” y es raro que se toquen entre sí sin haber algún mordisco por medio. Es típico que cuando dos tiburones blancos se encuentran, se pasan de frente, para establecer quién es más grande. Si ello no zanja la cuestión, tienden a volver a encontrarse y nadar paralelos, para echar una mirada más cercana. Si aún no se resuelve la puja, el tiburón más dominante muestra al otro quién es el jefe mordiéndole en la cabeza o en el área de las hendiduras branquiales.
Quiero insistir en que las agresiones que he observado en los tiburones blancos se han realizado hacia otros tiburones y no hacia los humanos u otros animales del océano. Como cualquier “tiburón peligroso” no son muy propicios a atacar a los humanos.




En las fotografías de arriba, puedes observar muchos tiburones toro nadando muy cerca unos de otros y parece no haber ningún tipo de agresión. He podido ve más de 70 de estos tiburones, sin ver marcas de mordisco en ellos. Esto es algo que definitivamente no se puede decir de los tiburones blancos.
Nunca deja de asombrarme lo poco que sabemos sobre los tiburones y que mucho de lo que “sabemos” es realmente falso. Tendemos a pensar que algo como lo testosterona tiene el mismo efecto en los tiburones que en los humanos. Frente a la posición de que “los tiburones son asesinos insaciables” está esta otra actitud “los tiburones quieren que les abracemos”, actitud que intenta mostrarnos que los tiburones son inofensivos, y lo realizan agarrándolos, montando en ellos, tirando de ellos y abrazándolos.
Apreciemos a los tiburones como son. No son insaciables asesinos, pero tampoco son mascotas inofensivas. Como yo siempre digo “Yo amo absolutamente a los tiburones, pero no es un sentimiento mutuo y eso a mí me vale”. No necesito asignarles emociones humanas, los amo por cómo son.
Saludos,
Martin Graf
CEO Shark Diver

miércoles, 24 de febrero de 2016

MEGALODON: EL TIBURÓN EXTINTO MÁS ACTUAL

Texto: Mónica Alonso Ruiz
Este artículo se publicó en la revista Escápate num 17:
http://issuu.com/oceanides/docs/escapate-17-2015

Recientemente se han podido ver documentales en algunas cadenas de televisión de dudosa reputación (en cuanto al rigor y veracidad de sus contenidos), sobre un enorme tiburón prehistórico, el “megalodón”, del cual se ”discute” si actualmente se pueden encontrar en nuestros mares algunos ejemplares. Es cierto que los océanos son tan grandes que permanecen en cierta medida inexplorados, pero la humanidad ya superó hace años, o al menos quiero creer que lo hizo, la creencia en los grandes monstruos marinos. Si los verdaderos científicos (no los que salen en esos documentales) nos dicen que este animal se extinguió hace millones de años, pues no deberíamos dedicar nuestra energía a buscarlo. Sin embargo me ha parecido interesante indagar un poco en su origen y en su particular similitud con el tiburón blanco.
La reconstrucción de la mandíbula del Megalodón en el 
Museo Americano de Historia Natural de Nueva York. CC Spotty11222.

Los tiburones constituyen un grupo taxonómico muy evolucionado, y por ello el análisis de su historia evolutiva es apasionante. Quizá sin la mención al “megalodón”, el mayor tiburón de todos los que han habitado los océanos, este análisis no lo sería tanto, y el interés del público por los tiburones prehistóricos se hubiera limitado a algunos “frikis” como yo. Y es que parece que a los humanos nos gustan los monstruos, y es que el “megalodón” es uno de ellos, de los más grandes. Para hacernos una idea, este enorme bicho tenía el tamaño de un cachalote, y los dientes tan grandes como los del Tyranosaurus rex. Para todos, es lo que hasta ahora conocíamos como el tiburón blanco gigante, el enorme ancestro del tiburón blanco actual, y cuyo nombre hasta hace muy poco era Carcharodon megalodon.

Este tiburón extinto se considera que pertenece a la familia extinta Otodontidae (también llamados megandentados), la cual pertenece al orden de los Lamniformes, que actualmente incluye a los lámnidos (el tiburón blanco, marrajo...), bastante parecidos a nuestro gigante en cuanto a forma, y a otros muy diferentes, como el tiburón megaboca (un extraño comedor de plancton del que se han visto muy pocos ejemplares en el mundo) o el tiburón duende. Un orden con especies muy diferentes entre sí. Y es que la taxonomía de los tiburones (la ciencia que los clasifica) a veces nos sorprende con sus extrañas agrupaciones.

Esta especie se desarrolló desde hace unos 55 millones de años y desapareció hace unos 5 millones de años. Puesto que se han encontrado algunos de sus dientes a profundidades de 4000 m en el lecho marino del Pacífico, algún investigador especula sobre que algunos especímenes pudieran haber sobrevivido hasta tiempos “recientes”, hace unos 24000-11000 años, cuando el hombre ya habitaba el planeta. De esta especulación, a que existan en la actualidad, pues hay un mundo.

Desafortunadamente, como en el caso del resto de tiburones prehistóricos, no han quedado restos de este enorme animal, sino tan solo unos pocos dientes, que se han encontrado prácticamente por todo el mundo. Los dientes de tiburón son conocidos desde la antigüedad, y los griegos y romanos, e incluso hasta el Renacimiento, y se pensaba, que eran restos de rayos, dientes de dragones o lenguas de serpientes gigantes. Los hombres prehistóricos los consideraban un regalo de los dioses y se empleaban como puntas de flechas o herramientas cortantes. Si además el tamaño del trofeo encontrado es enorme…pues ya se tiene el terreno abonado para los mitos y leyendas más variados.
Comparativa dientes de megalodón y dientes de tiburón blanco. CC Parzi

El estudio de los dientes ha permitido hacer hipótesis sobre cuál es el tiburón que desciende del “megalodón”. Se han llegado incluso a establecer diferentes especies de Carcharodon, e incluso diversos géneros: es decir, que puede incluso que no hubiera solo un “megalodón”, sino que hubiera toda una “estirpe” pululando por los mares prehistóricos. De ahí a hacer una serie de televisión…pues dale ideas a estos canales sensacionalistas, y tenemos “megalodón” para rato. Y hasta se puede conseguir que los niños hagan colecciones de muñecos de plástico de las diferentes especies…con un poquito de márketing se consigue todo.

Volviendo a la ciencia, la última teoría, actualmente ya aceptada, a partir de un exhaustivo estudio de los dientes del Isurus hastalis, un marrajo fósil, muy común en el Cenozoico (la Era Terciaria, hace 65 millones de años), indica que el moderno tiburón blanco, Carcharodon carcharias, desciende de este marrajo en vez del “megalodón”, y por ello, actualmente se ha establecido que el nombre correcto de nuestro gigante es Carcharocles megalodon, siendo Carcharocles un nombre más adecuado para su ubicación taxonómica. Mejor no intento explicar nada del por qué de los nombres de las especies, ya que el tema da para varias tesis doctorales.
                                                            
Lo que es incuestionable, dejando aparte las teorías de cuál es el tiburón actual sucesor del “megalodón”, es que el tamaño de los dientes de este animal es impresionante. Un total de 15 cm de diente hacía pensar en animales de más de 12 m de longitud, con una cola de hasta 4 m de altura y una dorsal de más de 2 m. Estas dimensiones, actualmente aceptadas universalmente, en el pasado fueron magnificadas, y en el Museo Americano de Historia Natural de Nueva York, a principios del siglo XIX reconstruyeron una mandíbula de “megalodón” de 2,74 m de ancho y 1,83 m de alto. Aplicando relaciones matemáticas sobre el tamaño de la mandíbula obtenida se concluyó en aquel momento que el animal podía llegar a tener hasta 30 m de longitud. Posteriormente se revisaron estas magnitudes y se realizaron modelos más pequeños, posiblemente más ajustados a la realidad, y desde 1985 el Instituto Smithsonian expone un ejemplar un tercio más pequeño que el primer modelo, de unos 20 m.
El Mississipi Museum of Natural Science presentó en una de sus
exposiciones una comparativa de diversas reconstrucciones de mandíbulas de megalodón.

La razón por la cual este animal alcanzó tan enorme talla es desconocida aunque hay varias teorías. Posiblemente sea la gran perfección y adaptación al medio, además de la multiplicación y diversificación de los mamíferos marinos en esa época, los cuales se cree que constituían una gran fuente de alimento de este enorme tiburón.

Actualmente, y por consenso de todos los “sabios” del tema, se dice que el “megalodon” no rebasaba los 15 m de largo, en parte por comparación con las presas más grandes de las que se alimentaban, las cetotéreas, género de ballenas extintas, que no alcanzaban los 12 m.

La otra pregunta es por qué desaparecieron. Posiblemente les pasó lo mismo que el Tyranosaurius rex, que fue sustituido por depredadores más ágiles, que capturaban sus presas con mayor facilidad. Hace 5 millones de años, cuando el “megalodón” posiblemente dejó de existir, hubo un gran cambio climático, un proceso de enfriamiento global, donde los casquetes polares inician su crecimiento hasta los niveles que conocemos actualmente. Esto conllevó un enfriamiento general del océano, y el cierre del itsmo de Panamá, lo que provocó grandes modificaciones en la circulación oceánica. Algunas teorías indican que dicho cierre propició que las poblaciones del Pacífico no pudieran acceder a sus zonas de reproducción y crianza del Atlántico. Adicionalmente, sus presas principales, las ballenas cetotéreas, que anteriormente no eran migratorias, mejoraron su diseño para ser mejores nadadoras, lo cual les permitió nadar grandes distancias, especialmente hacia las zonas frías donde había más alimento. El “megalodón” se cree que era un tiburón de aguas más cálidas, y no podía seguirlas.
Comparativa de tamaño del megalodón con otras especies. CC Matt Martyniuk            

Además, en esa época aparecieron los cachalotes y los delfínidos como las orcas, que constituyeron una indudable competencia por el alimento. El “megalodón” era un gigante superespecializado, no pudo seguir el paso evolutivo de estas nuevas especies, y por ello desapareció.

Por el contrario, el tiburón blanco, que como ya hemos visto no es el sucesor del extinto “megalodón”, y probablemente coexistió con él y se adaptó mejor al cambio: coevolucionó con los pinnípedos (focas, elefantes marinos, etc), que son presas de menor tamaño, y por lo tanto al ser un animal más pequeño, pudo adaptarse mejor a la evolución de sus presas.

Apasionante como es la paleontología y la taxonomía, o simplemente el interés por saber cómo eran los animales anteriores a los que actualmente podemos ve en nuestros mares, pues no debemos dejarnos llevar por la imaginación y pensar que actualmente podríamos encontrarnos un Parque Jurásico oceánico desconocido. O sí….soñar es libre.


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jueves, 4 de febrero de 2016

LA PESCA DE TIBURONES EN EMIRATOS ÁRABES UNIDOS. EL MERCADO DE DEIRA

Texto: Mónica Alonso Ruiz


Mercado de Deira. Dubai. Emiratos Árabes Unidos. Cada día, cada mañana…

Foto: Oceanus
En los últimos meses el nombre de este mercado de pescado está siendo, desgraciadamente, demasiado frecuente en las redes sociales y en internet, en los foros tiburoneros. Las fotografías de ingentes cantidades de cuerpos de tiburones apilados de cualquier manera o bien colocados en los puestos callejeros de este mercado, han llamado la atención de todos aquellos que estamos tan sensibilizados con la precaria situación de conservación de las poblaciones de tiburones. Viendo las imágenes y los vídeos, de una mañana cualquiera, de cada día en este mercado, uno se pregunta: ¿realmente quedan ya tiburones vivos en el océano tras este saqueo brutal de sus poblaciones?
Foto: Oceanus
Según las guías turísticas para ver la otra cara de Dubai hay que pasar por este mercado. Se trata del lugar más barato para comprar pescado fresco en esta ultramoderna ciudad árabe, conocida por su reciente desarrollo urbanístico y por sus enormes y presuntuosos rascacielos. Dentro de uno de estos ambiciosos edificios también se encuentra un grandilocuente acuario, con un tanque de 10 millones de litros, el mayor acuario suspendido del mundo, en el que muestran tiburones. Desde esta institución se nos habla del respeto por las especies amenazadas, en especial por los tiburones. Polémicas aparte sobre la función educativa de este tipo de instalaciones, parece llamativo el contraste entre el mercado callejero y el moderno acuario, entre los tiburones pescados y mostrados muertos en la calle, y los vídeos de concienciación por las especies amenazadas de tiburones que muestra el acuario en la redes sociales.

Foto: Oceanus
Muchas ong’s denuncian cada cierto tiempo la magnitud de la venta de tiburones en Deira. En particular, la ong italiana Oceanus se puso en contacto personalmente con nosotros para que tratáramos este tema, tan doloroso para la que escribe. Oceanus, en un ardiente comunicado actualizado hace unos tres meses en su página de Facebook, y acompañado por multitud de fotografías, denunciaba la venta de cientos de tiburones, muchos de ellos especies amenazadas y protegidas por el convenio CITES, cada día en las calles de dicho mercado.

Con independencia de lo entusiasta del comunicado, lo que es cierto es que las imágenes hablan por sí solas, sobre todo por ver tantos tiburones muertos juntos y saber que cada día es igual. Y si, aunque como dicen estos tiburones han muerto por sus aletas, probablemente sea cierto, al menos en los que se muestran en las fotos, que la carne se ha llevado al mercado para su venta y consumo y posible que no se desperdicie. También es muy probable que no haya comprador para tanta carne de tiburón, aunque dicen que la gastronomía local incluye varios guisos de escualo…Especular es fácil desde aquí.

Foto: Oceanus
Es cierto que los países del Golfo, junto con el nuestro, figuran en los primeros puestos de las listas de países pescadores de tiburones, y de exportadores de aletas de tiburón para el mercado chino. Y también es cierto que la práctica del finning (cortar las aletas a bordo y descartar el cuerpo) está prohibida en muchos países del mundo y supuestamente ya no se practica, al menos de manera legal, en muchos países. Por otro lado vender la carne de tiburón de las especies que no están protegidas por convenios internacionales como CITES no es ilegal. Y cierto es también que muchas de las especies de las fotos son de especies protegidas por CITES (tiburón blanco, martillos, zorro, longimanus…) y su comercialización está prohibida.

Foto: Oceanus
Desde hace ya unos años la prensa se ha ido haciendo eco de la venta de tiburones en este mercado. Y en los artículos que hemos podido leer, se apuntaba que la causa de tanta pesca de tiburón era debida al lucrativo negocio de vender las aletas para sopa en el mercado chino. Es preciso matizar que en realidad lo que estos periódicos denuncian no es en realidad una actividad de finning (puesto que de las imágenes no se deduce que se tire el cuerpo al mar), sino la matanza activa de tiburones por sus aletas, lo que lleva a ver en el mercado tales cantidades de cuerpos a la venta. El Gulf News explica acertadamente que “la venta de aletas es legal, porque los tiburones a los que pertenecían dichas aletas se han desembarcado en el mercado enteros”.

Nuevas leyes contra las malas prácticas de pesca de tiburones en Emiratos

Hace unos años el Proyecto Aware, un movimiento internacional de buceadores para proteger el océano,  recomendaba la necesidad de que el gobierno de Emiratos tomara cartas en el asunto de la conservación de tiburones. Denunciaban a Emiratos como un centro de distribución para el mercado global de aletas de tiburón, en su camino hacia China.

En 2008 el gobierno ya había prohibido la actividad del finning y había establecido una veda en la pesca de tiburón desde el 1 de enero al 30 de abril de cada año.

Afortunadamente en septiembre de 2014 entró en vigor una ley en los Emiratos en la cual se prohíben las capturas de especies incluidas en las listas de CITES. Esta prohibición ya es mucho más restrictiva que lo que se indica en dicho convenio, donde tan solo se prohíbe el comercio de las especies contempladas en el mismo.

Dentro de las medidas también se ha limitado la pesca de tiburones en la zona de 5 millas de la costa y se obliga a desembarcar los tiburones completos, no pudiéndose desembarcar solo aletas. Se prohíbe también la exportación de tiburones a otros países. La época de veda se ha aumentado se permite la pesca de tiburones desde el 1 de julio al final de enero del siguiente año. Son medidas habituales, que muchos otros gobiernos del mundo están aplicando, con el objetivo de eliminar el finning y la pesca de especies protegidas. El problema es que especies amenazadas hay muchas, y protegidas por CITES muy pocas. Las ong’s conservacionistas están relativamente contentas con esta ley, aunque hubieran querido que fuera más exigente.

Sin embargo con la nueva ley se permite la reexportación de tiburones capturados en aguas de otros países. Teniendo en cuenta que Emiratos es un gran foco del mercado de reexportación de tiburones capturados en Yemen, Oman o Somalia, este negocio no se va a ver afectado demasiado por esta regulación.

Al parecer, actualmente ya no es tan fácil ver en el mercado de Deira (ni en otros mercados cercanos como los de Fujairah y Kalba, especies protegidas, de acuerdo con la prensa local). La venta de tiburones continúa, y según la prensa se venden especies más pequeñas (pues son las más grandes las que gozan de protección en CITES). Y no hay limitaciones para la venta de ejemplares inmaduros ni juveniles, aunque no se permite la pesca de tiburones de febrero a junio, supuestamente para evitar la época de cría. Considerando la ausencia o escasez de estudios de muchas de las especies de tiburones, de los cuales se desconoce precisamente sus estrategias reproductivas y en muchos casos la época de cría, pues la medida podría no ser tan efectiva. Y sin embargo creo que hay una cierta intención en esta ley para evitar la pesca de juveniles en la ley aprobada.

El ambiente de la prensa actual en Emiratos ya refleja otra cara de los tiburones, se habla del número de especies que se pueden encontrar en sus aguas, e incluso, como se hace en todos los periódicos del mundo, se especula sobre la posibilidad de un hipotético ataque de tiburón en sus aguas. Ya no se habla tanto del mercado de Deira y de tiburones muertos, se empieza a hablar más de tiburones vivos. Incluso hay ya páginas de ecología emiratíes que hablan de las especies de tiburones de sus aguas.

He intentado personalmente contactar por la redes sociales con algunas de las personas que han publicado imágenes de tiburones en el mercado (siempre lo hacen indirectamente, a través de otros), les he preguntado sobre la situación actual tras la entrada en vigor de la ley. No he recibido respuesta. Puede ser que la precaución que ya tenían a la hora de publicar y denunciar una situación claramente abusiva, ahora se haya incrementado. Es entendible, no es fácil denunciar situaciones ilegales en la zona donde uno vive, especialmente en estos países tan poco democráticos.  

Reflexiones. Nuestro país

Emiratos parece que ha hecho un esfuerzo legislativo al mismo nivel que las legislaciones de otros países en materia de pesca de tiburones y persecución de la práctica del finning. Ya es ilegal pescar especies protegidas por CITES, hay una temporada de veda y unas zonas de pesca limitadas. Ya es algo….

Los conservacionistas tenemos la esperanza de que tanto en este país como en todo el mundo las leyes sean más restrictivas, especialmente teniendo en cuenta los informes tan alarmantes de la IUCN, donde se explica que un cuarto de las especies de tiburones y rayas están en riesgo de extinción. Y sin embargo las especies protegidas por los gobiernos son tan pocas, y las protegidas (amenazadas o no) prácticamente no tienen cuotas de pesca, por lo que se las puede pescar sin límite. Considerando a los tiburones como otro recurso pesquero más, ¿hasta cuando una parte de los recursos pesqueros va a seguir sin regular?

El análisis del mercado de Deira y la investigación realizada para contar todo lo relativo a la venta de tiburones en Emiratos enseguida me ha llevado a pensar qué es lo que ocurre en nuestro país.

España figura en las listas de los mayores exportadores de aletas de tiburón a Asia, aun cuando el finning está finalmente prohibido por la UE desde 2013. Ahora ya no es posible ver en los puertos españoles desembarcar aletas separadas del cuerpo del animal. Y sin embargo exportamos muchas aletas….legales, puesto que se desembarca el cuerpo del animal, y se comercializa su carne.


Seguimos las leyes europeas en cuanto a las especies que no se pueden pescar, el tiburón ballena, el angelote, los martillos, el zorro….y sin embargo las estadísticas anuales del puerto de Vigo muestran año tras año que se desembarcan solo en este puerto unas 10000 toneladas de tiburones, entre pesca fresca y congelada….todo pesca legal. Las fotos del puerto de Vigo siguen siendo estremecedoras…, siendo la tintorera la especie más pescada.

En nuestro país, de la misma manera que en el resto de la Unión Europea, cada vez surgen más voces para pedir mayores regulaciones de la pesca de los tiburones, y medidas de protección de especies amenazadas. ¿Te apuntas tú también al carro de la conservación de tiburones?

Foto: Oceana



ENLACES RELACIONADOS:
Vídeo de 2013 en el que Sharkquest Arabia denuncia la venta de especies amenazadas:
Comunicado de Oceanus:
Artículos de prensa denunciando venta de tiburones en Deira Market:
Comunicado de Proyecto Aware:
Artículos de prensa relacionados con la nueva ley en Emiratos:
Artículo de prensa donde se valoran las medidas de Emiratos:
Artículos de prensa actuales dedicados a los tiburones, en Emiratos:
Web de Emiratos sobre ecología:
Informes IUCN poblaciones de tiburones:
El Reglamento antifinning europeo:
Estadísticas de pesca del Puerto de Vigo:
http://www.apvigo.com/control.php?sph=a_iap=1423%%p_rpp=1