Texto: Mónica Alonso Ruiz
Este artículo se publicó en la Revista Acusub. www. acusub.net
Desafortunadamente nuestro mar Mediterráneo ya no es un buen lugar para avistar tiburones. La sobrepesca y la actividad humana no han dejado de invadirlo y contaminarlo. Históricamente ha sido lugar de encuentro y movimiento de civilizaciones, las cuales han dejado una huella positiva en cuanto al desarrollo humano, pero también negativa, al ser uno de los mares más contaminados del mundo.
Y no es que no haya tiburones aquí, puesto que se han visto históricamente unas 73 especies (aunque cada autor realiza el conteo de una manera diferente), pero las poblaciones han descendido drásticamente hasta casi la extinción, tanto que la gente corriente piensa que en este mar no existen tiburones.
En este artículo vamos a ver como algunas personas, entre las que me encuentro, piensan que los tiburones deben tener de nuevo su protagonismo en este mar.
Agustí Torres. Shark Med
Agustí Torres es el presidente de Shark Med, una organización sin ánimo de lucro dedicada al estudio y la conservación de los tiburones en la Mediterráneo Occidental, con especial interés en las Islas Baleares. Es videógrafo, y nos presenta un sistema de monitorización de tiburones utilizado actualmente, que es pionero en nuestro mar. Desde 2017 Shark Med ha desarrollado una metodología para observarlos en su medio.
Logo de Shark Med
El pasado 13 de abril de 2020 pudimos ver y escuchar virtualmente a Agustí en una charla, en la que explicaba sus métodos de observación de tiburones. En este artículo pretendo contaros algunas de sus experiencias, y explicaros su relevancia.
Importancia de los tiburones en los ecosistemas
Generalizar cuando hablamos de los tiburones no es fácil pero sí muy didáctico. Muchos de ellos, al menos los más conocidos, decimos que son superdepredadores porque se sitúan en la cúspide de la cadena alimenticia. Otros no están tan arriba y tienen algunos niveles por encima, es decir, que existen depredadores más potentes que se los pueden comer. Hay más de 550 especies conocidas y aunque no todas ellas no están en los niveles más altos de la cadena alimenticia, podemos decir que con la afirmación de que los tiburones son depredadores abarcamos al menos muchas de ellas.
Pirámide alimenticia del océano. Fuente: La Biothèque
La pirámide alimenticia. Fuente: César Augusto Huiza Núñez
La cadena alimentaria del océano. Fuente: Enciclopedia Britannica
Si os fijáis en las figuras, los científicos representan habitualmente las cadenas alimenticias como una pirámide. Ello responde a que cada vez que subimos un nivel la cantidad de ejemplares es más reducida.
En cualquier caso, el papel de los superdepredadores en los ecosistemas no debe subestimarse nunca. Se consideran especies clave sin las cuales los ecosistemas no son completos y se desestabiliza toda la cadena. Si dejan de existir, las poblaciones inferiores se disparan en cuanto a número de ejemplares y acaban con todos los ejemplares de la especie situada un nivel más abajo. De ahí el nombre de especie clave.
Los tiburones son en general superdepredadores y sus poblaciones son de pocos individuos. Interactuar en un ecosistema eliminándolos significa que todo el equilibrio se resiente, y el ecosistema puede llegar a colapsar y desaparecer. Por esa razón también decimos que la presencia de tiburones en un ecosistema da idea de la buena calidad del mismo.
Existen nuevas teorías científicas sobre el papel de los tiburones en las cadenas tróficas, y algunas de ellas niegan que, si desaparecen los tiburones, toda la pirámide de la cadena alimenticia pueda alterarse. En cualquier caso, afectar sobre cualquier especie de las cadenas tróficas, con más o menos independencia del lugar que ocupe en la misma, supone siempre un desequilibrio, que la Naturaleza tiende a recuperar, evolucionando hacia otro estado de equilibrio diferente, lo que en muchos casos se traduce en cambios irreversibles hacia otras realidades muy distintas a las que conocemos.
Es importante proteger los tiburones del Mediterráneo: Amenazas de los tiburones y observaciones cada vez más escasas.
Muchos estudios recientes, especialmente los de la IUCN (Unión internacional para la Conservación de la Naturaleza), muestran un descenso muy importante en las poblaciones de los tiburones y rayas a nivel mundial. La situación en el Mediterráneo es quizá la más inquietante. Más de un 90% de los tiburones ha desaparecido de ese mar debido a múltiples amenazas, como la sobrepesca histórica a la que se han sometido a todos los recursos pesqueros sin excepción, incluyendo a los tiburones. La contaminación y la antropización de las costas (destinarlas al uso exclusivo de la especie humana), han hecho que muchos de los hábitats para el nacimiento y para el desarrollo de estas especies hayan desaparecido.
Tiburones a proteger en el Mediterráneo. Fuente: Requin Blanc
Estado de conservación de los tiburones del Mediterráneo en comparación con su estado global. Fuente: IUCN, Autor: Marc Dando
La población de tiburones de la mayoría de las especies del Mediterráneo ha decrecido a niveles muy próximos a la extinción, y verlos habitualmente en su medio, salvajes y sin utilizar cebo para atraerlos, es casi imposible. Sin embargo, es necesario que los científicos los estudien, para tener el mayor conocimiento posible de ellos a la hora de plantear las medidas de conservación más adecuadas.
Esta situación exige la realización de estudios para la detección y documentación de la situación real de los escualos en este mar, particularmente en las aguas baleares, donde trabaja Shark Med. Se trata de observar concretamente grandes pelágicos como la tintorera o el tiburón blanco, con el objetivo de la realización de actividades que promuevan su protección, desmitificación y finalmente la estabilización de los ecosistemas marinos de la zona.
Nos dice Agustí que “en este mar es difícil ver un tiburón, a diferencia de en otros mares, como en México o en Bahamas”. La primera experiencia de Shark Med en este sentido fue salir al mar a avistar tiburones, y se dieron cuenta de que no era tarea fácil, dado que muchas veces no aparecían. Ello les llevó a la necesidad de automatizar las observaciones para bajar costes.
Qué es un BRUV (Baited Remote Underwater Video system)
En este sistema de muestreo se coloca un cebo situado dentro del campo de visión de las cámaras, con el fin de atraer a los animales, de tal manera que puedan ser grabados, identificados y contados. Este es un sistema no destructivo, y la utilización de dos cámaras, situadas en el extremo de una barra permite la medición de los animales que se acercan sin necesidad de su captura.
Los sistemas remotos de vídeos subacuáticos estéreo con carnada (Baited Remote Underwater Video systems o BRUVs) son muy utilizados actualmente para muestrear peces en todo el mundo.
En el caso que analizamos ahora, cuando se utiliza una sola cámara, del modo en que lo hace Shark Med, el sistema no se considera estéreo. Es mucho más sencillo y económico, aunque no permite la medición de los ejemplares observados. Además, en este caso, el sistema no se sumerge, por lo que se considera un BRUV de superficie.
Sistemas Bruvs estéreo, pelágicos y de fondo. Fuente: Tiburones de la Reserva Marina de Galápagos. Daniel Unda
Los BRUV que usan en Baleares
La organización Shark Med comenzó sus estudios en 2017, “con el criterio de ir poco a poco, es decir ir poniendo elementos de observación de manera incremental”, nos dice Agustí.
“En principio, dada la escasa población de tiburones en nuestro mar nos planteamos que las salidas presenciales para buscar tiburones no eran razonables, por la dificultad de encontrarlos. Se perdía mucho tiempo esperando, e incluso muchas veces los tiburones no aparecían. Por eso pusimos cebo cerca de cámaras de vídeo. “
Para ello, empezaron a establecer su sistema de BRUV de superficie, con cámaras de acción, tipo “Go pro” disponibles, anticuadas o pasadas de moda. Con esto, además daban ejemplo de reciclaje de material. Adicionalmente, el sistema se colocaba sobre una tabla de surf antigua, fuera de uso, y se posicionaban las cámaras mediante un soporte inferior para foco y cámara.
Unas placas solares alimentan actualmente la cámara y el foco, mejorando el sistema, y también han establecido un sistema remoto desde tierra, para poder ver en tiempo real lo que está ocurriendo en el mar, si aparecen tiburones o no. También se dispone de elementos de seguridad: una bandera roja, y unas luces para evitar colisiones con embarcaciones.
En un tambor de lavadora viejo, que es poroso y resistente, se pone carne de cetáceo, a modo de cebo. Esta carne es proveniente de las necropsias que se realizan a animales varados, porque suelta mucho olor y grasa a la corriente, que atrae a los animales.
El cebo, compuesto de carne de cetáceo procedente de las necropsias de animales varados, se introduce en un tambor de lavadora usado. Fuente: Shark Med
El sistema de BRUV desarrollado por Shark Med utiliza un tambor de lavadora que rellenan con carne de cetáceo de las necropsias que realizan y que les sirve como cebo, por su fuerte olor. Fuente: SharkMed
El sistema de BRUV desarrollado por Shark Med, con los sistemas de seguridad, la bandera y la luz de posición, así como la placa solar que proporciona energía al sistema. Fuente: SharkMed
Mediante las placas solares consiguen la autonomía energética necesaria para la alimentación del sistema. Con este método han conseguido grabaciones de 25 horas seguidas, sin más limitación de almacenamiento de información que la de la propia tarjeta de memoria, la cual sustituyen cuando quieren recuperar los datos de vídeo. No obstante, el diseño del prototipo permite el envío remoto de la información para su visualización en tiempo real.
Los tiburones son muy sensibles al olor desprendido y suelen acudir cuando se instala el sistema dentro del tiempo de la campaña, que suele oscilar entre una semana o 10 días, que es periodo en el que de momento trabajan. Su objetivo actualmente es atraer a las tintoreras, por su curiosidad y porque son los tiburones más frecuentes en el Mediterráneo, aunque no descartan muestrear cualquier otro tipo de tiburón, como el gran blanco, tan esquivo e infrecuente en este mar actualmente.
Se han colocado tablas con sistema BRUV en zonas de agregación de pesca y, cuando realizan la campaña, visitan las estaciones una vez al día para refrescar el cebo y ver que todo funciona.
En cuanto al coste del sistema, Agustí nos dice que “cada una de estas estaciones sencillas cuesta entre 900/1000 €, y hasta 3000€ cuando hemos añadido elementos nuevos, como la placa solar. Por ello, dado que toda la financiación es propia, planteamos un sistema de crowfunding al que puede accederse desde la web, y una serie de acuerdos con Instituciones, como el Fundación Marilles, en Baleares”.
El tiburón más frecuente en el Mediterráneo es la tintorera. Fuente: Guía de pescado
El interés que tiene el estudio es la toma de sus datos, ver si tienen marcas u anzuelos clavados. Nos explica Agustí “la idea es conseguir imágenes. Es la mejor manera de explicar que efectivamente sí hay tiburones en el océano. También así conseguimos el apoyo social que se puede conseguir con ellas para las operaciones de recuperación de las especies, y también para que no se horroricen cada vez que aparecen tiburones nadando en una playa.”
A veces pueden interactuar con los ejemplares, cuando llegan a tiempo. Fuente: Shark Med
Plantean observar otras especies en el futuro si las condiciones del sistema lo permiten, aunque de momento solo avistan tintoreras.
Asesoramiento científico. Eric Clua y Ana María Abril
La asociación Shark Med cuenta como director científico a Eric Clua, doctor en veterinaria y en biología marina, francés, y especialista desde 2005 en la ecología y el comportamiento de los tiburones. En el Mediterráneo, por su parte, su trabajo se enfoca en la evolución de las poblaciones de tintoreras, que siguen siendo pescadas a pesar de estar clasificadas “en peligro” por la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza (UICN). También trata de entender mejor la evolución de las poblaciones del tiburón blanco, Carcharodon carcharias, cuya ausencia de las aguas del Mediterráneo occidental plantea un problema de desequilibrio de los ecosistemas acuáticos, en los que se echa en falta un superdepredador.
Ha analizado profundamente el turismo de observación de los tiburones, con sus pros y sus contras en alguno de sus trabajos de investigación, y aborda en la actualidad este nuevo reto de Shark Med con las tintoreras del Mediterráneo.
Ana María Abril es la vicepresidenta de Shark Med, doctora en Ciencias Biológicas, y una apasionada de los elasmobranquios (tiburones y rayas). También es buceadora profesional, e imparte clases de Zoología en la Universitat de les Illes Balears (UIB). Es coautora del libro "Tiburones en el Mar Balear". Como persona implicada en el mundo marino ha pertenecido al grupo de rescate subacuático de la Cruz Roja de Jaén, presidenta del club de buceo Isurus-Sub y jefa de instructores del mismo.
También fue presidenta de Shark Med entre 2017 y 2019. Desde 2017 es directora y coordinadora del nuevo título de la UIB, “Actualización en buceo científico”.
Como podemos ver, el apoyo científico de la asociación es muy importante, y ello se nota en los proyectos que desarrollan, bien documentados, como este.
Resultados obtenidos
El estudio de tiburones azules en su medio mejora los más antiguos que realizaban sobre individuos muertos en las lonjas. Hay un dato inquietante que Agustí nos cuenta: “el 50% de los tiburones observados tienen anzuelos clavados en sus bocas. Los anzuelos son normales en las lonjas, pero la presencia en libertad posiblemente expresa un exceso de presión pesquera sobre ellos.”
“Los anzuelos en la boca les afectan mucho y no les dejan comer. Así vemos algunos ejemplares que dan pequeños mordiscos en lugar de engullir grandes trozos. Esta conducta no es normal en un tiburón, por lo que da la sensación de que tienen problemas para deglutir. Estos son los efectos colaterales de la pesca, porque en realidad en esta zona no son especie objetivo de la misma”.
Nos reconoce que los aparejos de palangre abandonados (llenos de anzuelos) son muy frecuentes. En el caso de los tiburones, el animal muerde y suele llevar el anzuelo en la boca, liberándose al cortar el sedal. Los anzuelos son muy dañinos, salvo que usen algunos que se oxiden y que al cabo del tiempo se caigan cuando se degradan, liberando al animal de su presencia.
Posiblemente existan soluciones pesqueras a estos problemas, mediante el uso de anzuelos circulares, como se hace en otros mares, aplicables cuando la presión del palangre es excesiva y los tiburones no son en realidad objetivo de este arte. O eso dice la industria pesquera, que no son objetivo…
Agustí nos cuenta que “entre los pescadores existe la mala praxis de cortar sedal y dejar libre al animal, dado que no es su objetivo pesquero, por lo que es muy habitual observarlos con un trozo de sedal todavía colgando del anzuelo. Lo ideal es quitarle el anzuelo, pero claro, requiere de destreza y la intención de liberar vivo al animal, para salvar la especie. Como consecuencia de ello, en este estudio también existe una clara intención de trabajo con el sector de la pesca, para ir concienciando e ir modificando sus conductas.”
Como hemos indicado, se analizan desde tierra las imágenes de estos animales en tiempo real, aunque con una calidad muy baja, porque es muy caro el envío de información y además requiere de mucha energía. Ello les permite, de momento, que sea un testimonio científico en tiempo real. Además, en el caso de que sea factible, les permite interactuar con las tintoreras si se llega a tiempo al lugar y siguen allí, para, en lo posible, quitarles el anzuelo.
Tintorera con el anzuelo y el sedal que arrastra: Fuente; Shark Med vía El Periódico de Ibiza
Como conclusión a los resultados del estudio, se intuye que existen metodologías de pesca con anzuelos alternativos en otros lugares y que pudieran, con los estudios adecuados, ser útiles en Baleares.
Tiburones como atracción para buceadores y educación ambiental. Proyecto Prosharks
En Shark Med están convencidos de que, mejorando el estado de la población con sus campañas de concienciación, el futuro es la observación comercial de la especie, tal y como se hace en otros mares.
Poder observar a estos animales, y llevar gente que pague por ello, es la mejor manera de conservar la especie. Sin embargo, la explotación comercial de los avistamientos requiere de una mínima seguridad de que se van a avistar los tiburones, cosa que de momento no parece factible, tal y como se encuentran las poblaciones de estas especies en la actualidad.
En este sentido, y con el fin de avistar tiburones en su medio, se plantea el proyecto PROSHARKS (Pelagic Research and Observation of Sharks and Rays in Cap de Creus - Ciencia y monitoreo de tiburones y rayas pelágicas en el Oeste del Mediterráneo), desarrollado por Catsharks, Sotamar Cadaqués y Shark Med en el Cap de Creus, que aún está en una fase incipiente de su desarrollo.
Los objetivos de este proyecto, según sus desarrolladores, son: dar a conocer la presencia de tiburones y rayas pelágicos en el Mediterráneo español; describir los hábitats y patrones de movimiento de los tiburones y rayas pelágicos, y conocer la estructura poblacional de las diferentes especies de tiburones y rayas pelágicas del Mediterráneo español, además de concienciar a las personas acerca de los impactos antrópicos (humanos) a los que están sometidos sus poblaciones.
Para ello se plantean el avistamiento comercial de tiburones, fundamentalmente tintoreras, en el Cap de Creus, en zonas donde son frecuentes los encuentros con los pescadores.
En julio de 2020 han realizado ya las primeras pruebas de avistamiento en la zona, con resultado positivo, y se plantean seguir con el proyecto en 2021, con la idea de conocer mejor cuáles son las épocas mejores para avistar a este tiburón azul, aunque de momento sea tan difícil garantizar los encuentros. Este consistirá no solo en el avistamiento y la explotación comercial sino también en participar en proyectos de ciencia ciudadana (toma de datos científicos por parte de los ciudadanos), con la observación y la interacción con los individuos avistados.
El equipo de Sotamar, muy entusiasta con el proyecto, persiste en intentar conseguir sus objetivos. Está liderado por Jordi Riera, y formado por Mireia Riera, Lluis Lunar, Joel Fusté, Ana Rojas y Eli Giró. Adicionalmente cuenta con un equipo de colaboradores científicos que se van alternando en las salidas de prospección, como el Dr. Claudio Barría (ICM-CSIC/Catsharks), la Dra. Anabel Colmenero (ICM-CSIC/Catsharks), Clara Calatayud (Bióloga Marina Fundadora de MEXICO AZUL) y la Dra. Ana María Abril (Universidad de Illes Balears/Sharkmed). Existen también una serie de colaboradores voluntarios y fotógrafos submarinos que también participan en las salidas: Xavi Safont, Mª Alba Camprubí, Carles Zapata e Isaías Cruz (Mako-Pako).
Como vemos, la iniciativa cuenta con mucho impulso de sus participantes y con un gran soporte científico, como debe tener cualquier proyecto de estas características. De momento no tiene financiación pública, siendo la única fuente de ingresos la aportación privada de sus participantes. Está en su fase inicial, y se buscan patrocinadores, tanto públicos como privados, que permitan un desarrollo del proyecto más amplio.
Una de las imágenes de una tintorera con la que pudieron interactuar este verano en el Cap de Creus. Fuente: Sotamar
Deseamos mucha suerte a todos estos proyectos y experiencias, y esperamos que los buceadores amantes de los tiburones podamos disfrutar de estas actividades, cada vez más frecuentes en nuestros mares. Con ellos se demuestra que hay tiburones en la Península Ibérica, y que sumergirse con ellos es la mejor forma de contribuir a su conservación.
Referencias:
Sharkmed:
https://www.sharkmed.org/
Los resultados del estudio de bruvs, en la prensa:
https://www.lavanguardia.com/natural/20200616/481812995858/tiburones-tintoreras-shark-med-fundacion-marilles.html
https://marilles.org/storage/media/2020/06/595/en-ndp-sharkmed.pdf
Vídeos promocionales de SharkMed:
https://vimeo.com/368335822
Asesoramiento científico: Eric Clua:
https://www.researchgate.net/profile/Eric_Clua
https://scholar.google.com/citations?user=-ad9EygAAAAJ&hl=fr
http://www.int-res.com/articles/meps2010/414/m414p257.pdf
Asesoramiento científico. Ana María Abril:
https://www.uib.es/es/personal/ABTEyMDc1/
Vídeo promocional de unos de los avistamientos del proyecto PROSHARK:
https://www.facebook.com/SotamarSharkTour/videos/917867605290339/
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