viernes, 21 de mayo de 2021

Tiburones martillo (I). Una extraña cabeza.

Texto: Mónica Alonso Ruiz

Este artículo se publicó en la Revista Acusub, en el número XX

Los tiburones siempre llaman la atención de todos nosotros. Quizá tengamos cierta macabra fascinación con estos animales, por causa de su imponente presencia y su característica como depredadores del océano.

Debido a la extraña forma de su cabeza los tiburones martillo aún provocan más interés que el resto. ¿Por qué evolucionaron de esa manera? ¿Qué tiene de especial esta extraña forma de su cabeza? En este primer artículo sobre ellos trataremos de explicarlo. Como veremos, son “tiburones diferentes”, pero no tanto si consideramos su evolución.

Tiburones raros

Muchos de nosotros vimos la película “Tiburón”, de Steven Spielberg, en el cine o en la tele, cuando éramos pequeños. Casi todos estábamos aterrorizados. Veíamos tiburones por todos los lados: bajo la mesa, la cama, en los sitios oscuros...tanto que algunas personas han quedado traumatizadas y aún declinan meterse en el océano por miedo a los tiburones. Desde pequeños nos han transmitido la idea de que eran seres terroríficos. Por eso algunos de nosotros, cuando hemos tenido la oportunidad de enfrentarnos a nuestro miedo a ellos, nos hemos dado cuenta de que lo mejor para vencerlo es conocerlos, y que lo más adecuado para el buceador es saber lo máximo de estos animales.

Algunos incluso hemos tenido la oportunidad de sumergirnos y de pasar algo de tiempo con ellos, y nos hemos dado cuenta de que son depredadores perfectos (no lo digo yo, lo dicen todos los científicos que estudian los tiburones). De hecho, llevan en nuestros océanos más de 400 millones de años, y han sido unos supervivientes natos, ya que han conseguido llegar a nuestros días a través de unas adaptaciones al ecosistema asombrosas. Algunas especies de animales no tuvieron tanto éxito evolutivo, como es el caso de los dinosaurios, que no consiguieron sobrevivir, y se extinguieron masivamente hace 200 millones de años.

La historia vital de los tiburones es la de su supervivencia y adaptación a la mayor parte de los hábitats marinos del planeta, haciendo de la variedad de sus especies una de sus grandes características. Encontramos tiburones en los arrecifes de coral y también en las aguas fangosas del Amazonas; existen tiburones de las profundidades, perfectamente adaptados a las condiciones de presión y sin luz; y tiburones de superficie, pelágicos, bentónicos o asociados al fondo…Actualmente hay contabilizadas más de 500 especies de tiburones diferentes, con distintas formas y colores, con dietas y sistemas sensoriales de lo más dispar, con diferentes adaptaciones al medio. Por eso cuando hablamos de tiburones raros en realidad hablamos de la magnífica y variada disparidad de formas de evolución que presentan.

El pez más grande del océano es el tiburón ballena (Rhincodon typus). A su vez, es también el tiburón más grande, con aproximadamente 12 metros de longitud máxima, y uno de los más inofensivos, con el que puedes nadar tan solo teniendo cuidado de que con su tremendo tamaño no te golpee o te arrastre. En esta especie sus ejemplares son filtradores y se alimentan abriendo su enorme boca y recogiendo el plancton del agua. Es un ejemplo del animal más grande, que se alimenta de los animales más pequeños, el plancton.

Tiburón ballena junto a nadador. Fuente: Cacunadventure.net

Uno de los tiburones más pequeños es el tiburón linterna, el también llamado “velvet belly” (vientre de terciopelo) o negrito (Etmopterus spinax), que puede alcanzar excepcionalmente los 50 centímetros. Puede generar luz en la oscuridad de las aguas profundas, debido al control hormonal de prolactina y melatonina en sus fotóforos, fenómeno que se denomina bioluminiscencia. Esta es una estrategia de llamada de atención en un entorno sin luz, donde se camufla debido al color oscuro de su piel.

Tiburón linterna, negrito o “velvet belly”. Fuente: Irvin Kilde (Wikipedia)

El tiburón más rápido del océano es el marrajo (Isurus oxyrhinchus), que puede nadar casi a 80 km/h en persecución del señuelo de un barco. Posee una sorprendente adaptación con la que consigue calentar mucho sus ojos, por lo que el sentido de la vista les permite seguir cualquier presa móvil al resolver las escenas visuales a toda velocidad.

Marrajo de aleta corta Isurus Oxirhynchus, en el Cantábrico.  Fuente: Mako Pako

Si observamos al tiburón zorro, podemos apreciar lo grandes que son sus ojos, especialmente la especie que los tiene más grandes, el zorro ojón (Alopias supercillosus). Sin embargo, lo más llamativo en las tres especies que podemos encontrarnos es su cola heterocerca (asimétrica), ya que uno de sus dos lóbulos es mucho más largo que el otro, y se ha sabido que lo usa como arma (látigo) para golpear y aturdir a sus presas, los peces. Es decir, que es una adaptación de su cola para utilizarla como herramienta de caza y maximizar el éxito de su estrategia.

Tiburón zorro ojón (Alopias supercillosus). Es una de las tres especies de tiburones zorro que existen. Fuente: wikiwand.com

El tiburón zorro tiene la cola heterocerca con su lóbulo superior más largo, que utiliza para aturdir a sus presas. Fuente: Cram

Uno de los tiburones más raros, sin duda, es el tiburón duende (Mitsukurina owstoni), que tiene una enorme “nariz” llamada “rostrum” (que también la tienen y la llaman así los tiburones sierra, aunque sea muy diferente), la cual es puntiaguda y poco agraciada. Pero llama la atención, además de su forma, el que cuando captura a sus presas lo hace a gran velocidad, desencajando su mandíbula, lanzándola hacia adelante y atacando con sus puntiagudos dientes. Es un tiburón de profundidad que se ha adaptado a “sacar su boca” y capturar sus escasas presas en un santiamén.



El tiburón duende. Fuente: Animedia.net

Como vemos, hay muchas diferentes morfologías de tiburones, y posiblemente dedicaremos un artículo a ello en el futuro. Los martillos indudablemente también entran en este apartado, pero, como hemos visto en todos los casos anteriores, la evolución adaptativa es la causante de esta forma tan rara.

Evolución de los condrictios y de los tiburones martillo

La clase condrictios, formada por los peces de esqueleto cartilaginoso, tiburones, rayas y quimeras, aparecieron en el planeta aproximadamente hace 400/450 millones de años. Desde el punto de vista evolutivo estos peces siguieron un camino diferente al de los teleósteos, que es como se llama al resto de peces óseos. Algunos teleósteos incluso salieron del océano y de ellos derivan todas las criaturas terrestres actuales.

Se ha establecido que hace unos 100 millones de años aparecieron los elasmobranquios modernos, los tiburones y rayas que tenemos actualmente.

En algún momento, aproximadamente hace entre 34 y 24 millones de años, la familia de los tiburones martillo, los Sphyrnidae, surgió de entre los elasmobranquios como una anomalía evolutiva singular. Su condrocráneo (cráneo de cartílago) se alargó lateralmente desarrollando dos apéndices llamados “cefalofoils” y se aplanó verticalmente. Esta evolución probablemente tuvo lugar para mejorar la percepción sensorial, pero esta es solo una de las teorías que existen para explicar su curiosa configuración de la cabeza.

La palabra cefalofoil deriva de “cefalo” o cerebro, y “foil”, que es un término utilizado para algo muy estrecho y largo en inglés. La forma de las cabezas de los martillos es impresionante y posiblemente una de las primeras preguntas que nos hacemos es si es una ventaja o una desventaja tenerla. Trataremos de resolver esta cuestión a lo largo de este artículo.

Lo primero que observamos cuando analizamos las especies existentes, es que se pueden observar tiburones martillo con una extremada evolución de los cefalofoils, los tiburones “winghead” o cornudas planeadoras o cabeza de ala (Eusphyra blochii), que se pueden encontrar en unas zonas muy concretas, del Indopacífico, desde Indonesia hasta Australia, con una distribución muy limitada si se compara con el resto de tiburones martillo, y de tamaño muy pequeño (máximo 2 metros), comparado con el mayor de representante de este grupo (entre 3,7 y 4 metros).

Existe otro tipo de tiburón martillo, el tiburón cabeza de pala o bonete, el “bonnethead” (Sphyrna tiburo), que es muy pequeño también (unos 150 centímetros máximo) y tiene su cabeza en forma casi semicircular, porque sus cefalofoils son poco desarrollados. Habita en zonas muy concretas del litoral americano.

Variabilidad de la cabeza de los tiburones martillo. En la imagen aparecen 8 especies. Modificado de Compagno et al.

A la vista de lo anterior, podemos pensar que la forma de la cabeza es tan variable porque esta adaptación se ha desarrollado de forma muy diferente en cada zona geográfica, en función de las condiciones locales del entorno.

Tiburón de cabeza de ala o cornuda planeadora o winghead. Fuente: Wikipedia

Tiburón cabeza de ala o cornuda planeadora o winghead. Fuente: Captura de video de la charla de Mikki McComb en Shark4kids “The Amazing Adaptations of Hammerhead Sharks with Dr. Mikki McComb-Kobza”

Tiburón de cabeza de pala o
bonete. Fuente: Wikipedia

El genetista Andrew Martin utilizó la secuenciación del ADN para explorar los orígenes y el patrón de evolución del cephalofoil en ocho especies de tiburón martillo (las ocho que se conocían en 2010: ver el artículo siguiente para saber que han aparecido más espacies recientemente). Sus resultados apoyaron la idea tan frecuente de pensar que los martillos son un grupo monofilético (que tienen un ancestro común) y que derivaron de los carcarínidos. Los resultados muestran que los “winghead” fueron los primeros en diverger de los carcarínidos y que los “bonnethead” son los más modernos.

Aparición súbita de los martillos hace 20 millones de años, y luego especialización. En la imagen aparecen 7 especies de tiburones martillo estudiadas genéticamente en 2010. Fuente: Elasmo-research.org Autor: Andrew Martin

Morfología de la cabeza

Observemos una radiografía del cráneo de uno de los tiburones martillo más conocidos, el tiburón martillo común o “scallopped” (Sphyrna lewini). El cráneo de cartílago se ha expandido hacia los lados, haciendo que sus estructuras sensoriales se hayan modificado: trasladando sus ojos a los extremos del cefalofoil, la boca se ha desplazado a la parte ventral y las células olfativas se han dispuesto en el extremo, del mismo modo que lo han hecho los ojos. Veremos también qué otros cambios han sufrido otros sistemas sensoriales.

Radiografía del tiburón martillo Sphyrna lewini. Fuente: Captura de video de la charla de Mikki McComb en Shark4kids “The Amazing Adaptations of Hammerhead Sharks with Dr. Mikki McComb-Kobza”

El cráneo de un tiburón martillo. Fuente: nanoteo.com Lisardo Pardo

Se han propuesto varias razones que expliquen la evolución de la morfología de esta cabeza tan inusual de los tiburones martillo, pero pocas se han probado empíricamente, aunque poco a poco se van haciendo algunos estudios.

El hidrodinamismo es una de las teorías que explican esta forma tan rara de la cabeza. Para analizarlo podemos observar los aviones llamados “canard”, que tienen dos pares de alas, unas situadas en la parte delantera, como el tiburón martillo. Son aviones diseñados para las velocidades altas, porque cortan el aire de una manera muy efectiva, su elevación aerodinámica es muy efectiva y son muy maniobrables.

Efectivamente, el cefalofoil de los tiburones martillo podría permitir tener un par de aletas pectorales adicionales, aumentando su sustentación hidrodinámica y permitiendo que el animal corte el agua de manera muy fácil, por su forma aplanada delantera. La maniobrabilidad también es muy importante en este tipo de tiburones, porque muchos de ellos se alimentan de rayas, que se mueven muy rápidamente de un lado a otro cambiando de dirección.

Aviones tipo canard. Fuente: Huffpost.com. Diseñados para altas velocidades

Recientes estudios han demostrado que el incremento de la fuerza ascensional de este par de alas adicionales no parece probado. Se hicieron moldes de yeso y silicona de cabezas de tiburón de ocho especies de tiburones martillo para escanearlos digitalmente. Luego se realizaron modelos de mecánica de fluidos sobre los escáneres anteriores para estudiar cómo el agua fluye alrededor de la cabeza.

En los resultados de los modelos descubrieron que el cefalofoil parece permitir una mayor maniobrabilidad, lo que no fue sorprendente, pero en realidad no parece proporcionar fuerza ascensional alguna.

Los diagramas de presión siguientes muestran el resultado negativo de la mayor fuerza ascensional. Si el cefalofoil estuviera proporcionando esa fuerza, la parte inferior de la cabeza se mostraría en rojo (alta presión) y la parte superior sería totalmente verde y azul (baja presión), sin embargo, el rojo fuerte se produce sólo delante, donde las condiciones de fricción con el fluido son elevadas, y no debajo de la cabeza, donde se esperaba que se encontrara.

Fuente: Matthew Gaylord and Glenn Parsons, de sus informes científicos 10:14495, extraídos de Save The Sharks

Fuente: Matthew Gaylord and Glenn Parsons, de sus informes científicos 10:14495, extraídos de Save The Sharks

El cefalofoil, además, también puede tener función de “herramienta” para manipular su presa. De hecho, se ha visto a algunas especies de tiburones martillo sujetando a las rayas con sus apéndices craneales para comérselas.

Esto último, además de la maniobrabilidad y el hidrodinamismo podrían pensarse que son todas ventajas de esta extraña cabeza, pero en realidad esta función de usarla para sujetar las presas solo se ha observado en determinadas especies. Sin embargo, la gran ventaja de la forma de la cabeza se cree que es el incremento de su función sensorial.

El tener las narinas separadas se ha observado que tiene un gran efecto en cómo reciben los impulsos olfatorios. Se cree que son más capaces de resolver y seguir olores espacialmente distribuidos, al estar más separadas. También se cree que también mejoran su capacidad visual, en comparación con la de los tiburones “normales”, los carcarínidos.

Además, tener mucha superficie en el morro habilitada para poder albergar las Ampollas de Lorenzini, permite mejorar mucho la habilidad sensorial eléctrica: cada ser viviente emite un campo magnético muy débil y los tiburones han evolucionado para detectarlos en el agua. Las Ampollas de Lorenzini se manifiestan como una serie de puntitos en el morro del animal, y en realidad son pequeños canales de gelatina que le permiten detectar esos impulsos eléctricos o electomagnéticos.

El sistema de electrorrecepción de los tiburones tiene más espacio en los martillos. Captura de video de la charla de Mikki McComb en Shark4kids “The Amazing Adaptations of Hammerhead Sharks with Dr. Mikki McComb-Kobza”

Potenciar esa capacidad de detección aumentando mucho la superficie donde se disponen estos sensores les permite, por ejemplo, detectar mejor a los animales enterrados en la arena, como las rayas, y se convierten en unos verdaderos expertos depredadores de seres vivos enterrados.

La conclusión es que los tiburones martillo utilizan todos sus sistemas sensoriales para sacar la mayor ventaja de ellos, actuando de manera que los combinan todos de una manera muy evolucionada y avanzada.

Visión de los tiburones martillo. Campos visuales mejorados en tiburones martillo

La científica Mikki McComb estaba muy intrigada sobre el campo visual de los martillos y en saber si en realidad la forma de su cabeza suponía una mejora frente a los carcarínidos, su ancestro común, y por ello realizó numerosos estudios en los que probó la hipótesis del "campo binocular mejorado". En ellos realizó la comparación de los campos visuales de tres especies de tiburones martillo (el tiburón cabeza de pala o bonete (bonnethead), Sphyrna tiburo, el tiburón martillo común o festoneado, (scalloped), Sphyrna lewini, y la cornuda planeadora o cabeza de ala (winghead), Eusphyra blochii), con el de dos especies de carcarínidos (el tiburón limón, Negaprion brevirostris, y el tiburón de morro negro, Carcharhinus acronotus).

La doctora Mc Comb con uno de sus tiburones, en los que realizaron los experimentos visuales. Captura de video de la charla de Mikki McComb en Shark4kids “The Amazing Adaptations of Hammerhead Sharks with Dr. Mikki McComb-Kobza”

Utilizaron una técnica llamada electroretinograma para estudiar su campo visual. Para ello enviaron un estímulo visual, una luz, al ojo del animal. Este, a su vez, enviaba una señal eléctrica a su cerebro, la cual se podía captar y almacenar en un ordenador. De esta manera se podía saber si un tiburón veía ese estímulo visual.  Así se podía estimar el campo visual, una vez anestesiado el animal, analizando su respuesta a luces provenientes de diferentes ángulos.

Electroretinograma. Fuente: Captura de vídeo de la charla de Mikki McComb en Shark4kids “The Amazing Adaptations of Hammerhead Sharks with Dr. Mikki McComb-Kobza”

El resultado fue una sorpresa porque probaron que el campo de cada ojo se solapaba en la parte delantera del animal (donde inicialmente pensaban que eran ciegos), y a este efecto lo llamaron superposición binocular. Se trata de un efecto muy importante porque la superposición de los campos visuales facilita la visión tridimensional del animal. (Del mismo modo en que los que tenemos los ojos situados de forma frontal superponemos los campos visuales de cada uno y ello nos permite la visión tridimensional de las cosas).

Visión monocular y binocular en tiburones martillo. Captura de vídeo de la charla de Mikki McComb en Shark4kids “The Amazing Adaptations of Hammerhead Sharks with Dr. Mikki McComb-Kobza”

Superposición binocular. Fuente: Captura de vídeo de la charla de Mikki McComb en Shark4kids “The Amazing Adaptations of Hammerhead Sharks with Dr. Mikki McComb-Kobza”

Campo de visión de un martillo. La zona verde es la zona en el que el animal puede ver. Fuente: Captura de video de la charla de Mikki McComb en Shark4kids “The Amazing Adaptations of Hammerhead Sharks with Dr. Mikki McComb-Kobza”

El tiburón cabeza de ala poseía la mayor superposición binocular (48 grados) y era casi cuatro veces más grande que la del limón (10 grados) y que la del tiburón de morro negro (11 grados). La superposición binocular en los tiburones martillo comunes (34 grados) fue mayor que la del cabeza de pala (13 grados) y que la de las especies de carcarínidos. Sin embargo, el tiburón cabeza de pala aparentemente no difería mucho de los carcarínidos. Estos resultados indicaban que la superposición binocular había aumentado con la expansión lateral de la cabeza en los tiburones martillo.

Mejorar la visión binocular mediante el desplazamiento lateral de los ojos superponiendo sus campos de visión, podría suponer que la visión frontal cercana del animal se podría ver mermada, es decir, que hubiera una zona frontal ciega en el frente cercano del animal. Por ello en estos experimentos se cuantificaron utilizando por un lado la rotación del ojo, y por otro el giro de la cabeza (head jaw), para determinar si las especies compensaban grandes áreas ciegas anteriores a la cabeza mediante la inclinación de sus ojos hacia adelante y el movimiento continuo de su cabeza. Estas mejoras les ayudaron a saber que esa zona ciega era muy pequeña, al compensar parte por el solape de los campos laterales.

Zona ciega de los tiburones martillo justo delante de la cabeza. Fuente: Captura de vídeo de la charla de Mikki McComb en Shark4kids “The Amazing Adaptations of Hammerhead Sharks with Dr. Mikki McComb-Kobza”


Zona ciega de los tiburones martillo justo delante de la cabeza. 
Fuente: Captura de vídeo de la charla de Mikki McComb en Shark4kids “The Amazing Adaptations of Hammerhead Sharks with Dr. Mikki McComb-Kobza”


Lo que sí es cierto es que el solape binocular les permite ver hacia adelante, pero no les permite hacerlo justo delante de su morro, aunque la inclinación de los ojos y el movimiento de su cabeza reduzcan esto al máximo. Sin embargo, vieron que este hecho también ocurría en los carcarínidos, que tienen los ojos colocados lateralmente, aunque menos separados que en los tiburones martillo. Ello les llevó a pensar que en esa zona delantera cercana también eran ciegos. Y, sin embargo, estaban hartos de ver martillos y otros tiburones cazar animales justo delante de su morro. La conclusión a la que llegaron fue que en la caza superponen muchos sentidos, no solo la vista, y seguramente el sentido eléctrico era capaz de suplir la “ceguera delantera cercana”.

Los martillos y sus raras cabezas son fascinantes y en este artículo espero haber arrojado un poco de luz sobre el porqué de esa extraña cabeza y su funcionalidad. No os podéis perder un siguiente artículo sobre el número de especies y su conservación ya que el tiburón martillo es uno de los más capturados hoy en día, fundamentalmente debido a la venta de sus aletas en Asia.

Referencias:

El tiburón ballena:

https://es.wikipedia.org/wiki/Rhincodon_typus

El tiburón linterna, vientre de terciopelo o negrito:

https://tiburonesengalicia.blogspot.com/2012/12/negrito-etmopterus-spinax.html

https://es.qwe.wiki/wiki/Velvet_belly_lanternshark

El tiburón marrajo o mako:

https://es.wikipedia.org/wiki/Isurus_oxyrinchus

El tiburón zorro:

https://es.wikipedia.org/wiki/Alopias_superciliosus

El tiburón zorro cazando:

https://www.elmundo.es/elmundo/2013/07/11/natura/1373534476.html

El tiburón duende:

https://es.wikipedia.org/wiki/Mitsukurina_owstoni

Tiburones martillo extremos:

https://en.wikipedia.org/wiki/Winghead_shark

https://en.wikipedia.org/wiki/Bonnethead

Carcarínidos y esfírnidos:

https://es.wikipedia.org/wiki/Carcharhinidae

https://es.wikipedia.org/wiki/Sphyrnidae

Datos sobre los tiburones martillo común:

https://es.wikipedia.org/wiki/Sphyrna_lewini

https://en.wikipedia.org/wiki/Scalloped_hammerhead

Hipótesis de la morfología de la cabeza:

https://digital.lib.usf.edu/SFS0027908/00001

https://grantome.com/grant/NSF/IOS-0640200

https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1631069108003211

http://www.elasmo-research.org/education/topics/d_hh_origin.htm

https://www.nature.com/articles/364494a0.pdf

https://www.eurekalert.org/pub_releases/2010-05/uoca-hss051810.php

https://peru.oceana.org/es/blog/el-tiburon-martillo-y-su-herramienta-de-caza-su-extrana-cabeza-en-forma-de-t

http://digimorph.org/specimens/Sphyrna_tudes/

https://www.huffpost.com/entry/why-arent-canard-style-airplanes-more-common_b_5a19b568e4b0bf1467a846e5?guccounter=1&guce_referrer=aHR0cHM6Ly93d3cuZ29vZ2xlLmNvbS8&guce_referrer_sig=AQAAAIrKcR3EIbIUqhgsdW2NqPjocTpVOO9wKW0OsRqB0bymmc8WDUOEgrYZht4eiC4_b_tn78UJnpGd6kkfR8Ls4ns_et6woO6DCndjhiWlUO60N_Qtt6KXa51pTiga9U-DOip2xShTkRW8pQBg4ytvg9C9EcEbiI0ASVBXrtVeDBRr

Vídeo de Conferencia de Mikki McComb en Shark4Kids:

https://www.youtube.com/watch?v=I5I4r7pK7P4

Nueva especie encontrada en 2017:

https://www.mentalfloss.com/article/91848/new-hammerhead-shark-species-may-have-just-been-discovered

Nueva especie encontrada a fecha 2013:

https://www.iflscience.com/plants-and-animals/new-species-hammerhead-shark-confirmed/

https://www.livescience.com/41060-new-hammerhead-shark-species.html

Charlas:

Video de la charla The Amazing Adaptations of Hammerhead Sharks with Dr. Mikki McComb-Kobza:

https://www.youtube.com/watch?v=I5I4r7pK7P4&feature=youtu.be

Video de charla Great Hammerhead Shark Science with Vital Heim:

https://youtu.be/LvYM8btLv4A

 

 

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