Mauricio Hoyos. Fuente: Facebook
El Doctor Mauricio Hoyos Padilla
es posiblemente el investigador de tiburones mexicano más conocido
internacionalmente. Es un gran experto en estudios de comportamiento del
tiburón blanco en aguas mexicanas. El pasado 12 de abril de 2020 pudimos
asistir virtualmente a su charla “El tiburón blanco en México”, incluida dentro
del ciclo “Los tiburones y las áreas marinas protegidas”, programado por Pelagios Kakunjá, organización a la que
pertenece.
El tiburón blanco, Carcharodon carcharias, es uno de los
depredadores más perfectos que existen en el planeta. Es un animal majestuoso,
muy hidrodinámico, con morro puntiagudo, que tiene su parte inferior de color
blanco. Es precisamente ese color de su vientre el que ha servido para darle su
nombre común. Su parte superior es oscura y ello le sirve de camuflaje,
mimetizándose con las aguas oscuras del fondo cuando se le observa desde
arriba.
En el artículo anterior detallábamos
la parte de biología del tiburón blanco y el comienzo de las investigaciones de
Mauricio en la Isla de Guadalupe. En este segundo artículo hablaremos de los
estudios de comportamiento de la especie realizados en la isla.
Estudio de ejemplares jóvenes y adultos utilizando submarinos. Hipótesis
de ataques profundos a elefantes marinos
Guadalupe es una isla muy alejada
del continente, de naturaleza volcánica, por lo que muy cerca de la costa se
pueden encontrar grandes profundidades. Los primeros estudios que realizó
Mauricio sobre los tiburones blancos en la isla mostraban diferencias de
localización entre los ejemplares jóvenes, que se encontraban en aguas más
someras, y los ejemplares adultos, que se situaban más lejos a 200/300 metros
de la costa, donde las aguas son más profundas. La segregación entre ambos
grupos era tan grande que parecía que fueran dos especies diferentes.
El ambiente en el que se mueven los tiburones adultos. Fuente: El Gran tiburón blanco. Mauricio Hoyos
El ambiente en el que se mueven los tiburones juveniles. Fuente: El Gran tiburón blanco. Mauricio Hoyos
La hipótesis de Mauricio para
explicar la diferencia de distribución y comportamiento entre los juveniles y
adultos en la isla, es que los tiburones adultos se sitúan en aguas profundas
enfrente de las colonias de elefantes marinos, aprovechándose de la buena
visibilidad para acecharlos cuando se sumergen y capturarlos.
Para estudiar este comportamiento
tan diferente entre adultos y juveniles y comprobar su teoría, primeramente se
trató de analizar qué presas potenciales podían tener en estas dos zonas
diferenciadas. Para ello en 2008 se llevaron dos submarinos a la isla. El primer
submarino podía sumergirse hasta profundidades de 150 m, y tenía capacidad para
dos personas. El segundo bajaba hasta 455 m y alojaba hasta 3 personas.
El submarino Ocean Pearl permitió a Mauricio investigar las presas
potenciales de los tiburones juveniles. Fuente: canal de YouTube de Pelagios
Kakunjá
Con el submarino más grande se pudo bajar a mayor profundidad y así poder
observar las presas potenciales y el ambiente en el que se mueven los tiburones
adultos. Fuente: Triump Seamagine
Con el submarino más pequeño se
bajó a poca profundidad, en las zonas donde se mueven los juveniles, y se pudieron encontrar muchas de sus presas
potenciales. Macarela, pez luna, sardinas, atún aleta amarilla, raya murciélago,
pez escorpión, lenguado, parecen presas muy adecuadas para ellos porque estos
juveniles tienen una gran habilidad para capturar estas presas rápidas, como el
atún.
El estudio del seguimiento de los
adultos fue más complejo, debido al mayor rango de profundidades en las que se
mueven. Como resultado del análisis de las etiquetas que les pusieron, se hizo
una gráfica de profundidad de individuos monitorizados. En muchas de ellas se
puede ver que el animal se sumerge hasta 200/300 m, y por ahí se mueve a lo
largo de la costa y cuando sube a superficie lo hace justo enfrente de las
colonias de los elefantes marinos. Esto confirmaba su hipótesis de que se
desplazan en profundidad y suben a la superficie en las zonas donde habitan los
elefantes marinos.
Esquema en planta y alzado de los movimientos de un tiburón adulto. Fuente: canal de YouTube de Pelagios Kakunjá
Con el segundo submarino investigaron
en profundidad para ver cuáles eran sus presas potenciales. A 150 m, donde
todavía hay luz, pudieron ver a los tiburones “patrullando” por las zonas de
inmersión de los elefantes marinos; a 300/400 m, donde está totalmente oscuro y
la temperatura ronda los 9ºC, pudieron ver pulpos, rayas y quimeras, pero también
elefantes marinos; a 350 m encendieron las luces y pudieron ver una enorme
hembra en el talud, que no habían podido ver en la oscuridad, por mostrar su
dorso oscuro. Parecía estar al acecho en el fondo.
Mauricio se planteó entonces la
hipótesis de que realmente no capturan a los elefantes marinos de abajo para
arriba cuando éstos están en superficie, como lo hacen en otras partes del
mundo. En Guadalupe la secuencia parecía ser diferente, les esperan al acecho en
el fondo, ocultos si son observados desde arriba, y atacan cuando los elefantes
marinos se sumergen para alimentarse. Cuando les muerden, les quitan la parte
inferior del cuerpo o la cabeza, y luego suben a la superficie siguiendo al cadáver,
que flota, para acabárselo de comer en superficie.
Esta nueva hipótesis de ataques
en aguas profundas resultó novedosa para la comunidad científica y la presentó en
un congreso en Hawaii, donde un productor de Discovery Channel la escuchó y se
interesó por ella.
Estudios de 2013 con
Discovery Channel
Para tratar de confirmar esta novedosa
teoría, en 2013 un equipo de Discovery Channel acudió a la isla y llevó una
especie de torpedo llamado AUV (Automatic Underwater Vehicle). Se colocaba al
tiburón una marca llamada transductor que emitía una señal, y el AUV le seguía durante
un periodo de hasta 3,5 horas. El torpedo medía la topografía, velocidad,
temperatura, y con sus seis cámaras mostraba las imágenes de la dirección
centro, arriba, abajo, ambos laterales, y detrás del animal.
En algunos casos vieron que ocurría
algo muy llamativo. Las imágenes del AUV mostraban que los animales
monitorizados daban mordiscos a la cámara del torpedo, a gran profundidad,
posiblemente porque pensaban que era una presa potencial, alargada y móvil. En
total se produjeron 9 ataques a la cámara por parte de distintos animales. El
equipo de Discovery estaba muy preocupado porque el dispositivo costaba mucho
dinero, alrededor de un millón de dólares, pero Mauricio estaba feliz porque su
hipótesis de ataque profundo parecía confirmarse. Los tiburones estaban
atacando en profundidad a cualquier cosa móvil parecida a su presa favorita, lo
que demostraba que es en esta zona profunda donde realizan sus ataques a los
elefantes marinos.
Los tiburones mordían la parte móvil del torpedo, lo que demostraba la hipótesis de ataques profundos. Fuente: canal de YouTube de Pelagios Kakunjá
Los tiburones parecían atraídos por la parte móvil del torpedo. Fuente: canal de YouTube de Pelagios Kakunjá
Mauricio posa junto al torpedo, que ha sido mordido por los tiburones,
feliz porque su teoría de ataques profundos se confirmaba. Fuente: canal de YouTube de Pelagios Kakunjá
Los tiburones atacan en profundidad a los elefantes marinos, quitándoles
la parte inferior del cuerpo. Fuente: canal de YouTube de Pelagios Kakunjá
Mauricio resume: “El ataque al elefante marino la realiza en
profundidad, le quita la parte inferior del cuerpo, porque es con lo que se mueve,
el cadáver sube a superficie porque tiene mucha grasa y allí el tiburón se
alimenta del resto del cuerpo”.
Esta predación ocurre a finales
de noviembre y en diciembre, cuando regresan todos los elefantes marinos de su
migración desde Alaska a Guadalupe. “En
esa época, desde el barco se ven muchas gaviotas, aletas de tiburones, colas, sangre en el
agua, tiburones con el elefante en la boca… es un espectáculo impresionante”.
Una vez en superficie, el tiburón se acaba de comer el resto del cuerpo. Fuente: canal de YouTube de Pelagios Kakunjá
Es frecuente ver cadáveres de elefantes marinos mordidos, en la superficie, en las épocas de depredación. Fuente: canal de YouTube de Pelagios Kakunjá
Afortunadamente esta situación se
produce fuera de la zona de operación de las actividades de ecoturismo, muy
lejos de la costa y fuera de la temporada en la que estas actividades se
realizan, de julio a noviembre.
En relación a su alimentación, existe
la falsa idea, proveniente de la película Tiburón, de que el tiburón blanco es
un depredador insaciable y no puede parar de comer. Para tratar de conocer realmente
cuánto come y qué periodo de tiempo puede estar el animal sin alimentarse, se
hizo un estudio en el que se dieron 30 kg de foca a un ejemplar con el que se
introdujo una marca de temperatura en el estómago. De esta manera, fue posible registrar
todo el proceso de alimentación, detectando momento en el que engulle, que es
cuando entra agua fría al estómago y luego el periodo de digestión de lo que ha
comido porque aumenta de nuevo la temperatura, así como los periodos de ayuno,
donde se mantiene constante.
En ese experimento se constató
que pueden aguantar hasta 18 días sin comer, lo que demuestra que no es cierto
que sean insaciables. Lo que sí es verdad es que ingieren todo lo que pueden
cuando tienen la oportunidad, y son tan voraces que se comen medio elefante
marino en 20 minutos.
Competencia ente
individuos por los elefantes marinos
Los tiburones blancos suelen ser
animales solitarios, pero es precisamente durante ese periodo de predación profunda
a elefantes marinos cuando se pueden ver varios tiburones juntos. En esas
circunstancias se han podido observar conductas exageradas de intimidación para
evitar luchas entre ellos. Estos animales saben que tienen una mandíbula muy
fuerte, con muchos dientes, que les puede producir daños fatales si pierden la
pelea. Realizan lo que se llama “desplante”, un comportamiento exagerado de amenaza
para amedrentar al rival, del mismo modo como cuando los gatos se encorvan o
cuando los perros te enseñan los colmillos cuando no quieren que te acerques.
Los distintos tipos de comportamientos observados en
Guadalupe han sido:
- Confrontación, de frente, a ver quién se quita primero
- Nado paralelo, a continuación del anterior. Se trata de un tipo de marcaje, para ver quién es más grande, que es el que gana y se queda con la presa. Se dice entonces que se respeta la jerarquía de tamaños.
- Bajar las aletas pectorales para mostrar descontento de la presencia del oponente
- Gaping o bostezo, abriendo la boca y manteniéndola para mostrar los dientes
- Coleteo o tail slaping. Golpean al otro tiburón cercano a su presa, para alejarlos. A veces lo hacen con la embarcación de los científicos, si se ven amenazados por ella.
- Saltos fuera del agua. Es un salto muy distinto al vertical al que hemos visto en Gaansbai, en Sudáfrica, donde suben casi verticalmente, de abajo para arriba, para capturar la presa. En Guadalupe sacan cuerpo completo pero no tan vertical, para poder caer con fuerza con toda su panza, hacer mucho ruido y marcar la presa como suya.
- Sacudida de cabeza. Con la boca abierta mostrando sus dientes, es una variante del gaping o bostezo y se ha grabado muy pocas veces.
Las actitudes de confrontación y nado paralelo son habituales en
situaciones de competencia entre individuos. Fuente: canal de YouTube de Pelagios Kakunjá
EL gaping o bostezo, abriendo la boca para mostrar los dientes es una
actitud de amenaza. Fuente: canal de
YouTube de Pelagios Kakunjá
Los movimientos de golpeo con la cola sirven para amedrentar al competidor en la lucha por el elefante marino. Fuente: canal de YouTube de Pelagios Kakunjá
En ocasiones, por la excitación de la lucha por el alimento, llegan a
golpear a la embarcación. Fuente: canal de YouTube de Pelagios Kakunjá
Los saltos fuera del agua pretenden intimidar al contrario. Fuente: canal de YouTube de Pelagios Kakunjá
Con la boca abierta y mostrando sus dientes se intimida al contrario.
Fuente: canal de YouTube de
Pelagios Kakunjá
Algunos ejemplares muestran heridas terribles por la lucha entre
individuos. Fuente: canal de
YouTube de Pelagios Kakunjá
Las heridas por confrontación entre individuos se suelen producir en la cabeza y la zona branquial. Fuente: canal de YouTube de Pelagios Kakunjá
Si no se respeta la jerarquía,
por tamaños o por actitud (gana el más agresivo, aunque no sea el más grande), se
produce la confrontación y se muerden en la cabeza, en las branquias, donde son
muy vulnerables, en las aletas pectorales o en la cola.
Se ha filmado muy pocas veces un
tiburón mordiendo a otro, pero habitualmente se ven muchos ejemplares mordidos,
especialmente en las branquias. Mauricio explica que “es de destacar que los tiburones tienen un poder de cicatrización
impresionante, especialmente en el cuerpo, pero no en las aletas pectorales o
en la cola. Se han visto heridas terribles en la zona branquial que al cabo de
un año casi ni se les notan”.
Expedición de 2015
con Discovery Channel
En 2015, en una nueva expedición con Discovery Channel se utilizó un nuevo dispositivo de torpedo. Fuente: canal de YouTube de Pelagios Kakunjá
En 2015, realizaron otra
expedición con Discovery Channel, utilizando otro vehículo subacuático AUV, capaz
de sumergirse más profundo, y en ella descubrieron dos conductas
impresionantes, que nunca se habían filmado:
- Tiburones ahorrando energía: suben a superficie y se dejan caer hacia el fondo sin moverse, ni siquiera la cola, y cuando tocan el fondo vuelven a subir, repitiéndose el proceso. Este patrón se había intuido con los movimientos detectados a partir de los datos de las marcas, en las gráficas. Desde ese momento se pudo comprobar con imágenes.
- Tiburones durmiendo: se van a la parte sur de la bahía, donde las corrientes son muy fuertes. Para ello se colocan frente a la corriente, abren la boca, y se quedan nadando despacio para no moverse de donde están, pero sí para poder respirar.
Tiburones ahorrando energía. Fuente: canal de YouTube de Pelagios Kakunjá
Tiburones durmiendo. Fuente: canal de YouTube de Pelagios Kakunjá
Extracción de
biopsias
Como complemento a los estudios
anteriores el equipo recoge biopsias de tejido de los animales que se capturan
para ponerles marcas, o utiliza la lanza hawaiana para obtenerlas a distancia.
El objetivo es hacer estudios de presencia de contaminantes en sus tejidos.
Los resultados han mostrado una
gran cantidad de PCB’s (1) y organoclorados (2). Lo llamativo es que todos los detectados
en el tiburón blanco los tiene también su presa, el elefante marino, por lo que
piensan que los obtiene de ella.
El ecoturismo de
avistamiento de tiburones desde jaula
Existen varias empresas mexicanas
y norteamericanas dedicadas al avistamiento de tiburones blancos desde jaula
que realizan expediciones desde la ciudad de Ensenada. Para llegar allí se
vuela a Tijuana y luego se viaja por carretera hasta el embarque.
La expedición suele durar cinco
días, rara vez siete. Son 24 horas de viaje de ida a la isla, tres días de
estancia a bordo y un día de vuelta. En los días de estancia en la isla se realiza
la actividad de avistamiento con jaula. Las hay de dos tipos, las de superficie
y las de profundidad, y están continuamente funcionando desde las 6 de la
mañana hasta las 6 de la tarde.
Mauricio recomienda mucho esta
actividad porque la visibilidad es enorme y se han llegado a ver hasta 33
tiburones en un solo día. Es el único sitio en el mundo que se pueden ver
tiburones blancos lejos de la costa. Para él es el mejor lugar del mundo para
observar al tiburón blanco.
Comportamiento
respecto a barcos de ecoturismo
Existe una cierta preocupación
sobre si las actividades de avistamiento de tiburones desde jaula pueden estar
afectando a su conducta. Para analizarlo, también realizan una serie de
estudios específicos.
Con ese objetivo, a algunos ejemplares
les colocan marcas (que miden temperatura y profundidad) y también cámaras (que
miden profundidad, velocidad y longitud del animal) que se les quedan un par de
días, mostrando su comportamiento tanto cuando están los barcos de avistamiento
con jaula como cuando no están. Además les colocan unas marcas para medir
cuantas veces mueven la cola, para saber al gasto energético cuando están cerca
de las jaulas.
En el futuro próximo quieren
sacarles muestras de tejido para saber si las hormonas del estrés se disparan o
no con la presencia de los barcos, de la misma forma a como lo están haciendo
ahora en Revillagigedo con las mantas.
Mauricio cree que “el ecoturismo es positivo para la
conservación de la especie, porque las empresas y los turistas son un ojo extra
cuidando a los tiburones para evitar
actividades ilegales de pesca. También ayuda a que la gente vea cara a cara a
este animal. Una vez que lo hacen, se vuelven defensores y amantes de esta
especie tan majestuosa, y para ellos ya no es el asesino de la película.”
A raíz de ciertos accidentes
recientes que han ocurrido con ejemplares que por su menor tamaño, consiguieron
entrar en las jaulas de avistamiento, que les provocó graves heridas, Mauricio
explica que están trabajando junto con la CONANP, en la realización de una
actualización del Manual
de buenas prácticas para la observación del tiburón blanco. También han
colaborado en la redacción del PACE
(Programa de Acción para la Conservación de Especies), el cual es una es una
estrategia integral de conservación que incluye la participación de todos los
actores involucrados, planteando estrategias a corto, medio y largo plazo.
El manual de buenas prácticas
obliga a no alimentar a los tiburones, y por ello la carnada que se utiliza
para atraerlos debe estar desprovista de tejido en lo posible. Mauricio cree
que “no parece que les esté cambiando el
patrón de comportamiento natural, porque se han visto tiburones que en un
momento están en la carnada de los barcos e inmediatamente se van a la costa y
se alimentan de elefantes marinos.”
Se han realizado estudios de
capacidad de carga para establecer el número de embarcaciones máximo razonable
para no dañar a los animales. Por ello hay un límite de ocho barcos operando a la
vez en la parte noroeste de la isla.
Estudio de movilidad.
Receptores de marcas electroacústicas.
Se observan en la isla cada vez
animales más pequeños, por lo que se cree que es una zona de crianza
secundaria, donde se alimentan de manera segura una vez que abandonan las zonas
de crianza de la costa continental. Para ver dónde se van cuando abandonan Isla
Guadalupe a los juveniles les colocan marcas satelitales tipo pop up, (que
miden profundidad, temperatura, posición etc), que se recogen cuando se desprenden
del animal y salen a la superficie.
El uso de marcas satelitales tipo POP UP (que se despegan del animal y salen a superficie), permite conocer los movimientos del animal, midiendo profundidad, temperatura, presión…Fuente: canal de YouTube de Pelagios Kakunjá
Para analizar el movimiento local
de los tiburones de cualquier edad en el tiempo que están en la isla el equipo
ha colocado receptores de marcas electroacústicas alrededor de toda ella. El
objetivo es conocer sus patrones de movimiento en las aguas locales de la isla.
Se instalan a profundidad de aproximadamente 20 m y se sacan cada año para ver
la información recogida en ellos, procedentes de los emisores insertados bajo
la piel de determinados ejemplares, cuando pasan a una distancia de 300 m del
receptor. De esta manera se sabe cuántas veces un individuo ha sido registrado
en tal o cual receptor, para estimar sus puntos preferidos de la isla.
Los sistemas de teledetección acústicos consisten en un dispositivo colocado en el animal que emite unos pulsos que son recibidos por hidrófonos situados en determinados puntos de la isla. Cuando el animal pasa cerca, los pulsos son captados y registrados. Fuente: canal de YouTube de Pelagios Kakunjá
Los sistemas de receptores acústicos o hidrófonos utilizados en Guadalupe son los mismos que se utilizan en otras zonas del Pacífico. De esta manera, se puede detectar si un animal marcado en Guadalupe acude a otras zonas con estos dispositivos instalados. Fuente: canal de YouTube de Pelagios Kakunjá
Lo interesante de este sistema es
que lo utilizan investigadores de diversas partes del Océano Pacífico y pueden
leer las marcas electroacústicas (emisores) de los ejemplares marcados en
Guadalupe. Se han detectado tiburones marcados en esta isla en otras zonas como
Hawaii, California y Oregón. También se tienen registros de tiburones de
California que vienen a Guadalupe y de tiburones de Guadalupe que se han ido a
California.
Esta información nos dice que la
población del tiburón blanco del Pacífico es una sola, y que los individuos se
mueven por todas las zonas en las que hay receptores. Este hecho es muy importante
para establecer medidas para su protección. La conclusión es que, dado el
enorme rango de movimiento de este animal, no se pueden realizar protecciones
locales, sino a nivel internacional.
Campañas de concienciación
En México se están realizando campañas
de concienciación para proteger al tiburón blanco. Son de vital importancia porque
se están capturando juveniles, aunque esté totalmente prohibido.
En este sentido, y sabiendo que
los niños son los mejores receptores para hacer concienciación, se ha editado
un cómic, que tiene como protagonista a un superhéroe llamado Amaukua, que es
un biólogo marino que protege a los tiburones, no solo los blancos de Guadalupe
sino los toro de Playa del Carmen y los de Revilagigedo.
El cómic de Amaukua, biólogo marino que protege a los tiburones. Fuente: canal de YouTube de Pelagios Kakunjá
Se cree que la población del
Pacífico/California es de unos 2000 ejemplares, según un estudio reciente. La
pena es que se capturan muchos ejemplares, a pesar de que está prohibida su
pesca. El problema es que las capturas ilegales no se registran, por la
prohibición, pero siguen existiendo debido a que los productos del tiburón
blanco son muy valiosos en el mercado negro.
Desgraciadamente se capturan muchos ejemplares ilegalmente, por el alto
valor en el mercado negro de sus aletas o su mandíbula. La pesca deportiva
también captura ilegalmente ejemplares. Fuente: canal de YouTube de Pelagios Kakunjá
Conclusiones
Pelagios Kakunjá, la organización a
la que pertenece Mauricio permite el trabajo de voluntariado científico y la
realización de estudios de postgrado. En su web se puede ver la información de
los estudios realizados, artículos y publicaciones de divulgación.
Las líneas prioritarias de
trabajo de investigación futuro, con la vista puesta en mejorar las acciones de
conservación, se centrarán en profundizar en el análisis sobre el comportamiento
de la especie, sus movimientos, las migraciones que realiza, así como en la localización
de áreas de crianza, no solo en Bahía Sebastián Vizcaíno, sino también en otros
posibles lugares en el Golfo de California.
Los mexicanos son afortunados de
tener los mejores sitios para ver tiburones en el mundo. En playa del Carmen se
pueden ver tiburones toro, tiburón ballena en Cancún, se puede viajar a Revilagigedo
para ver más de diez especies de tiburones, y Guadalupe es el lugar estrella
para observar al gran blanco.
Felicitamos
a Mauricio por el enorme trabajo de investigación, y también de divulgación, que
ha realizado sobre el tiburón blanco. Solo se protege lo que se conoce, y
estamos seguros de que, a gracias a él, muchas personas han dejado de ver a
esta especie como un monstruo “comehombres” y han descubierto el majestuoso
animal que no deja de sorprender a quien lo conoce.
Gracias por tu labor.
(1) El
Policloruro de bifenilo (PCB) está considerado según el Programa de las
Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) como uno de los doce
contaminantes más nocivos fabricados por el ser humano. La
legislación actual limita el uso de estos compuestos, por ejemplo dentro de la
UE su uso sólo se permite dentro de los “sistemas cerrados”. Su fabricación
está prohibida desde 1977 en Estados Unidos y
desde 1983 en
Alemania. Actualmente su uso está prohibido en casi todo el mundo.
(2) Algunos
tipos de compuestos organoclorados tienen una toxicidad significativa en
plantas o animales, incluyendo los seres humanos. Las dioxinas se producen
cuando la materia orgánica se quema en presencia de cloro, y algunos
insecticidas como el DDT son contaminantes orgánicos persistentes (COP), que
suponen un peligro cuando se liberan en el medio ambiente. Por ejemplo, el DDT,
que fue ampliamente usado para controlar plagas de insectos a mediados del
siglo XX, también se acumula en las cadenas alimentarias, y causa problemas
reproductivos (como adelgazamiento de la cáscara de huevo) en determinadas
especies de aves.
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