viernes, 25 de octubre de 2013

Peces rana: maestros del camuflaje.


Los amantes de la fotografía macro y los buceadores a los que nos gusta la búsqueda de animales raros somos grandes admiradores de los peces rana. Estos maestros del camuflaje pasan tan desapercibidos que cuando uno observa una esponja, y de repente ve que hay un ojo que te mira, te das cuenta de que ahí hay un pez rana.

 

Posiblemente este sea un pez rana pintado (Antennarius pictus) que puede llegar hasta un tamaño de 13 cm y tener múltiples colores, en general del color de la esponja a la que se asocia y con motitas poco pronunciadas. Este ejemplar está desplazándose hacia adelante, “caminando” con sus aletas. La foto se hizo en Dumaguete, isla de Negros, en Filipinas.
  
Los peces rana pertenecen a la familia de las antenáridos, que deben su nombre al apéndice que tienen delante de la boca y que agitan como señuelo para atraer a sus presas.  Por ello en algunos lugares los llaman peces “pescador”, pues usan el señuelo como una caña de pescar, y en algunas zonas de América del Sur se les llama peces “zanahoria”, como referencia a las zanahorias que se colgaban de un palo delante de un caballo o burro para hacerles caminar. También se les conoce como peces esponja (por su mimetismo con las esponjas en las que vive), o pez sapo (por la forma de la boca), aunque los verdaderos peces sapo pertenecen a otra familia.

Suelen ser peces pequeños, con aspecto de globo deforme hinchado, con la boca dirigida hacia arriba, y tienen tres espinas dorsales extendidas en su cabeza, la primera de las cuales es el señuelo, que se compone del sedal (illicum) y del señuelo propiamente dicho (esca). La segunda y tercera dorsal están engrosadas, formando dos apéndices carnosos sobre la cabeza, seguidos de una aleta blanda.
 
Otro presunto ejemplar de pez rana pintado, con una coloración grisácea. Este ejemplar está al acecho y con un grado de mimetismo con la esponja situada detrás de él, muy logrado. La foto se hizo en Dumaguete, isla de Negros, en Filipinas.

 
El tamaño no suele ser muy grande, desde los 3 cm hasta los 30-35 cm. Existen 44 especies, y se distinguen por la longitud del sedal y la forma del señuelo, más que por el color y textura, ya que éstas son terriblemente cambiantes en la mayoría de las especies.

Viven en aguas tropicales y subtropicales del Atlántico y Pacífico, así como en el Indico y el Mar Rojo, en las que la temperatura no sea inferior a 20º C, por lo que se pueden encontrar en las Islas Canarias (Antennarius nummifer). No es posible encontrarlos en el Mediterráneo.

Habitan cerca de esponjas, ascidias, algas y objetos abandonados (es frecuente verlos en los pecios). Son, en general bentónicos, es decir, se asocian al fondo, a profundidades entre 15 y 100 m, salvo el denominado “arlequín de los sargazos” (Histrio histrio), que tiene una vida pelágica, y tiene aletas pectorales prensiles y con ellas se agarra a las masas flotantes de algas de los Sargazos.
 
 
Pez rana peludo (Antennarius hispidus). Presenta filamentos en su piel de “camuflaje” para confundirse con el fondo arenoso con algas. La foto se hizo en Dumaguete, isla de Negros, en Filipinas.
 

Carecen de vejiga natatoria y nadan con gran torpeza. Sus aletas pectorales y pélvicas se han modificado, siendo más aptas para andar que para nadar, teniendo aspecto de patas palmeadas (por eso se les llama ranas). Las aletas ventrales están muy adelantadas y poseen una articulación semejante a un codo, lo que les permite apoyarse mejor en el fondo.

Permanecen largos periodos de tiempo inmóviles y generalmente se desplazan, rara vez, “caminando” sobre sus aletas. En casos de emergencia engullen gran cantidad de agua que expulsan de golpe por los opérculos branquiales, consiguiendo una especie de “propulsión a chorro”, permitiéndoles despegarse del fondo y avanzar por el agua.
 
Posiblemente sea también un pez rana pintado, esta vez en un color amarillo chillón que destaca sobre el fondo arenoso oscuro, y con filamentos cortos en su piel. También puede ser un juvenil de pez rana peludo. ¿Qué estaría haciendo aquí, sin hacer uso del camuflaje? Lo encontramos en una inmersión de muck diving o buceo en el fango en Dumaguete, isla de Negros, en Filipinas.
 
 
 
Tienen dos formas de “caminar” por el fondo. La primera forma de desplazarse es moviendo alternativamente sus aletas pectorales hacia adelante, sin utilizar las pélvicas. La segunda forma es una especie de “galope”, moviendo simultáneamente sus aletas pectorales hacia adelante.

Como son animales lentos y no tienen espinas venenosas, su estrategia de supervivencia consiste en pasar desapercibidos. Para ello utilizan la inmovilidad, imitan el color del ser vivo junto al que se camuflan (homocromía) así como su forma y textura (homotipia). Por ello adoptan coloraciones llamativas, blanco, amarillo, rojo, verde o negro, o con manchas de diferentes colores. Además, a su piel mucosa sin escamas se adhieren todo tipo de algas o microorganismos que imitan los sedimentos. Su camuflaje es tan perfecto que algunas veces se han visto nudibranquios sobre un pez rana sin reconocerlo.
 
Pez rana payaso (Antennarius maculatus). No parece un pez, más bien un nudibranquio venenoso. La foto se hizo en Dumaguete, isla de Negros, en Filipinas.
 

 
Pueden cambiar de color con el tiempo. Generalmente suelen tener la apariencia más clara, pero el cambio hacia colores más fuertes puede durar desde unos pocos días hasta varias semanas. Se desconoce qué desencadena el cambio de color en estos animales.

Esta estrategia para evitar ser vistos, y confundir a los depredadores, también les sirve para acechar a sus presas, tratando de atraerlas con el señuelo. El movimiento y la apariencia del señuelo son distintos según la presa en la que estén especializados, así puede tener aspecto de gusano, gamba o pez pequeño. Algunos peces rana, como el verrugoso, que se alimenta de noche, utiliza bacterias bioluminiscentes, que se instalan en su cebo y hacen que éste brille en la oscuridad.
 
Pez rana gigante (Antennarius commersoni), que puede llegar a medir hasta 30 cm. Podemos ver los rasgos de su cara con su boca orientada hacia arriba, aunque, como casi siempre que hay un buceador cerca, tiene el señuelo recogido, como casi siempre que hay cerca un buceador. Pueden apreciarse sus aletas modificadas para caminar, y su textura muy parecida a una esponja. La foto se hizo en Maldivas.

 
 
Algunas veces las presas dañan o arrancan parcial o totalmente el señuelo, que es capaz de regenerarse, periodo en el cual en pez rana no se alimenta.
 
 
Este pez rana de color rosa ayuda a su camuflaje con añadidos vegetales. En puerto Galera, Isla de Mindoro, Filipinas.
 
 
 
Una vez atraída la presa el movimiento de engullida es extraordinariamente rápido, especialmente si se compara con el movimiento normal de este tipo de peces. La presa atraída por el cebo es sorprendida por un movimiento rapidísimo producido al expandir su boca hasta 12 veces su tamaño normal, succionando un enorme volumen de agua que arrastra a la presa a una velocidad imperceptible para el ojo humano.
En este video se puede ver la capacidad que tienen para expandir su boca: http://www.youtube.com/watch?v=FRJ0KFbw2L0

Filmaciones reproducidas a cámara lenta han mostrado que el pez rana succiona a su presa en tan solo 6 milisegundos. Este tiempo es menor del que lleva a un músculo contraerse.
 
Este ejemplar parece un pez rana verrugoso (Antennarius maculatus), cuyas verrugas quedan disimuladas por el reflejo del flash en su piel blanca. También se ayuda para el camuflaje de añadidos vegetales en su piel y es difícil localizar la posición de su ojo. Es un pez pequeño, que solo llega a alcanzar 9 o 10 cm. La foto se hizo en Puerto Galera, Isla de Mindoro, Filipinas.

 
Son capaces de engullir animales más grandes que ellos mismos, incluso otros peces rana. La capacidad de expandir enormemente su boca la utilizan como estrategia defensiva, apoyándose en sus aletas pectorales y levantando la cabeza con la boca expandida. Esto les hace parecer más grandes de lo que son.

Se ha observado a peces rana comer peces león, por lo que se cree que su poderoso veneno no les afecta.
 

Otra foto del pez rana de color de rosa cuya textura de la piel imita la textura de una esponja. Se puede apreciar la “articulación del codo” de la aleta modificada para caminar. En Puerto Galera, Isla de Mindoro, Filipinas.

 
La estrategia reproductiva de este animal solitario no está del todo investigada. Se ha podido observar en acuarios. Muchas especies utilizan la técnica de esparcir los huevos por parte de la hembra y luego los machos acechantes los fertilizan. La hembra genera sus huevos y su abdomen empieza a crecer. Puede generar hasta 180000 huevos de una vez. El macho suele acercarse a la hembra un par de días antes de la puesta. Se desconoce si el momento de la puesta está determinado por algún factor externo, como la fase de la luna, o si el macho es atraído por la hembra por algún olor u otro tipo de señal por parte de la hembra. En las parejas observadas a veces la diferencia de tamaño entre los dos géneros es muy importante, siendo la hembra mayor que el macho. Tras la fertilización de los huevos el macho suele huir, para evitar ser depredado por la hembra.

 
Aquí tenemos otra foto del pez rana verrugoso, y en este caso se ven bien las verrugas de la piel. En Puerto Galera, Isla de Mindoro, Filipinas.
 
La puesta de huevos suele agregarse en una especie de masa gelatinosa que flota en el agua y que puede alcanzar longitudes de hasta 1 m en el pez rana de los sargazos. En otras especies la puesta de huevos se adhiere al suelo o a las rocas.
 
Este es un juvenil de pez rana, de apenas 2 cm de longitud. Posiblemente sea un pez rana pintado. En Puerto Galera, Isla de Mindoro, Filipinas.
 
Existen ejemplares en acuarios, y son animales muy preciados, pero no son fáciles de mantener en cautividad. Además es preciso criarlos aislados, pues se comen cualquier animal vecino que tenga hasta dos veces su tamaño. Pueden adoptar coloraciones poco llamativas si el tanque del acuario no acoge esponjas o algas de colores brillantes. Como no es posible distinguir los sexos sin diseccionarlos, es muy difícil que se reproduzcan en cautividad.
 
 
Pez rana pintado, de color blanco y con camuflaje añadido. En su frente se ve el cebo recogido. En Puerto Galera, Isla de Mindoro, Filipinas.
 
Algunos vídeos interesantes:




fotos: Mónica Alonso y Luis Abad

Este artículo se publicó en la revista Acusub en Agosto de 2013

sábado, 19 de octubre de 2013

La reserva de Cabo de Palos e Islas Hormigas amenazada: Los furtivos están esquilmado sus meros.

 

La reserva marina de Cabo de Palos e Islas Hormigas es un espacio natural submarino protegido situado en Cartagena (Región de Murcia). Abarca un territorio de unos 19 Km2, entre el faro de Cabo de Palos y las Islas Hormigas. Se caracteriza por su gran diversidad biológica y el buen estado de conservación de sus fondos.
 
 

Se trata de un gran promontorio submarino a  continuación del Cabo de Palos, el cual reaparece en la superficie en las Islas Hormigas, siendo sus fondos someros un gran peligro para la navegación.

Esta zona fue protegida en 1995 con el objetivo de preservar la flora y fauna de la zona y como forma de garantizar una reserva de animales reproductivos de especies comerciales.

La reserva marina tiene una zona de protección integral en la que está prohibida cualquier actividad y otras zonas en las que se permiten ciertas actividades con algunas restricciones.
 
 

Esta reserva marina está incluida en la Red Natura 2000 de la Unión Europea como LIC dentro de una zona más amplia denominada "Franja Litoral Sumergida de la Región de Murcia"

Desde hace tres años, por causa de la crisis económica, las autoridades han reducido la vigilancia de la reserva. Como consecuencia, desde entonces, los furtivos han venido actuando, saqueando la población de meros del espacio natural.

La Universidad de Murcia, que hace un seguimiento su biodiversidad, ha detectado un decremento general en la cantidad de peces y en particular de un 70 % en la cantidad de meros.

Los meros son capturados por furtivos nocturnos, que actúan con GPS, con lanchas neumáticas y equipos de buceo. Los meros se venden en el mercado negro y acaban en las cocinas de algunos restaurantes locales.

La reserva contaba hasta el verano de 2010 con vigilancia las 24 horas, y actualmente no se cubre el horario nocturno.

Los meros son la principal atracción de esta zona de buceo, quizá uno de los mejores del Mediterráneo, acumulando Cabo de Palos el 50 % de los centros de buceo de la Región.

La indignación crece entre la comunidad de buceadores, que han llegado a encontrarse hasta ejemplares arponeados en el fondo. No entienden el por qué de la actitud de estos individuos, que utilizan de manera ilegal la actividad del buceo.

Desde aquí se hace un llamamiento a las autoridades para que pongan los medios para restituir la vigilancia las 24 horas y acabar con estas prácticas que posiblemente lleven a la reserva hacia el colapso total.
Este artículo fue publicado en la revista Acusub en julio de 2013
 

LAS MANIOBRAS DE LA MARINA AMERICANA PODRÍAN MATAR A CIENTOS DE DELFINES Y BALLENAS


Esta afirmación nos pone los pelos de punta a los amantes del mar y de las criaturas que viven en él. Quizá estas declaraciones de los mandos de la propia marina las hacen después de que durante años se haya estado denunciando los problemas que provocan las maniobras navales en los cetáceos de todo el mundo, especialmente los episodios de varamientos masivos. Y si lo reconocen, ¿por qué no inventan algo para evitarlo?

Estas declaraciones de la armada americana se han publicado recientemente en los medios de Hawaii. Según ellas, las maniobras y pruebas militares podrían matar a cientos de ballenas y delfines y lesionar a miles de animales, como resultado de las detonaciones de explosivos bajo el agua. Esto se ha anunciado tras el informe de impacto ambiental realizado por los militares a finales de agosto.

La armada indica que los estudios se realizaron para la zona de la Costa Este de Estados Unidos, el Golfo de Méjico, el Sur de California y Hawaii, para el periodo de 2014 a 2019. Estas zonas son las más habituales para la realización de maniobras de la armada, aunque en todo el mundo se realizan maniobras de la OTAN.

Los estudios se realizaron a petición del Servicio Nacional de Pesca Marina de los Estados Unidos, para poder expedir el permiso para las actividades navales previstas. La armada no ha tenido más remedio que hacer estos estudios porque si no lo hiciese y se demostrara que posteriormente se han producido daños a los mamíferos marinos, dichas actividades navales deberían cesar. En nuestra opinión, es bueno que un organismo oficial pida cuentas a la armada previamente al comienzo de sus actividades, que se han demostrado ser altamente dañinas para estos animales. Pero, ¿harán algo al respecto?

La mayoría de las muertes se prevé que se produzcan a causa de las explosiones submarinas, aunque algunas pudieran producirse por causa de los sonares o por colisiones accidentales de los barcos con los animales.

Kevin Slates, el Director de Energía y Medioambiente de la Marina aseguró a los periodistas que la Armada utiliza simuladores para las maniobras cuando es posible, pero los marineros deben ejercitarse en condiciones reales, por lo que las maniobras son necesarias.

“Sin este entrenamiento real, nuestros marineros no pueden desarrollar ni mantener las habilidades necesarias para asegurar que las nuevas tecnologías pueden utilizarse de forma adecuada”, dijo Slates en rueda de prensa.

De acuerdo con los informes, los modelos matemáticos muestran que se podría matar 186 ballenas y delfines en las aguas exteriores de la Costa Este americana, y 155 en las costas exteriores de Hawaii y el Sur de California.

¿Y cómo lo han estimado? Pues según han dicho, han realizado las evaluaciones a base de contabilizar las horas de maniobras y prácticas con sonar, torpedos, misiles, explosivos y otros equipamientos militares, durante 5 años. Con estos datos los expertos han podido combinarlos con el conocimiento que se tiene sobre los mamíferos marinos, finalmente utilizando  modelos matemáticos para obtener las conclusiones.

Parte de las conclusiones, además de la previsión de muertes de animales, son que en las aguas exteriores de la Coste Este podrían producirse 11 267 percances serios con heridas y 1,89 millones de heridas menores, como es el caso de pérdidas temporales de audición. Los informes dicen que las maniobras y las pruebas militares podrían incluso causar modificaciones en el comportamiento de los mamíferos marinos, como por ejemplo interferencias en las rutas migratorias o en los desplazamientos locales, en 20 millones de ocasiones.

Estos resultados son solo de la Costa Este, pues en Hawaii y el Sur de California, los informes concluyen que las actividades navales pudieran causar 2 039 daños serios, 1,86 millones de daños temporales y 7,7 millones de ocasiones de modificaciones en la conducta de los animales.

La verdad es que la magnitud de los resultados marean un poco por sus elevadas cifras: las muertes son muchas, pero los daños, más o menos severos, son casi infinitos, teniendo en cuenta las poblaciones de estos animales en estas zonas.

Además algunos analistas estatales han dicho que la Marina pudiera estar subestimando el efecto de estas actividades sobre los mamíferos marinos. Por ejemplo, se ha citado un estudio realizado por científicos gubernamentales y del sector privado, que se acababa de publicar el mes anterior en una publicación de la Royal Society. Este estudio indica que los sonidos de frecuencia media producidos por el sonar pueden perturbar la alimentación de las ballenas azules, lo que puede afectar a la salud de los dichos ejemplares o de toda la población de ballenas, al modificar su trayectoria migratoria, lejos de los lugares donde se encuentra su alimento. Se han calificado estas actividades militares como simplemente no sostenibles.

Bajo esta perspectiva se presume un futuro bastante negro para los cetáceos de la zona estudiada, y en definitiva los de todo el planeta. Y si esto es previsible ¿no se puede hacer algo para evitarlo?. Posiblemente se puedan limitar las zonas de maniobras a zonas lejanas a las de migración de grandes cetáceos, pero posiblemente la afección a cetáceos sin trayectorias migratorias conocidas sigan siendo afectados.
 

En el programa de radio Al Otro Lado del Espejo se hace una entrevista a un profesional del uso de explosivos submarinos que podéis escuchar aquí: http://www.ivoox.com/al-otro-lado-del-espejo-n-47-audios-mp3_rf_2302035_1.html?autoplay=1. En el minuto 44 se comentan algunas protecciones para los animales cercanos a la voladura submarina. Posiblemente se pueda investigar en este sentido por parte de la Marina Americana para evitar los efectos que se han previsto.

En nuestra memoria queda el recuerdo masivo de varamientos de zifios en las costas canarias por causa de las maniobras militares de la OTAN en esas aguas. La presión popular en contra de las maniobras y para que se hicieran estudios sobre los efectos de los sonares fue importante, como puede verse en este video, en el cual se pueden ver los efectos directos en los zifios de aguas de Fuerteventura:  http://www.youtube.com/watch?v=lz2jcSBRSR8

Desde que se ha prohibido el uso del sonar en dichas maniobras en la zona, los varamientos parece que han cesado.  http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=1420394

Y ya para los muy interesados en la publicación de la Armada Americana, en este link podéis leer el informe completo:


En este link podéis ver un informe anterior de la Marina Americana sobre los daños provocados a los cetáceos por los sonares navales, donde se habla de los varamientos de las Islas Canarias en 2002 y en España en 2006:



Este artículo se ha publicado en la Revista Acusub en el número de Septiembre de 2013

ENTREVISTA SOBRE TIBURONES EN AL OTRO LADO DEL ESPEJO

TIBURONES EN PELIGRO

El pasado 11 de Octubre Rol Freeman, del programa de buceo Al Otro Lado Del Espejo, de Radio 21 me entrevistó y hablamos sobre el tema de los tiburones en peligro.
 
Fue una experiencia estupenda para mi poder compartir con los oyentes mis reflexiones sobre los tiburones en peligro.
 
Podéis escuchar la entrevista completa en:
 
 
 

miércoles, 16 de octubre de 2013

BUCEO EN LAS GALLETAS, TENERIFE


El buceo en las Islas Canarias es un lujo que tenemos al alcance de la mano. Con una biodiversidad única, las Islas Afortunadas nos ofrecen destinos asequibles y cercanos.

La crisis económica nos está afectando a todos, y por ello tenemos que apretarnos el cinturón en todos los aspectos de nuestra vida. El buceo es una actividad que se resiente cuando debemos hacer ajustes en nuestros bolsillos. Pese a ello no tenemos que prescindir de algunos “lujos”, existiendo destinos como este. Es posible que ya no podamos hacer viajes de buceo a mares lejanos, a paraísos del buceo, y sin embargo ahora podemos apreciar los paraísos que tenemos en nuestras costas.

Hace ya dos años que planificando nuestras actividades de buceo, hemos decidido no viajar a Asia, donde en los últimos años habíamos hecho algunas escapaditas de buceo a maravillosos lugares tales como Maldivas o Filipinas. Como alternativa nos planteamos ir a Canarias, donde nos iniciamos en el buceo hace algunos años. Aunque hemos buceado prácticamente en todas las islas, esta vez tocaba ir a Tenerife, a Las Galletas, un lugar del que nos habían hablado, por el buceo con tortugas, chuchos y angelotes. Tanto nos gustó el año pasado que hemos repetido.

Las Galletas es una población situada al sureste de la isla y perteneciente al municipio de Arona, muy cercana al Puerto de los Cristianos. Es un pueblo pesquero y tranquilo que tiene una marina muy agradable. Se puede pernoctar allí mismo o bien en Los Cristianos, donde la oferta hotelera es variada y para todos los bolsillos.
  


 
 
 La Marina del Sur, el puerto deportivo y pesquero de las Galletas desde donde se realizan muchas inmersiones con Ocean Deep Dive.

El buceo                   

Contactamos con Ocean Deep Dive (http://www.oceandeepdive.com/), uno de los centros establecidos allí, y la experiencia ha valido la pena. El centro de buceo tiene sus instalaciones en un pueblo cercano a los Cristianos, pero opera desde la Marina del Sur, en el Pueblo de las Galletas, donde existen servicios de duchas y endulzado de equipos. Cada día el personal del centro llega en furgoneta a la marina y se encarga de llevar allí los equipos, que se quedan de un día para otro en las instalaciones de los Cristianos. Así que la comodidad es total pues se ocupan de tu equipo y no tienes nada más que ir a la marina, donde se organizan las salidas. Estas se inician o bien desde lancha o bien se hace una excursión en furgoneta hacia los diferentes puntos de buceo accesibles desde playa, situados en toda la costa Este, desde Santa Cruz, pasando por la punta sur (Punta de la Rasca) y hasta la costa suroeste, hasta el municipio de Alcalá.

Existe un gran número de puntos de buceo disponibles, todos ellos muy interesantes. El buceo que hemos hecho durante las dos semanas que hemos pasado allí (una cada año) ha sido variado y sin complicaciones, con inmersiones desde las más sencillitas y a poca profundidad hasta inmersiones más profundas y que requieren algo más de experiencia. Y lo mejor de todo es que no hemos repetido inmersiones, quedándonos aún algunas pendientes para otra ocasión.

La política del centro de no sacar a más de 6 buceadores en cada inmersión, hace que la actividad del buceo sea tranquila y sosegada, permitiendo el disfrute al máximo.

El océano allí tiene un color azul oscuro, debido a la presencia de los fondos  de lava, y la temperatura del agua ronda entre los 20º en junio hasta los 22º en septiembre-octubre. Lo bueno es que se puede bucear durante todo el año pues en invierno la temperatura exterior es agradable y la del agua no baja de los 18º.

La presencia de los vientos alisios, que soplan fuerte en las islas en algunas épocas del año, a veces hace molestas algunas inmersiones, pero la logística del centro, con inmersiones en la práctica totalidad del sur de la isla permite siempre encontrar una zona resguardada de los vientos.

El paisaje subacuático es sugerente, con numerosas cuevas y coladas de lava, procedente de los volcanes de la isla.

El paisaje submarino de Tenerife presenta muchas cuevas y grietas entre la lava.



La cueva del tiburón es una caverna de amplias salidas llena de vida, u donde se pueden contemplar espléndidos contraluces.

La fauna

Las Islas Canarias presentan una fauna marina muy diversa y rica en especies. La variedad de peces es muy elevada, existiendo numerosos endemismos (especies exclusivas de la zona), tanto en especies pelágicas, como en especies costeras o de fondo.
Presenta unas características tropicales y templadas que nos permiten contemplar peces que habitualmente se encuentran en arrecifes de coral, como las “viejas” (que son un tipo de pez loro), así como peces ballesta (los “gallitos”), o peces trompeta, que no vemos en nuestras inmersiones en el Mediterráneo.
 Pez ballesta (Balistes carolinensis) o gallito. Este tipo de peces, de carácter tropical, son muy curiosos con los buceadores. Tuvimos unos cuantos mordisqueando mi pelo.


El pez trompeta (Aulostomus strigosus) es una de las especies tropicales más frecuentes de las islas.
 


La vieja (Sparisoma cretense) es quizá el pez más característico de Canarias. Presenta dimorfismo sexual, es decir, que el aspecto del macho y de la hmebra son muy diferentes en coloración. En la imagen vemos una hembra. Los machos son totalmente grises.

Además, por su carácter oceánico, se pueden ver cetáceos, grandes rayas (los “chuchos”), tiburones de fondo (los “angelotes”) y tortugas. Esto hace muy atractivo y exótico el buceo a los que estamos acostumbrados a la fauna del Mediterráneo.

El buceo con tortugas hace emblemática a esta zona de la isla. Se trata de tortugas verdes procedentes del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del Cabildo de Tenerife, a donde van a parar los ejemplares encontrados enganchados en redes, enfermos o con lesiones. Tras la suelta de los ejemplares ya recuperados, muchos de ellos se quedan en las costas cercanas. Por ello en algunas inmersiones como la del Puertito, es posible encontrarse a la vez hasta con 6 ejemplares, para delicia del buceador.

Tortuga verde (Chelonia mydas) fotografiada en el Puertito. Son curiosas y confiadas.


En las costas canarias es posible encontrar poblaciones estables de rayas (pastinacas), de las cuales dos especies se pueden encontrar en la inmersión, el “chucho” negro, (Taeniura grabata), de gran tamaño, y la pastinaca más pequeña (Dasyatis pastinaca), de un color más amarillento. Es relativamente frecuente encontrarlas en la inmersión, aunque existen inmersiones específicas donde las prácticas de alimentación llevadas a cabo por los centros de buceo hacen que se pueden encontrar numerosos ejemplares, que se acercan mucho al buceador.



Un chucho negro (Taeniura grabata) caza crustáceos en la arena. Pueden tener hasta casi 2 m de envergadura los más grandes.




La pastinaca común (Dasyatys pastinaca) es la raya de menor tamaño que podemos ver en las islas.

El tercer icono de las inmersiones en esta zona es la presencia ocasional de tiburones ángel (Squatina  squatina). Este tipo de tiburón, en grave peligro de extinción, puede verse enterrado en los fondos arenosos de las aguas relativamente profundas. Es infrecuente verlos nadando, son inofensivos, y la interacción con el buceador es nula, pues suelen huir si se sienten intimidados.


El tiburón ángel o angelote (Squatina squatina) es una especie en peligro de extinción. Generalmente reposa  en el fondo. Este ejemplar es una hembra preñada.

La riqueza de las aguas canarias en rayas y tiburones ha animado a los conservacionistas canarios a proponer el establecimiento de un Santuario de rayas y tiburones en Canarias, como medida de protección para estos animales y para fomento del buceo con los mismos. Este video muestra los aspectos más importantes de la petición:  http://www.youtube.com/watch?v=41ywJDTERN8.

La cercanía de la zona al canal submarino de la Gomera y a las poblaciones estables de calderones, ofrecen la posibilidad de encuentros casuales con estos cetáceos, especialmente en la parada a bordo entre inmersiones, en la cercanía de la Punta de la Rasca. Nosotros tuvimos la suerte de encontrarnos con estos animales y pudimos fotografiarlos.

 
 
El calderón tropical o de aleta corta (Globicephala macrorhynchus) es una especie de cetáceo odontoceto de la familia de los delfines. También llamados ballenas piloto. Es impresionante poder sumergirse con ellos. Solo está permitido hacerlo en apnea y en cado se encuentros casuales de la embarcación con estos animales. La experiencia es espectacular.
 
 
 El grupo que habita en la zona del cañón de la Gomera es una familia de hembras y crías. Impresiona el tamaño que tienen cuando te sumerges con ellos.
 

En cuanto a los invertebrados, los amantes del macro y de los organismos pequeños, pueden disfrutar de la presencia de numerosas gambas en las cuevas del litoral de la zona. En particular, si el nivel de buceo es bueno y el grupo es reducido, te pueden llevar a ver una cueva llena de gambas y langostas de antenas denominada en el centro de buceo como “los bigotes”. Apenas puedo creer que estuve allí, arrastrándome un par de metros por su entrada angosta, para llegar a una caverna llena de estos animales.
 


Cigala canaria (Enoplometopus antillensis). Son curiosas y se asoman entre las rocas.



Gambas thor (Thor amboiniensis) en una anémona (Thelmatactis cricoides). Es divertido ir en busca de estas anémonas, que suelen estar en grietas y recovecos. Y si miramos con atención a veces tienen premio y podemos ver las gambitas.

Un premio que suelen obtener los buscadores de vida pequeña son las anémonas con o sin gambas, de brillantes colores, y algunas de enorme tamaño.


En la imagen vemos la típica anémona con un cangrejo araña (Stenorhinchus lanceolatus) y una gamba lady escarlata (Lysmata grabhami), que son inquilinos frecuentes de este tipo de pólipos.

Una de las experiencias que más me gusta es el buceo en bancos de roncadores (Pomadasys insicus), los cuales están presentes en muchas inmersiones siendo el tamaño del banco un indicador de la salud faunística de la zona.


Banco de roncadores  (Pomadasys insicus) a la salida de una cueva.

Las inmersiones

Existen numerosos puntos de inmersión, accesibles por barco o desde costa, operables desde las Galletas. Los más importantes o emblemáticos son las siguientes:

El Puertito

Esta inmersión, situada en las costas de la cercana población de Adeje, y cuya profundidad máxima es de 12 metros, es ideal para todos los niveles de buceo. Como el acceso desde playa es muy sencillo es muy habitual hacer los bautizos allí. Es una de las inmersiones más famosas de Tenerife. En este punto de buceo podemos observar fauna de arena y de pared rocosa, pero los animales más especiales de este lugar son las tortugas. En la zona vive un grupo de tortugas y es muy habitual verlas. Son muy amistosas con los buceadores y se acercan a curiosear. También es frecuente la presencia de chuchos alimentándose en la arena o reposando dentro de una bomba volcánica cercana.

Esta zona se ha recuperado actualmente de la plaga del erizo diadema y tiene carácter de microrreserva.

El Condesito

El Condesito es un barco que se hundió el 1 de Enero de 1972 entre Las Galletas y Los Cristianos (Cerca del faro de Punta Rasca). El barco transportaba un cargamento de sacos de cemento para la construcción de Los Cristianos, que ahora podemos ver solidificados en el fondo. Actualmente descansa sobre fondo de arena entre 6 y 18 m de profundidad.

La inmersión presenta mucha variedad pues, además del barco, se pueden observar y admirar las formaciones de columnas de basalto de la pared submarina junto al pecio. La profundidad de la inmersión oscila entre 15 y 40 m, por lo que es apta para todos los niveles.
 
 
El paisaje de columnas de basalto en la Punta de la Rasca es espectacular, y un paraíso para los amantes de la geología.


Como el pecio es ya antiguo, está muy colonizado y la vida marina es abundante, animada por la presencia de peces pelágicos.

Playa Paraíso

Es una inmersión en un macizo hundido, que llega a alcanzar los 26 metros de profundidad, pudiéndose hacer desde playa o barco. El paisaje entre rocas es espectacular y se puede llegar, si el consumo no es muy elevado, a una enorme ancla que reposa en el fondo.

San Juan

En esta inmersión se encuentran varios arcos de roca seguidos de una meseta rocosa donde se encuentra numerosa fauna marina a 20-25 m.


Los arcos de San Juan. 



Homenaje a Jacques Cousteau.
 

Abades

La bahía de Abades es una de las tres micro áreasmarinas protegidas de Tenerife.

Es una zona arenosa con presencia de sebadal y cuyo acceso se puede hacer desde costa. 

Punta Prieta

Situada en la localidad de Guimar esta zona es una de las tres microáreas marinas protegidas de Tenerife.

Esta inmersión puede ser para todos los niveles si el mar está en calma, ya que la entrada es bastante complicada si la mar esta picada. Se sigue una pared hasta llegar a una cueva llena de roncadores, que está a 35-38 m de profundidad dependiendo de las mareas. En el recorrido se pueden ver  multitud de gambas, fulas y morenas dejándose limpiar. Se pueden ver muchas morenas negras, picopatos, muriones, cangrejos ermitaños, pargos, caballitos de mar, ceriantarios, anémonas, gorgonias rojas, pejeperros, nudibranquios, bicudas, chuchos, angelotes y tembladeras.

Alcalá

Varias tortugas viven permanentemente en esta zona y la inmersión, que se realiza desde el muelle, consiste en bucear con ellas. Es una inmersión sencilla, con profundidades de hasta 12 m, por lo que es ideal para buceadores noveles.

El Caracol (las rayas)

Inmersión sobre un barco (REGASY III) yacente sobre la arena, cerca de unos campos de anguilas jardineras, muy cerca de la Marina de las Galletas. A una profundidad de unos 20 metros se pueden encontrar numerosas rayas, mantelinas y una tortuga, que vive allí de manera permanente. Hay un banco de roncadores en la zona. Es una inmersión muy concurrida de buceadores.

La montaña amarilla

Esta inmersión, junto a la Costa del Silencio, es una de las tres microáreas marinas protegidas de Tenerife.

El relieve es aquí muy sorprendente ya que la parte baja del volcán de la Montaña Amarilla se presenta en forma de estratificaciones de lava de distintos colores. Los materiales se han visto moldeados por el mar, de tal manera que la roca fundida aparece en múltiples formas, túneles, cuevas y montones de rocas.

Aquí es necesario huronear entre las rocas para encontrar morenas, viejas, fulas, pejeverdes y peces trompeta.

Microrreservas y microáreas marinas

Ya hemos visto la gran cantidad de biodiversidad y de puntos de buceo de la zona, y por ello la actividad de buceo es importante, y una fuente de ingresos para la zona.

Los centros de buceo, conocedores del rico medio en el que se sumergen, han alentado una gran idea para preservar y mantener pequeñas zonas de protección bajo jurisdicción local. Es una buenísima idea para evitar el coste de generar una reserva marina (ministerio y servicios centrales de por medio) y altos costes de gestión y vigilancia.

Es un modelo innovador de gestión costera, basado en áreas marinas protegidas de pequeñas dimensiones, impulsadas por las administraciones locales y asociaciones, vigiladas por los propios usuarios y destinadas a favorecer el desarrollo económico de múltiples sectores mediante el fomento de actividades turísticas y recreativas dentro del espacio. A su vez se potencia la actividad pesquera artesanal en las áreas adyacentes, la investigación y el desarrollo de toda la comunidad local y la cultura de la gestión mediante Áreas Marinas Protegidas (AMP). http://www.microareas.org

Dentro del proyecto M.A.R.E.S. (Manejo de Áreas Reservadas y Ecosistemas para la Sostenibilidad), en la zona del Puertito de Adeje, se han realizado labores de recuperación de esta zona natural.

Tras varios años de trabajo, la asociación Océano Sostenible, en colaboración con un centro de buceo local, ha conseguido recuperar el ecosistema original marino de la bahía del Puertito gracias a la eliminación y control del erizo de Lima, Diadema antillarum

La proliferación de la cobertura algal y la vuelta de especies imprescindibles para el buen estado del ecosistema, han sido fundamentales para la recuperación de distintos vertebrados e invertebrados que habían desaparecido de este entorno.

El desarrollo de este trabajo, sumado a la proximidad de una gran pradera de sebadal, Cymodocea nodosa, permiten que en la actualidad se estén controlando y siguiendo a seis tortugas verdes, Chelonia midas, en peligro de extinción.
http://oceanosostenible.org/es/proyecto-mares.html


Esta tortuga verde está siempre esperando a los buceadores cuando se sumergen en El Caracol. Una advertencia: si llevas algún pescado para alimentarla suele morder al buceador. Yo no recomiendo alimentar a los animales salvajes.
 
Como podemos ver, en esta zona la actividad del buceo se ha desarrollado de forma continua y sostenible y yo he podido aprender y disfrutar mucho de ello. ¿Quién dijo que no había paraísos de buceo cercanos?
 
 
Las vistas desde la Marina del Sur con el Teide al fondo.