lunes, 17 de mayo de 2021

OBSERVACIÓN DE TIBURONES EN EL MEDITERRÁNEO

 Texto: Mónica Alonso Ruiz

Este artículo se publicó en la Revista Acusub. www. acusub.net

Desafortunadamente nuestro mar Mediterráneo ya no es un buen lugar para avistar tiburones. La sobrepesca y la actividad humana no han dejado de invadirlo y contaminarlo. Históricamente ha sido lugar de encuentro y movimiento de civilizaciones, las cuales han dejado una huella positiva en cuanto al desarrollo humano, pero también negativa, al ser uno de los mares más contaminados del mundo.

Y no es que no haya tiburones aquí, puesto que se han visto históricamente unas 73 especies (aunque cada autor realiza el conteo de una manera diferente), pero las poblaciones han descendido drásticamente hasta casi la extinción, tanto que la gente corriente piensa que en este mar no existen tiburones.

En este artículo vamos a ver como algunas personas, entre las que me encuentro, piensan que los tiburones deben tener de nuevo su protagonismo en este mar.

Agustí Torres. Shark Med

Agustí Torres es el presidente de Shark Med, una organización sin ánimo de lucro dedicada al estudio y la conservación de los tiburones en la Mediterráneo Occidental, con especial interés en las Islas Baleares. Es videógrafo, y nos presenta un sistema de monitorización de tiburones utilizado actualmente, que es pionero en nuestro mar. Desde 2017 Shark Med ha desarrollado una metodología para observarlos en su medio.

Logo de Shark Med

El pasado 13 de abril de 2020 pudimos ver y escuchar virtualmente a Agustí en una charla, en la que explicaba sus métodos de observación de tiburones. En este artículo pretendo contaros algunas de sus experiencias, y explicaros su relevancia.

Importancia de los tiburones en los ecosistemas

Generalizar cuando hablamos de los tiburones no es fácil pero sí muy didáctico. Muchos de ellos, al menos los más conocidos, decimos que son superdepredadores porque se sitúan en la cúspide de la cadena alimenticia. Otros no están tan arriba y tienen algunos niveles por encima, es decir, que existen depredadores más potentes que se los pueden comer. Hay más de 550 especies conocidas y aunque no todas ellas no están en los niveles más altos de la cadena alimenticia, podemos decir que con la afirmación de que los tiburones son depredadores abarcamos al menos muchas de ellas.

Pirámide alimenticia del océano. Fuente: La Biothèque


La pirámide alimenticia. Fuente: César Augusto Huiza Núñez



La cadena alimentaria del océano. Fuente: Enciclopedia Britannica

Si os fijáis en las figuras, los científicos representan habitualmente las cadenas alimenticias como una pirámide. Ello responde a que cada vez que subimos un nivel la cantidad de ejemplares es más reducida.

En cualquier caso, el papel de los superdepredadores en los ecosistemas no debe subestimarse nunca. Se consideran especies clave sin las cuales los ecosistemas no son completos y se desestabiliza toda la cadena. Si dejan de existir, las poblaciones inferiores se disparan en cuanto a número de ejemplares y acaban con todos los ejemplares de la especie situada un nivel más abajo. De ahí el nombre de especie clave.

Los tiburones son en general superdepredadores y sus poblaciones son de pocos individuos. Interactuar en un ecosistema eliminándolos significa que todo el equilibrio se resiente, y el ecosistema puede llegar a colapsar y desaparecer. Por esa razón también decimos que la presencia de tiburones en un ecosistema da idea de la buena calidad del mismo.

Existen nuevas teorías científicas sobre el papel de los tiburones en las cadenas tróficas, y algunas de ellas niegan que, si desaparecen los tiburones, toda la pirámide de la cadena alimenticia pueda alterarse. En cualquier caso, afectar sobre cualquier especie de las cadenas tróficas, con más o menos independencia del lugar que ocupe en la misma, supone siempre un desequilibrio, que la Naturaleza tiende a recuperar, evolucionando hacia otro estado de equilibrio diferente, lo que en muchos casos se traduce en cambios irreversibles hacia otras realidades muy distintas a las que conocemos.

Es importante proteger los tiburones del Mediterráneo: Amenazas de los tiburones y observaciones cada vez más escasas.

Muchos estudios recientes, especialmente los de la IUCN (Unión internacional para la Conservación de la Naturaleza), muestran un descenso muy importante en las poblaciones de los tiburones y rayas a nivel mundial. La situación en el Mediterráneo es quizá la más inquietante. Más de un 90% de los tiburones ha desaparecido de ese mar debido a múltiples amenazas, como la sobrepesca histórica a la que se han sometido a todos los recursos pesqueros sin excepción, incluyendo a los tiburones. La contaminación y la antropización de las costas (destinarlas al uso exclusivo de la especie humana), han hecho que muchos de los hábitats para el nacimiento y para el desarrollo de estas especies hayan desaparecido.


Tiburones a proteger en el Mediterráneo. Fuente: Requin Blanc


Estado de conservación de los tiburones del Mediterráneo en comparación con su estado global. Fuente: IUCN, Autor: Marc Dando

La población de tiburones de la mayoría de las especies del Mediterráneo ha decrecido a niveles muy próximos a la extinción, y verlos habitualmente en su medio, salvajes y sin utilizar cebo para atraerlos, es casi imposible. Sin embargo, es necesario que los científicos los estudien, para tener el mayor conocimiento posible de ellos a la hora de plantear las medidas de conservación más adecuadas.

Esta situación exige la realización de estudios para la detección y documentación de la situación real de los escualos en este mar, particularmente en las aguas baleares, donde trabaja Shark Med. Se trata de observar concretamente grandes pelágicos como la tintorera o el tiburón blanco, con el objetivo de la realización de actividades que promuevan su protección, desmitificación y finalmente la estabilización de los ecosistemas marinos de la zona.

Nos dice Agustí que “en este mar es difícil ver un tiburón, a diferencia de en otros mares, como en México o en Bahamas”. La primera experiencia de Shark Med en este sentido fue salir al mar a avistar tiburones, y se dieron cuenta de que no era tarea fácil, dado que muchas veces no aparecían. Ello les llevó a la necesidad de automatizar las observaciones para bajar costes.

Qué es un BRUV (Baited Remote Underwater Video system)

En este sistema de muestreo se coloca un cebo situado dentro del campo de visión de las cámaras, con el fin de atraer a los animales, de tal manera que puedan ser grabados, identificados y contados. Este es un sistema no destructivo, y la utilización de dos cámaras, situadas en el extremo de una barra permite la medición de los animales que se acercan sin necesidad de su captura.

Los sistemas remotos de vídeos subacuáticos estéreo con carnada (Baited Remote Underwater Video systems o BRUVs) son muy utilizados actualmente para muestrear peces en todo el mundo.

En el caso que analizamos ahora, cuando se utiliza una sola cámara, del modo en que lo hace Shark Med, el sistema no se considera estéreo. Es mucho más sencillo y económico, aunque no permite la medición de los ejemplares observados. Además, en este caso, el sistema no se sumerge, por lo que se considera un BRUV de superficie.


Sistemas Bruvs estéreo, pelágicos y de fondo. Fuente: Tiburones de la Reserva Marina de Galápagos. Daniel Unda

Los BRUV que usan en Baleares

La organización Shark Med comenzó sus estudios en 2017, “con el criterio de ir poco a poco, es decir ir poniendo elementos de observación de manera incremental”, nos dice Agustí.

En principio, dada la escasa población de tiburones en nuestro mar nos planteamos que las salidas presenciales para buscar tiburones no eran razonables, por la dificultad de encontrarlos. Se perdía mucho tiempo esperando, e incluso muchas veces los tiburones no aparecían. Por eso pusimos cebo cerca de cámaras de vídeo.

Para ello, empezaron a establecer su sistema de BRUV de superficie, con cámaras de acción, tipo “Go pro” disponibles, anticuadas o pasadas de moda. Con esto, además daban ejemplo de reciclaje de material. Adicionalmente, el sistema se colocaba sobre una tabla de surf antigua, fuera de uso, y se posicionaban las cámaras mediante un soporte inferior para foco y cámara.

Unas placas solares alimentan actualmente la cámara y el foco, mejorando el sistema, y también han establecido un sistema remoto desde tierra, para poder ver en tiempo real lo que está ocurriendo en el mar, si aparecen tiburones o no. También se dispone de elementos de seguridad: una bandera roja, y unas luces para evitar colisiones con embarcaciones.

En un tambor de lavadora viejo, que es poroso y resistente, se pone carne de cetáceo, a modo de cebo. Esta carne es proveniente de las necropsias que se realizan a animales varados, porque suelta mucho olor y grasa a la corriente, que atrae a los animales.

El cebo, compuesto de carne de cetáceo procedente de las necropsias de animales varados, se introduce en un tambor de lavadora usado. Fuente: Shark Med


El sistema de BRUV desarrollado por Shark Med utiliza un tambor de lavadora que rellenan con carne de cetáceo de las necropsias que realizan y que les sirve como cebo, por su fuerte olor. Fuente: SharkMed

El sistema de BRUV desarrollado por Shark Med, con los sistemas de seguridad, la bandera y la luz de posición, así como la placa solar que proporciona energía al sistema. Fuente: SharkMed

Mediante las placas solares consiguen la autonomía energética necesaria para la alimentación del sistema. Con este método han conseguido grabaciones de 25 horas seguidas, sin más limitación de almacenamiento de información que la de la propia tarjeta de memoria, la cual sustituyen cuando quieren recuperar los datos de vídeo. No obstante, el diseño del prototipo permite el envío remoto de la información para su visualización en tiempo real.

Los tiburones son muy sensibles al olor desprendido y suelen acudir cuando se instala el sistema dentro del tiempo de la campaña, que suele oscilar entre una semana o 10 días, que es periodo en el que de momento trabajan. Su objetivo actualmente es atraer a las tintoreras, por su curiosidad y porque son los tiburones más frecuentes en el Mediterráneo, aunque no descartan muestrear cualquier otro tipo de tiburón, como el gran blanco, tan esquivo e infrecuente en este mar actualmente.

Se han colocado tablas con sistema BRUV en zonas de agregación de pesca y, cuando realizan la campaña, visitan las estaciones una vez al día para refrescar el cebo y ver que todo funciona.

En cuanto al coste del sistema, Agustí nos dice que “cada una de estas estaciones sencillas cuesta entre 900/1000 €, y hasta 3000€ cuando hemos añadido elementos nuevos, como la placa solar. Por ello, dado que toda la financiación es propia, planteamos un sistema de crowfunding al que puede accederse desde la web, y una serie de acuerdos con Instituciones, como el Fundación Marilles, en Baleares”.

El tiburón más frecuente en el Mediterráneo es la tintorera. Fuente: Guía de pescado

El interés que tiene el estudio es la toma de sus datos, ver si tienen marcas u anzuelos clavados. Nos explica Agustí “la idea es conseguir imágenes. Es la mejor manera de explicar que efectivamente sí hay tiburones en el océano. También así conseguimos el apoyo social que se puede conseguir con ellas para las operaciones de recuperación de las especies, y también para que no se horroricen cada vez que aparecen tiburones nadando en una playa.”

A veces pueden interactuar con los ejemplares, cuando llegan a tiempo. Fuente: Shark Med

Plantean observar otras especies en el futuro si las condiciones del sistema lo permiten, aunque de momento solo avistan tintoreras.

Asesoramiento científico. Eric Clua y Ana María Abril

La asociación Shark Med cuenta como director científico a Eric Clua, doctor en veterinaria y en biología marina, francés, y especialista desde 2005 en la ecología y el comportamiento de los tiburones. En el Mediterráneo, por su parte, su trabajo se enfoca en la evolución de las poblaciones de tintoreras, que siguen siendo pescadas a pesar de estar clasificadas “en peligro” por la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza (UICN). También trata de entender mejor la evolución de las poblaciones del tiburón blanco, Carcharodon carcharias, cuya ausencia de las aguas del Mediterráneo occidental plantea un problema de desequilibrio de los ecosistemas acuáticos, en los que se echa en falta un superdepredador.

Ha analizado profundamente el turismo de observación de los tiburones, con sus pros y sus contras en alguno de sus trabajos de investigación, y aborda en la actualidad este nuevo reto de Shark Med con las tintoreras del Mediterráneo.

Ana María Abril es la vicepresidenta de Shark Med, doctora en Ciencias Biológicas, y una apasionada de los elasmobranquios (tiburones y rayas). También es buceadora profesional, e imparte clases de Zoología en la Universitat de les Illes Balears (UIB). Es coautora del libro "Tiburones en el Mar Balear". Como persona implicada en el mundo marino ha pertenecido al grupo de rescate subacuático de la Cruz Roja de Jaén, presidenta del club de buceo Isurus-Sub y jefa de instructores del mismo.

También fue presidenta de Shark Med entre 2017 y 2019. Desde 2017 es directora y coordinadora del nuevo título de la UIB, “Actualización en buceo científico”.

Como podemos ver, el apoyo científico de la asociación es muy importante, y ello se nota en los proyectos que desarrollan, bien documentados, como este.

Resultados obtenidos

El estudio de tiburones azules en su medio mejora los más antiguos que realizaban sobre individuos muertos en las lonjas. Hay un dato inquietante que Agustí nos cuenta: “el 50% de los tiburones observados tienen anzuelos clavados en sus bocas. Los anzuelos son normales en las lonjas, pero la presencia en libertad posiblemente expresa un exceso de presión pesquera sobre ellos.”

Los anzuelos en la boca les afectan mucho y no les dejan comer. Así vemos algunos ejemplares que dan pequeños mordiscos en lugar de engullir grandes trozos. Esta conducta no es normal en un tiburón, por lo que da la sensación de que tienen problemas para deglutir. Estos son los efectos colaterales de la pesca, porque en realidad en esta zona no son especie objetivo de la misma”.

Nos reconoce que los aparejos de palangre abandonados (llenos de anzuelos) son muy frecuentes. En el caso de los tiburones, el animal muerde y suele llevar el anzuelo en la boca, liberándose al cortar el sedal. Los anzuelos son muy dañinos, salvo que usen algunos que se oxiden y que al cabo del tiempo se caigan cuando se degradan, liberando al animal de su presencia.

Posiblemente existan soluciones pesqueras a estos problemas, mediante el uso de anzuelos circulares, como se hace en otros mares, aplicables cuando la presión del palangre es excesiva y los tiburones no son en realidad objetivo de este arte. O eso dice la industria pesquera, que no son objetivo…

Agustí nos cuenta que “entre los pescadores existe la mala praxis de cortar sedal y dejar libre al animal, dado que no es su objetivo pesquero, por lo que es muy habitual observarlos con un trozo de sedal todavía colgando del anzuelo. Lo ideal es quitarle el anzuelo, pero claro, requiere de destreza y la intención de liberar vivo al animal, para salvar la especie. Como consecuencia de ello, en este estudio también existe una clara intención de trabajo con el sector de la pesca, para ir concienciando e ir modificando sus conductas.”

Como hemos indicado, se analizan desde tierra las imágenes de estos animales en tiempo real, aunque con una calidad muy baja, porque es muy caro el envío de información y además requiere de mucha energía. Ello les permite, de momento, que sea un testimonio científico en tiempo real. Además, en el caso de que sea factible, les permite interactuar con las tintoreras si se llega a tiempo al lugar y siguen allí, para, en lo posible, quitarles el anzuelo.

Tintorera con el anzuelo y el sedal que arrastra: Fuente; Shark Med vía El Periódico de Ibiza

Como conclusión a los resultados del estudio, se intuye que existen metodologías de pesca con anzuelos alternativos en otros lugares y que pudieran, con los estudios adecuados, ser útiles en Baleares.

Tiburones como atracción para buceadores y educación ambiental. Proyecto Prosharks

En Shark Med están convencidos de que, mejorando el estado de la población con sus campañas de concienciación, el futuro es la observación comercial de la especie, tal y como se hace en otros mares.

Poder observar a estos animales, y llevar gente que pague por ello, es la mejor manera de conservar la especie. Sin embargo, la explotación comercial de los avistamientos requiere de una mínima seguridad de que se van a avistar los tiburones, cosa que de momento no parece factible, tal y como se encuentran las poblaciones de estas especies en la actualidad.

En este sentido, y con el fin de avistar tiburones en su medio, se plantea el proyecto PROSHARKS (Pelagic Research and Observation of Sharks and Rays in Cap de Creus - Ciencia y monitoreo de tiburones y rayas pelágicas en el Oeste del Mediterráneo), desarrollado por Catsharks, Sotamar Cadaqués y Shark Med en el Cap de Creus, que aún está en una fase incipiente de su desarrollo.

Los objetivos de este proyecto, según sus desarrolladores, son: dar a conocer la presencia de tiburones y rayas pelágicos en el Mediterráneo español; describir los hábitats y patrones de movimiento de los tiburones y rayas pelágicos, y conocer la estructura poblacional de las diferentes especies de tiburones y rayas pelágicas del Mediterráneo español, además de concienciar a las personas acerca de los impactos antrópicos (humanos) a los que están sometidos sus poblaciones.

Para ello se plantean el avistamiento comercial de tiburones, fundamentalmente tintoreras, en el Cap de Creus, en zonas donde son frecuentes los encuentros con los pescadores.

En julio de 2020 han realizado ya las primeras pruebas de avistamiento en la zona, con resultado positivo, y se plantean seguir con el proyecto en 2021, con la idea de conocer mejor cuáles son las épocas mejores para avistar a este tiburón azul, aunque de momento sea tan difícil garantizar los encuentros. Este consistirá no solo en el avistamiento y la explotación comercial sino también en participar en proyectos de ciencia ciudadana (toma de datos científicos por parte de los ciudadanos), con la observación y la interacción con los individuos avistados.

El equipo de Sotamar, muy entusiasta con el proyecto, persiste en intentar conseguir sus objetivos. Está liderado por Jordi Riera, y formado por Mireia Riera, Lluis Lunar, Joel Fusté, Ana Rojas y Eli Giró. Adicionalmente cuenta con un equipo de colaboradores científicos que se van alternando en las salidas de prospección, como el Dr. Claudio Barría (ICM-CSIC/Catsharks), la Dra. Anabel Colmenero (ICM-CSIC/Catsharks), Clara Calatayud (Bióloga Marina Fundadora de MEXICO AZUL) y la Dra. Ana María Abril (Universidad de Illes Balears/Sharkmed). Existen también una serie de colaboradores voluntarios y fotógrafos submarinos que también participan en las salidas: Xavi Safont, Mª Alba Camprubí, Carles Zapata e Isaías Cruz (Mako-Pako).

Como vemos, la iniciativa cuenta con mucho impulso de sus participantes y con un gran soporte científico, como debe tener cualquier proyecto de estas características. De momento no tiene financiación pública, siendo la única fuente de ingresos la aportación privada de sus participantes. Está en su fase inicial, y se buscan patrocinadores, tanto públicos como privados, que permitan un desarrollo del proyecto más amplio.

Una de las imágenes de una tintorera con la que pudieron interactuar este verano en el Cap de Creus. Fuente: Sotamar

Deseamos mucha suerte a todos estos proyectos y experiencias, y esperamos que los buceadores amantes de los tiburones podamos disfrutar de estas actividades, cada vez más frecuentes en nuestros mares. Con ellos se demuestra que hay tiburones en la Península Ibérica, y que sumergirse con ellos es la mejor forma de contribuir a su conservación.



Referencias:

Sharkmed:

https://www.sharkmed.org/

Los resultados del estudio de bruvs, en la prensa:

https://www.lavanguardia.com/natural/20200616/481812995858/tiburones-tintoreras-shark-med-fundacion-marilles.html

https://www.lavanguardia.com/natural/20200616/481812995858/tiburones-tintoreras-shark-med-fundacion-marilles.html#:~:text=del%20siglo%20XX-,Los%20expertos%20han%20calculado%20un%20declive%20de%20entre%20el%2096,Lista%20Roja%20de%20la%20UICN)

https://marilles.org/storage/media/2020/06/595/en-ndp-sharkmed.pdf

Vídeos promocionales de SharkMed:

https://vimeo.com/425260940

https://vimeo.com/390778108

https://vimeo.com/368972954

https://vimeo.com/368335822

Asesoramiento científico: Eric Clua:

https://www.researchgate.net/profile/Eric_Clua

https://scholar.google.com/citations?user=-ad9EygAAAAJ&hl=fr

http://www.int-res.com/articles/meps2010/414/m414p257.pdf

Asesoramiento científico. Ana María Abril:

https://www.uib.es/es/personal/ABTEyMDc1/

Vídeo promocional de unos de los avistamientos del proyecto PROSHARK:

https://www.facebook.com/SotamarSharkTour/videos/917867605290339/



sábado, 1 de mayo de 2021

TINTORERA (Prionace glauca)

Autor: Leyre Segura Azcune http://elrincondelnudibranquio.es/fichas/tintorera/

Este artículo se piblicó en la revista Acusub num 218:  https://acusub.com/?wpfb_dl=266

Tintorera (Prionace glauca)

Una figura perfecta, de pura plata, serpentea con elegancia contra el Gran Azul. ¿Quién ha tenido el inmenso privilegio de ver a la tintorera o tiburón azul moviéndose en su elemento?

La tintorera es un tiburón que pertenece a la dentuda especie de los elasmobranquios, que viene del griego: “elasmo” («lámina metálica», en alusión a los dentículos dérmicos que hacen la función de escamas) y “branquios”, que significa…bueno, pues branquias.

Como todos los carcarrínidos, la tintorera es un animal de cuerpo alargado e hidrodinámico, hocico en punta, boca grande que sobrepasa el ojo y grandes aletas. Todos ellos son criaturas elegantes y estilizadas… pero la tintorera se lleva la palma. Su tamaño mediano (entre los 2-4 m. de longitud) y sus formas sinuosas la convierten en uno de los tiburones más bellos de nuestros mares. La tintorera posee además una intensa coloración azul metálico (de ahí el glaucus de su taxonomía, en latín «azul») que se aclara en la zona el vientre.




Para reconocer a nuestra protagonista de hoy, es importante fijarse en el tamaño descomunal de sus aletas pectorales, de corte levemente falciforme (con forma de hoz). La tintorera planea por el azul con estas grandes alas, que sobresalen notablemente de su silueta. También resulta característica la forma de su morro, más afilado y fino que el de otros elasmobranquios y tan hidrodinámico como un torpedo. De hecho, un morro con estas características es un engorro a la hora de morder (tendría que levantar muchísimo la cabeza) por lo que la Madre Naturaleza, que es muy sabia, ha solucionado el problema dotando a la tintorera de una mandíbula capaz de proyectarse hacia delante en plan “alien” para facilitar la mordida. Y hablando de mordiscos: la tintorera no es famosa por su agresividad, pero sí que es un depredador eficaz de unos 80 kilos de peso. Respetar la imprevisibilidad de un animal salvaje es siempre una buena opción a la hora de interactuar con estas bellezas.

¡No puedo con mi morro!

Atención: La tintorera es uno de los tiburones que más sufre la maldición del finning. De todas las bárbaras prácticas que perpetra el ser humano en los océanos, que son muchas y deliciosamente variadas, el finning o aleteo destaca por si su crueldad: consiste básicamente en pescar al tiburón, arrancarle las aletas y, mientras todavía vive, arrojarlo por la borda. El animal, terriblemente mutilado e incapaz de moverse y por lo tanto de respirar, va cayendo al fondo del mar en una muerte lenta y agónica por desangramiento y asfixia. En un ejercicio de empatía (nivel 1º de Ser Humano) y salvando las distancias, es como si te cogieran, te arrancaran los brazos y las piernas, y te dejaran ahí hasta que murieras. Todo esto por una puñetera sopa de aleta de tiburón y cuatro subproductos.



Aunque de puertas para afuera la práctica está prohibida en Europa, la realidad que es que los europeos, tan civilizados que hasta cantamos en Eurovisión, somos grandes exportadores de aletas y un importante centro de tránsito para el comercio mundial de este producto.

¿Queréis, por favor, ayudarnos a PARARLO? Pues la solución pasa por FIRMAR Y COMPARTIR esta iniciativa ciudadana europea.

https://eci.ec.europa.eu/012/public/#/screen/home

 

La iniciativa ciudadana europea es una herramienta democrática participativa que permite a los ciudadanos (“usease”, a nosotros) plantear cambios legales en cualquier campo en el que la Comisión Europea tenga competencias para proponer legislación. Vamos, como un CHANGE pero más serio y efectivo, cuyos objetivos van a Europa con todas las de la ley. ¿Problemas? Precisamente por ser más serio y efectivo, sus requisitos también lo son: hay que recoger CHORROCIENTAS FIRMAS en al menos siete estados miembros, esas firmas tienen que ir con DNI y hay un plazo de un año para lograrlo.

¡FIRMAD YA, NOS QUEDAMOS SIN TIEMPO!

Puedes ver este vídeo, de Isaías Cruz para que te ilustre sobre este majestuoso animal.



martes, 20 de abril de 2021

Tiburones raros: los tiburones martillo

Este articulo se publicó en la Revista Escápate num 37: http://www.cluboceanides.org/escapate.html

Texto: Mónica Alonso Ruiz



Los tiburones siempre llaman la atención de todos nosotros. Quizá tengamos una macabra fascinación con estos animales, por causa de su imponente presencia y su característica como depredadores del océano.

El prototipo de tiburón que nos imaginamos es de forma de torpedo, fusiforme y superdepredador. Las películas tienen mucho que ver en esta imagen, pero no todos los tiburones son así, como veremos a continuación.

Los tiburones ahora nos causan admiración, antes nos daban miedo

Muchos de nosotros vimos la película “Tiburón”, de Steven Spielberg, en el cine o en la tele, cuando éramos pequeños. Desde entonces casi todos estamos aterrorizados.  Veíamos tiburones por todos los lados: bajo la mesa, la cama, en los sitios oscuros...tanto que algunas personas han quedado traumatizadas y aún declinan meterse en el océano por miedo a los tiburones. Desde pequeños nos han transmitido la idea de que eran seres terroríficos. Por eso algunos de nosotros, cuando hemos tenido la oportunidad de enfrentarnos a nuestros miedos, nos hemos dado cuenta de que lo mejor para luchar contra ello es conocerlos, y que lo más adecuado para el buceador es estudiar al máximo a estos animales.

La película de Tiburón se nos ha quedado grabada en nuestra inginación

Algunos incluso hemos tenido la oportunidad de sumergirnos y de pasar algo de tiempo con ellos, y nos hemos dado cuenta de que son depredadores perfectos (no lo digo yo, lo dicen todos los científicos que estudian los tiburones). De hecho, llevan en nuestros océanos más de 400 millones de años, y han sido unos supervivientes natos, ya que han conseguido llegar a nuestros días a través de unas adaptaciones asombrosas al ecosistema. Algunas especies de animales no tuvieron tanto éxito evolutivo, como es el caso de los dinosaurios, que no consiguieron sobrevivir, y se extinguieron masivamente hace 200 millones de años.

La historia vital de los tiburones es la de su supervivencia y adaptación a la mayor parte de los hábitats marinos del planeta, haciendo de la variedad de sus especies una de sus grandes características. Encontramos tiburones en los arrecifes de coral y también en las aguas fangosas del Amazonas; existen tiburones de las profundidades, perfectamente adaptados a las condiciones de presión y sin luz; y tiburones de superficie, pelágicos, bentónicos o asociados al fondo…Actualmente hay contabilizadas más de 500 especies de tiburones diferentes, con distintas formas y colores, con dietas y sistemas sensoriales de lo más dispar, con diferentes adaptaciones al medio. Por eso cuando hablamos de tiburones raros en realidad hablamos de la magnífica y variada disparidad de formas de evolución que presentan.

Tiburones raros

Vamos a hablar de algunos de ellos, al menos de los más llamativos.

El pez más grande del océano es el tiburón ballena (Rhincodon typus). Es el pez más grande, con aproximadamente 12 metros de longitud máxima, y también uno de los más inofensivos, con el que puedes nadar alegremente tan solo teniendo cuidado de que con su tremendo tamaño no te golpee o te arrastre. En esta especie sus ejemplares son filtradores y se alimentan abriendo su enorme boca, recogiendo el plancton del agua. Es un ejemplo del animal más grande, que se alimenta de los animales más pequeños, el plancton.

El pez más grande del océano, el tiburón ballena. Fuente: Cancunadventure.net

Uno de los tiburones más pequeños es el tiburón linterna, el también llamado “velvet belly” (vientre de terciopelo), o negrito (Etmopterus spinax), que puede generar luz en la oscuridad de las aguas profundas, debido al control hormonal de prolactina y melatonina en sus fotóforos, lo que se denomina bioluminiscencia. Es una estrategia de llamada de atención en un entorno oscuro, donde se camufla debido a su color oscuro de piel.

Tiburón negrito o velvetbelly. Fuente: Irving Ilde (Wikipedia)

El tiburón más rápido del océano es el marrajo (Isurus oxyrhinchus), que puede nadar casi a 80 km/h en persecución del señuelo de un barco. Posee una sorprendente adaptación con la que consigue calentar mucho sus ojos, por lo que el sentido de la vista les permite seguir cualquier presa móvil al resolver las escenas visuales a toda velocidad. 

El marrajo es el más rápido. Foto: Isaías Cruz, Mako Pako
Si observamos al tiburón zorro, podemos apreciar lo grandes que sus ojos, especialmente la especie que los tiene más grandes, el zorro ojón (Alopias supercillosus). Sin embargo, lo más llamativo en las tres especies que podemos encontrarnos es su cola heterocerca (asimétrica), porque uno de sus lóbulos es mucho más largo que otros. Se ha sabido que lo usa como arma para golpear y aturdir a sus presas los peces. Es decir, que es una adaptación de su cola para utilizarla como arma y maximizar el éxito de su caza.


Tiburón zorro ojón (Alopias supercillosus). Es una de las tres especies de tiburones zorro que existen. Fuente: wikiwand.com

El tiburón zorro tiene la cola heterocerca con su lóbulo superior más largo, que utiliza para aturdir a sus presas. Fuente: Cram

Uno de los tiburones más raros, sin duda, es el tiburón duende (Mitsukurina owstoni), que tiene una enorme nariz llamada “rostrum” (que también la tienen y la llaman así los tiburones sierra, aunque sea muy diferente), la cual es puntiaguda y horrible. Pero llama la atención, además de su forma, el que cuando captura a sus presas lo hace a gran velocidad, desencajando su mandíbula, lanzándola hacia adelante y atacando con sus puntiagudos dientes. Es un tiburón de profundidad que se ha adaptado a “sacar su boca” y capturar sus escasas presas en un santiamén.

El tiburón duende. Fuente: Animedia.net

Los tiburones martillo también son raros, su evolución adaptativa es la causante de esta forma tan rara, como en el resto de casos

Evolución de los condrictios y de tiburones martillo

La clase condrictios, formada por los peces de esqueleto cartilaginoso, tiburones, rayas y quimeras, aparecieron en el planeta aproximadamente hace 400/450 millones de años. Desde el punto de vista evolutivo estos peces siguieron un camino diferente al de los teleósteos, que es como se llama al resto de peces óseos. Algunos teleósteos incluso salieron del océano y de ellos derivan todas las criaturas terrestres actuales.

Se ha establecido que hace unos 100 millones de años aparecieron los elasmobranquios modernos, los tiburones y rayas que tenemos actualmente.

En algún momento, aproximadamente hace entre 34 y 24 millones de años, la familia de los tiburones martillo, los Sphyrnidae, surgieron de entre los elasmobranquios como una anomalía evolutiva singular. Su condrocráneo (cráneo de cartílago) se alargó lateralmente desarrollando dos apéndices llamados “cefalofoils” y se aplanó verticalmente. Esta evolución probablemente tuvo lugar para mejorar la percepción sensorial, pero esta es solo una de las teorías que existen para explicar su curiosa configuración de la cabeza.

La palabra cefalofoil deriva de “cefalo” o cerebro, y “foil”, que es un término utilizado para algo muy estrecho y largo en inglés. La forma de las cabezas de los martillos es impresionante, con los ojos alojados en su extremo, lo que les permite tener un campo de visión ampliado y diferente al del resto de tiburones. También les permite tener más superficie para alojar las Ampollas de Lorenzini, que son órganos sensoriales que permiten recoger los estímulos eléctricos y electromagnéticos de los tiburones.

Variabilidad de la cabeza de los tiburones martillo. En la imagen aparecen 8 especies. Modificado de Compagno et al.

Tiburón martillo de cabeza de ala o cornuda planeadora o winghead. Fuente: Captura de video de la charla de Mikki McComb en Shark4kids “The Amazing Adaptations of Hammerhead Sharks with Dr. Mikki McComb-Kobza”

Tiburón martillo de cabeza de ala o cornuda planeadora o winghead. Fuente: Captura de video de la charla de Mikki McComb en Shark4kids “The Amazing Adaptations of Hammerhead Sharks with Dr. Mikki McComb-Kobza”

Tiburón martillo de cabeza de pala o bonete. Fuente: Wikipedia


Aparición súbita de los tiburones martillo hace 20 millones de años, y luego especialización. En la imagen aparecen 7 especies de tiburones martillo estudiadas. Fuente: Elasmo-research.org Autor: Andrew Martin

Seguramente, entre las más de 500 especies de tiburones que existen, habrás podido localizar algunas tanto o más raras que las que te hemos expuesto hoy. Os animamos a conocerlos y a bucear con ellos, aunque no sea con estas especies tan llamativas.

Referencias:

El tiburón ballena:

https://es.wikipedia.org/wiki/Rhincodon_typus

El tiburón linterna, vientre de terciopelo o negrito:

https://tiburonesengalicia.blogspot.com/2012/12/negrito-etmopterus-spinax.html

https://es.qwe.wiki/wiki/Velvet_belly_lanternshark

El tiburón marrajo o mako:

https://es.wikipedia.org/wiki/Isurus_oxyrinchus

El tiburón zorro:

https://es.wikipedia.org/wiki/Alopias_superciliosus

El tiburón zorro cazando:

https://www.elmundo.es/elmundo/2013/07/11/natura/1373534476.html

El tiburón duende:

https://es.wikipedia.org/wiki/Mitsukurina_owstoni

Tiburones martillo extremos:

https://en.wikipedia.org/wiki/Winghead_shark

https://en.wikipedia.org/wiki/Bonnethead

Carcarínidos y esfírnidos:

https://es.wikipedia.org/wiki/Carcharhinidae

https://es.wikipedia.org/wiki/Sphyrnidae








lunes, 5 de abril de 2021

LA LEY DEL MAR

 

Texto: Mónica Alonso Ruiz
Este artículo se publicó en la Revista Escápate. num 35 http://www.cluboceanides.org/escapate.html



El mar no está distribuido como la zona terrestre. Puede ser que el hecho de que no se haya descubierto hasta muy recientemente, con los satélites, haya provocado que ningún país haya reclamado tal o cual océano como suyo. Por eso una parte del océano es considerado como patrimonio de la Humanidad. Una parte del océano es de todos, y por ello lo tratamos sin respeto.

¿Hay leyes en el mar? Las hay, y en este pequeño artículo vamos a tratar de explicarlas.

Convención de las NNUU sobre el Derecho del Mar: La Ley del Mar

La Ley del Mar abarca una serie de tradiciones por las cuales los marinos de todo el mundo se han regido a lo largo de la historia de la navegación. Una de ellas es la que el capitán sea el último en abandonar el barco cuando se hunde o que sean las mujeres y que los niños los primeros en ocupar las plazas de los botes salvavidas en caso de naufragio.

Actualmente la Ley del Mar, coloquialmente se refiere a la Convención de las NNUU sobre el Derecho del Mar, que se adoptó en 1982. ¿Sorprendido por la fecha? Yo lo estoy: los países han tardado mucho en regular el mar. Y hace falta mucho más, por lo que vemos.


La formulación más antigua conocida del derecho internacional público del mar fue en la era de los descubrimientos. Portugal y España eran los líderes navales, reclamando tanto las rutas terrestres como marítimas que iban descubriendo. España consideraba el Océano Pacífico como un mare clausum, literalmente un "mar cerrado" fuera del alcance de otras potencias navales, intentando así proteger sus posesiones en Asia. Por eso su principal bastión de protección era el Estrecho de Magallanes sobre el que hubo una bula papal (Romanus Pontifex) que reconocía el derecho exclusivo de Portugal a la navegación, comercio y pesca en los mares de las tierras recién descubiertas. Esto provocó un enorme conflicto entre España y Portugal, y se pensó desde entonces en “la libertad de los mares” (el Mare liberum de Francisco de Vitoria, popularizada por Hugo Grotius), como territorio internacional donde las naciones eran libres de usarlo para el comercio.


El Mare Clausum. Fuente: Wikipedia

El Mare Liberum (1609) por Hugo Grotius, uno de los primeros en hablar del tema. Fuente: Wikipedia

Según crecía el número de naciones que comenzaban a expandir su presencia naval en todo el mundo, aumentaron las demandas sobre el mar abierto. Esto llevó a los estados marítimos a moderar su postura y limitar el alcance de su jurisdicción hacia el mar desde tierra.

Por eso, con anterioridad a la Ley del Mar actual, los espacios marítimos se dividían en las aguas interiores y el mar territorial, bajo la soberanía del estado ribereño, y la alta mar, regida por el principio de la libertad de todos los estados. La explotación de los recursos naturales era cada vez más intensa, especialmente la pesca y los hidrocarburos, y por ello fue preciso una mayor extensión de la soberanía sobre los mismos, lo que llevó a una regulación más completa del mar.

En diciembre de 1982, 119 naciones firmaron la Convención sobre la Ley del Mar, que proporcionaba un amplio marco para la protección del medio marino, la investigación oceánica y la resolución de litigios. Es un tratado o convención internacional que trata de solucionar las cuestiones relativas al derecho del mar: ¿qué derecho, el derecho internacional o el derecho del país costero y qué actividades puedo realizar en cada parte del mar? Tiene el objetivo de mantener la paz, la justicia y el progreso de todos los pueblos del mundo, promoviendo el orden jurídico en mares y océanos.


Países firmantes de la Convención. Verde: firmados y ratificados. Fosforito: firmado pero no ratificados. Gris: no firmada. Fuente: Wikipedia

En pocas palabras, se establece una zonificación del mar, de tal manera que dependiendo en la que estemos rigen unos derechos, locales o internacionales. La convención establece las líneas de base, el mar territorial, las aguas interiores, la zona contigua, la zona económica y la plataforma continental

La zonificación que impone la Ley del Mar. Fuente: Wikipedia

El mar territorial, que llega hasta 12 millas marinas desde la línea de base (1). El él aplica el derecho territorial del estado ribereño, impidiendo cualquier paso no inocente, el cual debe estar relacionado con la seguridad del tráfico marítimo, la prevención de infracciones de leyes y, protección del medio ambiente.

La zona contigua, llega hasta 24 millas desde la línea de base, y se aplica desde el mar territorial. Allí es donde el estado ribereño puede imponer medidas de fiscalización para prevenir infracciones de leyes y sancionarlas. En esta zona la soberanía es más limitada que en la zona anterior.

La zona económica exclusiva (ZEE) es el área situada más allá del mar territorial hasta las 200 millas marinas (370 km), donde solo se tienen derechos de soberanía para fines de explotación, exploración, conservación y los recursos naturales en lecho y subsuelo y jurisdicción limitada a investigación, protección y preservación del medio marino. Es la zona situada sujeta el derecho de la Convención del Mar (que es una forma de derecho internacional), especialmente con libertades de navegación y sobrevuelo y otros usos vinculados a operación de buques, aeronaves, cables y tuberías.

Cuando una zona es muy continental, es decir, sus aguas someras son grandes, como ocurre en el Mediterráneo obliga a modificar la zonificación tradicional y se añade u concepto interesante, el de la plataforma continental, que es el lecho y el subsuelo de las áreas submarinas con profundidades inferiores a 200 metros, que se extienden más allá del mar territorial. Si su anchura es menor de 200 millas, se extiende hasta las mismas. Esto permite extender los derechos de soberanía de un país a efectos de explotación de sus recursos minerales y no vivos. Sí se aplica a especies sedentarias del lecho del mar. Si el país costero no los explota, nadie puede emprender esas actividades sin el consentimiento del estado.

Por otro lado, las leyes de cada país establecen su dominio público marítimo terrestre (posesión estatal), que, en España, donde la costa es estatal a diferencia de en otros lugares del mundo, incluye el mar territorial y aguas interiores (estas últimas de gestión de las comunidades autónomas) con su lecho y subsuelo, además de los recursos económicos de la zona económica exclusiva y la plataforma continental. En España está definido por la ley de costas y esta posesión estatal proviene de muy antiguo, desde Alfonso X el Sabio.

Los Estados archipiélagos delimitan sus líneas de base y la anchura el mar territorial, la zona contigua, la zona exclusiva y la plataforma continental. Se denomina Zona de exclusión de una isla a la Zona de Exclusión Total (ZET), que fue el nombre dado a una zona declarada por el Reino Unido el 30 de abril de 1982 que cubría un radio de 200 millas náuticas, desde el centro de las Islas Malvinas. Dicha zona de exclusión total fue una extensión de la Zona de Exclusión Marítima (MEZ) que había sido declarada el 12 de abril de 1982 por Reino Unido, ​ y que cubría la misma área. Por extensión, se usa para la ZEE de una isla en todo el mundo.

Fuera de estas zonas está la alta mar o aguas internacionales, donde existen libertades de navegación, sobrevuelo, establecimiento de cables y tuberías, islas artificiales e instalaciones permitidas por el derecho internacional, libertad de pesca y de investigación científica, con fines pacíficos y donde ningún estado puede someterla a su soberanía (imponer sus leyes).


La alta mar. Fuente: wikipedia world location map.svg

En cuanto a pesca, la Ley del Mar dice que: “cuando tanto en la zona económica exclusiva como en un área más allá de ésta y adyacente a ella se encuentren la misma población o poblaciones de especies asociadas, el Estado ribereño y los Estados que pesquen esas poblaciones en el área adyacente procurarán, directamente o por conducto de las organizaciones subregionales o regionales apropiadas, acordar las medidas necesarias para la conservación de esas poblaciones en el área adyacente”. El mismo deber de conservación y cooperación se impone a terceras banderas respecto de las especies altamente migratorias y los mamíferos marinos.

En definitiva, en la alta mar no se puede hacer de todo, porque la Ley del Mar obliga a respetar la salvaguarda de las zonas adyacentes.

Por ello: “Todos los Estados tienen el deber de adoptar las medidas que, en relación con sus respectivos nacionales, puedan ser necesarias para la conservación de los recursos vivos de la alta mar, o de cooperar con otros Estados en su adopción. Los Estados cuyos nacionales exploten idénticos recursos vivos, o diferentes recursos vivos situados en la misma zona, celebrarán negociaciones con miras a tomar las medidas necesarias para la conservación de tales recursos vivos.”

Como conclusión diremos que las leyes que rigen los mares adolecen de falta de regulación y en muchos casos se producen abusos de ciertos países, especialmente en la alta mar, explotando los recursos hasta la extenuación, sin atenerse a las leyes o tratados internacionales. Por eso actualmente algunas organizaciones plantean un tratado para la alta mar, en la situación actual de reconocimiento de que a pesar de que el 30% de los océanos del mundo necesitan protección, tan solo lo está un uno por ciento. Estos porcentajes podrían cambiar de manera drástica tras las conclusiones y los acuerdos que se alcancen en futuras reuniones mundiales.

(1) Línea de base (fuente: wikipedia): Las líneas de base son las líneas a partir de las cuales se mide el mar territorial, la zona contigua, la zona económica exclusiva y la plataforma continental. Nacen con el objeto de determinar la extensión de los distintos espacios marítimos de un Estado costero, ya que es fundamental determinar previamente desde donde se miden estas zonas y de allí su funcionalidad.

Las líneas de base pueden ser "normales", "rectas" o "archipelágicas". La Convención sobre el Derecho del Mar estableció normas particulares en el caso de líneas de base de costas con profundas escotaduras o en la que haya una franja de islas a lo largo; bahías; desembocadura de los ríos; construcciones portuarias; elevaciones de bajamar; islas y arrecifes. 

La línea de base normal es la línea de bajamar a lo largo de la costa que aparece marcada en las cartas reconocidas por el Estado ribereño. Fue reconocido en la Convención sobre Mar territorial de 1958 y también en la Convención de Derecho del Mar de 1982. 

En el caso de costas muy desmembradas, o cuando existen deltas, el mar territorial puede medirse de acuerdo con las llamadas líneas de base rectas que unen diversos puntos del continente y de las islas e islotes cercanos al mismo. Estas líneas no siguen la línea de la costa sino la dirección general de ella. Esto es lo que ocurre habitualmente en España. 

Las líneas de base archipelágicas son las líneas de base rectas que pueden trazar los Estados archipelágicos que unen los puntos extremos de las islas y los arrecifes emergentes más alejados del archipiélago.

 Referencias:

La Ley del Mar: