miércoles, 11 de agosto de 2021

LAS INVESTIGACIONES LLEVADAS A CABO SOBRE LOS TIBURONES MARTILLO DE LA ISLA DEL COCO

 Texto: Mónica Alonso Ruiz

Este artículo fue publicado en la revista AcuSub num 221 https://acusub.com/?p=3691

En el artículo anterior describíamos la problemática del tiburón martillo en la Isla del Coco y presentábamos a Randall Arauz, uno de los más relevantes científicos locales sobre este tema, el cual nos daba algunas claves de su declive en la zona. En este artículo se detalla la investigación que sobre los tiburones martillo se lleva a cabo en la isla por parte de los científicos de su equipo y las labores de conservación llevadas a cabo y propuestas.

El tiburón martillo común o pez martillo común (Sphyrna lewini), también llamado “scalloped”, pertenece a la familia Sphyrnidae o tiburones martillo y se encuentra en peligro crítico de extinción según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

El tiburón martillo común o scalloped (Sphyrna lewini). Fuente: PROPUESTA PARA INCLUIR EN LOS APÉNDICES DE LA CONVENCIÓN SOBRE LA CONSERVACIÓN DE LAS ESPECIES MIGRATORIAS DE ANIMALES SILVESTRES (CMS)

Se llama “Triángulo de los tiburones” a la zona marina comprendida entre la Isla del Coco, Mapelo en Colombia y Galápagos en Ecuador, y en ellas se han implantado algunas políticas para protegerlos de la sobrepesca.

Imagen de comparativa de las zonas de protección de la Isla del Coco, Galápagos y Malpelo. Fuente: Captura de pantalla del vídeo “Los tiburones en la isla del Coco” para Pelagios Kakunjá

Randall explica que: “con el objetivo de aumentar la zona protegida de no pesca (de la isla) insistimos en nuestras investigaciones, con diferentes métodos, la telemetría acústica y satelital, los análisis genéticos junto con los isótopos estables. Todas estas investigaciones nos dan mucha información valiosa que los científicos juntamos como si fuera un rompecabezas y nos permiten establecer las políticas de conservación más eficaces.”

Hablaremos fundamentalmente sobre la telemetría acústica y de los análisis genéticos, aunque también se realizan investigaciones que utilizan telemetría satelital e isótopos estables.

Investigaciones llevadas a cabo en la Isla del Coco. Fuente:  Captura de pantalla del vídeo “Los tiburones en la isla del Coco” para Pelagios Kakunjá

Transmisores acústicos, telemetría acústica.

Los transmisores acústicos se colocan a los animales en la isla mediante dardos, generalmente mediante una “pértiga hawaiana”. Emiten señales acústicas imperceptibles para el oído humano y para la mayor parte de los animales, que se recogen en un receptor o hidrófono, cuando entran en un radio de acción de unos 500 metros del mismo. Se instalan estos receptores por todo el parque, lo que permite a los científicos realizar estudios de ausencia o presencia, tanto en la isla como en los sitios de agregación de estos animales, y en sitios donde piensan que son corredores migratorios.

Los transmisores acústicos que se utilizan en la Isla del Coco. Fuente: Captura de pantalla del vídeo “Los tiburones en la isla del Coco” para Pelagios Kakunjá

Los receptores de la isla. Fuente: Captura de pantalla del vídeo “Los tiburones en la isla del Coco” para Pelagios Kakunjá

El equipo comenzó este tipo de investigaciones en 2005, y hasta diciembre de 2019 se habían realizado a la isla 44 expediciones, con casi 240 tiburones marcados.

Las expediciones a la isla. Detalle del marcaje con hawaiana. Fuente: Captura de pantalla del vídeo “Los tiburones en la isla del Coco” para Pelagios Kakunjá


Tiburón martillo con etiqueta acústica. Fuente:
Captura de pantalla del vídeo “Los tiburones en la isla del Coco” para Pelagios Kakunjá

En este tiempo se ha podido ver que al atardecer o al anochecer los animales se dispersan, por lo que piensan que el fenómeno de la congregación en la isla es totalmente diurno. Se cree que durante la noche se alejan de la isla, unos 20 o 30 kilómetros, para alimentarse de calamares. Desde el punto de vista estacional, se congregan más de junio a septiembre. Los científicos tienen en cuenta que esto pudiera estar cambiando con los años, por causa del calentamiento global, tanto los puntos de agregación como los meses en los que lo hacen.


Los tiburones se agregan de día en las horas centrales. Fuente: 
Captura de pantalla del vídeo “Los tiburones en la isla del Coco” para Pelagios Kakunjá

 

Los tiburones se agregan en determinadas zonas. Fuente: Captura de pantalla del vídeo “Los tiburones en la isla del Coco” para Pelagios Kakunjá

Los martillos suelen estar en los sitios de agregación durante minutos, aunque algunos ejemplares pueden pasar más tiempo, hasta tres horas, dependiendo la zona. Si es un canal se quedan más tiempo y es habitual que vayan de un lugar de agregación a otro.


Gráfico de duración de las visitas. Fuente
: Captura de pantalla del vídeo “Los tiburones en la isla del Coco” para Pelagios Kakunjá

A veces son fieles a una zona durante varios años y luego desaparecen. Se ha visto que algunos viajaron a Galápagos, algunos incluso a gran velocidad, tardando tan solo 21 días. Parece que siguen la cordillera sumergida de Cocos y siguen el triángulo de los tiburones: Malpelo, Cocos y Galápagos. Algunos marcados en Galápagos y Malpelo han aparecido en Cocos. Estudios dicen que su sistema magnético permite a la especie orientarse en estas cordilleras, por su contenido en hierro.


Gráfico de un tiburón captado que desapareció de la zona y fue captado en otro lugar de la misma (De Alcyone a Roca Sucia). Fuente:
Captura de pantalla del vídeo “Los tiburones en la isla del Coco” para Pelagios Kakunjá


Algunos tiburones desaparecen de algunos lugares de la isla y vuelven a aparecer. Fuente
:  Captura de pantalla del vídeo “Los tiburones en la isla del Coco” para Pelagios Kakunjá


Tiburones que migran de una isla a otra. Fuente: Captura de pantalla del vídeo “Los tiburones en la isla del Coco” para Pelagios Kakunjá

Desafortunadamente los transmisores acústicos que se les ponen a los tiburones duran como máximo 2 años, porque se desprenden del animal, por lo que es preciso seguir marcando continuamente animales para continuar las investigaciones, con el coste que ello supone. En Galápagos han logrado capturar los tiburones e insertarles internamente estos transmisores, requiriendo pescadores especializados que los capturen. Aquí en Cocos todavía no, y por eso deben aumentar mucho las operaciones de marcaje, porque se desprenden los dispositivos.

Cada dispositivo colocado cuesta alrededor de 400 dólares, los receptores cuestan unos 1800 dólares y hay que marcar cientos de animales a través de los años. Son proyectos muy caros y cada expedición puede costar unos 70.000 dólares. Por eso cada vez recurren a turistas que viajan con ellos y ayudan a costear estas expediciones. Es una especie proyecto de “ciencia ciudadana” que involucra a la ciudadanía en la investigación científica. Hay países, como Ecuador, que no lo consienten, pero aquí sí, mientras los ciudadanos no toquen ni manipulen a los ejemplares.

Plataformas para poder acceder a los estudios científicos y a la “Ciencia Ciudadana”. Fuente: Captura de pantalla del vídeo “Los tiburones en la isla del Coco” para Pelagios Kakunjá

Al parecer los tiburones usan Cocos como trampolín para ir a las zonas costeras cuando comienza la estación lluviosa. Aún está por confirmar esta afirmación. 

Gráfico donde los científicos han representado las diferentes opciones de movimiento a partir de los diferentes sistemas de seguimiento. En color clarito, el desplazamiento hasta las zonas costeras, aún sin identificar. Fuente: Captura de pantalla del vídeo “Los tiburones en la isla del Coco” para Pelagios Kakunjá

Ampliación del área de protección de la Isla. Pequeños avances.

Randall nos enseña un esquema de las zonas de protección de la isla. En un principio no se podía pescar en la zona circular, con un radio de 12 millas, que son 2000 kilómetros cuadrados.

Área marina de manejo de la Isla. Fuente: Captura de pantalla del vídeo “Los tiburones en la isla del Coco” para Pelagios Kakunjá

Posteriormente se inició la ampliación de la zona de protección al rectángulo verde inferior, donde se sitúan algunos montes submarinos, como los de las Gemelas, con una superficie de algo menos de 10.000 km cuadrados, y a la ceja verde norte, que es una extensión de la zona de no pesca en unas 8 millas. Luego ha quedado el rectángulo amarillo como zona especial de pesca con “artes sostenibles” de palangre, con líneas más cortas, y el uso de anzuelos circulares para evitar la captura de tortugas. Esto último se decidió como finalización de un proceso largo de debate, en el que se permitió una serie de concesiones al sector pesquero, tan potente en la zona. Randall nos explica que esa “pesca sostenible” en realidad no lo es tanto.

Negociación con el sector pesquero. Uso de anzuelos circulares en el palangre

Este es un tema que se está comentando mucho desde 2015 y 2016, años en los que se han publicado algunos estudios. Ya hace muchos años que la Comisión Interamericana del Atún le lleva diciendo a los pescadores de la región que usen anzuelos circulares para evitar capturar tortugas.

La realidad es que el anzuelo circular número 14 es el que se usa en la zona. Algo menor que con el que se hicieron los estudios, el número 18.

El anzuelo circular evita la captura de tortugas. Captura de pantalla del vídeo “Los tiburones en la isla del Coco” para Pelagios Kakunjá

Se ha aprendido que el tamaño del anzuelo sí importa y que los anzuelos circulares son eficaces para reducir la probabilidad de capturar tortugas cuando el tamaño de los mismos es grande. En la isla, donde se usa el anzuelo más pequeño para capturar dorado, el usar anzuelos circulares grandes, reduce la captura de tortugas, pero aumenta significativamente la captura del tiburón sedoso y martillo, otra especie protegida por Cites.

Todo esto demuestra que el uso de anzuelos es complicado y requiere de análisis detallado en cada zona con objeto de reducir algunas capturas que interesan en la zona.

Estudio origen de los anzuelos circulares. Fuente: Captura de pantalla del vídeo “Los tiburones en la isla del Coco” para Pelagios Kakunjá

Los anzuelos más grandes capturan menos tortugas, pero más tiburones. Fuente: Captura de pantalla del vídeo “Los tiburones en la isla del Coco” para Pelagios Kakunjá

Para ello, nos comenta Randall, “lo más importante es la pesca ecosistémica, considerando todo el conjunto, es decir que con el tipo de anzuelo y otras medidas se realiza la protección del mismo, olvidando las políticas basadas únicamente en una o dos especies. No se trata de mejorar alguna de ellas, sino mejorarlas todas, lo cual solo se produciría reduciendo el esfuerzo pesquero.

Los montes submarinos de la Isla de Coco. Corredores biológicos y protección ecosistémica

Como hemos dicho antes, la isla es un volcán que se eleva sobre el fondo oceánico. En las zonas colindantes a la isla se han identificado al menos cuatro montes submarinos con profundidades menores de los 180 metros.

Algunos gozan de protección, como Las Gemelas, pero muchos más de camino a Galápagos siguen sin ningún tipo de medida de conservación, a pesar de ser lugar de agregación de los martillos de la zona y a donde se producen migraciones importantes.

 



Fenómeno “Hotspot in a hotspot”: algunos tiburones migran dentro de las reservas. Sin embargo, otros van a otros puntos entre áreas protegidas distintas. Estudio en el que se analizaba la migración de los tiburones entre la isla y los montes submarinos del Parque, Las Gemelas. Fuente: Captura de pantalla del vídeo “Los tiburones en la isla del Coco” para Pelagios Kakunjá

Se colocó un receptor en uno de los montes submarinos del parque. Fuente: Captura de pantalla del vídeo “Los tiburones en la isla del Coco” para Pelagios Kakunjá

Randall insiste: “no vamos a salvar a los tiburones martillo si no protegemos también todos estos montes, porque son lugares de agregación tan importantes como los de la isla. Con esta especie en peligro crítico de extinción, no podemos permitirnos el lujo de que las flotas industriales costarricenses sigan pescando esta especie en estas zonas. Aunque se ha prohibido su exportación, desembarcan sus aletas, cuyo comercio ilegal se mezcla con el comercio legal de especies no amenazadas, debido a la dificultad de conocer el origen de los tiburones a partir de las mismas, una vez se han separado del cuerpo”.

Lo que siempre recalca Randall es que “eventualmente lo primero hay que hay que hacer es reducir el esfuerzo pesquero, aumentando la zona de protección de la isla a todos estos islotes y a toda zona de migración y de agregación, considerando la mejor información científica que tenemos, y entonces el plan de manejo debe reformarse para evitar estas capturas. Costa Rica se está quedando rezagada, en comparación con otros países de la zona. La zona amarilla debería ser de protección absoluta, sin pesca, y en segunda fase, aumentar mucho la zona de montes submarinos analizando las migraciones entre áreas protegidas.”

Como ya explicábamos en un artículo anterior, el Acuerdo de San José, firmado entre varios países de la zona pedía que el esfuerzo científico de identificación de las zonas más productivas del océano fuera determinante, y va dando sus frutos: desde 2004 se lleva hablando de la migravía entre Cocos y Galápagos, para empezar a analizar qué tipo de protecciones se deben tomar en ella. También se está hablando de otro corredor migratorio entre Malpelo y Cohiba. Los conservacionistas deben pues presionar a las autoridades para que den los pasos necesarios en materializar las medidas de protección atendiendo a los científicos.


 
Migravías Cocos-Galápagos y Cohiba-Malpelo. Fuente: Captura de pantalla del vídeo “Los tiburones en la isla del Coco” para Pelagios Kakunjá

Falta mucho por hacer en cuanto a investigación científica, aunque se ha avanzado mucho analizando los montes submarinos entre Cocos y Galápagos. La organización Mission Blue ha nombrado la Migravía Cocos-Galápagos “hope spot”, en un intento de que la sociedad civil empuje en la toma de decisiones y se produzca realmente la protección entre ambos países que hasta ahora no se ha producido.

Las herramientas genéticas

La genética, dentro de los sistemas de investigación, sirve a los científicos para ayudarles en aquellos corredores migratorios que aún no están establecidos. Los científicos conocen bien las migraciones entre islas, pero se cree que los tiburones martillo de las islas deben estar viajando a la costa continental, a los manglares, a dar a luz a sus crías.

Se han marcado muchos tiburones, y se han puesto receptores acústicos en algunas zonas, pero realmente se desconocen las zonas de manglar a proteger donde se desplazan para dar a luz a sus crías. Actualmente los científicos de Randall están trabajando en una investigación genética con biólogos latinos de la zona para saber cuáles son los manglares más importantes a proteger. Se toman muestras genéticas de los tiburones de la Isla del Coco y también de los tiburones que van a esos manglares, lo que puede ayudar a establecer la política pesquera de esas zonas.

Randall insiste en que “no podemos realizar políticas de protección de una sola especie, y por ello lo mejor que podemos hacer es dejar de pensar en un problema de tiburones, o de tortugas, debiendo solucionar el problema con soluciones ecosistémicas, reduciendo el esfuerzo pesquero en general. Reducir la mortalidad por la pesca mejoraría no solo el estatus de los mamíferos marinos, sino incluso el de de las aves marinas.”

Las políticas antifinning o aleteo de tiburones en Costa Rica y en el mundo.

Randall se queja de que las autoridades costarricenses no están haciendo mucho por erradicar esta práctica, el “finning” o aleteo, que consiste en capturar al tiburón y tirarlo al mar sin aletas, que es lo que se vende internacionalmente y con gran precio.

En 2001 Costa Rica fue el primer país en promulgar que los tiburones había de desembarcarlos enteros con sus aletas, para no desaprovechar el recurso. Eso duró hasta 2003, cuando el gobierno, por presión del sector pesquero, cambió la política a la anterior, aún usada en Europa. Se estableció que el peso de las aletas debía ser de un 5% respecto del peso del cuerpo, como en Europa. Lo que no se tuvo en cuenta es que allí los tiburones son más pequeños que en el Pacífico. Se demostró que los tiburones de esa zona en Costa Rica tenían aletas mayores, en una proporción mayor al 5%, lo que provocaba que el exceso, hasta el 12,5% real, fuera vendido en el mercado internacional de aletas.

En 2005 los grupos conservacionistas lograron que se descargara el tiburón con toda la aleta adherida. Se aplicaba mal la ley y se adherían las aletas con gomas o amarradas artificialmente. En 2006 ya por fin la ley incluye que la aleta debe ser adherida al cuerpo de forma natural.

Actualmente se han dado cuenta que la buena aplicación de esta ley antifinning es un avance, pero lo que hay que perseguir es la sobrepesca del tiburón porque se ha llegado demasiado lejos y la especie corre serio peligro. Recordemos que CITES dice que la principal especie cuyas aletas se venden internacionalmente es el tiburón martillo.

Randall concluye “Las autoridades costarricenses no son capaces de mejorar esta situación, por todo lo que hemos visto en este artículo, dejando que el sector pesquero dirija su política, no dejando ampliar las zonas protegidas de no pesca. Sin embargo, hay pruebas internacionales de que ampliar las zonas de no pesca mejora los estados de los stocks de pesca en zonas aledañas.”

CITES nos dice en 2019 que el tiburón martillo es el que más se vende por sus aletas. Fuente: CITES

Y nosotros, ¿Qué podemos hacer?

Randall insiste cuando se le pregunta sobre lo que pueden hacer las personas de a pie: “Recuerden lo que les dije sobre el consumo doméstico. Es muy importante para la conservación del tiburón martillo, que se deje de comer su carne en toda la región latinoamericana.”

Hace unos años hicieron una campaña con celebridades costarricenses, desde presentadores de televisión a luchadores de lucha libre, tan famosos en esa zona. Se trató de involucrar a la población civil para que ayude en la conservación del tiburón martillo, dejando de comer su carne, y cuando se accede a zonas donde se consume, hacer un escándalo de ello.

Tomemos nota, actualmente en España la industria pesquera nos incita a comer carne de tiburón para justificar las enormes cantidades que se capturan por sus aletas, poniendo a la venta y dando valor a la misma.

YO NO COMO TIBURÓN

Campaña, yo no como tiburón. Fuente: Captura de pantalla del vídeo “Los tiburones en la isla del Coco” para Pelagios Kakunjá

Imagen de la campaña para reducir el comercio de carne de tiburón en Latinoamérica. Fuente: Costa Rica necesita tiburones vivos.

Campaña “Los Tiburones son Vida Silvestre” llevada a cabo por la Asociación CREMA. La campaña de conseguir que el martillo sea vida silvestre consigue que se apliquen las leyes de protección en lugar de las leyes de pesca de Costa Rica.

A esta posibilidad los buceadores tenemos otra medida adicional que añadir, dando valor a los tiburones vivos, buceando con ellos cuando se tiene la oportunidad. Los numerosos negocios de buceo en la zona pueden dar trabajo e ingresos a los pescadores cuando se les pide que dejen de pescar tiburones. Ya lo han hecho en otras zonas, como en Playa del Carmen, México.

YO NO COMO TIBURÓN Y BUCEO CON ELLOS EN CUANTO PUEDO.

Referencias:

 

https://es.wikipedia.org/wiki/Isla_del_Coco

https://es.wikipedia.org/wiki/Parque_nacional_Isla_del_Coco

https://www.cocosisland.org/isla-del-coco-tiburones/

https://www.cocosisland.org/isla-del-coco-plan-general-de-manejo/

https://www.cocosisland.org/isla-del-coco-biodiversidad-especies-endemicas/

https://www.cms.int/sites/default/files/document/CMS_Sharks_MOS2_Doc_8_2_8_S.pdf

https://www.facebook.com/randall.arauz?sk=about&section=overview&lst=100000117687797%3A1278938645%3A1600513248

http://migramar.org/hi/es/arauz/

https://www.bigfish.mx/360/El-pez-dorado-una-gran-presa-de-mar-20170529-0003.html

ttps://www.miteco.gob.es/es/biodiversidad/temas/conservacion-de-especies/convenios-internacionales/ce-cites-dictamen-extraccion-no-perjudicial.aspx

https://www.youtube.com/watch?v=_gZvmr3aX_U

https://www.cocosisland.org/isla-del-coco-tiburones/

https://www.youtube.com/watch?v=1suU8yRVwEI

https://www.youtube.com/watch?v=0q7zKHdN53I























viernes, 9 de julio de 2021

LOS TIBURONES MARTILLO DE LA ISLA DEL COCO

Texto: Mónica Alonso Ruiz

Este artículo se publicón en la Revista Acusub num 220: https://acusub.com/?p=3685

La isla del coco

La Isla del Coco es un volcán joven que se eleva más de 2500 m desde el fondo oceánico en el Océano Pacífico. Pertenece a la República de Costa Rica y se sitúa a 532 kilómetros de distancia del continente americano. Se declaró parque nacional en 1978, junto a algunas islas e islotes aledaños.

Una imagen de la Isla del Coco. Fuente: Wikipedia

Es muy accidentada, montañosa y muy lluviosa, lo que provoca la formación de muchas cascadas, algunas de las cuales caen al mar desde gran altura. Su costa es muy sinuosa, tiene acantilados de hasta 183 metros de altura y numerosas cuevas submarinas.

Mapa de la Isla del Coco. Fuente: Wikipedia

Como pasa en otras zonas remotas del Pacífico, como en Galápagos, la isla se considera un laboratorio natural para el estudio de la evolución. En ella se han identificado muchas especies endémicas: 70 de plantas, 64 de insectos, 2 de reptiles y 4 de aves marinas. Además, la Isla del Coco presenta índices de biodiversidad (número de especies) hasta 15 veces más altos que los del continente. El explorador e investigador francés Jacques-Yves Cousteau, consideró a la Isla del Coco como la más bella del mundo, quizá no solo por su atractivo natural sino por la gran potencia en cuanto a biodiversidad.

A pesar de estar deshabitada, en ella encontramos funcionarios del ACMC (Área de Conservación Marina – Cocos), pertenecientes al SINAC (Sistema Nacional de Áreas de Conservación de Costa Rica): guardaparques, biólogos, investigadores y biólogos marinos.

Las figuras de protección de todo el mundo se expresan jurídicamente de muy formas diferentes, y en la zona pacífica existen las áreas marinas protegidas, en forma de parques nacionales u otras figuras, y las reservas marinas. Son instrumentos que se han demostrado eficaces para proteger la fauna marina de las especies que en ellas habitan. Limitar o prohibir ciertas actividades, como la pesca, ha producido efectos importantes en la conservación de la biodiversidad de las mismas. Se trata de las Islas Galápagos, la Isla del Coco, Cohíba y Malpelo, entre otras. Se ha podido constatar que proteger estas zonas ha ayudado a evitar la pérdida de muchas especies valiosas que viven allí.

Las reservas marinas o zonas naturales del Pacífico, con las especies migratorias más características en ellas. Fuente: Migramar


La Isla del Coco fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO, por su gran biodiversidad y estado de conservación, y se considera uno de los mejores lugares del mundo para bucear. En esa zona ecuatorial confluyen corrientes cálidas y frías, lo que hace que coexistan tanto especies tropicales, como de climas templados, como las de climas fríos. Existen zonas de afloramiento de aguas frías desde las profundidades, especialmente en los montes submarinos y en las islas oceánicas, lo que proporciona una gran cantidad de nutrientes hacia la superficie, generando una alta productividad biológica.

Logotipo del Parque Nacional Isla del Coco

Considerando su ubicación y condiciones de contorno, es un lugar privilegiado para observar diversas especies de tiburones. Es habitual poder ver grandes cardúmenes de tiburones martillo, en algunos casos alimentándose de gigantescos grupos de jureles.

Pero allí no solo podemos ver grandes pelágicos. Sus aguas, como son ricas en nutrientes, son el hogar de cientos de especies de peces tropicales, tortugas verdes, así como de extensas formaciones coralinas, esponjas y gorgonias.

La isla es el único elemento emergente de la Cordillera de Cocos en el Pacífico Oriental Tropical, y como fuente de productividad marina, es lugar de convergencia de especies marinas pelágicas migratorias, que llegan allí para completar etapas de sus ciclos de vida (especialmente alimentación y reproducción). Su presencia en la zona se considera como indicador de buena salud del ecosistema.

Los meses ideales para bucear en esta isla son entre enero y marzo, y de setiembre a octubre, cuando el tiempo es más seco y predominan los días soleados y con buena visibilidad bajo el mar.

Los buceadores conocemos también a la isla por el nombre de “Cocos”, dado que escuchamos a los anglófonos decir “Coco’s Island”, y tomamos parte del nombre en inglés.

El islote “Manuelita” es un lugar ideal para el buceo. Fuente: Wikipedia

El tiburón martillo de la Isla del Coco.

La Isla del Coco es también conocida como la “isla de los tiburones” porque es uno de los pocos refugios en el mundo donde aún es posible observar una gran abundancia de sus especies. Posee las mayores congregaciones de tiburones martillo (Sphyrma lewini) del mundo, junto con otras especies pelágicas. Se trata de uno de los bancos genéticos más importantes del Pacífico este tropical, no solo de esta especie sino de muchas otras.

Zonas del parque. Mapa del manejo (gestión) de la Isla del Coco. Fuente: Faico

En el PNIC (Plan General de Manejo de la Isla del Coco), documento de gestión del Parque, se han listado catorce especies de tiburones. Algunas parece que son residentes, como el tiburón punta blanca de arrecife (Triaenodon obesus), mientras que otras son migratorias, como el tiburón martillo (S. lewini) y el tiburón ballena (Rhincodon typus).

Distribución generalizada del tiburón martillo en las costas templadas y tropicales en las zonas costeras y semioceánicas. Se la considera una especie migratoria, especialmente entre las islas del Pacífico. Fuente: “Demografía y pesquería del tiburón martillo, Sphyrna lewini, (Griffith y Smith, 1834 (Pisces: Elasmobbranchii) en dos provincias oceanográficas del Pacífico mexicano by Vicente Anislado Tolentino

El tiburón martillo común o pez martillo común (Sphyrna lewini), también llamado “scalloped”, pertenece a la familia Sphyrnidae o tiburones martillo y está ampliamente distribuido en las regiones tropicales y templadas de aguas cálidas de los océanos.

Es la especie más emblemática que distingue el PNIC y la que más motiva a los visitantes a bucear en los sitios autorizados. Es costera y semioceánica y realiza grandes migraciones.

En cuanto a su forma, es un tiburón relativamente grande y alcanza una talla máxima cercana a los 4 metros de longitud. La gestación dura entre 10 y 12 meses y al nacer mide entre 42 y 55 cm, llegando a tener entre 16 y 24 crías. Se cree que la talla de madurez sexual sea alrededor de 1,50 metros en los machos y 2 en las hembras, alcanzándola a los 10-12 años de edad. Tiene la cabeza en forma de martillo, y una hendidura poco profunda en el borde central de la cabeza. Presenta dientes pequeños, triangulares, oblicuos y suavemente aserrados. Su primera aleta dorsal es grande, un tanto alta, no tanto como la del martillo gigante (S. mokarran). Es de color pardo grisáceo en el dorso y blanco en la parte ventral.

El tiburón martillo común o scalloped (Sphyrna lewini). Fuente: PROPUESTA PARA INCLUIR EN LOS APÉNDICES DE LA CONVENCIÓN SOBRE LA CONSERVACIÓN DE LAS ESPECIES MIGRATORIAS DE ANIMALES SILVESTRES (CMS)

Morfología de la cabeza de los tiburones martillo. En la imagen aparecen 8 especies. Modificado de Compagno et al.

Esta especie se encuentra en peligro crítico de extinción según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). La pesca intensiva en el Pacífico ha diezmado las poblaciones de estos animales de tal manera que un estudio científico de 2018 señala que:

En estas islas, donde se encuentran las mayores concentraciones de esta especie en el mundo, los avistamientos de tiburones martillo se han reducido en un 50 % en los últimos 30 años.”

Randall Arauz

Randall Arauz es un conservacionista marino especializado en tortugas y tiburones. Es un biólogo costarricense que ha trabajado para diferentes universidades. También es especialista de políticas y desarrollo de la organización “Fins Attached Marine Research and Conservation” americana, miembro fundador y presidente del “Programa de Restauración de Tortugas Marinas”, llamado Pretoma, y ahora trabaja para CREMA, “Centro de Rescate de Especies Marinas Amenazadas”, llamando la atención internacional sobre la industria del aleteo de tiburones. Lidera una campaña para detener esta práctica en Costa Rica. Por ello, en 2010 fue galardonado con el Premio Ambiental Goldman (también llamados los Nobel ambientales), y también pertenece a la Red Migramar.

Randall Arauz. Fuente: Migramar

Es una persona vehemente cuando habla de tortugas y tiburones, a la que hemos tenido el privilegio de escuchar virtualmente en muchas ocasiones. En este artículo y en el siguiente resumimos algunas de sus palabras de la charla “El Tiburón martillo de la Isla del Coco”, que hizo para la organización Pelagios Kakunjá.

La charla “Los tiburones en la isla del Coco”. Fuente: Captura de pantalla del vídeo “Los tiburones en la isla del Coco” para Pelagios Kakunjá

Pesca de palangre y peligro para el tiburón martillo

Quizá uno de los mayores peligros que afronta esta especie en la actualidad sea su facilidad para capturarla en masa ya que se concentra mucho, formando grandes cardúmenes. Así lo hace en la isla del Coco o en los montes submarinos del Pacífico. Conocer los lugares de agregación de las especies es una mina de oro para los pescadores, porque les permite en un mismo lugar capturar miles de ejemplares, reduciendo su necesidad de grandes desplazamientos.


Los adultos de los tiburones martillo (S. lewini) forman grandes cardúmenes en la Isla del Coco. Fuente: Captura de pantalla del vídeo “Los tiburones en la isla del Coco” para Pelagios Kakunjá


Los pescadores, si bien no pueden pescar en la isla y en las zonas restringidas, suelen estar esperando al acecho en los límites del parque. Son pescadores de dorado o “mahi mahi” (Coryphaena hippurus), “picudos” (pez espada y marlín), o atún, que han visto que la población de estas especies ha sufrido mucho debido a la sobrepesca y buscan otras fuentes de ingresos.

La agregación de los tiburones martillo los hace muy vulnerables a la pesca. Fuente: Captura de pantalla del vídeo “Los tiburones en la isla del Coco” para Pelagios Kakunjá

Por ello, porque se han acabado o porque no es época de pesca de sus especies objetivo, se vuelcan aún más hacia los tiburones martillo, los cuales anteriormente eran especies accesorias, no especies objetivo. Y la causa no es solo la facilidad de congregación, “sino el alto valor de sus aletas en el mercado asiático, en el entorno de 125/150 dólares por kilo de aleta” nos dice Randall. “Son pescadores de palangre, que usan líneas largas, de hasta 15 a 20 km, y entre 600 a 800 anzuelos. También se ha podido observar la presencia de flotas extranjeras en la zona, con líneas de hasta 150 km de largo, con casi 5000 anzuelos, que provocan un efecto devastador en esta especie. Además, (esta especie) presenta el peligro adicional de ser migratoria, saliendo de la zona de la isla, donde está protegida por la reserva, y migrando hacia los manglares de las costas continentales en la época lluviosa, donde son capturados por los pescadores locales”.

La pesca de palangre es muy preocupante porque se capturan muchas especies no objetivo. Fuente: Captura de pantalla del vídeo “Los tiburones en la isla del Coco” para Pelagios Kakunjá


Randall explica que en toda la región latina anteriormente no había mucho mercado para la carne de tiburón, pero desde hace unos años se vende como ceviche o en filetes, lo que crea una presión muy fuerte sobre esta especie.

Otro problema de estos tiburones es que migran al continente para dar a luz a sus crías. Fuente: Captura de pantalla del vídeo “Los tiburones en la isla del Coco” para Pelagios Kakunjá

El tiburón martillo y sus protecciones

En 2007 el tiburón martillo (S. lewini) fue declarado en peligro de extinción por la IUCN, lo que significaba en ese momento que había sufrido una reducción de su población del 80 por ciento y se recomendaba en ese momento tomar acciones inmediatas y el control de la mortalidad de esta especie, con objeto de que su situación no llegara a empeorar.

Después, en 2013, la especie fue incluida bajo el Apéndice II de CITES. Ello implica es que los países que exportan productos de esta especie tienen que comprobar con estudios que las exportaciones que están realizando son sostenibles en términos biológicos. Deben presentar lo que se llama Dictamen de Extracción No Perjudicial, y las Autoridades Cites de cada nación tienen que aprobar estas exportaciones.

Se hizo con la idea de que no se quería prohibir todavía la captura del martillo, pero sí regularlo y asegurarse de que se llevara a cabo de manera sostenible. La emisión de este dictamen fue un compromiso adquirido por todos los países de la región que son firmantes de este convenio”, nos dice Randall.

Lamentablemente estamos viendo que esta estrategia no está funcionando. La mayor parte de los países de la región están importando tiburón martillo sin el dictamen corerespondiente. Como vemos, no se están tomando las medidas para controlar si estas especies están siendo objeto de tráfico internacional sin cumplir con los compromisos de la Convención Internacional para el Tráfico de Especies Amenazadas de Flora y Fauna (CITES).


Historia de la protección de los tiburones martillo. Fuente: Captura de pantalla del vídeo “Los tiburones en la isla del Coco” para Pelagios Kakunjá


Como consecuencia de todo ello en 2019 el tiburón martillo fue declarado en peligro crítico de extinción, lo que significaba que esta población había disminuido por lo menos un 90 por ciento a escala global y que en dos generaciones o, en otras palabras, en veinte años, pudiera estar extinto de continuar la tendencia actual.


El tiburón martillo fue declarado en peligro crítico de extinción por la IUCN. Fuente: IUCN Red List

A pesar de su nivel de amenaza, han pasado muchos años desde 2007, y no se está haciendo nada para prohibir sus capturas por parte de los países de la zona.

Randall nos explica que “existe una resistencia muy fuerte por parte de la industria pesquera, que en todos los países de la región tiene mucho poder económico. De hecho, Costa Rica dice que los dictámenes de la IUCN no son vinculantes para los estados.”

Los países siguen pescando el tiburón martillo sin control. Fuente: Captura de pantalla del vídeo “Los tiburones en la isla del Coco” para Pelagios Kakunjá

Tampoco se está haciendo lo suficiente por otras especies que se incluyeron en CITES en 2016, como el tiburón sedoso. El problema es que se sigue diciendo que la captura del tiburón es incidental, no es una especie objetivo. Es la palabra que justifica a las autoridades para no hacer nada”.

Randall nos explica que “lo mejor para estas especies, sería la creación de áreas marinas protegidas donde se prohíba su pesca, la prohibición del comercio internacional de ellas, y no tolerar ningún tipo de cuota, ni siquiera la doméstica, especialmente de ejemplares muy jóvenes, que llegan a los esteros y manglares de la zona costera continental, pues se consumen mucho en filetes de gran calidad, sin espinas, o como ceviche”


Medidas a tomar para protegerlos tiburones martillo. Fuente: Captura de pantalla del vídeo Los tiburones en la isla del Coco” para Pelagios Kakunjá


Como vemos, la Isla del Coco es un paraíso para el buceo con tiburones martillo, los cuales están seriamente amenazado, lo que nos da una idea de que este lugar podría desaparecer como punto de buceo emblemático, si esta especie ya no es posible encontrarla allí.


No te olvides de leer nuestro próximo artículo con las investigaciones llevadas a cabo sobre los tiburones martillo en la Isla del Coco.




Referencias:


https://es.wikipedia.org/wiki/Isla_del_Coco

https://es.wikipedia.org/wiki/Parque_nacional_Isla_del_Coco

https://www.cocosisland.org/isla-del-coco-tiburones/

https://www.cocosisland.org/isla-del-coco-plan-general-de-manejo/

https://www.cocosisland.org/isla-del-coco-biodiversidad-especies-endemicas/

https://www.cms.int/sites/default/files/document/CMS_Sharks_MOS2_Doc_8_2_8_S.pdf

https://www.facebook.com/randall.arauz?sk=about&section=overview&lst=100000117687797%3A1278938645%3A1600513248

http://migramar.org/hi/es/arauz/

https://www.bigfish.mx/360/El-pez-dorado-una-gran-presa-de-mar-20170529-0003.html

ttps://www.miteco.gob.es/es/biodiversidad/temas/conservacion-de-especies/convenios-internacionales/ce-cites-dictamen-extraccion-no-perjudicial.aspx

https://www.youtube.com/watch?v=_gZvmr3aX_U

https://www.cocosisland.org/isla-del-coco-tiburones/

https://www.youtube.com/watch?v=1suU8yRVwEI

https://www.youtube.com/watch?v=0q7zKHdN53I