El delfín Johnny, rescatado y liberado
con un dispositivo de rastreo satelital Argos momentos antes de su liberación
del Centro de Rehabilitación, Liberación y Retiro “Umah Lumba”, en la bahía de
Banyuwedang, al oeste de Bali, Indonesia. Fuente: DolphinProject.com
Afortunadamente, las instalaciones
de cautiverio de cetáceos están dejando de tener una buena imagen entre los
ciudadanos. Las posibilidades de liberación de estos animales al ambiente
natural es un tema que hemos tratado en artículos anteriores. Hemos visto que
solo es posible cuando se trata de animales capturados directamente de su medio
y que han permanecido cautivos durante un periodo de tiempo no demasiado
elevado.
En Asia existen circos ambulantes
en los que actúan delfines, los cuales se transportan continuamente en
condiciones deplorables. Por esa razón, su mortalidad es muy elevada. Por suerte,
los delfines de este tipo de instalaciones son, en general, susceptibles de
liberación.
Muy distinto es el caso de las
instalaciones fijas de los delfinarios, que, aunque tienen mejores condiciones
de vida, siguen acusando una mortalidad elevada. Allí suelen establecer
programas de cría en cautividad. Por ello, se da el caso de animales cuya
liberación a la naturaleza es imposible, porque no han podido recibir la educación
social transmitida por sus familiares en condiciones de libertad. Para esos
animales, las posibilidades de supervivencia una vez liberados son casi nulas. En
esos casos se plantea el establecimiento de santuarios de cetáceos, lugares naturales
con aguas confinadas, separadas del mundo salvaje, que les permiten vivir en
condiciones casi naturales.
Rick O’Barry fue el entrenador de
los delfines que encarnaron al delfín Flipper en las películas. Posteriormente,
cuando renegó de su labor en la industria del cautiverio, fundó Dolphin
Project, una organización puntera en rescate, rehabilitación y liberación de
delfines. Lleva más de 40 años analizando las posibilidades de liberación de
cada uno de los animales cautivos que llegan a sus manos y liberando a muchos
de ellos.
Traducción libre del artículo
de Dolphin Project sobre la liberación de tres delfines el 3 de septiembre de
2022 en Bali
Era la mañana perfecta: el mar
estaba en calma, se notaba el calor del sol del amanecer, y un coro de pájaros cantaba.
En el muelle, los postes se habían pintado de rojo y blanco, la bandera de
Indonesia.
Aproximadamente a las 8 de la
mañana llegaron la Ministra de Bosques y Medio Ambiente y su delegación. Ella
abrió oficialmente la puerta del tanque de alimentación (donde habían pasado la
noche), permitiendo que los delfines pudieran salir a la piscina principal,
cuyo extremo más lejano estaba abierto hacia la Bahía de Banyuwedang.
Durante los 90 minutos
siguientes, Johnny, Rocky y Rambo permanecieron allí, a pesar de que ya eran
libres. Iban y venían hacia la zona abierta, que tenía la red de separación
descolgada, pero no pasaban al lado libre. Para nosotros, cruzar ese límite representa
la libertad, pero para los delfines, suponía entrar en lo desconocido.
La Ministra de Bosques y Medio Ambiente
de la República de Indonesia procedió a la liberación oficial de los delfines. Fuente: DolphinProject.com
Finalmente, a las 9:33, Johnny
fue el primero en cruzar la frontera, marcando el camino para que los otros dos
delfines le siguieran. El “hermano mayor” nadó unos metros hacia la abertura de
salida, cruzándola, y desde allí se comunicó con los otros. Un instante más
tarde ambos ya estaban fuera de la piscina. Los tres delfines se sumergieron, subiendo
a superficie unos metros más adelante. Se dirigían hacia el mar abierto.
Cuando alcanzaron la salida de
la bahía, se dieron la vuelta, y finalmente nadaron en línea recta hacia las
aguas abiertas. Ya eran libres.
“Se volvieron hacia nosotros de nuevo, como para decir
gracias y adiós. Y entonces pusieron rumbo al mar abierto y desaparecieron
“
Lincoln O’Barry, Coordinador de Campañas en Dolphin Project.
En 2020 la pandemia nos afectó
a todos, justo unos meses después de que estos delfines fueran rescatados del
Hotel Melka Excelsior en Bali Norte, y el mundo se confinó como no lo había
hecho nunca.
En ese momento teníamos tres
delfines en rehabilitación en el nuevo Centro de Liberación, Rehabilitación y
Retiro “Umah Lumba”, en la Bahía de Banyuwedang, en el Oeste de Bali (el primer
centro permanente de rehabilitación para delfines liberados). Nuestro equipo
hizo lo único que podía hacer: mantenerse disponibles, asegurándose de que los
delfines recibían protección y cuidados permanentes.
El centro “Umah Lumba” en Bali Oeste. Captura
de pantalla del vídeo sobre la liberación de los delfines.
En el momento del rescate,
Johnny, Rocky y Rambo tenían falta de peso, desnutrición y sufrían heridas físicas
serias. Gradualmente, bajo los cuidados de nuestro atento equipo, comenzaron a
volver a la vida. Recuperaron peso, fortaleza y color, mostrando de forma
natural sus características propias del mundo salvaje del que procedían.
Pasaron meses capturando sus
propias presas, usando su sonar para cazar. En el tanque de alimentación, cazaban
en grupo, alimentándose de pescado vivo. Conseguían permanecer el 90% del
tiempo de su tiempo bajo el agua, al contrario que los delfines cautivos, que
pasan ese tiempo en superficie. Poco a poco y de manera satisfactoria, iban
consiguiendo deprenderse de las conductas aprendidas en cautividad y volviendo
a las que tenían cuando eran libres.
En los últimos 40 años, los
proyectos de readaptación y suelta en los que hemos trabajado habían durado entre
dos y cuatro meses. En el caso de estos delfines, este proceso se prolongó
mucho más. Una serie de confinamientos, restricciones de viaje y de reunión,
hicieron que Indonesia dejara de emitir permisos de liberación de animales
durante un largo tiempo. Ello se prolongó hasta la primavera de 2022, cuando
por fin conseguimos el anhelado permiso.
“Este proyecto es un inmenso orgullo para el Pueblo
Indonesio. Este país creó el primer centro permanente de rehabilitación,
liberación y retiro para delfines. Allí se realizó una cirugía dental a Johnny.
Aunque el veterinario que desarrolló la técnica era extranjero, la realizó un
veterinario indonesio. Un equipo indonesio diseñó el tanque de alimentación,
donde los delfines cazaban y capturaban pescado. Vamos a tomar el modelo del
Centro de Rehabilitación, Liberación y Retiro de Umah Lumba para construir
santuarios de delfines en Norte América y Europa”
Lincoln O’Barry coordinador de Campañas de Dolphin Project.
A pesar de los fuertes vientos
que se produjeron tras el maravilloso tiempo que hizo el día de la liberación,
el equipo fue capaz de seguir a los delfines liberados manteniendo una
distancia segura.
El equipo de Dolphin Project y la
Policía Marina de Bali comienzan el seguimiento de los delfines tras su
liberación. Fuente: DolphinProject.com
Los primeros 90 días tras la
liberación son cruciales para que los animales se acostumbren a su nueva vida. Se
han establecido varios planes de contingencia, que cumplen todos los posibles
escenarios que pudieran ocurrir, incluso el de que quieran volver al centro.
Nuestros barcos saldrán diariamente, observando el estado físico de los
delfines.
Los pescadores y operadores de
barcos de la zona han recibido entrenamiento para no acercarse o alimentar a
los delfines, si se encuentran con ellos. Se ha dispuesto una línea de
comunicación para que se utilice en caso de avistamiento de los delfines, y se
han puesto carteles informativos en muchos pueblos.
Tras la liberación, se seguirá
a los delfines mediante un sistema GPS a lo largo de un año. Esperamos que
recuperen su vida natural como mamíferos, pero, por si quieren volver temporal
o definitivamente a Umah Lumba, nuestras piscinas flotantes se mantendrán
abiertas y con equipo suficiente.
Los costes de seguimiento a
estos delfines se incrementarán frente a los del proceso de readaptación al
medio natural que tuvo lugar en el centro. Ahora no se gasta en alimentación
(unos 3.000$ al mes), pero existen costes de combustible para los barcos de
seguimiento, y de los sistemas de seguimiento digital con GPS (entre 7.500$ y
10.000$ al mes).
En condiciones ideales, los
delfines deberían ser totalmente reintegrados a la vida salvaje, según el
Protocolo de Liberación de Delfines Cautivos que se aplica en este caso.
Se sigue trabajando para que
el centro acoja a más delfines liberados.
El equipo celebra el trabajo bien
hecho. Fuente: DolphinProject.com
Johny el “hermano mayor”
Johnny, el delfín de más edad,
fue capturado en el Mar de Java, desde donde pasó a trabajar en un circo
ambulante. Se iba trasladando de ciudad en ciudad en una piscina de plástico. Su
última parada fue en una piscina de agua con gran cantidad de cloro en el Melka Excelsior Hotel de Bali Norte, donde, durante
años este delfín estuvo solo.
La cautividad le provocó mucho
sufrimiento, daños en la piel y una herida en su aleta derecha. Sus dientes
estaban gastados hasta sus encías y tenía falta de peso.
Desde el inicio de su
rehabilitación ha ganado peso y fuerza, y en el verano de 2022, tras un cuidado
proceso de evaluación y planificación, se le practicó una intervención para
ponerle dientes nuevos, utilizando una técnica novedosa.
Johnny tenía los dientes desgastados y
era necesario dotarle de una dentadura funcional para que pudiera ser liberado.
Foto: Dolphin Project. Captura de pantalla del vídeo sobre la liberación de los
delfines
Las crónicas de liberaciones de
delfines al medio natural de Dolphin Project siempre son una fuente de
optimismo para todos lo que denunciamos el cautiverio de cetáceos. Existen
formas de devolverles a la libertad, y cada vez se aplican más.
Este artículo se publicó en la revista Acusub, en el número 234 https://acusub.com/?p=3809
Los delfines más grandes,las orcas, son fascinantes para todos los amantes del mar. Son animales inteligentísimos, que nos sorprenden cada vez más por sus curiosidades de comportamiento. Son mamíferos, como nosotros. Son sociales, como nosotros, aprenden del grupo, y son los superdepredadores del océano más importantes…como nosotros.
En el artículo anterior aprendimos que las orcas son especialistas en la caza de sus presas, y las orcas ibéricas cazan atunes de una manera muy singular, a la vez que algunas de ellas “roban” los atunes capturados a los pescadores.
Recientemente las orcas ibéricas han mostrado patrones de conducta llamativos para los científicos y para el público en general, dado que han interaccionado con embarcaciones humanas, especialmente veleros, llevando a muchas de nosotros a preguntarnos el porqué de su conducta.
Interacciones de orcas y veleros. Gráfico de BBC
Interacciones en la historia
Tradicionalmente no se han capturado mucho las orcas, si las comparamos con algunas ballenas, por la escasa cantidad de aceite que podía obtenerse de ellas, por su baja población y por la dificultad en capturarlas. Su carne raramente se ha consumido por los humanos, y por eso se ha destinado al consumo animal en forma de harinas de pescado.
A partir de 1980 la Comisión Ballenera Internacional estableció una prohibición de la caza comercial de esta especie, hasta no realizar investigaciones adicionales.
Son animales muy inteligentes y por eso han aprendido sofisticadas técnicas de caza, diferentes en todo el mundo. En Australia se considera que existía colaboración entre los humanos y las orcas para la caza de ballenas, cuando esta se realizaba. Las orcas alertaban de la presencia de ballenas, lo cual facilitaba su caza. A las orcas se las recompensaba con la lengua de las capturas.
El problema ocurre cuando las orcas “roban” las capturas a los pescadores, ya sean de peces o de ballenas,por un conflicto de intereses entre los humanos y estos animales. Es entonces cuando se las considera una molestia.
También ocurre que (pocas veces, dada su inteligencia) las orcas se acercan a las embarcaciones de avistamiento y, por ser animales muy grandes, de forma no intencionada, rompen algún elemento de estas.
Interacciones de agosto 2020 y posteriores
En agosto de 2020 se produjeron interacciones alarmantes sobredos veleros en Galicia, destrozando los timones de estos.
Posteriormente, ese año se notificaron hechos similares en Andalucía, en Portugal, y otras más en Galicia. Se tomaron medidas de limitación a la circulación de veleros en la zona, dando instrucciones para el caso de encontrarse con estos animales, principalmente para minimizar la alarma social que se había producido.
En 2021 se contabilizaron ya cientos de ocasiones en las que las orcas interaccionaron con veleros(la prensa habló de “ataques”), ocasionando destrozos en ellos, especialmente en la parte del timón. Esto dejaba a la embarcación sin gobierno y por tanto debía ser rescatada.
En 2022 el número de interacciones de este tipo ha ido creciendo, y con ellas, la preocupación de científicos y pescadores.
Avistamientos e interacciones de orcas en 2020. Fuente: Killer whales of the Strait of Gibraltar, an endangered subpopulation showing a disruptive behavior. Ruth Esteban et al.
Se establecieron medidas de restricción del tráfico de veleros en algunas zonas, y se produjo gran inquietud en la prensa, que establecía hipótesis sobre el comportamiento de estos animales. Se volvió a verlos casi como monstruos marinos, e incluso se habló de una especie de “conspiración animal” contra los humanos.
Para analizar esta conducta se creó un grupo de trabajo sobre la población de las orcas del Estrecho (Llamado GT Orca Atlántica), que está compuesto por diferentes organizaciones, tanto científicas como no gubernamentales, y operadores de avistamientos.
GT Orca Atlántica ha elaborado un protocolo de seguridad en caso de interacción con orcas.
Encargo ministerial a CEMMA
En octubre de 2021, el MITERD (Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico) puso en marcha un estudio sobre la interacción de orcas con embarcaciones, especialmente veleros, con el objetivo de proponer medidas de prevención y actuación, en el marco de los proyectos europeos Life Intemares.
La Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (CEMMA), especializada en la materia, fue la entidad que debía encargarse de desarrollar este estudio. Este informe tiene como objetivo determinar sus posibles causas y definir y priorizar las medidas más oportunas para tratar de minimizar tanto estos episodios como sus consecuencias. Se está a la espera de los resultados.
El grupo de trabajo es el que ya existía, y está compuesto por miembros del CEMMA, de científicos portugueses, del Estrecho, y del propio Ministerio, así como otro tipo de organizaciones relacionadas con las orcas.
Según MITERD, las interacciones de las orcas juveniles (aunque no todos los ejemplares lo son) con barcos, son habituales en los últimos años en las aguas del Estrecho de Gibraltar y costa del sur de Portugal, aparentementepara satisfacer su curiosidad. En cambio, estas interacciones con veleros se consideran inéditas.
Proceso de interacción
El personal de los barcos que sufrieron daños explicó que las orcas aparecieron de repente, tras notar problemas en el gobierno de estos. Eso es porque lo habitual es que entren sumergidas por la popa del barco. Esta conducta es la normal en todos los defines se acercan a las embarcaciones. Lo hacen una vez que se aproximan sigilosamente y observan al barco sin ser vistas.
El timón de un barco es el dispositivo utilizado para maniobrarlocuando navega en el agua. Es el encargado del aprovechamiento de los efectos hidrodinámicos del fluido, produciendo un efecto de giro o de empuje.
Es una de las partes más importantes del buque en cuanto la maniobra se refiere. Su mal funcionamiento produce el desgobierno del barco. Los hay de muchas formas, pero en un velero, lo habitual es que tenga una pala sumergida, de madera o fibra de vidrio, que se une al casco con un elemento rígido, un vástago metálico que se manipula desde la cubierta.
La pala del timón de un velero. Fuente: Wikipedia. Autor: Schorschi2. Licencia: Creative Commons
Las orcas manipulan la pieza sumergida del timón y es entonces cuando los tripulantes empiezan a notar que el barco se mueve de forma extraña. Los científicos valoran la hipótesis de que “juegan” con esta pieza móvil situada bajo el casco. Los movimientos del timón a veces son bruscos, porque el animal lo embiste, a ver qué pasacuando como consecuencia el barco gira o se impulsa hacia adelante.
El proceso de aproximación y de observación de las orcas sobre el barco. Fuente: boatsnews.es
El “juego” con el barco. Fuente: boatsnews.es
Las orcas rompen el timón y cuando ya no funciona, se alejan. Fuente: boatsnews.es
Los científicos piensan que posiblemente la pieza móvil del timón (la pala), sumergida bajo el casco, sea como un imán para estos “juguetones” animales, dado que parece que son los juveniles de las manadas los que más interactúan. A veces lo manipulan de tal manera que lo rompen, al ser el punto más débil de la parte sumergida del barco. Una vez que ya no funciona, o el barco se para, pierden interés y se alejan.
Relación entre el tipo de timón de las embarcaciones con las que interactúan las orcas y el tipo de daño causado, los porcentajes se calculan sobre el total de cada tipo de timón. Daño severo significa no poder navegar, independientemente de la magnitud del daño. Timón: a) pala, b) pescante, c) bisagra. Fuente: GT Orca Atlántica
Uno de los timones que se han roto tras la interacción con las orcas. Fuente: boatsnews.es
Los casos de daños se han producido en barcos muy diferentes, desde los que tienen 8 a 10 metros hasta un catamarán de 15 metros de eslora.
También se han producido algunas interacciones sobre barcos semirrígidos de avistamiento de cetáceos. En este caso la interacción consistió en contacto físico con los flotadores de estos.
Características de las embarcaciones en las que se produjo interacción con orcas desde 2020, media y rango (entre paréntesis) de longitud en metros, y velocidad en nudos.Fuente: GT Orca Atlántica
Las Gladis
Al parecer, en muchos casos, los grupos de orcas “gamberras” que aparentemente “juegan” con los timones de los veleros son ser tres ejemplares. Se pide colaboración para identificar a los animales responsables de estas conductas, pues aún son pocas las identificaciones.
Parece habitual que cuando son más, interactúan tres, y el resto estaban expectantes. El “juego” con el timón dura entre 15 minutos y una hora.
Existen tres hembras, a las que se ha observado en el 61% de las interacciones, y que fueron anteriormente fotoidentificadas en el Estrecho. Han recibido el nombre popular de Gladis, ypara diferenciarlas le han asignado a cada una un color: blanca, negra y gris.
Las tres Gladis. Fuente: La Voz de Galicia. Fotógrafos: Francisco Gil y Rafael Fernández
Al parecer, las Gladis tenían heridas en sus cuerpos. En este gráfico se muestra una cartografía de las lesiones en dos de ellas. Fuente: La Voz de Galicia. Fotos: Rafael Fernández
Organización social de las orcas que participan en las interacciones. Fuente: Killer whales of the Strait of Gibraltar, an endangered subpopulation showing a disruptive behavior. Ruth Esteban et al.
Explicación de su conducta
Los científicos aún desconocen la causa de este comportamiento de interacción de estos ejemplares concretos con los veleros. Siguen investigando. Mientras tanto dan consejos para tratar de minimizar los posibles daños e identificar a los causantes.
Lo que parece es que, como son muy inteligentes, actúan de una forma similar a como actuamos nosotros. Se sabe que los cetáceos juegan y se divierten (como nosotros), y posiblemente este grupo de orcas ha descubierto que la parte móvil del casco de los veleros les permite interactuar con ellos, porque el barco se mueve cuando ellos la golpean. Además, los veleros son muy veloces y las orcas se han dado cuenta de que, cuando ellas manipulansu timón, dejan de serlo.
Interpretamos que el problema es que el barco es un invento humano, hecho para nosotros. Estos animales a veces producen un destrozo cuando “juegan” con el timón (como los niños que juegan con algo hasta que se rompe), y luego lo abandonan cuando deja de funcionar.
Alfredo López, biólogo vigués, de la CEMMA, en una de sus charlas recientes, nos pone el ejemplo de los perros (animales ciertamente inteligentes) que reaccionan cuando una rueda gira muy cerca de ellos. No pueden dejar de ladrarla y tratar de perseguirla hasta que se para. Simplemente responden ante un elemento llamativo, puramente humano, que se mueve cerca de ellos.
Posiblemente no debamos tratar de analizar el porqué de la conducta de los perros ante una rueda que gira. Simplemente ocurre.
Las orcas nunca han mostrado interés por atacar a los humanos. Según los expertos, si hubieran querido hundir los veleros, o generarles graves daños lo hubieran hecho, porque son perfectamente capaces de hacerlo. Se cree que no les interesamos, y no quieren agredirnos, pero los “juguetes móviles” de los barcos sí llaman su atención. El problema es que sus “juegos” dejan sin gobierno a los barcos, y esto puede ser peligroso, porque es preciso rescatarlos.
Se cree que este grupo de orcas ha establecido esta costumbre de “jugar” con los veleros, una vez que, actualmente, ya no se consideran otras causas que se barajaron (de momento), como que habían sufrido malos tratos de los pescadores, o que defendían a sus crías.
Se ha comprobado que no existe relación entre los malos tratos infringidos a algunos animales, si realmente han sucedido, y la interacción con los veleros.Tampoco se cree que defiendan a sus crías, porque la mayoría de ellos son hembras juveniles sin crías.
Posiblemente no se deba encontrar una explicación a su conducta, especialmente si buscamos una causa racional y “humana”. Tampoco se sabe si estas interacciones van a ir a más, si se van a repetir mucho, o estos animales perderán el interés en los veleros. El tiempo lo dirá.
Respuesta de las instituciones
Como reflexión sobre las medidas de restricción de navegación de veleros en ciertas zonas, en determinados momentos, que han tomado las autoridades, los científicos consideran que muy posiblemente se hayan establecido muy tarde, cuando ya no había orcas en la zona, y que por ello han resultado bastante poco oportunas.
Lo que sí se valora positivamente son los esfuerzos por impulsar la investigación de estos sucesos y el encargo a especialistas en la materia. Esperaremos a sus conclusiones y resultados, y seguramente nos sirva para aprender algo más de estos maravillosos animales.
El mar no es nuestro hábitat. Lo hemos invadido, y parece que algunas de las criaturas que viven allí en algunos casos son muy inteligentes, como las orcas. Ellas interaccionan con nosotros y provocan daños en nuestras embarcaciones. Intentamos explicar estas conductas, utilizando patrones de comportamiento humanos. Posiblemente no sepamos nunca la razón de todo esto.
Actualización febrero 2023
En este vídeo podéis ver el testimonio de un velero francés que en agosto de 2022 sufrió una de estas interacciones frente a las costas de Portugal. Cuatro orcas estuvieron aproximadamente manipulando su timón, lo que le provocó daños, que tuvieron que reparar en un puerto portugués.
La protagonista del vídeo, que estaba presente durante el suceso, cuenta su experiencia con imágenes e incluso hace una entrevista a Paula Méndez Fernández, del Observatoire Pelagis, de la Universidad de la Rochelle, y que forma parte del grupo Orca Ibérica.
En este caso siguieron las
recomendaciones, pararon las máquinas, desconectaron el timón y se limitaron a
filmar.
Posteriormente
contactaron con Paula Méndez, la cual les explicó que las hipótesis de las
causas de la conducta de estos animales siguen sin estar claras:
No está claro que la reducción del tráfico
marítimo durante la pandemia y su recuperación haya hecho que estos animales decidan
decirnos que les dejemos vivir en calma como durante la pandemia. En realidad,
el tráfico marítimo en el Estrecho durante la pandemia siguió siendo elevado.
Tampoco está claro que los animales
reaccionen a un posible maltrato por parte de los pescadores del Estrecho. Están
reaccionando a todas las embarcaciones, y especialmente a veleros, tan
diferentes a las de pesca.
Siguen creyendo que es una nueva estrategia
de juego, que están pasando de generación en generación.
La protagonista pregunta
Paula por el posible uso de repelentes sónicos para delfines, para evitar que
se acerquen las orcas a los barcos. Sin embargo, este sistema no parece
adecuado, porque no es específico para orcas, y posiblemente no funcione, y,
sobre todo, porque genera contaminación sónica adicional a la ya muy abundante
en el océano.
Paula cuenta que de los
estudios que se están haciendo se ha conocido que estos animales suben mucho
más al norte de lo que se creía, y que incluso podrían llegar a las costas de
Noruega.
Es
admirable que la víctima de esta interacción, habiendo sufrido una situación
complicada en el mar, defienda a estos animales, indique que, aunque no se
comprendan las causas de su comportamiento, se trata de animales muy amenazados
que hay que proteger. Incluso se habla de los graves problemas que el cautiverio
provoca en estos animales.
Hemos recibido noticias de operadores de avistamiento de cetáceos del Estrecho y estos dicen que cada vez las interacciones son más frecuentes, y que ocurren en todo tipo de embarcaciones, veleros, pesqueros, semirrígidas…
Sigue siendo un misterio la
razón de estos comportamientos, que parece van en aumento.
Actualización agosto 2023
Reproducimos aquí la carta abierta
de 35 científicos especialistas en cetáceos sobre el comportamiento de las
orcas ibéricas y las interacciones de algunas de ellas con barcos.
CARTA ABIERTA sobre las orcas ibéricas y sus
interacciones con los barcos
(Agosto 2023)
Los abajo firmantes son
expertos en biología y comportamiento de cetáceos, varios de ellos
especialistas en orcas.
Las interacciones entre las
orcas (en lo sucesivo denominadas orcas ibéricas) y embarcaciones a lo largo de
la costa de la Península Ibérica (España y Portugal) y en aguas vecinas han
recibido un gran interés público. Nos preocupa que se reiteren errores
relacionados con estas interacciones en los medios de comunicación, utilizando
un argumento (sin de base científica o real) según el cual los animales atacan
agresivamente a las embarcaciones o buscan vengarse de los marineros. Creemos
que esto asigna de forma inapropiada motivaciones humanas sobre estos animales
y nos preocupa que su persistencia produzca respuestas agresivas de castigo por
parte de los marineros o los gestores de los barcos. Las orcas han mostrado una
amplia gama de comportamientos durante las interacciones, muchos de ellos
consistentes con un comportamiento social lúdico.
Por lo tanto, pretendemos
aclarar los hechos basándonos en las pruebas científicas disponibles. Gran
parte de esta información procede de un artículo
revisado por expertos y publicado en Marine Mammal Science en 2022 por varios
firmantes de esta carta.
Las orcas ibéricas están
clasificadas en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de
la Naturaleza como "críticamente
amenazadas". Posiblemente haya menos de 40 individuos en esta
población. Representan una subpoblación geográficamente aislada y genéticamente
distinta, que se alimenta principalmente de atún rojo.
Estas interacciones con
embarcaciones tan perturbadoras comenzaron en julio de 2020. Hasta la fecha, al
menos 11 juveniles y cuatro hembras adultas han sido identificados como
participantes u observadores de ellas. No hay evidencia de que exista un
"líder" identificable de estas interacciones. Los investigadores han denominado
a estas 15 ballenas como Gladis y un nombre individual; por ejemplo, Gladis
Blanca o Gladis Negra (White Gladis y Black Gladis, respectivamente, en
inglés). Gladis Negra, una hembra juvenil (y uno de los animales que
interactuaron inicialmente) fue observada con una laceración en la cabeza en la
primavera de 2020 y una herida detrás de la aleta dorsal más tarde en 2021.
Ambas heridas eran de origen desconocido.
Las interacciones han variado
desde ningún contacto con la embarcación, pasando por un contacto leve o
moderado sin daños o con daños menores a la embarcación, hasta un contacto
significativo con daños graves (que impide la navegación). A partir de la
primavera de 2021, al menos cinco buques dañados se han hundido. Sólo se han
producido daños graves en el 20% de las interacciones.
A pesar de los daños sufridos por las
embarcaciones, creemos que caracterizar las interacciones como
"ataques" es engañoso. Aunque algunas partes de las embarcaciones
presentan con poca frecuencia marcas de dientes, los daños predominantes en
timones y quillas se deben a golpes o embestidas con la cabeza o el cuerpo. Las
orcas no destrozan los timones, como harían si se tratara de un comportamiento
de caza. Aunque este comportamiento puede resultar aterrador (y costoso) desde
el punto de vista humano, desde la perspectiva de los animales parece ser, de
alguna manera, gratificante.
Se sabe que las orcas (y otras
especies de delfines) desarrollan "modas" culturales (comportamientos
novedosos que persisten brevemente y se expanden por de una población: una
analogía podría ser las tendencias de moda en las personas), como llevar peces
muertos en la cabeza. Aunque estas interacciones con los buques pueden ser un
fenómeno similar, persisten más tiempo que el típico comportamiento de moda, se
expanden por la población y aumentan su impacto. No obstante, es posible que
este comportamiento, al igual que otras modas pasajeras, desaparezca tan
repentinamente como apareció.
Instamos a los medios de
comunicación y al público a que eviten asignar estas historias a estos
animales. A falta de más pruebas, la gente no debería asumir entender
motivaciones de las acciones de los animales. La orca es una especie
inteligente y socialmente compleja, y cada población tiene su propia cultura: diferentes
vocalizaciones (conocidas como dialectos), preferencias de presas, técnicas de
caza, incluso diferentes estructuras sociales y comportamientos migratorios.
Las orcas ibéricas están mostrando un comportamiento nunca visto en los
cetáceos: incluso cuando se producía la caza industrial de ballenas desde
barcos y botes de madera, cuando se sabía que ballenas mucho más grandes
destrozaban o dañaban de otro modo los barcos, tales incidentes eran
relativamente infrecuentes. La ciencia aún no puede explicar por qué las orcas
ibéricas hacen esto, aunque repetimos que es más probable que esté relacionado
con el juego/socialización que con la agresión. Sin embargo, es infundado y
potencialmente perjudicial para los animales afirmar que es por venganza por
agravios pasados o para promover alguna otra historia melodramática.
Cuando estamos en el mar,
estamos en el reino de la vida marina. No debemos castigar a la fauna salvaje
por ser salvaje. Debemos mantener la cabeza fría cuando los animales salvajes
muestran un comportamiento novedoso y debemos esforzarnos más por adaptar
nuestras propias acciones y comportamientos a la presencia de la fauna salvaje.
De ello depende la supervivencia de las especies con las que compartimos este
planeta.
Firmado:
Naomi A. Rose, PhD
Senior Scientist, Marine Mammal Biology
Animal Welfare Institute
USA
Robin W. Baird, PhD
Hawai‘i Program Director
Cascadia Research Collective
USA
Giovanni Bearzi, PhD
President
Dolphin Biology and Conservation
Italy
Maddalena Bearzi, PhD
President
Ocean Conservation Society
USA
Jaime Bolaños, PhD
Caribbean-Wide Orca Project (CWOP), Coordinator
Sea Vida (Venezuela), Executive Director
Venezuela
Inês Carvalho, PhD
Population and Conservation Genetics Group
Instituto Gulbenkian Ciência
Portugal
Mel
Cosentino, PhD
Marine mammal researcher
Aarhus University
Denmark
Volker Deecke, PhD
Professor of Wildlife Conservation
University of Cumbria
United Kingdom
Rocío Espada-Ruiz
University of Sevilla, Ecolocaliza
GTOA (Grupo de Trabajo Orca Atlántica/Atlantic Orca
Working Group)
Spain
Ruth Esteban, PhD
Madeira Whale Museum
GTOA
Portugal
Andrew Foote, PhD
Researcher
Centre for Ecological and Evolutionary Synthesis,
University of Oslo
Norway
Tilen Genov, PhD
Morigenos – Slovenian Marine Mammal Society
IUCN Cetacean Specialist Group
Slovenia
Deborah Giles, PhD
Science and Research Director Wild Orca
USA
Christophe Guinet, PhD
Senior Scientist, CNRS
Centre d’Etudes Biologiques de Chizé
France
Erich Hoyt
Research Fellow, Whale and Dolphin Conservation
Co-chair, IUCN SSC-WCPA Marine Mammal Protected Areas
Task Force
United Kingdom
Eve Jourdain, PhD
Director and Researcher
Norwegian Orca Survey
Norway
Alfredo
López Fernández, PhD
University of Aveiro, CESAM
CEMMA
GTOA
Portugal
Eduardo
Morteo Ortiz, PhD
Director
Laboratorio de Mamíferos Marinos de la Universidad Veracruzana (LabMMar-IIB-ICIMAP-UV)
México
Giuseppe
Notarbartolo di Sciara, PhD
Honorary President
Tethys Research Institute
Italy
Laetitia Nunny, MSc
Science Officer
OceanCare
Spain
Liliana Olaya-Ponzone
University of Sevilla
GTOA
Spain
Christian D. Ortega Ortiz, PhD
Professor
Universidad de Colima
México
E.C.M.
Parsons, PhD
Associate Professor
Centre for Conservation and Ecology, University of Exeter
United Kingdom
Héctor Pérez Puig, MSc
Coordinador Programa de Mamíferos Marinos
Centro de Estudios Culturales y Ecológicos Prescott, A.C.
Mexico
Randall Reeves, PhD
Chair
IUCN SSC Cetacean Specialist Group
Canada
Filipa Samarra, PhD
Research specialist University of
Iceland
Iceland
Marina Sequeira
Institute for Nature Conservation and Forests
GTOA
Portugal
Tiu Similä, PhD
Head of Science
Whale2Sea
Norway
Mark Peter Simmonds, OBE
Director of Science
OceanCare
United Kingdom
Courtney E. Smith, PhD
Affiliate Faculty
Department of Environmental Science and Policy, George Mason University
USA
Paul Tixier, PhD
Researcher, marine mammal ecology and their interactions with human activities
French National Research Institute for Sustainable Development, IRD MARBEC
France
Jared Towers
Executive Director
Bay Cetology
Canada
Lindy Weilgart, PhD
Senior Ocean Noise Expert and Policy Consultant, OceanCare
Adjunct, Department of Biology, Dalhousie University
Canada
Hal Whitehead, PhD
Professor
Dalhousie University
Canada
Alex Zerbini, PhD
Senior Scientist
Cooperative Institute for Climate, Ocean and Ecosystem Studies, University of Washington