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sábado, 4 de enero de 2025

MEGAFAUNA EN NOSY BE

 Texto: Mónica Alonso Ruiz

¿Eres un buceador al que le gustan los “bichos grandes”? ¿O te gusta más la fauna pequeña?

Este es el debate habitual entre compañeros de inmersiones. A unos les gusta ver peces grandes, tortugas, cetáceos, etc., a otros les apasiona buscar invertebrados, nudibranquios, pececillos o pequeños organismos del fondo… y a mí me gusta todo. Me apasiona observar megafauna ¿a quién no?, pero también soy una “friki” de los “bichitos pequeños”. Así siempre disfruto de las inmersiones, sean como sean.

Hoy nos olvidaremos de la fauna pequeña y nos centraremos en los “bichos grandes”, en la llamada “megafauna”.

Fuente: Freepik y modificación propia

Megafauna

Megafauna proviene del griego antiguo megas “grande" y del latín fauna "animal", y se utiliza para referirse a animales "gigantes", "grandes" o "muy grandes". También se ha aplicado de forma específica para denominar a los animales grandes o gigantes que representativos de la última edad de hielo, como por ejemplo los mamuts.

En la práctica, este término se utiliza para referirse a animales terrestres de tamaño mayor que el del ser humano. También se aplica a las especies gigantes acuáticas, como las ballenas, o a cualquier animal terrestre grande, como los antílopes gigantes, los toros, los dinosaurios y otros reptiles gigantes extintos.

En el mundo del buceo se utiliza megafauna para referirse a los animales grandes, muy apreciados por los buceadores, tanto que algunos viajan por todo el mundo para intentar observarlos.

Nosy Be

Hace unos meses pude disfrutar de la observación de “grandes bichos” en un viaje a Nosy Be, una isla del norte de Madagascar, en el Océano Índico. Para mí esta zona ha resultado ser el paraíso de la megafauna, por la cantidad de especies grandes que pude avistar.

Nosy Be (“Isla grande” en malgache) es la más grande de un grupo de islas situado el canal de Mozambique, al noroeste de la isla de Madagascar. En realidad, es una isla pequeña, de unos 20 x 24 kilómetros de longitud, rodeada de otras islas menores: Nosy Komba, Nosy Mitsio, Nosy Sakatia, Nosy Hara y Nosy Tanikely. Esta antigua colonia francesa es el destino turístico más importante de Madagascar, y recientemente está apareciendo tímidamente como destino de buceo en las agencias de viajes españolas.

Mapa general de Nosy Be. Fuente: Wikipedia Autor: Boldair (Licencia CC)

Ubicación de Nosy Be al norte de Madagascar. Fuente: Wikimedia Maps

Una de las actividades que allí ofrecen al viajero, sea o no buceador, es la observación de “ballenas”, lo que incluye el avistamiento de diferentes especies de ballenas y de otros cetáceos, como delfines o calderones (ballenas piloto), así como del tiburón ballena.

El tiburón ballena

De octubre a diciembre es posible observar el tiburón ballena (Rhyncodon typus) en las aguas poco profundas de la zona. El pez más grande de todos puede medir hasta 12 m, aunque se alimenta de los organismos más pequeños, plancton y peces de pequeño tamaño. Tan frecuente es en la zona, que en casi todos los desplazamientos en barco hacia las inmersiones de buceo, se tiene la oportunidad de verlos. En cinco años de trabajo de fotoidentificación, realizado gracias a las actividades turísticas de avistamiento, los científicos de algunas organizaciones locales han identificado más de 500 ejemplares en la zona, especialmente juveniles de entre 4 y 10 metros de longitud.

El tiburón ballena en Nosy Be. Fuente: Les Baleines Rand’Eau

Todo empieza cuando el barquero detecta que la superficie del mar se agita por la presencia de grupos de túnidos, que se mueven nerviosos y saltan fuera del agua en su intento por cazar en un gran banco de peces más pequeños. Y allí no es raro encontrarse uno o varios tiburones ballena, alimentándose. Por ello, el barco de buceo o de avistamiento se detiene en las cercanías, siguiendo el código de conducta de acercamiento respetuoso.

Cuando se puede apreciar la silueta del animal en la superficie, te permiten tirarte al agua con tus gafas, tubo y aletas, procurando evitar chapoteos para no espantarlo. Si tienes un poco de suerte, puedes ver muy cerca a este majestuoso y huidizo pez, que suele sumergirse rápidamente cuando siente la presencia de muchas personas haciendo ruido en el agua.

Cuando el animal se aleja o se sumerge, el barco maniobra para recogerte del agua, y comienza la búsqueda de más ejemplares, proceso que se puede repetir varias veces, por lo que es muy posible que lo puedas verlo más de una vez en un día. En la temporada de avistamiento, el encuentro diario con este pez está casi garantizado.

La ballena jorobada

La ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) recibe su nombre por la “joroba” o pequeña curvatura dorsal que se aprecia claramente cuando se sumerge. Tiene una forma corporal tan distintiva, con su cabeza verrugosa, y con aletas pectorales muy largas, que es inconfundible. Además, si tienes suerte, puedes verla saltar fuera del agua para luego caer, golpeando fuertemente la superficie.

Es una de las ballenas más grandes y puede llegar a medir entre 12 y 16 metros. Se trata de un rorcual, una ballena barbada con pliegues gulares en la parte inferior de su boca, que forman una especie de fuelle que utiliza para aumentar enormemente su tamaño durante la engullida de enormes masas de agua llenas de alimento.

La ballena jorobada puede mostrar espectaculares saltos. Fuente: Les Baleines Rand’eau.

Es un animal muy viajero, que vive una parte del año en las aguas polares, llenas de alimento, donde engulle grandes masas de krill. El resto del tiempo lo pasa migrando hasta llegar a aguas tropicales, donde se aparea y da a luz a sus crías. A Nosy Be suelen comenzar a llegar al inicio del invierno austral (julio) y se quedan hasta noviembre.

El avistamiento de esta especie se suele realizar en aguas más lejanas a la isla, donde las madres y las crías toman el sol en la bahía que separa Madagascar del archipiélago de Nosy Be. Los grupos de machos se alejan un poco más, y suelen verse en el borde de la plataforma continental, donde luchan y saltan de manera espectacular fuera del agua con sus aletas pectorales extendidas.

En verano austral los machos hacen sus cantos de apareamiento, en los que repiten melodías (codas) similares entre los individuos de la zona, diferentes a las emitidas por ballenas jorobadas de otros lugares. Los barcos de avistamiento llevan hidrófonos para que los clientes puedan escuchar esos cantos.

El rorcual de omura

Uno de los animales más fascinantes de avistar en la zona es el rorcual de omura (Balaenoptera omurai), que solo se ha visto en muy pocos lugares en el mundo.

Es la última especie de misticeto (ballena barbada) que se ha descubierto. Anteriormente se pensaba que era una subespecie pequeña del rorcual de Bryde. Pero en 2003, cuando mediante los análisis de ADN realizados sobre animales muertos a causa de varamientos se consideró que era una especie independiente, diferente al rorcual de Bryde se le puso nombre. Sin embargo, no fue hasta 2013, precisamente en Nosy Be, cuando se identificó el primer ejemplar vivo.

Este pequeño rorcual (8 a 12 metros de longitud) tiene algunas peculiaridades físicas, como asimetrías en manchas ventrales y rostrales, y es considerado como residente en el Noroeste de Madagascar, donde se le puede ver alimentándose en superficie. Nosotros tuvimos la suerte de ver uno de sus saltos, lo cual me impresionó mucho. No pudimos fotografiar el momento, pero se me quedó grabado en mi memoria para siempre.

Imágenes del rorcual de omura (Balaenoptera omurai) donde se muestran detalles de su pigmentación y apariencia externa. Características visibles: (A) coloración asimétrica de la mandíbula inferior, con el lado derecho menos pigmentado que el izquierdo. (B) coloración asimétrica de la parte interior de la mandíbula inferior. (C) borde anterior de la aleta pectoral de color blanco, desde el extremo al arranque. (D) ausencia aparente de crestas rostrales, con ligeros indicios que se detectan solo visto desde algunos ángulos. (E) Mancha brillante ligeramente pigmentada en la zona ocular, presente en el lado derecho, junto a ojo oscuro y raya en el oído. (F) Mancha en forma de ángulo (galón) pigmentada ligeramente, anterior a la aleta dorsal, presente en ambos lados, pero de forma asimétrica y más prominente en el lado derecho donde suele ser doble. (G) Aleta dorsal muy falcada con inserción angular suave en la zona dorsal. Fuente: Omura’s whales (Balaenoptera omurai) off northwest Madagascar: ecology, behaviour, and conservation needs. (“(PDF) Omura's whales (Balaenoptera omurai) off northwest Madagascar ...”) (“Omura's whales (Balaenoptera omurai) off northwest Madagascar ... - PubMed”) Salvatore Cerchio et Al.

Zona de estudio y avistamientos del rorcual de Omura en Nosy Be. Fuente: Omura’s whales (Balaenoptera omurai) off northwest Madagascar: ecology, behaviour, and conservation needs. (“(PDF) Omura's whales (Balaenoptera omurai) off northwest Madagascar ...”) Salvatore Cerchio et Al.

El delfín spinner

Uno de los hallazgos que más gustan a los viajeros que realizan actividades de avistamiento de cetáceos es ver delfines, porque suelen acercarse mucho a la embarcación y “surfean” las olas que esta genera. En esta zona es fácil ver enormes grupos de ellos, para delicia de todos nosotros.

El delfín “spinner” o acróbata de hocico largo (Stenella longirostris) no es muy grande, pues mide como máximo alrededor de 1,80 metros. Se le suele encontrar en grupos residentes en la zona, de entre 50 y 300 individuos (incluso hasta mil ejemplares), es muy social y curioso con los humanos y realiza llamativas acrobacias. Son los delfines que giran más veces sobre sí mismos ¡hasta siete!

Es habitual ver grandes grupos de delfines “Spinner” en la zona, especialmente durante las actividades de avistamiento de ballenas, cuando las embarcaciones se alejan más de la costa. Fuente: Les Baleines Rand’eau

Según los científicos, les encanta “jugar” con las ballenas de la zona, a las que parece que hacen burla con sus saltos.

Los delfines “Spinner” son muy acrobáticos. Fuente: Les Baleines Rand’eau

Se alimentan de noche, fundamentalmente de peces pequeños (menos de 20 cm), principalmente peces linterna, llamados así porque tienen células que emiten luz (fotóforos). Los buscan a más de 200 metros de profundidad, cuando estos peces suben siguiendo al plancton desde aguas más profundas, donde viven por el día. Utilizan su ecolocalización (sistema de radar) para localizarlos y cazarlos.

Mientras no se alimentan, durante el día juegan, descansan y se aparean en zonas más costeras, donde los barcos de avistamiento interactúan con ellos.

El pez guitarra que no lo es

Los guías de buceo locales te dicen que se puede ver un pez guitarra en determinadas inmersiones en la zona, pero no suelen explicar nada sobre ellos. Por eso, uno se espera ver un pequeño animal reposando en los fondos arenosos, pero no encontrar a un gran “bicho” oscuro de más de dos metros, con dos enormes aletas dorsales, saliendo de la nada y “patrullando” la zona.

El presunto tiburón guitarra que vimos. Autor: Jordi Centell

Es normal salir del agua muy feliz de ver un animal tan impresionante, por su gran tamaño, y porque casi todos los buceadores creen que acaban de ver un gran tiburón. Sin embargo, en realidad es una raya “rhino” (Rhinopristiforme).

“Rhinos” significa nariz y “pristis” significa pez sierra en griego, y se parecen mucho a los tiburones, porque son alargadas y muchas especies son muy grandes. Sin embargo, dado que su línea branquial se sitúa en su parte ventral se les clasifica como rayas. Todos los “rhinos” tienen un rostro alargado, puntiagudo, algunas especies, como los peces sierra, lo tienen muy desarrollado y con forma de sierra.

Existen 68 especies de “rhinos” catalogadas, distribuidas en cinco familias, los peces sierra (Pristidae), los peces cuña (Rhinidae), los peces guitarra gigantes (Glaucostegidae), los peces guitarra (Rhinobatidae) y las rayas banyo (Trygonorrhinidae).

Las rayas “rhino” son los peces marinos más amenazados del mundo, y sus poblaciones han disminuido más de un 80% en las últimas décadas. Viven en zonas arenosas, donde obtienen su alimento, principalmente crustáceos e invertebrados. Cuando digo que este animal lo vimos “patrullando”, en realidad quiero decir es que lo encontramos rastreando el fondo con su enorme rostro cubierto de ampollas de Lorenzini, porque son capaces de localizar los organismos de los que se alimenta, aunque estén enterrados.

Cuando te “pica” la curiosidad por saber más por el animal que has visto, preguntas y tratas de identificar de qué especie se trata. No es fácil identificarlo. No se encuentran guías de identificación de la fauna local, y las que existen, tienen errores de identificación.

Entonces ¿qué es lo que vimos en las oscuras aguas de Nosy be? De todas las rayas rhino, los peces guitarra gigantes y los peces cuña pueden llegar a alcanzar un gran tamaño, similar al de los dos ejemplares que pudimos ver en dos inmersiones diferentes, entre 2 y 3 m. Analizando las fotos pude darme cuenta de que no se trataba de un pez guitarra gigante, sino de un pez cuña, por su gran aleta dorsal (la verdad es que impresionaba), ligeramente adelantada a las pectorales, y porque el rostro es menos aplanado que el de los peces cuña. No he sido capaz de conocer de qué especie se trataba.

Estoy muy contenta por haber podido observar un pez tan impresionante y a partir de ese memento haberme interesado y haber podido conocer este tipo de rayas, que recientemente han cambiado su clasificación científica, y de las que hay muy poca literatura científica.

Tortugas verdes muy grandes

Cuando visitamos Nosy Sakatia tuvimos una nueva ocasión de disfrutar de otro enorme “bicho”, pues allí se encuentra una bahía donde “pastan” enormes tortugas verdes.

Tortuga verde pastando en un prado marino en Nosy Sakatia. Fuente: Les Baleines Rand’eau

La tortuga verde (Chelonia midas) es una de las 7 especies de tortuga marina, la única que es herbívora en su fase adulta y su caparazón puede llegar a medir hasta 1.6 m. Esta especie debe su nombre al color verdoso de su grasa y cartílago. Su caparazón es marrón - verdoso, moteado de amarillo. Se diferencia a simple vista por su gran cabeza redondeada y su pico romo, menos puntiagudo que el de otras especies. El macho adulto tiene una cola muy larga, que sobresale 30 cm del caparazón.

En una de las bahías de Nosy Sakatia se encuentra un lugar conocido por ser una zona de alimentación de tortugas verdes. Está justo al lado de la playa donde los buceadores suelen descansar y comer tras las inmersiones de la mañana. Es una zona de poca profundidad, no más de dos metros, donde las tortugas descansan y se alimentan en una pradera marina. Es una experiencia inolvidable ponerte tus aletas, tu máscara y el tubo y nadar junto a de estos enormes animales en esta zona de aguas iluminadas y caldeadas por el sol.

Otra megafauna en Nosy be

Algo muy llamativo de este viaje es poder bucear en paisajes llenos de grandes gorgonias de más de dos metros de envergadura. Una gorgonia no es un organismo sino una colonia de pólipos, por lo que, en este caso, aunque parezca un animal enorme, en realidad no lo es, porque los organismos que forman cada colonia son pequeños. Pero a efectos prácticos, podemos decir que se trata de megafauna, aunque cada animalito sea diminuto. Otro “bicho” grande más para la lista del viaje.

En Nosy Be puedes encontrar enormes gorgonias. Foto: Flor Sanchez

Allí también se puede observar, si tienes suerte, el tiburón cebra (Stegostoma fasciatum), también llamado pez leopardo, uno de los tiburones que más llaman la atención por sus manchas redondeadas oscuras sobre una piel clara, del color de la arena sobre la que se le suele ver reposando. Es un tiburón grande, de hasta 3.5 metros, y es muy pacífico.

Como veis, en cuanto a grandes animales atractivos para el buceador, no falta de nada en la zona.

El paraíso perdido

Sin embargo, “no es oro todo lo que reluce” en Nosy Be. Varios días buceando allí me hicieron darme cuenta de la falta de peces, en lugares donde debería haber muchos. Apenas vimos tiburones costeros o de arrecife, en una zona donde deberían estar presentes y eso nos da una idea de que el ecosistema está incompleto.

Y enseguida pensé que en esta zona se tenía que haber pescado mucho recientemente. Al parecer, antaño existía una gran biodiversidad marina, pero ha sido y es un lugar atractivo para la pesca industrial debido a sus aguas cálidas y abundantes recursos pesqueros. Las especies objetivo de esta pesca son atún, camarones, calamares y otros peces comerciales.

Y tenía razón en sospechar de la pesca intensiva, porque investigando sobre el tema encontré que durante décadas las flotas industriales de todo el mundo, incluida la española, han faenado en las costas malgaches fundamentalmente para capturar atunes. La situación pesquera de la zona se agravó en 2018 porque se firmó un gran acuerdo pesquero entre Madagascar y China. En los años siguientes más de 300 enormes buques pesqueros chinos, con una larga tradición de abusos y pesca ilegal, pasaron por la zona.   

Xi Jinping y el Presidente de Madagascar Andry Rajoelina firmaron un acuerdo de pesca en 2018.

Es una pena, porque, el buceo en la zona hace décadas debió ser un paraíso de vida. Además, ahora estoy segura de que los pescadores artesanales que veíamos cuando volvían de faenar cada mañana y que nos mostraban sus capturas en la playa han sufrido un duro golpe en sus capturas tradicionales. Estos pobres pescadores sobreviven utilizando barcas de madera artesanales desde las que largan pequeñas redes, y han visto cómo los grandes pesqueros chinos se lo llevaban todo por delante.

Los pescadores locales utilizan embarcaciones artesanales y se ven afectados por la sobreexplotación pesquera de los grandes barcos extranjeros. Foto: Mónica Alonso

Sin duda ha sido un gran viaje, en cuanto a la lista de “bichos grandes” avistados, pero con un regusto algo amargo al pensar en el paraíso que se ha perdido.

Referencias:

Megafauna: https://es.wikipedia.org/wiki/Megafauna

Nosy be: https://es.wikipedia.org/wiki/Nosy_Be

https://www.nosykomba.com/en/marine-wildlife/#:~:text=The%20whale%20shark%20frequents%20the,best%20time%20to%20see%20them.

https://www.youtube.com/watch?v=WB5cCVly1bg

https://baleinesrandeau.com/en/species/

El tiburón ballena: https://baleinesrandeau.com/en/espece/whale-sharks/

La ballena jorobada: https://baleinesrandeau.com/en/espece/humpback-whales-2/

El rorcual de omura: https://baleinesrandeau.com/en/espece/fin-whale/

https://africanaquaticconservation.org/project/the-omuras-whale-project/

https://scholar.google.com/citations?view_op=view_citation&hl=en&user=EPm-87YAAAAJ&citation_for_view=EPm-87YAAAAJ:M3ejUd6NZC8C

https://royalsocietypublishing.org/doi/pdf/10.1098/rsos.150301

El delfín “spinner”: https://es.wikipedia.org/wiki/Stenella_longirostris

https://baleinesrandeau.com/en/espece/dolphins-long-bec/

https://es.wikipedia.org/wiki/Myctophidae

https://askabiologist.asu.edu/eco-localizacion#:~:text=%C2%BFQu%C3%A9%20es%20la%20eco%20localizaci%C3%B3n,por%20sus%20boca%20o%20nariz.

Rayas rhino: https://www.iucncongress2020.org/es/motion/107

La tortuga verde: https://baleinesrandeau.com/en/espece/green-turtles/

https://es.wikipedia.org/wiki/Chelonia_mydas

Sobrepesca en Madagascar: https://europa-azul.es/acuerdo-madagascar-y-china/

https://www.youtube.com/watch?v=NW88yJRLcn4

https://ejatlas.org/conflict/the-impacts-of-fishing-agreements-with-chinese-investors-and-fishing-fleet/?translate=es

https://www.exteriores.gob.es/Documents/FichasPais/MADAGASCAR_FICHA%20PAIS.pdf

https://adf-magazine.com/2021/11/chinas-massive-fishing-fleet-targets-madagascar/#:~:text=OceanMind's%20data%20further%20found%20that,avoid%20being%20monitored%20while%20fishing.

https://news.mongabay.com/2021/08/china-joins-the-foreign-fleets-quietly-exploiting-madagascars-waters/

https://ejfoundation.org/news-media/chinese-trawlers-granted-licences-in-madagascar-have-history-of-illegal-fishing-and-forged-documents

https://www.cffacape.org/publications-blog/small-scale-fisheries-at-risk-madagascar-signs-destructive-fishing-agreements-with-chinese-investors

 

 


 

sábado, 23 de noviembre de 2024

"Shores of Silence": el milagro de Gujarat



 

Texto: Mónica Alonso Ruiz


El cartel del documental “Shores of Silence”, que recibió numerosos premios

Los documentales tienen gran capacidad de impactar al espectador. Es claro que una imagen vale más que mil palabras y, por ello, cuando vemos unas imágenes que nos conmueven somos más proclives a sensibilizarnos de un problema, e incluso a actuar para solucionarlo.

Este fue el caso del documental “Shores of silence” (Costas de silencio), que hizo conocer al mundo la matanza masiva del pez más grande de nuestro planeta, el tiburón ballena, en las costas de Gujarat, India. Fue dirigido por el cineasta indio Mike Pandey en 2000.

El estado de Gujarat, en India. Fuente: Google Maps

Gujarat es el estado más occidental de la India. Fuente: Google Maps

La ciudad de Somnath posee uno de los grandes puertos pesqueros de la zona. Fuente: Google Maps

El puerto de Somnath abarrotado de barcos pesqueros. Fuente: Google MapsE

Esforzándose por concienciar y reunir apoyo para proteger y conservar esta especie, su intención era llamar la atención, con el objetivo de impulsar políticas para proteger a los tiburones ballena en India, a la vez que trataba de encontrar alternativas sostenibles para la comunidad pesquera local.

Esta película motivó al gobierno de la India a cambiar leyes y prohibir la matanza de tiburones ballena en sus costas. En 2001 la Ley de Vida Silvestre de la India declaró la protección para el tiburón ballena, con el mismo nivel de protección que ya tenían otras icónicas especies, como el tigre y el rinoceronte. Supuso un movimiento histórico, ya que el tiburón ballena fue la primera especie marina protegida por la ley india.

Las imágenes de este documental eran tan impactantes, que, en noviembre de 2002, en la reunión internacional de CITES de Santiago de Chile, una votación que en principio iba a ser negativa para proteger al tiburón ballena, se transformó en abrumadoramente positiva después de que se mostrara esta película. Así se consiguió protección global al tiburón ballena, restringiendo su comercio, y dando a esta especie una nueva oportunidad de sobrevivir.

La película también tuvo un gran éxito en lograr un cambio en la actitud de los pescadores. Por eso las matanzas se detuvieron. El documental se mostró a los pescadores de esa zona, y, una vez que vieron lo que realmente estaba ocurriendo, el milagro ocurrió. Hoy los propios pescadores se han convertido en los guardianes de esta especie.

Sin embargo, el camino fue complicado…

Se cree que los tiburones ballena que llegan a las costas de Gujarat provienen de Australia. Imagen de “Shores of silence”.

La masacre de Gujarat

 

El equipo de rodaje del documental viajó repetidamente durante tres años a la costa de Gujarat, uno de los caladeros pesqueros más prolíficos de la India. Observaron, sorprendidos, decenas de tiburones yaciendo en la playa, muertos o moribundos, mientras la población local no parecía sorprendida en absoluto.

Imagen de un tiburón ballena que ha sido arrastrado hasta la costa. Imagen de “Shores of silence”.

La región de Saurashtra, en Gujarat, es una de las más áridas y secas de la India y posee una agricultura muy precaria, ocupando las salinas y la industria la mayor parte de su costa. La población es muy pobre.

Sin embargo, en los pueblos costeros de pescadores los habitantes pueden mejorar sus condiciones de vida, porque sus aguas son ricas en recursos pesqueros. En la última década del siglo pasado la mayoría de las familias de pescadores prosperaron, en parte porque en una determinada época del año la caza de tiburones ballena les proporcionaba ingresos extra.

Los pescadores arriesgaban su vida navegando en botes diminutos, utilizando un equipo muy básico, una cuerda de nylon con un arpón y un gancho metálico en su extremo, y un par de barriles grandes para usar como flotador. Faenaban en mar abierto, navegando varias horas, bajo el implacable sol.

 

Imagen de pescador portando un arpón con un gancho en su punta. Imagen de “Shores of silence”.

Los pescadores, desde la proa de sus barcos de madera tratan de arponear un tiburón ballena. Imagen de “Shores of silence”.

Esperaban a que los tiburones ballena salieran a la superficie a calentarse con el sol y a alimentarse de plancton, y cuando un ejemplar estaba a tiro, lanzaban un arpón. Una vez que el animal estaba sujeto, trataba de escaparse nadando a gran velocidad, arrastrando al pequeño bote tirando de la cuerda, de la que colgaban los grandes barriles que no le permitían sumergirse mucho. Esta pelea podía durar mucho tiempo, hasta que el animal, exhausto, dejaba de luchar por su vida y flotaba malherido. Posteriormente se le arrastraba al costado del bote y se le enganchaba de la cola, para remolcarlo hasta la costa.

 

Un tiburón ballena arponeado. Imagen de “Shores of silence”.

El tiburón arponeado trata de sumergirse, pero los bidones que hacen de boyas no se lo permiten, y al tratar de escapar, arrastra a la embarcación. Imagen de “Shores of silence”.

El tiburón exhausto, se rinde y sale a la superficie. Imagen de “Shores of silence”.

Los pescadores amarran al tiburón por su cola para arrastrarlo a la costa. Imagen de “Shores of silence”.

El animal, exhausto y generalmente vivo, es arrastrado por la embarcación hasta la costa. Imagen de “Shores of silence”.

Un tiburón ballena reposa moribundo en la playa. Imagen de “Shores of silence”.

En el momento de la filmación del documental era frecuente ver varios barcos arrastrando ejemplares de diferentes tamaños, entre 5 y 10 metros.

 

De vuelta a la orilla se podían ver varios tiburones varados, esperando a que los pescadores encontraran un comprador. La mayoría de los pescadores contrataban a otras personas para cortar su cuerpo y aletas, un trabajo que duraba horas.

 

La llegada de una embarcación con un enorme tiburón ballena despierta expectación entre los ciudadanos. Imagen de “Shores of silence”.

El despiece del animal capturado comienza por el corte de sus aletas. Imagen de “Shores of silence”.

 

El hígado es un órgano muy grande y puede suponer un 10 % del peso del animal. Los pescadores generalmente lo conservaban para sí mismos, cortándolo en tiras, poniéndolo en barriles y dejándolos al sol, donde se licuaba sin ningún proceso adicional. Se utilizaba para impermeabilizar embarcaciones, y a veces se vendía a bajo precio para hacer betún de zapatos.

El enorme hígado del tiburón ballena es uno de los objetivos de la captura del animal. Imagen de “Shores of silence”.

 

La obtención del hígado es un proceso al que se dedica mucho esfuerzo. Imagen de “Shores of silence”.

 

Trozos de hígado transportados en una furgoneta. Imagen de “Shores of silence”.

 

El hígado, hecho pequeños pedazos, se introduce manualmente en barriles metálicos. Imagen de “Shores of silence”.


El aceite del hígado del tiburón se obtiene cuando se calientan los barriles metálicos llenos de hígado con el sol. Imagen de “Shores of silence”.

 

En el momento de la grabación de las imágenes del documental no existía ninguna prohibición de pesca de este animal en India.

 

Los exportadores se dieron cuenta de que la carne y las aletas se vendían a precios mucho más elevados en todo el Sudeste Asiático, por lo que la exportación incrementó el negocio. Sin embargo, era paradójico que los pescadores arriesgaban sus vidas para obtener una ganancia muy pequeña en comparación con la que obtenían los exportadores de carne y aletas (alrededor de 40 veces mayor).  

 

El cadáver de un tiburón ballena en la playa, junto a uno de los bidones que se utilizaban en su captura. Imagen de “Shores of silence”.

 

El documental destacaba que era una pena que los tiburones ballena que migraban a esta zona desde lugares lejanos del planeta fueran masacrados, y proponían preservarlos mediante la creación de un santuario de tiburones que atrajera el turismo, y hacer que los pescadores pudieran convertirse en su guardianes y guías.

 

La imagen final es desgarradora, mostrando a los niños de la zona, jugando sobre los cadáveres de estos grandiosos animales, sin darse cuenta de que eran testigos de la pérdida de una vida extraordinaria, un legado mundial amenazado por el hombre.

 

Un niño sentado sobre un tiburón muerto. ¿Sería consciente de lo valiosa que era esa vida para la supervivencia de la especie? Imagen de “Shores of silence”.

Chavales sobre un tiburón ballena en la orilla. Imagen de “Shores of silence”.

 

El cadáver de un tiburón muerto en la playa. Imagen de “Shores of silence”.

 

El milagro de Gujarat

Entre 1989 y 1998 se registraron capturas de más de 1800 tiburones, y 591 más entre 1999 y 2001, cuando se protegió a esta especie en India.

Matanza de un tiburón ballena en la costa de Maharastra, al sur de Gujarat. Fuente: WTI, autor: Saran Hora

Sin embargo, en ese momento la masacre de tiburones ballena no cesó totalmente, porque se seguían produciendo capturas accidentales, y los pescadores los mataban cuando quedaban atrapados en redes de pesca. En 2004, Wildlife Trust of India (WTI) lanzó una campaña de concienciación para las comunidades costeras, en defensa de este animal (Whale Shark Campaign) con el objetivo de acabar con la masacre.

Tiburón ballena atrapado por accidente en una red de pesca, junto a las costas de Veraval (Gujarat). Fuente WTI, autor: Farukhkha Husenkha

Esta campaña incluyó sermones de un predicador local muy conocido, manifestaciones callejeras de estudiantes de la zona, talleres para líderes políticos y se utilizó hasta un tiburón ballena hinchable de tamaño real (12 metros). De esta manera, se obtuvo mucha repercusión y finalmente se obró el milagro, convertir a los pescadores locales en protectores convencidos del tiburón ballena.

Estudiantes en una manifestación por la conservación del tiburón ballena en Somnath (Gujarat). Fuente: WTI

Un tiburón ballena hinchable de tamaño natural como apoyo a la campaña de concienciación en Gujarat. Fuente: WTI, autor: Manoj Matwal

El proyecto de WTI aborda el tema de los rescates de tiburones de capturas accidentales de una manera muy inteligente y efectiva. Cuando los pescadores encuentran un tiburón ballena atrapado en sus redes, se les pide que las corten para soltarlo. A cambio, el Departamento Forestal de Gujarat les paga las redes estropeadas.

El procedimiento del rescate ha evolucionado y se ha perfeccionado con el uso de cámaras acuáticas a los pescadores, de tal manera que se puede liberar al animal y documentar el proceso sin tener que esperar a que los equipos de inspectores lleguen al lugar. También es una forma de reducir el tiempo que el animal pasa en la red, aumentando su probabilidad de sobrevivir.

Rescate de un tiburón ballena atrapado en una red de pesca junto a la costa de Sutrapada (Gujarat). Fuente WTI, autor: Farukhkha Husenkha

Colocación de un dispositivo de seguimiento por satélite en un tiburón ballena. Fuente: WTI, autor Farukhkha Husenkha

Se aprovechó también este avance en la conservación para dar un paso adelante en la investigación, mediante el marcaje de ejemplares, que comenzó en 2011. Desde entonces, se han realizado varios estudios marinos y se han marcado más individuos para registrar sus movimientos por la costa de Gujarat. Estas iniciativas tratan de comprender los patrones migratorios y las preferencias de hábitats de la especie.

En el mapa se indican los rastros de seis de los ocho tiburones ballena marcados entre el año 2011 y el 2017. Fuente: Google Earth/WTI

Puesto que es posible identificar a los ejemplares porque el patrón de manchas de su piel es único para cada individuo, se está utilizando la fotoidentificación, que permite comparar las fotos tomadas a los individuos en un determinado momento, con las de una base de datos de fotos anteriores, con el fin de conocer el estado de las poblaciones y sus migraciones. India comenzó a contribuir a las bases de datos globales de esta especie en 2010.

Los tiburones ballena pueden encontrarse en esta zona y en muchos otros lugares del planeta. El análisis genético que se está realizando puede contribuir a conocer la riqueza genética de la especie, así como las relaciones entre las diversas poblaciones mundiales, lo que, finalmente, contribuye al conocimiento de los patrones migratorios de la especie.

En 2013 se detectaron cuatro crías de tiburones ballena en las costas de Gujarat, algo nunca visto en aguas de la India. Esto indicaba esta podría ser una zona de apareamiento, o al menos de alumbramiento, lo cual parecía corroborarse en febrero de 2017, cuando se documentó el rescate de otra cría junto al pueblo de pescadores de Sutrapada.

El valor del tiburón ballena para las comunidades locales es mucho mayor debido a los ingresos del turismo de tiburones en comparación con lo que se obtiene por su caza. Australia, el país con mayor experiencia en estas prácticas turísticas, es el mayor ejemplo de ello. El proyecto de la campaña de WTI está analizando las posibilidades de establecer el turismo de tiburón ballena como una forma de mejorar las condiciones de vida de las comunidades locales costeras, además de que para mejorar la conservación de esta especie.

Referencias:

https://www.youtube.com/watch?v=TVMW_6_dVhE

https://www.youtube.com/watch?v=yJz51i6Prmg

https://earth.google.com/web/@12.76604283,67.9529034,51.58580369a,4109999.95757857d,35y,2.33240891h,0t,0r/data=CjESLxIgMGZlMDBlNTk2ZTQ3MTFlOGE0NWU0ZGJhNDk1NmM3YjQiC3ZveV9wb2ludF81?hl=es

https://www.wti.org.in/projects/whale-shark-conservation-project/

https://www.sharks.org/blog/blogs/ocean-log/report-wildliferisk-planets-biggest-slaughter-whale-sharks-exposed-puqi-zhejiang-province-china

https://vimeo.com/84925609?login=true

https://www.sharkbook.ai/